Alguien debía acompañar el resto de la noche a Ana, decidí quedarme, no quería regresar a casa, Carlos se marchó pero primero me dió su número por si alguna situación se presentaba.Había un sillón bastante amplio donde me podía acostar y me proporcionaron una cobija.Ana se quedó dormida de inmediato, imagino que por efecto de tantos medicamentos.Yo intentaba dormir, pero me daba vueltas la idea de que ese señor era el padre de Joel, ahora me sentía tonta por no seguirlo para que me diera una explicación.Estaba intranquila, los recuerdos me atormentaban más y más y necesitaba enfrentar a ese señor.Salí del cuarto a dar una vuelta por ahí con la esperanza de encontrarlo pero a esa hora estaba desierto, fui a la cafetería por un café y salí a la terraza a fumar un cigarro.A lo lejos vi movimiento de autos lujosos, y bajaban una silla de ruedas, detrás, estaba el, bajé rápido pero ya no estaban, di al menos 5 vueltas por el hospital pero no lo encontré, indagué pero tampoco me diero
El cielo se percibía particularmente hermoso hoy, absolutamente despejado, sin una sola nube en el cielo y un fulminante sol, me provocaba desnudarme y correr hasta el río y sumergirme.A pesar de ello, un cálido viento nos golpeaba el rostro durante esta temporada, el aire de se sentía muy fresco; para mí, era el clima perfecto.Mis compañeros se quejaban del clima y un par de niñas peleaban con el maestro Mora, que se le ocurrió sacarnos a hacer ecuaciones bajo el inclemente sol.Joel de forma jocosa arrendaba a las chicas que saltaban como si el asfalto les quemara los pies. Se puede decir, que era el BADBOY de nuestro salón, lo habían transferido poco antes de iniciar el verano y jamás había cruzado palabra con él.A decir verdad, tenía el tipo de chico malo, con ínfulas de rockero, a mí me parecía guapo, su oscuro cabello que caía coquetamente sobre su rostro, sus perfectas y pobladas cejas enmarcaban perfectamente esos ojos casi negros, todo en conjunto le daba un aire de mister
Nunca he sido una chica que piense y analice las situaciones con cabeza fría, la mayoría de las veces, me dejó llevar por las emociones del momento y por lo general, me equivoco. Mis padres siempre me sermoneaban al respecto, que debía aprender a actuar con calma, que por acelerada era que me salían las cosas mal, que consultara siempre con alguien idóneo y de confianza antes de tomar una decisión final, que dejará de ser tan terca y voluntariosa y me dejara ayudar.Crecí y viví en un pequeño pueblo aledaño a la ciudad, en un país latinoamericano que podría ser cualquiera... en ese país donde tenemos el más exquisito café, el de paisajes maravillosos, el de culturas indígenas, el de acentos y dialectos diferentes, el de variedad de comidas según la región.Con fauna y flora envidiable, el país de las más hermosas flores que cada San Valentín inundan el mundo entero, soy orgullosamente Colombiana, de mi país se habla mucho en el exterior, lamentablemente de las cosas malas, de narco
Siempre tuve la mala fortuna de verme envuelta en líos por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, era algo gracioso, porque yo era tan despistada que podrían estar cometiendo un delito junto a mí y yo ni por enterada me daba. No lo sé, quizás el vivir con mil cosas en la cabeza a la vez me desconectaban a tal punto del mundo que no notaba con facilidad lo que pasaba a mi alrededor, fue así como un día resulté castigada en clase educación física, por haber estado en el mismo lugar que unos chicos que rompieron un par de cristales. El maestro Botero, nos puso a darle 1.000 vueltas a la cancha de básquet, no importó cuántas veces dijera que no tuve nada que ver. Mis piernas me dolían mucho, el esfuerzo que estaba haciendo era demasiado para mí regordete cuerpo, debo decir, que jamás fui amiga del ejercicio, además, desde muy niña, sufría de fuertes crisis asmáticas. Como cosa rara, los malandros del asunto eran Joel, Ariel y Marcos... Los de siempre. Llevé mi cuerpo
Desperté en la enfermería del colegio con un fuerte dolor de cabeza, a mi alrededor estaban la madre superiora, la enfermera y Joel.—¿Qué pasó? —pregunté muy confundida.La madre superiora tomó mi mano.—Recibiste un fuerte golpe en la cabeza, pero no te preocupes, no es grave, todo estará bien.—No siento mi cara.—Es temporal, ahora debes descansar, necesito evaluar un par de cosas antes de llevarte al hospital —me dijo la enfermera.—¿Hospital? ¿No se supone que no es grave?—Por protocolos de la escuela y por ser un golpe en la cabeza, es imprescindible llevarte a hacer un chequeo para descartar cualquier eventualidad que se pueda presentar más adelante, como un hematoma interno o alguna secuela.La enfermera y la madre superiora se salieron de la enfermería y me quedé con Joel, quién no podía ocultar la preocupación de su rostro, lo último que recuerdo fue verlo a él con un balón en las manos con la intención de tirarlo hacia mí, así que decidí preguntarle sí era el quien me hab
Al siguiente día, me desperté casi a las 10:00AM con una sensación muy extraña, la cabeza muy pesada y apresar de dormir más de 12 horas, tenía sueño, intenté desayunar pero simplemente no me provocó, la pasé tirada en el sofá toda la mañana.Muy puntual, posterior a la salida del colegio, Joel llegó a mi puerta nuevamente, pero yo me sentía mal, abrí la puerta tambaleándome y caí en sus brazos.—Alexa, ¿Estás bien?—Tengo mareo.No sé de dónde sacó fuerzas para cargar mis casi 80 kilos de peso, pero me tomó entre sus brazos y me puso sobre el sofá. Entre dormida lo escuché hablando por celular dando la dirección de mi casa.Después de un rato tocaron a la puerta y Joel atendió, un hombre de considerada edad entró, era un doctor, me examinó y me tomó una muestra de sangre, quedó de hablarle cuando tuviera algún resultado concreto.—Alexa, el número de tu mamá, dámelo.—No, llama a mi papá, el puede salir más fácil, búscalo en mi celular, la clave es 1031.Recuerdo escuchar la voz de p
Me levanté temprano al siguiente día para ir a la escuela, mamá vió que ya estaba mejor y no objetó nada, ella salió para su trabajo y yo me quedé desayunando, salí a prisa y llegué media hora antes al colegio y aún no había nadie por ahí.Me dirigí hacia la cancha y me senté en una de las graderías, pude ver a tres chicos que pasaron corriendo y se metieron detrás de ellas, era Joel y sus amigos, me acerqué sigilosamente para ver qué estaban haciendo, a una prudente distancia, donde no pudieran verme, observé detenidamente sus actividades, uno de ellos se encontraba sentado dándole la espalda al campo, vacío, la escena se me hizo llamativa, pero como estaban de espaldas no podía ver bien lo que pasaba, así que intenté acercarme más por un costado y me llevé una gran decepción, estaban armando cigarrillos de hierba; regresé por dónde venía con tan mala fortuna de enredar mi bolso con unos barriles, al intentar sacarlo, los tumbé e hice un ruido impresionante... Me descubrieron.—¡Mier
Era la primera clase de cocina, hoy se prepararía un lomo saltado, la maestra Demm, asignaría parejas para todo el año por sorteo, de una bolsa saldrían los papelitos con nuestros nombres y mi fortuna no pudo ser peor, a darme cuenta que me tocaba con Joel.—El destino nos quiere juntos nena, deja de hacerte la rogada y acepta ser mi novia.—Espero que te comportes correctamente.—Claro que sí jefa, —dijo en tono burlón.Ya estaba, tenía que aguantarlo todo el año.Iniciamos bien, todo marchaba justo como la maestra quería y como Joel era tan hábil, no teníamos mayor dificultad, venía ahora lo difícil, flamear, ambos debíamos hacerlo, él lo hizo sin problema, pero yo... Hice un desastre, regué el vino y una enorme llama salió, me agarró de inmediato, pasando un brazo por encima de mi, acercándome a su cuerpo, brindándome protección, su reacción fue muy rápida.Nuevamente ví en él que sus ojos denotaban preocupación, me sentí segura entre sus brazos.—Lo siento, —le susurré.—No te pr