—En realidad, no dice que todos los hijos de Chandra pueden pasar, sino más bien los que son más cercanos a su linaje— Hace una breve pausa y se gira hacia el hombre. —En resumen, solo el Alfa supremo puede pasar.Se queda pensativo por unos instantes y luego se gira levemente hacia mí; por la expresión de su rostro pude notar que ha descubierto algo interesante. Toma un poco de aire y me explica que hace mucho tiempo atrás, este cementerio albergaba sólo los restos de los Alfas y su familia cercana, pero con el tiempo las reglas cambiaron ligeramente y también empezaron a enterrar a los amigos cercanos de la familia.—Lamento que su viaje sea en vano.—No te preocupes, quizás haya una forma de hablar con los espíritus del bosque para que me dejen pasar, no pierdo nada con preguntar ¿Verdad?Mientras hablamos, no dejo de mirar al otro hombre, que también escucha con atención a las palabras de Sir Nox, parece que la familia de Alessio se ha guardado muchos secretos a lo largo de los si
—Pero también son criaturas muy despreocupadas, se relajan en exceso y son demasiado impulsivas— Culmina el silvano con un fuerte resoplo mientras se sacude un poco, como si estuviera decepcionado de ellos. —En fin, son seres que les encanta la libertad y prefieren una vida sencilla en el bosque, les cuesta mucho adaptarse a las grandes ciudades.Suelta un fuerte resoplo y desinfla su pecho, se gira hacia el silvano y le reclama por haber dicho esas palabras tan feas, él simplemente la ignora y me observa con detenimiento, como si supiera que tengo al que decir. Me acerco un poco al árbol, tomo un poco de aire y antes de que pueda decir algo, la mujer elfa le replica varias cosas al silvano.—¿Te importaría guardar silencio? Estaba hablando con el enlace del Alfa, tiene algo importante que decirme.—¿¡Alessio por fin encontró a su enlace?! ¡Ya era hora! A ese hombre se le partió el corazón cuando Nimea lo dejó por otro hombre.El silvano le da con una de sus ramas a la mujer para que
Antes de seguir con la conversación, le pregunté a Revann por el extraño nombre, Kalo, ella se sorprendió por unos momentos por mi pregunta, pero luego hizo una pequeña mueca de obviedad, parece que se le ha olvidado que no concia nada de ello hasta ahora; espero poder pasar tiempo con Revann y conocer más sobre ese mundo tan nuevo y misterioso.—Ese es el nombre real del Reino de la Luna, pero como nuestra lengua natal tenía que desaparecer, Alessio le cambió el nombre.—¿Además de la guerra que está teniendo ahora con Solem? — Menciona con suavidad Darius, como si tratara de evitar el tema.—¿¡Kalo y Solem en guerra?! — Grita de forma histérica Revann mientras pasa sus manos por su cabello dorado. —¿Tanto nos hemos perdido estando aquí encerrados? Es triste saber que dos reinos tan unidos estén en guerra.—Bueno, es culpa mía que Dorian y Alessio estén en guerra.—Tengo dos sentimientos encontrados en estos momentos, me gustaría matarte con mis propias manos o llevarte con el rey Do
Me pone mal escuchar eso, pero tampoco lo pongo en duda, ya que muchos humanos odian a los licántropos e incluso les tienen miedo, en muchos reinos tienen estrictamente prohibido entrar a excepción de Alessio, por ser un rey, pero si fueran personas de pueblo, la cosa cambia radicalmente. Sus palabras me dejaron pensando y siento que nosotros deberíamos dar el ejemplo, porque… alguien tiene que dar el primer paso ¿no?—¡No lo decía por ofender! — Grita asustada. —Es solo que… los humanos de aquel momento así eran y y-yo creo que…—Tienes razón Revann, nosotros los humanos somos destructivos y tendemos a odiar a lo que tenemos, incluso buscamos la forma de acabar con eso, pero te aseguro que no todos somos iguales— Hago una breve pausa y la miro directo a los ojos, ella se nota ligeramente sorprendida por mi semblante sereno o quizás es porque no me he ofendido. —No hace falta ver el pasado de la humanidad, basta con ver el presente, muchos odian a los hijos de Chandra e incluso les te
Hombres lobos, son unas criaturas bastante fascinantes desde mi punto de vista, para muchos son seres que merecen ser alejados de los asentamientos humanos y de preferencia, no tratar con ellos ya que tienen muy mala fama de ser explosivos y de mal carácter. Yo nunca he conocido a uno, así que no sabría decir si esto es cierto o no y no puedo negar que tengo ganas de conocer a uno. Algunas de mis conocidas han creado un aura de misticismo y erotismo alrededor de estos seres ¡Y NO ES PARA MENOS! porque otra de las cosas que se dicen de ellos, es que sus hombres son todos unos dioses en la cama; Pfff... desde mi punto de vista, lo que me llama la atención de ellos es la forma en cómo pasan desapercibidos para nosotros los humanos si así lo desean, además de que son demasiado longevos.En el caso de mis padres, ellos les tienen terror y entran en pánico cuando escuchan que hay un clan está cerca del reino, su miedo no es simple fundamento, sino que... hace muchos años atrás, la pequeña a
Alessio.La noche anterior.Estoy harto de despertar todos los días solo, últimamente ninguna de mis amantes me llena como antes y eso me frustra aún más. Como todas las noches, me encuentro en mi habitación con mi amante predilecta, Silva.Ella es una mujer muy hermosa, arrebata la mirada de cualquier persona que la vea, su cuerpo está muy bien definido, además de que sus atributos son muy generosos. Cada vez que la embisto, sus perfectos senos rebotan una y otra vez, su piel es suave y tersa, sus labios son carnosos y rosados, muy apetecibles.Una vez que hemos terminado, me tumbo sobre mi lado de la cama, ella se acomoda sobre mí como siempre y recorre mi torso con una de sus manos, para después depositar algunos besos, volteo a verla y ella me dedica una enorme sonrisa. Se ve completamente satisfecha.—¿Qué tienes, querido? Te noto... distante.—Estoy bien, ahora vete... que mañana tengo mucho que hacer.Ella se sube encima de mí y deposita pequeños besos en mis labios, mueve sus
Ginebra.Nos avisan que el rey nos espera en la sala principal, todavía me siento un poco aturdida ya que mientras estábamos de camino, me quedé dormida y por más que sacudo la cabeza, no puedo dejar de bostezar y mis ojos se cierran ¿Qué hora serán? Ya es muy tarde como para que siga despierta, espero que esto sea rápido y pueda volver a casa cuanto antes.Todas nos encaminamos hacia la sala principal, pero yo he decido ir atrás, mirando con atención a las mujeres, muchas de ellas tienen una postura recta y emanan aires de nobleza pese a que son de clase baja, ellas definitivamente están destinadas a la grandeza, se muestran muy seguras de sí mismas, es probable que el rey escoja a una de ellas, además de que son muy hermosas, con esas mejillas rosadas y esos labios rojos que parecen cerezas, también tienen un hermoso cabello, se nota que lo cuidan mucho. Por estar distraída viendo a esas bellas damas, tropiezo con mi propio pie; debo parecer una idiota. Afortunadamente, alguien me t
—Por cierto, me llamo Rosalía ¿Y tú?—Ginebra.—Un gusto Ginebra.—Lo mismo digo Rosalía, espero que después de esto podamos seguir hablando.—Me encantaría.Dejamos de conversar cuando escuchamos unos pasos muy firmes, curiosa, miro hacia la puerta y veo al rey entrar en la habitación, enseguida, su mirada se posa en las jóvenes que están al inicio de la fila y camina hacia ellas. Me asomo un poco y luego regreso a mi lugar, creí que toda esta presión me quitaría el sueño, incluso pensé que ya se me había pasado cuando me quedé hablando con Rosalía, pero estando parada y quieta, el cansancio me vuelve a invadir.Un bostezo, luego otro y otro, se me escapan y por más que trato de controlarme me es imposible hacerlo, vuelvo a asomarme para ver hasta dónde está el rey y me doy cuenta de que no ha llegado ni a la mitad, un resoplo se me escapa y me vuelvo a acomodar en mi lugar.Para tratar de distraerme, juego con mis manos, la falda de mi vestido, incluso con mi cabello, pero nada pare