Lucrecia es una mujer de veintiocho años con una hija de catorce, ha enviudado y por eso necesita un trabajo y una nueva rutina, entonces, después de mudarse de ciudad y tras muchos intentos consigue una cita en Salomón Entreprise para reclamar su herencia pero en el proceso queda seleccionada como secretaria y Alonso, su jefe está seguro de que ella le volverá loco.
Leer másMi hermano se acercó y me llenó de besos en la mejilla y me recordó que era lo más lindo en su vida. Me giré y le di un abrazo fuerte, Sergio es lo mejor que me ha pasado en la vida el mejor hermano, el mejor amigo, el mejor primo, el mejor cómplice. —Te amo mucho peque. —Te adoro, reina de mi vida. —Como amo estos piropos—mi hermano rió. —Recuerda que hoy duermo con los chicos y me quedo unos tres días porque tengo examen y mamá y papá tienen empleados. —Me acuerdo de lo lindo de vivir en casa. —Te he reservado tu antigua habitación y mamá dijo que si venían nos llevan a todos a la playa el finde. Nuestros hermanos te odiarán si tienen que quedarse en casa. —Hoy tengo mucho trabajo, ceno con Drake y me voy a dormir a casa, prometido. —Perfecto, ¿quieres que te lleve algo o que mande a comprar algo? —Mis juguitos. —Hecho—l
Alonso y Lucrecia estaban emocionados con la idea que habían tomado de Carrick y Julianne, cincuenta días sin papá y mamá. Que eran días de Cash y Julianne sin teléfono, sin más hijos, sin trabajos y eso sonó magnifico para los papás de diez hijos, no es como que no los quisieran, es que no querían verlos sonaba mal pero era real. Lo más importante era el de sus hijas pequeñas, Alonso jr estaba de vacaciones de la universidad, pero nadie quería que él les hiciera el favor de cuidar a dos niñas en edad escolar porque podían acabar los tres en la playa o en alguna fiesta. Estaban sus mejores amigos y hermanos, pero todos tenían demasiados hijos, además, tanto Vega como Vera odiaban estar fuera demasiados días y más sin sus papás; a la primera le daba estreñimiento y la segunda no podía dejar de llorar cuando le obligaban a ir a un lugar sin sus padres. Alonso abrazó a su esposa y ella sonrió. —Cuatro semanas, cuatro hermanos mayores. —Esto
Unos meses más tarde. Alonso llevó a su hijo a que le quitaran la tobillera, sus abogados habían trabajado en exonerar a pablo, porque estaba en una situación que parecía imposible para cualquier adolescente. Además se había comportado más que bien. —Papá, dice Lu en este explícito mensaje de texto que compremos solo lo que está en esa detallada lista. —Lucrecia no entiendo que tiene que parir a sus hijas que tiene que acostarse y quedarse controlada. —Llámala y dile eso, pero te cambias el nombre. Alonso suspiró. Su esposa había cambiado por enésima vez la decoración el cuarto de las mellizas primero por un comentario de Samuel; ¿Esto qué es los cincuenta porqués tienen que tener un cuarto totalmente rosado?, cambiaron a un amarillo muy ligero, pastel, descubrieron Alonso y sus hijos que se llamaba, Lucrecia se sintió mareada cuando entró a la habitación y Emilio le pidió a Alonso que se relajara que eran cosas que les
Sara abrió la puerta de su casa y se encontró con más detectives de los que se podían contar. Uno le pidió que se apartara y un grupo entró por su casa. Jimena estaba sentada en la cama con un abrigo de mezclilla y unos jeans.Nadie creería que aquella niña de piel morena, ojos color miel, una dulce sonrisa fuese capaz de decir una mentira; mucho menos de bombardear un lugar.—¿Qué está pasando? ¡Papá, qué hiciste! —preguntó asustada.—Jimena, no digas nada más. Te tendieron una trampa, tu callada.—Sí.—Nada, Jime. El abogado va hacia la estación y yo detrás de ti —replicó.—Señorita, las manos en alto. —Dijo el policía.Ella obedeció y le pidieron acercarse a la pared. Jimena se mostró asustada, pero lo hizo.
Pablo le explicó a Jack que sus hermanos propusieron investigar los siniestros entre ellos y parecía divertido ver a Priscila en modo crimen organizado y sus hermanos con las constantes evidencias e incluso Alonso había tomado el tiempo de investigar incendios anteriores en la ciudad y fuera de ella, pero todo seguía apuntando a que su padre estaba cometiendo un fraude al seguro o alguien quería hacerles un daño irreparable. Se dieron cuenta de que era alguien cercano a la familia tenía que ser quién lo hacía porque coincidía en fechas importantes, lugares estratégicos y cada vez uno más grande y poderoso que el otro, al principio habían seguido a Pamela, porque odiaba a Lucrecia y le tenía resentimiento a Alonso, era la persona perfecta, después de seguirla, investigar sus finanzas con ayuda de Bash y contratar un investigador privado para saber qué hacía en su tiempo libre se dieron cuenta de que ella no tenía la agilidad, no estaba pagando a nadie y parecía haber e
La lluvia comenzó a azotarlos. Patrick iba al mando de la búsqueda y su mejor amigo iba a su lado. Le mostró el reloj y le dijo que era casi imposible que Alonso estuviese vivo. Las pruebas que habían recopilado equipos anteriores mostraban que Alonso había logrado desviar el aterrizaje. Le habían buscado en el agua, en parte de la selva y por si fuese poco por la parte rocosa, no había rastros de Alonso. —Tenemos que volver —indicó uno de los militares. —Si volvemos no va a sobrevivir. —Sebastian, el tiempo se cumplió. —Ese es mi mejor amigo. Mi hermano. Todo el mundo puede devolverse, yo sé que está vivo—Respondió y Carrick le siguió. —Están siendo intransigentes. Saben… —Alonso tiene entrenamiento militar. Alonso es hijo de un médico. Alonso es una persona joven sin padecimiento alguno. Puede estar herido y necesitando ayuda. Nosotros somos la última esperanza que tiene—Dijo Emilio. —Así que estoy con Sebasti
Dos días más tarde Los chicos estaban en casa de sus abuelos. Verónica tenía a Priscila abrazada mientras le acariciaba la espalda y le prometía lo que no debía prometer que su mamá estaría pronto en casa. Todos estaban viendo las noticias, en uno de los canales se veía a Salomón Enterprise casi que destruid y en el otro hablaban del matrimonio de sus padres. Lauren le tiró el control a la pantalla y se apagó. —Abuela, mis tíosno han dicho nada de mi papá—preguntó Fabio. —No, tu abuelo fue al lugar del accidente. Chicos, están retirando a los equipos de rescate públicos, sus tíos contrataron más rescate privado, pero si llueve igualmente van a tener que retirarles y no van a sacarlos. Sebastian, Carrick, Emilio, Ellis, Patrick; el hermano de Marcela,y un par de sus equipos habían ido al lugar de los hechos. Tanto Verónica como sus esposas les recordaro
Siempre que algo malo pasa creemos que el problema es de aquel que lo vive, que lo sufre, pero mientras el helicóptero descendía rápidamente Alonso no pudo dejar de pensar en su familia. Para él se detuvo el tiempo, pero para su familia comenzó a andar más lento. Su esposa estaba siendo ingresada en el sistema policial mientras se aguantaba las lágrimas y el dolor que le había causado la noticia de su muerte. Sus hijos estaban riendo en la cocina de casa de Verónica. Alonso había enviado unos audios al grupo familiar que era muy probable era para su esposa. Decía lo siguiente: Lucrecia, quería decirte que necesito una serie de favores...—comenzó un poco dudoso.—Punto A: Necesito que rompas y entierres los papeles del divorcio que solicitaste sin consultar; porque no los voy a firmar. Puedes mudarte a Grecia, Inglaterra, Panamá... ponle nombre, dónde quie
Sebastian y Carrick habían buscado todas las formas de que su amigo no vendiera la empresa, incluso se ofrecieron comprarlos ellos y pese sus esfuerzos, su amigo continuaba teniendo la misma opinión inicial. Alonso no se comportó como el asno usual y les abrazó con una sonrisa llenada dulzura inusual y después de darles las gracias se siguió riendo, su esposa despeñó temprano para ir a Salomón Enterprise, llegó con los cafés para sus amigos y de camino a la sala de reuniones se encontró con Daniella. Lucrecia evitó siquiera el contacto visual, saludó a lo lejos a sus amigos. —¿Se puede saber de qué va la reunión? —No—respondió Lucrecia. —Esos no son tonos para hablarle a tu jefa. —No eres mi jefa. —Soy dueña de un 40% y estoy casada con el otro 60%. Soy tu jefa y tanto en los negocios como en mi vida personal necesitas entender cuál es tu lugar. —¿Cuál es mi lugar Lucrecia? —Lejos de la polla de mi m