Victoria es una estudiante de Ingeniería en Sistemas Digitales, había quedado huérfana a la edad de 14 años, su madre viaja con frecuencia por trabajo así que por lo general siempre esta sola. Tiene cuatro medios hermanos mayores los cuales nunca la han querido y mas aun cuando su padre le dejó todo a Victoria por ser la única que dependía de él económicamente en esos momentos. Pero para su fortuna tiene dos amigos Axel y Fabiola, los cuales serán cómplices de Victoria, aunque ellos tienen sus propios problemas juntos se ayudaran y vivirán sus aventuras. Aunque todo parezca bastante común, eso cambiara cuando conozca a Rogelio un atractivo modelo que trabaja para marcas de ropa reconocidas, su sueño era ser actor aunque la vida lo llevo a ese camino no se arrepiente, sus mejores amigos son sus hermanos y su primo, este ultimo vera a Victoria como una hermana. Carlos, un hombre bastante decidido, pero con secretos, Su novia lo dejó con su hijo a empezar de nuevo su vida. No busca algo serio después de lo sucedido, solo busca pasar el rato y aunque aparenta una imagen sin sentimientos, pronto conocerá el amor y la pasión al mismo tiempo, lo que hará de su música la mejor. No todo esta escrito aun, el pasado de Victoria sigue presente y un viejo amor volverá para Victoria. Ellos no se imaginan que un solo mensaje les cambiara la vida para siempre, aunque no sabemos si es para bien o para mal...
Leer másLos días pasaban y aunque trataba de aprovechar lo más que pudiera con mis amigos, me era difícil pensar que no los vería, podía ser que estuviera dramatizando un poco, pero sentía un miedo profundo de irme. Esperaba que nada malo pasara durante mi ausencia. Tengo que pensar en positivo, todo estará bien. Habían hecho una pequeña fiesta para despedir a Carlos, parecía que iban a estar todos presentes, me hicieron llegar la invitación y aunque estaba un poco indecisa, Osmar me convenció de ir, incluso me acompañaría. —¿Seguro que se ve bien el negro? —le pregunte mientras me probaba el nuevo vestido que me había comprado. —Te queda bien el negro, eres medio dark. —Vamos, hablo en serio. No empieces con tus bromas. —¿Qué te puedo decir? —pregunto con inocencia—, tal vez por dark le gustaste a Carlos. —Eres un tonto. —Pero un tonto que tiene la razón. —Ojalá le vaya bien en su viaje. —¿Qué va a hacer?, ¿conquistar más mujeres? —Probablemente, bueno si su corta gira se lo permite
—¡Hasta que llegas! —grito mi mamá. Solamente esperaba que no hubiera visto a Alberto, ya que lo que menos quería eran problemas. —Mamá— murmuré. Entraba a la casa de manera rápida, para que no viera el carro. Pensé que Alberto se marcharía enseguida, pero no fue así. —¿Qué haces todo el día? —preguntaba mi mamá molesta. —Fui a comer helado con un amigo, no le veo lo malo a eso. —Desde que te juntas con esa niña andas muy rebelde, debes saber que no te mandas sola y eso no te queda claro. —No tienes por qué enojarte, únicamente fue un helado. —Ese no es el problema y lo sabes. —¿Entonces?, no voy a salir nunca más por lo que veo. Realmente no quería seguir esta discusión, no era nada agradable estar discutiendo con mi mamá todos los días. —No, por eso decidí que pasaras estar vacaciones en la casa de tu padrino. Te irás con Osmar en cuanto acabe tu semestre. Eso me había caído como agua fría, realmente no me lo esperaba. No es que no quiera a mi padrino, pero no me quería i
—¿Crees que es así de fácil? —pregunte mientras me separaba de él.—¿No es lo que quieres?, vamos, no te hagas la inocente.—Ese es el problema, que no es lo que yo quiero.—Te había dicho ya lo que solo podía ofrecerte.—Lo sé y no es lo que quiero para mí. Espero lo puedas entender.—La verdad no—. Tomaba una botella de vino y se servía en una copa—, ¿quieres?—No tomo.—¿Segura?, ya que supe que si tomaste en la fiesta de los Robles.—Veo que sabes muchas cosas de mí y yo no sé dé ti. Eso me parece injusto, ¿no?—Tú ya sabías que esto pasaría y no me digas que no.Se descubrió un poco la boca para poder tomar.—Si, pero no es por eso por lo que no quiero seguir o empezar con esto.—¿Entonces?, ¿es por alguien?Sentía que Carlos sospechaba que alguien me gustaba, lo que no sabía era si conocía la identidad de esa persona.—Eso es cosa mía.—Eres tan difícil —soltó una carcajada—, pero te daré tiempo. Para que pienses mejor las cosas y decidas bien.—Es que mi decisión está tomada.—
—No debiste ir a la casa de Julieta, sabes como son.Le había contado a Osmar lo que paso ayer con Julieta y bueno ahora me estaba regañando.—Tenía que hacerlo, además me queda claro que, si se enteraron de que me fui a la casa de Alicia,—¿Ya no hablaste con tu mamá? —pregunto mientras me servía café.—No, vi que salió muy temprano a trabajar y no sentí oportuno hablar con ella.—Habla con ella, no deben dejar las cosas así y menos por tus hermanos.—Es que no sé ni que decirle realmente, sé que tuve la culpa. Pero mamá, se enojó más conmigo porque mis hermanos sabían.—Piénsalo y ve cómo te puedes acercar a tu mamá. Por el momento apúrate, que ya se te hace tarde y no quiero que llegues tarde —decía Osmar de manera chistosa, como si fuera mi mamá.—Claro mamá, como tú digas.Osmar me miro enojado y más cuando comencé a reírme.Estaba por entrar a mi salón, cuando recibí una llamada de Alicia.—¿Qué paso? — pregunté.—Te tengo una mala noticia.De inmediato me alarmé, esperaba que n
—¿Sabes que le pasa a mi mamá? —le preguntaba a Osmar.—No, estoy igual de sorprendido. La verdad no pensé que te agarraría a cachetadas.—Creí que me recibiría de otra manera.—Yo supuse lo mismo—. Osmar comenzó a sacar algunas de mis cosas de la maleta—. Pensé que se emocionaría de verte.Osmar saco la muñeca que me había comprado Rogelio y se le quedó viendo.—¿Y esto? —pregunto sin dejar de ver la muñeca.—Me la regalo Alicia, me gustó mucho.—Esto no te lo dio tu amiga, estoy seguro de que fue alguien más.—¿Por qué?, digo, es solo una muñeca.—Te la dio el tal Rogelio y lo sé por tu cara, te brillan los ojos.—Si, me la dio Rogelio. Pero considero que ya no volveremos hablar, al final de cuentas Camilo siempre será una sombra y no podré acercarme tanto como quisiera.—¿Qué hizo?—Se puso de celoso y su padre se da cuenta de que yo tengo la culpa de que ellos dos no se lleven bien y por ende no me quiere, —No seas tan dura, no es tu culpa que Camilo le tenga envidia a su propio
Ya solo me quedaban un par de horas en la hacienda, me había encantado venir. Aunque las situaciones no habían sido las mejores y si, lo digo por Camilo. Aunque lo que me llevo en el corazón es el regalo de Rogelio, la muñeca se había convertido en mi favorita y nunca la soltaría. Lo que no sabía, era si algún día volvería a venir acá, la verdad es que no creo que el señor Ciro quiera que vuelva a venir. Realmente eso me tenía mal, creo que nunca había sido la manzana de la discordia y mucho menos por los celos tontos de Camilo.—¿Ya casi lista?Entraba Alicia a mi cuarto, terminaba de empacar mis cosas.—Sí. Muchas gracias, me gusto venir a tu casa y compartir con tu familia un rato.—Disculpa por lo que paso con Camilo, aunque sé que después de le va a olvidar y todo será como si nada.—¿Estás segura?—Por supuesto, conozco a mi gente y Camilo solo está haciendo un mega berrinche. —Gracias, amiga.Me abalancé para abrazar a Alicia, tenía muchas ganas de hacerlo. —Todo saldrá bien.
—Me siento muy apenada por lo que paso,Le decía a Alicia mientras ella me pintaba las uñas. Creí que me diría algo, pensé que como defendía a Rogelio, lo haría con Camilo. Pero parece no importarle.—Es un bebé, déjalo. Debería aprender a madurar y más si a ti no te importa. Digo no te culpo, mi hermano es un estúpido y más por creer que tienes algo con Rogelio—. Comenzó a reírse—, eso es algo estúpido, de verdad.—¿Por qué lo dices?—Bueno, no te veo con Rogelio. Mucho menos con Camilo.—No vi a tu papá tan contento. Creo que no le caigo bien.—Mi papá solo esta así, ya que no sabe qué hacer con Camilo, pero tú no tienes la culpa de eso.—Tu mamá es muy linda, creo que a ella si le caigo bien.—Claro que sí, ¿a quién no le caerías bien? —A Hilda tampoco le caigo bien.—Hilda no le cae bien a nadie.Empezamos a reír y Alicia continúo pintando las uñas. La verdad es que, si la sentía como una verdadera amiga, aunque si supiera lo que hice, no creo que estuviera tan contenta conmigo.
Rogelio era muy rápido, realmente tenía mejor condición física que yo. Pero a pesar de que él podía correr como una garza, en ningún momento me dejo atrás, trato de ir a mi ritmo y darme ánimos para ir más rápido.—Ya no puedo—. Comencé a caminar—. Lo siento, pero no puedo ya.—No te preocupes, así nos pasa a todos.Caminamos por un buen rato hasta que nos tiramos en el pasto. Lo primero que hice fue quitarme los tenías para poder sentir el pasto.—Eso yo lo hacía cuando tenía como diez años.—A mí me encanta hacer esto, me siento más libre.—Vicky, gracias por ser amiga de Alicia —sonrió—, no es muy amistosa mi hermana, eso todos lo sabemos.—Es incomprendida, pero no tienes nada que agradecerme.—La verdad llegaste de la na
Eran las cinco de la mañana, no podía dormir. Realmente extrañaba mi cama, si bien había traído mi mantita de Avengers y mi almohada de Star Wars (no era un secreto que sin ellas no podía dormir), me era imposible conciliar el sueño. Tenía el cuarto de visitas, este contaba con baño propio e incluso con televisión, decidí ver si había alguna película, pero para mi desgracia solo había películas para adultos; si bien son las cinco de la mañana, no debería de haber tanto de estas películas. Tome mi celular y vi que no tenía mucha batería, así que lo pondría a cargar para salir a correr más tarde.Afortunadamente, llevaba un libro, así que bajaría para leer en la sala. Antes de eso fui a la cocina y me sorprendió ver a Rogelio con su celular en la isla de mármol que estaba.&mdash