Alessio, es un hombre lobo muy anciano, ademas de ser el Alfa supremo, ha vivido muchas guerras, ha experimentado muchas emociones a lo largo de su existencia, pero lo que más anela es encontrar a la mujer que está destinada a estar con él. Una noche, siente un fuerte dolor en el pecho, un dolor tan insoportable que se ve obligado a llamar a su guia espiritual para que le explique que sucede, él simplemente le dice... "Su hembra esta en días fertiles"
Leer másLa fiesta está en pleno apogeo, las personas bailan y se ríen, la música resuena por cada rincón del lugar, tanto la comida como el vino no deja de fluir y las conversaciones amenas están por todas partes, pero es una pena que tenga que retirarme, ya que estoy cayéndome de sueño y se lo he dicho a Alessio, que me pasaba a retirar ya que no podía con el cansancio, él me dijo que también se iba a retirar, pero se la estaba pasando tan bien que le dije que no había ningún problema, que podía volver al cuarto por cuenta propia y que se quedará un rato más, me preguntó si estaba segura y le dije que sí, le di un pequeño beso en los labios y me fui del lugar. Mientras caminaba hacia la salida, mi vista se topó con la del rey Dorian, le dediqué una pequeña sonrisa seguido de un ligero moviente de cabeza y seguí mi camino, es un poco difícil andar entre tantas personas y más con este vestido, afortunadamente logro escapar de esa sala llena de personas y me encaminé por los largos y solitario
Nos despedimos de Dorian y decidimos volver a la habitación, pero a mitad de camino, Ginebra me pregunta si podemos ir a pasear un rato por el lugar, ya que es la primera vez que sale de casa, le dije que estaba bien, que podemos pasar a visitar ciertos lugares importantes. Ella se entusiasmó tanto, que no dejaba de jalar mi brazo con mucha insistencia. Durante el resto del día estamos paseando por varios lugares, ella no paraba de observar todo con emoción y se entusiasmaba más cuando veía las tiendas locales, Ginebra esta tan entretenida observando todo que no se ha percatado de las malas miradas y me alegro, no me hubiera gustado que algo arruine su felicidad. Regresamos al palacio cuando la noche ha caído y nos vamos directo al cuarto, ya que cenamos afuera. Ginny se ha acomodado en la cama y se ha quedado dormida rápidamente, yo todavía no tengo sueño pese a que estuvimos caminando por bastante tiempo. Me acomodo en la cama y sigo leyendo el libro de hoy en la tarde. Estoy pre
Apoyo mi cuerpo contra la ventana de la carroza y acerco más a mi prometida, esta ajena a todo lo que le rodea y me gusta mucho verla así, parece un hermoso ángel que bajó del cielo solo para estar a mi lado y me siento dichoso de tenerla conmigo. La carroza se detiene, muevo un poco la cortina, encontrándome con el palacio de Solem, los rayos del sol se cuelan por la ventana y esto hace que Ginny suelte un pequeño gruñido de disgusto y se mueve un poco, pero esto no le impide en seguir durmiendo, acerco un poco mis labios a su oído y le susurre que ya llegamos. Ginny levanta un poco la mirada y frunce suavemente el ceño, luego se talla los ojos y se incorpora, todavía sigue medio dormida, ya que sus movimientos son lentos y torpes, la puerta de la carroza se abre y bajamos, unos sirvientes empiezan a bajar nuestras maletas, la ama de llaves nos da la bienvenida y nos pide que la sigamos, me sorprende al ver a esa mujer ya que antes estaba otra persona, pero seguramente el señor ya
—Alessio, detente— Espeté con cierta firmeza o al menos eso creo. Logro escaparme y me alejo de él, mi respiración es agitada, tengo miedo de hacerle enojar, pero ya no quiero seguir siendo la segunda en su cama, no puedo soportarlo y menos cuando me dice que me ama, que desea que lo nuestro funcione en especial porque sé que él en realidad no me quiere, solo lo dice porque soy su enlace y por lo que tengo entendido, ellos se enamoran perdidamente de su enlace cuando la conocen. —¿Qué sucede, Ginny? Nunca antes de habías negado. —N-No quiero seguir siendo la segunda— Titubeo mucho e incluso tartamudeo de momentos. —M-Mi corazón no lo soportará más tiempo, por favor... déjeme tranquila. —¿La segunda? Arquea una ceja y se acerca a mí, preguntándome porque pienso eso, aprieto los labios y me armo de valor para decirle lo que siento, de cómo puedo notar que él está profundamente enamorado de Daimaris y que me duele ver que solo me tiene como un adorno, como algo que solo usa para bus
Alessio regresa junto con Nox, se sienta en su lugar y se acomoda el traje, me dedica una enorme sonrisa y le dice al chofer que se ponga en marcha, me levanto de mi lugar y me acerco a él, tomo su rostro entre mis manos y le pregunto si está bien, si le hicieron daño y que tengo que revisarlo, él se río entre dientes y me dijo que no había ningún problema, que él estaba bien. —Insisto, debo revisarlo apenas lleguemos a una posada para descansar. Puso sus manos sobre mis hombros y me acercó a él, me susurro al oído que está bien, que lo que menos quiere es preocuparme, besé su mejilla y le dije en el mismo tono que me angustia la idea de que algo malo le pase, al ver que estoy hecha un desastre, me toma entre sus brazos y me abraza con fuerza, me acomoda contra su pecho y lentamente me sube a sus piernas, cierro los ojos y me quedo dormida, me siento bastante cansada, como hubiera estado trabajando todo el día. Luego de varias horas de viaje, Sir Nox toca suavemente la ventana, es
Me siento feliz de recuperar el anillo ya que lo daba por perdido, Alessio toma el anillo entre sus dedos, se gira hacia mí y vuelve a colocarlo en mi dedo anular de la mano izquierda, me pide que esta vez no me lo quite para nada, asentí varias veces con la cabeza, voy a hacerle caso al rey, no me gustaría tener que pasar por esta angustia otra vez y si bien es cierto que no me dijo nada ni me regaño, es mejor no volver a tentar a la suerte, quizás la próxima vez si me regañe e incluso me castigue por haberlo perdido otra vez.Le agradecemos a Sir Nox por haberlo recuperado, me he disculpado con él por las molestias que le he causado al haber perdido un objeto tan valioso, que no habrá una próxima vez y que seré más cuidadosa con mis cosas a partir de ahora, él me dice que no hay ningún problema y que no debería disculparme por esto, ya que no fue mi culpa que se haya perdido. Sé que Sir Nox solo finge de ser amable conmigo, se lo que realmente piensa de mí, por eso me molesta mucho
En nuestro paseo, vamos a la ópera, comemos en un restaurante bastante lujoso, caminamos por los jardines más exclusivos del reino e incluso vamos a una galería de arte, ver tantas cosas nuevas me emociona demasiado, hacía tiempo que no me sentía de esta forma. Antes de volver al palacio, hemos pasado a una joyería.—Por cierto— Camino a su lado mientras recorremos la lujosa tienda. —¿Va ir a la fiesta del rey Dorian?—Tengo que asistir, Solem y El Reino de la Luna son aliadas desde hace muchos siglos y nunca he faltado a sus eventos íntimos— Se detiene frente un aparador y observa con detenimiento las joyas que se muestran en ella. —Por eso hemos venido, sé que no te gustan las joyas y que eres feliz vistiendo de forma sencilla, pero debido a que es un evento sumamente importante, debes cumplir con las normas de la etiqueta.—Lo entiendo y…. — Detengo mis palabras al escuchar lo que me acaba de decir. — ¿Qué? ¿D-De verdad me piensa llevar?—Claro que sí, querida— Ríe entre dientes de
—Ginny, tenemos que arreglarnos.Responde con un “No quiero” algo infantil, luego me pide que nos quedemos un rato más acostados, quiere seguir disfrutando de este momento y yo se lo concedo, sirve que pienso en como pasar el día con ella. Pasado un rato, nos arreglamos y regresamos al palacio, ambos nos sentimos aliviados de que sus padres no nos hayan visto.En el camino de regreso al palacio, noto que ella está distante y ni siquiera entabla una conversación conmigo como antes, sé que las cosas entre nosotros están tensas y más por la intervención de Daimaris, pero si tan solo me dejara aclarar las cosas. Estando frente a la entrada del palacio, le digo que saldremos a pasear y que esta vez seremos solo nosotros, ella no se notaba convencida de mis palabras, pero tampoco se negó a salir conmigo. Después del desayuno nos fuimos a arreglar y salimos otra vez del palacio.Ginebra.Tal y como dijo el rey, salimos otra vez del palacio, no estoy segura de que está planeando, pero me entu
—Me alegro que expreses por fin lo que piensas, pero como le he dicho a mis consejeros, me importa muy poco tu opinión, pienso desposar a Ginebra y si no te gusta mi decisión, puedes retarme para tomar el trono o irte de mí reino, ambas opciones son viables.Antes de convertirse en mi amante, Daimaris me había retado a un combate singular por el puesto de Alfa, le ha quedado una cicatriz muy hermosa en toda la espalda, que al día de hoy se sigue viendo bastante fresca. Ella resopla con fuerza y entrecierra los ojos al recordar nuestro primer y único encuentro.—Sabes que no poseo el poder para enfrentarme a ti y ahora menos, pero no es el caso— Camina en mi dirección, mirándome directo a los ojos. —No es digna de ser tu esposa, ningún clan la va a aceptar como su Delta y guía, lo sabes mejor que nadie.—Lo mismo decían de mí, estaban furiosos porque me estaba “perdiendo el camino de la luna” por preferir las costumbres humanas que las nuestras, cosa que no era verdad, pero a los ancia