83

Estaba a punto de romperle el cuello a la anciana cuando la voz de Risa volvió a alcanzarme como una campanada dolorosa, que retumbó en mi cabeza y anuló mi control sobre mi propio cuerpo.

Aun contra mi voluntad, mis dedos se aflojaron en torno a la garganta de la sanadora, que boqueaba al borde de la asfixia, y se habría desmoronado si Risa no hubiera corrido a sostenerla. Todos nos volvimos hacia ella conmocionados. ¿Cómo era posible que mi pequeña, una humana con la sangre manchada por un paria, usara la voz de mando? Y no un simple intento: nos había afectado a todos como sólo nuestra reina y madre tenía el poder de hacer.

Aturdido, el aire escaso en mis pulmones, encontré la mirada estupefacta de Mendel, que me siguió cuando me apresuré hacia afuera.

—¿Qué demonios? —jadeó apenas estuvimos al aire libre, todavía sacudido.

Sólo pude menear la cabeza, sin saber qué responderle. Pero la situación distaba de haberse resuelto. Mis hermanos y mis sobrinos

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo