Alexa, es una chica curvy que desde niña ha sufrido bullying y rechazo por su aspecto físico, de pocos amigos y centrada en sus estudios; proviene de una familia llena de secretos y escándalos que terminan por alcanzarla y provocan un revolcón en su vida. No cree en el amor, pero el destino pone no uno sino dos hombres totalmente diferentes en su camino. Uno, el badboy de su clase, un chico alegre un poco impulsivo, alguien de quien jamás pensó enamorarse, quien le ayuda en su proceso de aceptación y lucha contra los trastornos alimenticios. El otro, un hombre pacífico y un poco tímido, quien le aporta serenidad a su vida. Alexa experimentará el amor y la pasión desde dos perspectivas diferentes, mientras lucha contra si misma y los prejuicios de la sociedad.
Leer másAlguien debía acompañar el resto de la noche a Ana, decidí quedarme, no quería regresar a casa, Carlos se marchó pero primero me dió su número por si alguna situación se presentaba.Había un sillón bastante amplio donde me podía acostar y me proporcionaron una cobija.Ana se quedó dormida de inmediato, imagino que por efecto de tantos medicamentos.Yo intentaba dormir, pero me daba vueltas la idea de que ese señor era el padre de Joel, ahora me sentía tonta por no seguirlo para que me diera una explicación.Estaba intranquila, los recuerdos me atormentaban más y más y necesitaba enfrentar a ese señor.Salí del cuarto a dar una vuelta por ahí con la esperanza de encontrarlo pero a esa hora estaba desierto, fui a la cafetería por un café y salí a la terraza a fumar un cigarro.A lo lejos vi movimiento de autos lujosos, y bajaban una silla de ruedas, detrás, estaba el, bajé rápido pero ya no estaban, di al menos 5 vueltas por el hospital pero no lo encontré, indagué pero tampoco me diero
Esperé que terminara de comer y le invite a salir a la pequeña terraza, aceptó sin problema.—Yo quiero mucho a Ana, no soportaría que le pasara algo, —le dije.—Sé perfectamente el vínculo que hay entre ustedes, aunque no he estado presente, siempre estoy pendiente de ella.—Entiendo, debe ser lindo tener un hermano que te apoye.—¿No tienes hermanos?—No, soy hija única.—No es tan bueno, mas si tienes una hermana como Ana, de verdad puede llegar a ser un dolor de cabeza.—Puede ser, pero tendría un apoyo.—Te la regalo, —dijo jocosamente, pude sentir que estaba nervioso aunque intentaba disimular, en lo poco que había visto de el aparentaba ser un hombre duro.—¿Ya le avisaste a tus padres?—Si, pretenden viajar pero les dije que yo me haría cargo, confío en que la cirugía salga bien.—Yo también... —solté un profundo suspiro y no pude evitar mirar al cielo y se me escapó su nombre —Joel.—¿Joel es tu ex?—¿Qué? —Pregunté confundida.—Dijiste su nombre, ¿Es tu ex verdad?—No es mi
Llegué a las 2:45, varios de los voluntarios habían llegado, pero Ana no estaba por ninguna parte, ella solía ser impuntual y yo detestaba eso.Me quedé mirando hacia el frente, a ningún punto en específico, mis manos sudaban, me estaba desesperando, entraría en una crisis de ansiedad, tomé una botella con agua y bebí lentamente, me aferraba a ella con todo mi ser intentando ahogar ese sentimiento.No soporté y regresé al auto, rompí en llanto, me sentía desamparada, Ana no llegaba y no me sentía capaz de cumplir mi labor.Puse mi rostro sobre el timón y me abracé a él, era presa de mis pensamientos y sentimientos, estaba otra vez el pasado comenzando a torturarme.Había estado intentando evadir los recuerdos, pero era algo imposible, después de estos años, la terapia no había funcionado en lo más mínimo; y por mi parte, debo aceptar que no ponía de mi parte para cambiar la situación, siempre trataba de recodar todos los momentos vividos, miraba una y otra vez nuestras fotografías..
Joel siempre había sido tan especial y atento, su corazón destilaba nobleza y amor por quienes lo rodeaban, a pesar de su aspecto de chico malo, logré conocer al verdadero, me confió sus sueños, sus miedos, sus vicios... Se mostró tal cual era ante mí, tuvo muchas facetas que no le enseñó a sus amigos y mucho menos a su padre, solamente lo hacía con la gente correcta, un poco con mis padres, pero solo transparente y sincero conmigo. Ese ser que perdió a su madre cuando a penas era un niño, creció prácticamente solo, con el amor de la nana, que aunque fue muy buena y amorosa, nunca pudo reemplazar a su mamá.Él siempre deseó el apoyo de su padre, solo necesitaba aliento para seguir hacia adelante y no derrumbarse más de lo que ya se encontraba, pero no fue así, encontró rechazo de su parte, imposiciones y un trato déspota. Me queda el consuelo, que de nuestra parte, lo acogimos con amor y lo hicimos parte de nuestro hogar.—Hola —murmuré con la voz quebrada, en el lugar de siempre. —
Después de la muerte de Joel, mi vida perdió el color, sabía que debía seguir con ella, pero su recuerdo estaba en cada rincón, mis padres insistían en que debía salir de nuevo al mundo, que debía continuar, que aún era joven y podía encontrar a alguien más, que él así lo hubiera querido.Pero no, ya no veía más allá, vivía cada día con el dolor de no tener una tumba dónde llevarle flores, dónde ir a visitarle, ni siquiera ví su cuerpo, su ataúd, ¿cómo podía convencerme entonces que realmente había muerto?Mis noches eran una tortura, soñaba con él constantemente, me pedía que lo buscara, me estaba volviendo loca.Tuve varias crisis nerviosas, continuaba bajo terapia, ahora no solo debía lidiar con la bulimia que era intermitente, sino con la depresión que me ocasionó perderlo.El fue mi gran amor, aún lo era, no me interesaba conocer a nadie más, nadie podría reemplazarlo.Dicen que el primer amor nunca se olvida, en mi caso, es verdad, lo amé y lo amo, sé que él me amó con todo su s
—¿Debo ir a terapia? —pregunté.—Es lo mejor hija, —respondió mamá.—No quiero, yo sé que Joel no murió, estoy segura que su padre lo esconde de mí, ese señor me odia.Constantemente perdía el control de mis emociones, gritaba y golpeaba las cosas a mi alrededor, me frustraba que no me creyeran que él seguía vivo, necesitaba su apoyo para averiguar la verdad, pero no me ayudaban.Mamá, dentro de su angustia por mis arranques de ira, me propuso un trato.—Alexa, he estado pensando y realmente hay muchas incongruencias en este asunto de la muerte de Joel, quisiera proponerte algo.—¿Qué sería?—Prometo ayudarte a descubrir lo que pasa, si tú me prometes ir a terapia.No estaba muy convencida pero acepté, de inmediato me hizo una cita con una doctora.La verdad creí que esa primera sesión sería horrible, pero no, ella me dió confianza y me permitió desahogarme.—Alexandra López, —dijo la recepcionista, —pase al consultorio por favor.Mamá, se quedó en la sala de espera mientras tanto.—B
Muy a las 10 de la mañana desperté, revisé mi celular si había algún mensaje de Joel pero no, su última conexión había sido al enviarme el último mensaje, me sentía ansiosa, necesitaba saber qué había sucedido con su padre, intenté llamarlo pero su teléfono sonaba apagado.Bajé un poco inquieta a desayunar después de darme una ducha,—¿Estás bien? —Preguntó mamá.—Ay mamá, tengo algo en el pecho que no me deja en paz, como un mal presentimiento y para rematar no sé nada de Joel.—Debe estar dormido aún, no te preocupes que apenas se levante se comunicará contigo.Desayuné, pero seguía intranquila, se llegó medio día y no soportaba más, iría a buscarlo.Estaba por salir cuando escuchamos un carro pitando insistentemente afuera de la casa, era Marcos y su rostro no era el que yo quería ver.—Alexa, Joel tuvo un accidente, está en el hospital.Mi desesperación aumentó, ¿Cómo así que un accidente? Mi mamá se fue conmigo, el camino se mi hizo eterno, todo a mi alrededor se sentía nublado y
Estaba muy ansiosa, me levanté muy temprano, mamá preparó desayuno y empezamos a ver que tipo de peinado y maquillaje usaría, opté por un semi recogido, ya que el vestido era escotado, hacía ver mi cuello mas largo, el maquillaje tipo smoky eyes, bastante oscuro con brillos plata y los labios en un tono vino.La ceremonia seria a las 3:00 pm y después de ella saldríamos al baile, la mañana se pasó volando, pronto nos vimos listos para salir.Joel en esta ocasión no pasaría por mi, mis padres me llevarían y así fue, una vez en el colegio, nos encontramos, todos íbamos con nuestro traje de grado, la tediosa toga y el incómodo birrete.Tenía la duda si Joel realmente tenía el traje rosa debajo, pero temí preguntarle.Los familiares previamente habían llegado y estaban en sus respectivos asientos, los cuales se habían asignado con anticipación; inició la música de entrada, los asistentes se pusieron de pie para nuestro desfile, aplaudieron a nuestro paso, tomamos nuestros respectivos pues
—Bueno señorita, hoy nos vamos de comprar y a ponerte muy bella para mañana.—Ah si, ¿Qué tienes planeado?—Ir a un spa, al salón, elegir un hermoso vestido.Me desagradaba la idea, las compras para la graduación, el "reportaje" cámara en mano que mamá pretendía, encontrarme a compañeras buscando peinados y vestidos a última hora... era una reminiscencia cultural algo así como, "Cómo ser una mujer joven". Las adolescentes compiten constantemente para ser la reina. Las reinas del baile son las convencionalmente hermosas, las ricas y las heterosexuales; siempre esperan pasivamente ser pedidas para ir al baile.¿La fiesta de graduación acaso no es un baile divertido que merecen los estudiantes de mucho empeño? Claro, pero también es un evento donde las niñas interiorizan mensajes culturales perjudiciales. Las que son veneradas en esta noche "que ocurre una sola vez en la vida" envían un mensaje sobre la manera en que se espera que las chicas modernas se comporten y luzcan.La fiesta de