87

—Distráeme. Falta un siglo para la medianoche.

El reclamo de Milo me arrancó otra sonrisa, porque no precisaba que lo entretuviera, sino que buscaba distraerme a mí del manifiesto rechazo de Risa.

—Sí, mi señor —respondí, imitando las maneras de mi pequeña cuando bromeábamos—. ¿De qué quiere que le hable mi señor?

—Eres un bufón.

—Mira quién habla.

—El verano. ¿Qué puedo hacer para mantenerme ocupado? ¿Qué precisas que haga?

Me tomé un momento para considerar su pregunta, porque en realidad, que él permaneciera en el Valle podía resultar por demás útil.

—Hay que evitar que los animales del bosque se adueñen de esta aldea —dije al fin.

—Los lobos cautivos —asintió.

—Sí, y lo que ha quedado atrás. La cosecha, las aves de corral, el ganado. Sería un sacrilegio perder todo eso. El problema es que me llevaré a todos los que estarían en condiciones de ayudarte aquí.

—No a todos. Seremos al menos media docena quienes nos

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo