46

Sabiendo que Risa se proponía pasar la mañana con las humanas, me mantuve ocupado dentro del castillo, atento a cualquier llamado de madre. Si surgía el menor contratiempo, estaba decidido a tomar cartas en el asunto personalmente y al diablo con las consecuencias. Milo advirtió que me costaba concentrarme, de modo que apeló a tratar un tema que despertaría mi interés.

—¿Adónde enviaremos a los humanos? —inquirió trayendo un mapa a mi escritorio—. Aún no lo has decidido, y no es algo para dejar para último momento.

Respiré hondo, esforzándome por prestarle atención, y me incliné sobre el mapa. Representaba las tierras al norte del Valle que considerábamos bajo nuestro control, detrás de la primera línea.

—Deberíamos aprovechar uno de los pueblos abandonados —respondí—. Para que tengan tiempo de acondicionarlo antes del invierno.

—Aquí tendrían lugar de sobra para todos —dijo Milo, señalando lo que quedaba de una aldea a una semana del Valle hacia el noroe

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo