Estaba intentando evitarlo y por lo que pude ver, el a mí también, era lo mejor, pero era inevitable no tenerlo frente a frente en los extracurriculares.El maestro Mora llegó al salón tarde, cosa que era muy recurrente en él, como siempre con una excusa.—Jóvenes, disculpen la demora, estaba resolviendo un inconveniente de urgencia, López, Vásquez, vengan acá.Me sorprendió un poco que nos llamara, mire a Joel buscando apoyo, pero el evitó mi mirada, nos acercamos a su escritorio para saber qué sucedía.—Muchachos, hubo un inconveniente en la cocina, así que por esta semana no tendrán clases, luego se repondrán los días sábados.—Perfecto profesor, —dijo Joel y se retiró a su puesto.Yo agradecí la información y me senté en mi lugar.Por unos días no tendría que estar cerca de él y eso me aliviaba.En el receso, como por variar no pude comprar nada, cuando llegué a la cafetería, la fila era interminable, yo miraba con tristeza lo poco bueno que había en la vitrina, resignada, fui a s
Fue difícil dormir esa noche, por más que me las diera de valiente, me daba miedo estar sola en casa, cualquier ruido o sombra me asustaba, tal vez había Sido mala idea ahuyentar a Joel.Apenas asomó el sol llamé a mis padres, ya habían llegado y estaban bien, eso me reconfortaba un poco.—Hija, buenos días, ¿Qué tal noche pasaste? Tu papá y yo llegamos bien gracias a Dios.—Bien mamá, ninguna novedad.—Me alegra mucho hija, aunque ya seas una mujer, nos preocupas, dime, ¿Ya comiste? —No mamá, aún no, voy a poner a lavar la ropa primero.—Bueno, no te quedes sin comer, nosotros vamos a desayunar y luego nos organizamos para ir a casa de Lola.—Ok mamá, me mantienes informada de lo que suceda, saludos a papá.—Cuídate, adiós.Puse a funcionar la lavadora y mientras tanto organicé un poco la casa, estaba revisando la alacena y lo más fácil de hacer era un sándwich y un huevo frito, en el refrigerador tenía leche achocolatada así que el desayuno estaba cubierto.Recibí un mensaje en mi
Desperté casi a las 10:00 am y Joel no estaba en la cama, bajé y lo encontré en la cocina.—Buenos días mujer hermosa, ¿Cómo amaneces? —se acercó y me dió un beso.—Me duele la cabeza.—Con justa razón, entre el alcohol y lo que te dieron, admiro que estés de pie.—¿Qué haces?—Nuestro desayuno mi amor, debes tener mucha hambre y yo también, me comería el mundo entero si me lo sirven.—¿Te ayudo en algo?—No te preocupes ya está todo listo, pasa a la mesa, empecemos con un juguito de naranja para el guayabo.—¿En qué momento hiciste todo esto?—Desperté temprano.Había hecho caldito de costilla, huevos con mazorca, salchicha, cebolla y tomate, compró mucho pan, la mesa de llenó de comida.Parecíamos marranitos, pasábamos entera la comida, pero no dejamos ni las migajas.—¿Has hablado con tus padres?—No, no han llamado ni escrito nada.—Deberías llamarlos.—Tienes razón, lo haré.Los llamé pero no respondieron, unos minutos después recibí un mensaje de mi papá dónde decía que ya venía
Fue dificil poder dormir, mi cabeza llena de ideas no me lo permitió, se me estaba haciendo tarde para salir, cuando escuché un carro que pitaba afuera, era Joel...—¿Qué haces aquí?—Buenos días, si, yo amanecí muy bien, gracias por preguntar.—Disculpame, es que me sorprende verte aquí.—¿Qué clase de novio sería si permito que mi chica vaya sola al colegio, teniendo la facilidad de llevarla?—Pues gracias por pensar en mi.—Siempre nena, ¿ya estás lista?—Espérame un momento, ya salgo.Me apuré para terminar de organizarme y salir, subí a su auto, me saludó de beso y emprendimos camino.—¿Cómo amaneciste nena?—No muy bien, no pasé buena noche.—Me imagino, pero no te preocupes por eso ahora, vamos a concentrarnos en las clases de hoy.Arribamos sobre el tiempo, muy empoderado me tomó de la mano, cosa de que a nadie le quedara duda que estábamos juntos, los cuchicheos de pasillo no se hicieron esperar, me apretó fuerte la mano, como intentando darme valor, demostrándome que ahí est
Desde que me levanté, sabía que sería un día difícil, Joel quedó de pasar por nosotros en su auto, como siempre, muy puntual acudió a la cita, venía con el abogado.—Buenos días familia, —Saludó eufórico, —¿Cómo amanecen?—Bien hijo gracias por preguntar —Respondió papá.Yo me hice a su lado y mis padres en la parte trasera del carro.Llegamos mas temprano de lo normal y nos dirigimos a la rectoría, el abogado por el camino les pidió tener calma y no exaltarse, él manejaría todo el asunto.La secretaria me miro de arriba a abajo con un gesto de asco, me sentí tan mal, todo el mundo estaba pensando lo peor de mi, pero bien merecido lo tenía por no escuchar las advertencias.—En un momento los atienden, sientense y esperan ahí —exclamó en un tono bastante altivo.Pasaron un poco mas de 15 minutos cuando la rectora se asomó a la puerta y nos invitó a pasar, ingresamos los cinco.—Muy buenos días señora rectora, mi nombre es Jorge Torres y soy el abogado de la familia López Luján y del jo
Una carta de mi abuela para mi...Eso no me lo esperaba, el ambiente volvió a ponerse tenso y nuevamente es yo el centro de atención.—,¿Qué dice? —Preguntó Joel.—¿Qué más va a decir? —Debe ser una larga retahíla de disculpas y explicaciones tontas sobre su proceder, imagino que le contará su trágica vida, intentando justificar el por qué de todas las decisiones que tomó; para mí, nada pero nada excusa todo lo que hizo, a mí realmente no me importa saber que dice esa carta, total ni siquiera esta dirigida a mi, que es a quien debería haberle pedido perdón en un principio.Saqué la carta y me dispuse a leerla en voz alta. "Mi querida Alexa...Si estás leyendo esto, significa que ya dejé este mundo y que tu mamá, rechazó mi oferta. Tengo muchas cosas que decirte, fuiste tu quien me dió el título de abuela, lamentablemente jamás tuve la fortuna de tenerte entre mis brazos, de bañarte, de cambiarte el pañal...Ojalá hubiese podido compartir contigo esos momentos de abuela-nieta, consen
Era el primer día de sanción, para mamá al menos sería provechoso tenerme en casa, no tenía que levantarse tan temprano para dejar comida preparada.—Te preparas algo de comer y si vas a salir con Joel, avísame. Te quiero aquí en casa antes de las ocho —ordenó mientras se ponía su chaqueta.—¿Antes de las ocho? Eso es mucho tiempo, además no creo que nos vemos hoy, tiene una reunión con su familia.—¿Y no vas a ir con él? —No me lo ha pedido.—¿Están peleados? —Mamá preguntó, cogiendo las llaves.—No mamá, pero no creo prudente ir, la verdad es que su padre me da miedo, por lo que se es bastante malgeniado.—Sea como sea me avisas.—Si mamá.—Ya, me tengo que ir, cuídate.En la puerta, a punto de irse, le hice una pregunta fuera de lo común:—Mamá, ¿alguna vez en tu juventud probaste algún tipo de droga?Ella se detuvo y me miró con el gesto más confundido, saliéndose de su órbita.—¿A qué se debe tu pregunta?—Me ha dado curiosidad. Hemos tenido una plática sobre las drogas hace uno
No podía creer que mi abuela hubiera guardado tremendo secreto por tantos años, subimos al auto y antes de regresar a casa, quise ir s la boutique a hablar con la persona encargada, tenía la tentación de leer por lo menos una carta, pero aunque ella me las había dejado, sentía que sería violar su intimidad.Nos concentramos en llegar primero al almacén que me fue heredado, una gran sorpresa al ver que era uno de los más famosos de la cuidad, prendas muy elegantes de precios exageradamente altos y para mi sorpresa, un lugar muy concurrido, eso si, las mujeres que salían de allí, no eran cualquier hija de vecino, se les notaba el status y la clase por encima.Al ingresar, mas de una clienta me miró con desprecio... Si supieran que yo era la dueña... Me provocó en el momento hacer uno de esos videos que empiezan con "la humilla sin saber que era su jefa", pero no, esto era um asunto serio. Me presenté buscando a la encargada que según lo que aparecía en los documentos, se llamaba Marian