El concierto empezaba, había salido de la misma forma que lo vimos minutos antes. Se sentó en una silla, tomó su guitarra y empezaría con una canción en acústica, trataba del desamor y a decir verdad la interpretaba con mucho sentimiento. Sí que era talentoso y más al tocar la guitarra, eran caricias que brindaba su mano al instrumento.
— Que bueno que pudimos venir — me susurró mi amiga — además que no te quitaba la mirada de encima.
— Solo es tu imaginación, me veía como a todos los demás. No tengo nada que pueda ver.
— Si tú lo dices — mi amiga me dio una mirada un poco extraña y me di cuenta de que señalaba al escenario. Voltee a ver a Carlos y me miraba, aunque cantara mantenía una sonrisa. Era muy encantador — creó que próximamente tendremos boletos gratis.
Decidí no hacerle más caso a mi amiga, no quitaba mi vista de las manos de Carlos, eran bastante grandes y se notaban un poco toscas y a pesar de eso, lograba tocarla como si de una mujer se tratara. Termino la primera canción, la siguiente era un poco más movida, daban un poco de ganas de bailar, pero la gente seguía en su lugar.
El concierto transcurría de lo más normal, en ocasiones se detenía a dedicar unas palabras y contar una que otra anécdota, aunque dudo que fueran real, nadie lo conoce.
— Me gustaría — se puso de pie — pasar a alguien al frente, nunca había hecho esto y siendo honesto me da un poco de nervios — todos rieron ante sus palabras — espero acepte y no me rechacé — dio unos pasos al frente y extendió la mano enfrente de mi — sube por favor.
Me quedé sorprendida por lo que estaba pasando, no pensé que quisiera que subiera yo.
— Vas — mi amiga susurró y extendió mi mano para qué tomará la de Carlos. La volteé a ver, me dio una sonrisa y empezó aplaudir como foca.
Subí al escenario, podía solo ver a algunas personas y loa aplausos me hacían saber que si estaba mucha gente en el evento. Me pusieron una silla al lado de mí, tomé asiento y él hizo lo mismo con su silla. Volvía a tomar la guitarra.
— Esperó te guste — después empezó a tocar y cantar. Era un momento sumamente mágico, sentía que solo estábamos los dos, la canción trataba sobre el amor a primera vista y como añoraba volver a ver a la chica, que no se rendiría hasta encontrarla.
Al terminar el público aplaudía y yo igual. Se levantó y volvía a extenderme la mano para que me levantara. No soltó mi mano y la beso.
— Fue un placer que me acompañaras en el escenario, me sentí más inspirado que nunca— su tono de voz era muy cálido y tierno.
— Al contrario, gracias.
Las personas que estaban detrás del escenario me ayudaban a salir. Ya había terminado, así que solo se despediría del público. Intenté volver a mi lugar, pero me detuvo el señor que nos atendió al inicio.
— Creo que a Carlos no le gustaría que se fuera así, debería esperar un poco. No tarda mucho en despedirse — bloqueo mi camino.
— Entiendo, pero vengo con mi amiga y no quiero dejarla sola. Venimos juntas.
— Podrá entender, por favor... — alguien grito un nombre y sin dudarlo el señor se marchó lo más rápido posible. No dude en salir y buscar a mi amiga.
— Que momento tan romántico, morí al verlos. No lo puedo creer — mi amiga brindaba de la emoción — vamos a buscarlo.
— Para nada, nos vamos — tomé a mi amiga del brazo y empezamos a salir con toda la gente.
— No seas así, Carlos acaba de irse del escenario. No creo que este muy lejos — mi amiga ponía resistencia a que avanzáramos — por favor, te quiere ligar.
— No tengo el mínimo interés en él — por fin logré sacarla del lugar — además tu mamá se puede enojar y no quiero que tengas problemas.
— Tienes razón, vamos.
Acompañe a mi amiga hasta su casa, logramos ponernos al corriente de nuestras vidas, me daba mucho gusto poder contar con ella; que me escuchará e hiciera lo mismo. Éramos muy unidas, aunque cuando la conocí pensé que estaba un poco loca. Pero ha sido una persona con mucha lealtad, la adoró y es de las personas más importantes de mi vida, no sé qué haría si no estuviera conmigo.
Llegaba a casa, estaba totalmente cansada, no tenía mucha habré, pero igual comería un poco. Tenía los ingredientes para una ensalada, esperaba que mamá no tardará mucho, ya no teníamos muchas cosas y el dinero que dejo se estaba acabando, aunque no gaste mucho en realidad. Me acomodé en la mesa, empecé a buscar algo entretenido que ver en la televisión, hasta que encontré lo que parecía una serie de acción, comía mientras trataba de prestar atención a la serie. El celular vibró y lo tomé, Fabiola acabada de publicar la foto con Carlos y nos etiqueta, sí que no perdía el tiempo.
Seguía entretenida con la serie y la película. Pero nuevamente volvió a sonar mi celular, tenía un mensaje y pensé que podía ser mi amiga.
*Te fuiste sin despedirte, eso es un poco grosero*
Era de Carlos, no podía creerlo. Se me dibujaba una sonrisa.
*Lo siento, solo que iba con mi amiga y no la dejaría sola. Pero te agradezco lo que hiciste y nunca lo olvidaré *
* Cuando gustes :) *
Me volvió a llegar otro mensaje, pero este era de Camilo dándome la ubicación de la fiesta, se la envié a Axel comentándole que me tenía que acompañar. Volvería a ver la serie, cuando se fueron a cortes comerciales y Rogelio volvía a salir.
Otro día más, la alarma sonaba y empezaba a odiarla un poco. Pero había quedado de ir a ver a Julieta, la fiesta seria a las cinco de la tarde. Con mucho trabajo me levanto a bañarme, al salir decido ponerme una ropa deportiva y cómoda, no quería que supiera que iría a la fiesta y luego le diga a mi mamá algo que no es.Desayuno un licuado con avena y fruta, me pongo los audífonos y desayuno con toda la calma del mundo, hasta que me doy cuenta de que son las once de la mañana y tengo que apresurarme, quede con mi amigo de verlo a las cuatro para poder llegar juntos.Voy caminando con mis audífonos puestos, creo que son otra parte de mí y sin ellos no podría vivir. Saco las llaves de la casa, veo que sigue igual o más descuidada que antes. Entro y no percibo ni un ruido, camino a la otra puerta y puedo ver a Julieta viendo una película en blanco y negro
— Les presentaré a mi familia — decía Rogelio mientras sonreía — mi hermano es muy mal educado a no presentarlos.— Bueno, comento que alguien lo esperaba. Nos indicó que pasáramos en lo que él llegaba — respondí a Rogelio, no podía dejar de verlo. Parecía un verdadero sueño tenerlo enfrente de mí.— Miren, él es mi otro hermano y se llama Saúl — nos presentaba a un joven de aproximadamente veinticinco años; era algo moreno con ojos marrón y cabello negro.— Un gusto — nos extendió la mano a mi amigo y a mí — no sabía que Camilo tenía amigos en la Ciudad.— Ya sabes que socializa rápido — respondió Rogelio.— Yo pensé que eras la novia — se acercó otro hombre muy parecido a Saúl, ten&iac
— ¿Otro lugar? — creo que ya sabía dónde quería llegar Camilo, me agradaba la idea, pero no sabía si podría hacerlo.— Claro ratoncito, podríamos ir a mi cuarto. Nadie nos verá ni mucho menos sabrán nada, no tienes de que preocuparte — me regalo una sonrisa tierna y tomo mis mejillas — anda ratoncito.— Es que no quiero algo así, no me gusta lo casual. Pero no puedo negar que me atraes y me gustaría estar contigo — creó que fui demasiado sincera, Camilo no se veía asustado. Al contrario, volvió a besarme.— Vamos y olvida todo.Camilo me tomó de la mano, caminábamos entre la gente hasta que llegamos a las escaleras. Íbamos subiendo, entramos a la primera puerta a la derecha. Prendía las luces mientras yo contemplaba el desastre de cuarto que tenía.— Disculpa
Los días habían pasado y no había vuelto hablar con Camilo, pensé que me escribiría. Decidí no buscarlo y que él lo hiciera, no sabía ni siquiera que le había molestado en realidad. Mientras seguía perdida en las fotos de Rogelio, no podía evitar suspirar y comentarle las fotos que publicaba y aparentemente ya sabía que era yo. En cuanto a Carlos, seguía subiendo historias en sus redes sociales, le comentaba una que otra, me decía que esperaba verme pronto. Me quería invitar a una entrevista que tendría el viernes por la tarde. Me entusiasme tanto que acepte, no lo conocía y aun así me animaba a decir que si, realmente esto era algo raro. Siendo honesta no me gustaba, pero algo me animaba a ir.Era el día de la entrevista, decidí ponerme un pantalón negro con una playera roja. Mi cabello en esta ocasión dejo la rebeldí
Ante la pregunta Carlos se veía nervioso, como si tuviera miedo de responder.— Para nada, aunque digamos que mi situación sentimental es complicada — soltó una pequeña risa.— ¿Complicado?, creo que nos deberías explicar más del tema — volvía a insistir la rubia mientras me veía de reojo.— Te aseguro que en mi nuevo sencillo viene la explicación — respondía de manera astuta, mientras que la rubia se retorcía en su asiento.— Claro, por lo que sabemos tú mismo escribes tus canciones, ¿eso te da algún tipo de ventaja?— Para nada, solo escribo lo que siento y sale la canción sola. Aunque debo dar un agradecimiento a la disquera, que me apoyen de una gran manera.— Que bueno que tengas un gran equipo detrás de ti.Las preguntas seguían, aunque ya no eran tan
— ¿Qué te pasa? — lo alejé de mí — no vuelvas hacer eso.— Solo fue un beso, no exageres Victoria — se tambaleaba un poco.— Pensé por un momento que no, pero estás borracho. No puedes venir así Camilo, te pudo pasar algo.— No debería de importante tanto ratoncito — me daba una sonrisa — Bueno, me voy y muchas gracias por invitarme — iba a salir de casa.— Espera — lo tome de los hombros — no te puedes ir así, no permitiré que te pase algo.— Te preocupas por mi ratoncito — me dio un abrazo muy fuerte — que linda.— Suéltame — odiaba su ligero olor a borracho — primero el baño.Como pude lo lleve a la regadera, quite su camisa y su pantalón.— Bien, quítate lo demás y solo date un regaderazo.
— Olvídalo — se puso de pie y empezó a tomar sus cosas — no tiene caso hablar de él. — ¿Lo conoces?, bueno viste su cara a eso me refiero — me acerqué a él. — Si, lo conozco sin tanto espectáculo. Por eso mismo te digo que no te acerques mucho a él, no creo que tenga las mejores intenciones. — ¿Cuáles intenciones? — no sabía a lo que se refería, ¿de verdad si lo conocía? — No busca nada serio, además, que no te muestra quien es. Eso es muy evidente, no te dejes impresionar — terminaba de acomodar todas sus cosas y se quería acercar a la puerta. — No te vas hasta que me digas lo que realmente pasa — me puse en medio evitando que pasara. — No lo sé todo, solo sé algunos de los rumores que dicen de Carlos. No es mi amigo íntimo ni mucho menos, por eso no te puedo decir algo que no me consta. Solo que no me gustaría que te hiciera algo malo — me tomo de los hombros — entiende. — Me mantendré al margen, pero no me alejaré de é
— Tanto como su amiga, no — empezaba a recordar lo que había pasado con el — pero me cae muy bien. — Chicos, vamos a comenzar — se acercó Hugo a nosotros — tienen que colocarse como les indique. Rogelio y Carlos serian parte del triángulo amoroso y yo sería la chica que tendría que elegir entre ellos. Tendrían unas carreras en motocicleta, para resolver su problema amoroso. En unas tomas me acercaban demasiado a los dos, tenía un poco de nervios. El director quería que me viera lo bastante natural y que tratara de verme muy enamorada de los dos. — Relájate — nos habían dado un pequeño descanso y me senté en una silla de plástico a escuchar música. Carlos me extendía un café — ni no tendremos que volver mañana y no creo que a tu amigo Camilo le guste la idea. ¿Qué onda con los hombres?, pensé que no sentían tantos celos. Me daba cuenta de que eso iba más allá de eso, parecía una competencia fría entre los tres, bueno menos Rogelio, que solo me veía com