— Les presentaré a mi familia — decía Rogelio mientras sonreía — mi hermano es muy mal educado a no presentarlos.
— Bueno, comento que alguien lo esperaba. Nos indicó que pasáramos en lo que él llegaba — respondí a Rogelio, no podía dejar de verlo. Parecía un verdadero sueño tenerlo enfrente de mí.
— Miren, él es mi otro hermano y se llama Saúl — nos presentaba a un joven de aproximadamente veinticinco años; era algo moreno con ojos marrón y cabello negro.
— Un gusto — nos extendió la mano a mi amigo y a mí — no sabía que Camilo tenía amigos en la Ciudad.
— Ya sabes que socializa rápido — respondió Rogelio.
— Yo pensé que eras la novia — se acercó otro hombre muy parecido a Saúl, tenía una vibra más relajada — Francisco, ese es mi nombre.
— Sí que son varios hermanos — respondió Axel.
— Para nada, Francisco es nuestro primo. Vive con nosotros desde que los tíos murieron — aclaro Rogelio.
— Pero si tenemos otra hermana — hablo Saúl — ¡chicas! — se acercaron dos mujeres — preséntense ante los amigos de Camilo, por favor.
— Yo soy Alicia, soy hermana de estos brutos y es un gusto — era una chica un par de centímetros más chica que yo, pero eso no impedía que fuera muy guapa y que su cabello castaño quedara perfecto con sus ojos del mismo color.
— Hilda — hablo una mujer casi de la altura de los hombres, se veía alta, aunque traía tacones que ayudaban un poco, a decir verdad, tenía una figura muy esbelta y su vestido negro la hacía lucir aún mejor — yo soy la novia de Saúl acomodaba su larga cabellera negra.
— Que bueno que vinieron, pensé que solo seriamos nosotros — hablaba Francisco — pero si Camilo trae a más invitados esto se pondrá mejor.
— Camilo y Francisco se la viven en fiestas — hablaba Rogelio — siendo honesto mi hermano y yo no podemos demasiado venir a sus fiestas.
— Pero, aún no nos dicen de donde conocen a Camilo — decía Hilda viendo a mi amigo y a mí de pies a cabeza — pensamos que no se descargaría esa app de citas.
— Nada de eso — negaba con la cabeza — iba pasando en su carro cuando me mojo y quería compensar lo que hizo, me dijo que podría venir a la fiesta.
— Ya decía yo — hablo Alicia — no se descargaría esas aplicaciones, él y Francisco dicen ser muy buenos, ligando.
— Precisamente para eso son las fiestas — decía Francisco — no tendríamos la opción de conocer a mujeres si no fuera por estas maravillosas fiestas. No crean que me gusta estar pegado todo el tiempo a él.
— Veo que me extrañaste — llegaba Camilo acompañado de mucha, pero mucha gente. Parecía una excursión — ya podemos empezar la fiesta — de su celular colocaba música que se escuchaban de unas bocinas bluetooth.
— ¿Esa gente de donde salió? — preguntaba un poco preocupada Alicia — se suponía que era una reunión.
— Esa es poca gente, no viste las personas que fueron a Cuernavaca la última vez — Francisco tocaba de los hombros a Alicia, tratando de calmarla.
— Lo cierto es que no conocemos a esa gente y no sabemos que mañas tengan — decía Hilda viendo fijamente a mi amigo y a mí de nuevo, parecía que tenía un problema con nosotros.
— Para nada, Francisco me ayuda a quitar lo fino por algunas cosas de plástico que son copias de las originales. Sé que si mi madre se entera de las fiestas nos mata — respondía Camilo — además todos los que están aquí son muy cuidadosos — me miraba y dio una leve sonrisa — disfruta que no necesitamos niñera, Hilda.
— En cierto punto ella tiene razón — hablo Saúl y Hilda se sintió victoriosa — pero agradezco que de verdad cuiden las cosas — Hilda miro a su novio con ganas de matarlo.
— Tomen algo — no sabía en qué momento Francisco se había ido por tragos — ya hacían falta, demos un brindis por nuestros nuevos amigos.
Brindamos, di un trago de lo que parecía vodka el cual sabía rico.
— Vengan — dijo Camilo — les presentaré a más personas, es preferible alejarse de Hilda.
Camilo nos empezó a presentar a otras personas, parece que trabajaban con él en una agencia que representaba a famosos, tal vez Rogelio trabajaba con él. De un momento a otro Axel estaba platicando con otro chico, sabía que vino a ligar.
— No pierde el tiempo — me decía Camilo mientras los veía — deberías hacer lo mismo, en la fiesta están buenos candidatos.
— ¿Qué candidatos? — lo miré un poco confundida — no entiendo.
— Si, empezando por mí y terminando por mí — me daba una sonrisa que se parecía mucho a la de Rogelio, aunque, le faltaba algo.
— Nos acabamos de conocer, creo que va muy rápido señor Camilo — le devolví la sonrisa, quería ver hasta donde llegaría.
— Te aseguro que — se acercó a mi oído — nos podemos conocer más de lo que te imaginas.
— Veo que eres de los que no se va de la fiesta sin conseguir ligue, por eso tus hermanos pensaban que salí de una app de citas.
— No sé cómo pensaban eso, creo que aún no me conocen lo suficiente como para saber que prefiero lo presencial — tomo de mi cintura acercándome a él — ¿qué opinas? — hablaba de una manera que me dejaba hipnotizada, sentía un escalofrío por mi cuerpo.
— Opino lo mismo — murmure para después besarme con él, parecía que llevábamos el ritmo de la música, que era similar a la de los ochenta y era algo calmada.
— Sí que no me lo esperaba, te me figuras a un pequeño ratón que es asustadizo y tímido. Alguien muy parecida a Rogelio.
— Que rara imagen tienes de tu hermano — me sujetaba de su cuello — ¿cambio el concepto que tienes de mí? — hace mucho que no me sentía atractiva a los ojos de nadie y mucho menos sentía este deseo recorrer por mi cuerpo.
— Un poco, pero quiero que sepas algo — esta vez hablo de forma más seria — no busco novia y no pretendo enamorarme de nadie, solo disfrutar.
— ¿Quién hablo de amor? — pregunte y ambos reímos.
— Sí que no me la creo ratoncito — me volvía a besar y yo lo seguía — creo que podríamos ir a otro lugar más privado.
— ¿Otro lugar? — creo que ya sabía dónde quería llegar Camilo, me agradaba la idea, pero no sabía si podría hacerlo.— Claro ratoncito, podríamos ir a mi cuarto. Nadie nos verá ni mucho menos sabrán nada, no tienes de que preocuparte — me regalo una sonrisa tierna y tomo mis mejillas — anda ratoncito.— Es que no quiero algo así, no me gusta lo casual. Pero no puedo negar que me atraes y me gustaría estar contigo — creó que fui demasiado sincera, Camilo no se veía asustado. Al contrario, volvió a besarme.— Vamos y olvida todo.Camilo me tomó de la mano, caminábamos entre la gente hasta que llegamos a las escaleras. Íbamos subiendo, entramos a la primera puerta a la derecha. Prendía las luces mientras yo contemplaba el desastre de cuarto que tenía.— Disculpa
Los días habían pasado y no había vuelto hablar con Camilo, pensé que me escribiría. Decidí no buscarlo y que él lo hiciera, no sabía ni siquiera que le había molestado en realidad. Mientras seguía perdida en las fotos de Rogelio, no podía evitar suspirar y comentarle las fotos que publicaba y aparentemente ya sabía que era yo. En cuanto a Carlos, seguía subiendo historias en sus redes sociales, le comentaba una que otra, me decía que esperaba verme pronto. Me quería invitar a una entrevista que tendría el viernes por la tarde. Me entusiasme tanto que acepte, no lo conocía y aun así me animaba a decir que si, realmente esto era algo raro. Siendo honesta no me gustaba, pero algo me animaba a ir.Era el día de la entrevista, decidí ponerme un pantalón negro con una playera roja. Mi cabello en esta ocasión dejo la rebeldí
Ante la pregunta Carlos se veía nervioso, como si tuviera miedo de responder.— Para nada, aunque digamos que mi situación sentimental es complicada — soltó una pequeña risa.— ¿Complicado?, creo que nos deberías explicar más del tema — volvía a insistir la rubia mientras me veía de reojo.— Te aseguro que en mi nuevo sencillo viene la explicación — respondía de manera astuta, mientras que la rubia se retorcía en su asiento.— Claro, por lo que sabemos tú mismo escribes tus canciones, ¿eso te da algún tipo de ventaja?— Para nada, solo escribo lo que siento y sale la canción sola. Aunque debo dar un agradecimiento a la disquera, que me apoyen de una gran manera.— Que bueno que tengas un gran equipo detrás de ti.Las preguntas seguían, aunque ya no eran tan
— ¿Qué te pasa? — lo alejé de mí — no vuelvas hacer eso.— Solo fue un beso, no exageres Victoria — se tambaleaba un poco.— Pensé por un momento que no, pero estás borracho. No puedes venir así Camilo, te pudo pasar algo.— No debería de importante tanto ratoncito — me daba una sonrisa — Bueno, me voy y muchas gracias por invitarme — iba a salir de casa.— Espera — lo tome de los hombros — no te puedes ir así, no permitiré que te pase algo.— Te preocupas por mi ratoncito — me dio un abrazo muy fuerte — que linda.— Suéltame — odiaba su ligero olor a borracho — primero el baño.Como pude lo lleve a la regadera, quite su camisa y su pantalón.— Bien, quítate lo demás y solo date un regaderazo.
— Olvídalo — se puso de pie y empezó a tomar sus cosas — no tiene caso hablar de él. — ¿Lo conoces?, bueno viste su cara a eso me refiero — me acerqué a él. — Si, lo conozco sin tanto espectáculo. Por eso mismo te digo que no te acerques mucho a él, no creo que tenga las mejores intenciones. — ¿Cuáles intenciones? — no sabía a lo que se refería, ¿de verdad si lo conocía? — No busca nada serio, además, que no te muestra quien es. Eso es muy evidente, no te dejes impresionar — terminaba de acomodar todas sus cosas y se quería acercar a la puerta. — No te vas hasta que me digas lo que realmente pasa — me puse en medio evitando que pasara. — No lo sé todo, solo sé algunos de los rumores que dicen de Carlos. No es mi amigo íntimo ni mucho menos, por eso no te puedo decir algo que no me consta. Solo que no me gustaría que te hiciera algo malo — me tomo de los hombros — entiende. — Me mantendré al margen, pero no me alejaré de é
— Tanto como su amiga, no — empezaba a recordar lo que había pasado con el — pero me cae muy bien. — Chicos, vamos a comenzar — se acercó Hugo a nosotros — tienen que colocarse como les indique. Rogelio y Carlos serian parte del triángulo amoroso y yo sería la chica que tendría que elegir entre ellos. Tendrían unas carreras en motocicleta, para resolver su problema amoroso. En unas tomas me acercaban demasiado a los dos, tenía un poco de nervios. El director quería que me viera lo bastante natural y que tratara de verme muy enamorada de los dos. — Relájate — nos habían dado un pequeño descanso y me senté en una silla de plástico a escuchar música. Carlos me extendía un café — ni no tendremos que volver mañana y no creo que a tu amigo Camilo le guste la idea. ¿Qué onda con los hombres?, pensé que no sentían tantos celos. Me daba cuenta de que eso iba más allá de eso, parecía una competencia fría entre los tres, bueno menos Rogelio, que solo me veía com
Volvíamos a grabar, ya faltaban pocas tomas. En algunas escenas seguía cerca de Rogelio, pero más de Carlos, lo cual me hacía temblar de tenerlo tan cerca, sin contar sus manos por mi cintura.— No te pongas nerviosa, esto es profesional —susurro a mi oído — pensé que te la pasarías bien, pero lo estás sufriendo horrible —soltó una pequeña risa.El director aún nos indicaba como posar y como tenía que mirar a Carlos, pero por favor, eso era imposible. No podía verle ni los ojos, eso era algo injusto.— No sé ni quién eres y aun así me piden mirarte como si estuviera enamorada. No pensé que haría eso —trataba de separarme de él, pero me sujetaba aún más.— No hagas berrinche, esto es profesional. Además, no es o
Después de la gran noticia que me daba mama, me apresure para estar lista. Lo que menos quería era llegar tarde, quería causar una buena impresión y no para Camilo en realidad. Me pondría un vestido negro que llegaba a las rodillas, junto con unos zapatos del mismo color. Por primera vez mi cabello cooperaba un poco y de manera sorprendente se había enchinado y lucia fabuloso.*Estoy a una cuadra*Recibí el mensaje de Camilo, sí que se había pasado rápido el tiempo. Tomaba un poco de dinero de mis ahorros, junto con mis llaves y el celular. Al salir de casa Camilo me esperaba a fuera del auto, vestía un traje gris, en esta ocasión sí que lucia diferente y puedo decir que me gustaba como se veía.— Vaya, sí que te ves decente — le daba una sonrisa, mientras que él se acercaba a darme un beso en la mejilla.— Exageras