Mi hermano se acercó y me llenó de besos en la mejilla y me recordó que era lo más lindo en su vida. Me giré y le di un abrazo fuerte, Sergio es lo mejor que me ha pasado en la vida el mejor hermano, el mejor amigo, el mejor primo, el mejor cómplice.
—Te amo mucho peque.
—Te adoro, reina de mi vida.
—Como amo estos piropos —mi hermano rió.
—Recuerda que hoy duermo con los chicos y me quedo unos tres días porque tengo examen y mamá y papá tienen empleados.
—Me acuerdo de lo lindo de vivir en casa.
—Te he reservado tu antigua habitación y mamá dijo que si venían nos llevan a todos a la playa el finde. Nuestros hermanos te odiarán si tienen que quedarse en casa.
—Hoy tengo mucho trabajo, ceno con Drake y me voy a dormir a casa, prometido.
—Perfecto, ¿quieres que te lleve algo o que mande a comprar algo?
—Mis juguitos.
—Hecho—l
Lucrecia está sentada viendo a su suegra llorar. Ellas nunca se quisieron, pero esa herencia era un golpe las entrañas de la mamá de su esposo, ¿uno no tiene un hijo para que le herede todo su dinero preciado, joyas, casas y autos a su viuda o sí? Eso es lo que hace un hombre enamorado de una… ¡f á c i l! Así describía a la mujer de los catorce años que su hijo conoció. Se embarazó por inexperiencia e ignorancia seis meses después de conocerle. Tienen ahora una hija preciosa de casi quince que tiene un tatuaje en la espalda del cual su madre no está de acuerdo y probablemente circula entre las causas de la muerte repentina de su padre, pero… existe. —Eso sería todo. —dijo el abogado. — En resumen, eres la heredera universal de tu esposo, por una cuota a su mamá y el fideicomiso de Priscila. —Perfecto. ¿Mamá? Mami, quieres una pensión un poco más alta. —No necesito nada de ti, perra hija de puta, y en tu puta vida me vuelvas a llamar mamá.
Un año más tarde Alonso estaba entrando a Salomón Enterprise junto a Carrick y Olivia, su amiga iba tomada del brazo de su amigo mientras le acariciaba la espalda. El joven suspiró cansado. Había perdido nuevamente contra la muerte. Esta vez le había quitado a su secretaria y la mujer que más cariño y atención brindaba a su vida últimamente. Le parecía tristísima la forma tan repentina y rápida en la que Regina falleció. Para él, ella es familia. Regina era la mujer que le enseñó a hacer una presentación impecable, a leer a los clientes y anticipar sus caprichos, necesidades y calmar berrinches. Le enseñó que en los detalles está el encanto. Regina incluso fue su cómplice en más de una ocasión le salvó de sí mismo. Tras un agotador viaje de negocios Alonso decidió desviarse de su viaje y perdió su anillo de bodas. Estaba furioso consigo mismo. Como si dejar a su esposa con la responsabilidad de
Su amigo rodó los ojos a hacia la mujer que se retocaba el labial y Olivia le dio un golpe en el hombre, más duro de lo normal, él le miró asombrado. —¿Olivia? —Eres de lo peor y voy por esa carne que me obligaron a pedir, papas fritas era todo lo que quería. Alonso le vio pasar por la sala y saludar a la peliteñida. Llamó a su amiga para que se detuviera y le preguntó si podía compartir uno de los tres platos que se pidió para almorzar y así darle de comer a la joven. —Alonso la confianza rompe el saco y lo estás rompiendo. Eres un cretino—Dijo y fue a tocar el elevador. Venían dos repartidores uno del fino restaurante en el cual Sebastian tenía que comer porque si no le daba constipación cerebral y un express. —¿Lucrecia?—preguntó el repartidor. —Usé la cuenta de mi hija —mintió rápidamente. El joven le entregó tres paquetes. Olivia le vio divertida y a Alonso. —Bueno, quién no puede
La mujer llegó a la mesa totalmente ordenada y vio el lazo negro y las rosas que dejaron algunos de sus compañeros, se sintió triste y vio hacia la pared unos segundos mientras rezaba. Olivia le vio enternecida y se aclaró la voz antes de enseñarle dónde estaban las cosas básicas ese había sido su puesto… En realidad había sido asistente de Regina, era una mujer encantadora, Alonso diría que su mano derecha, pero, todos sabían que era un pedazo de su corazón, una constante en su vida. —No tienes que empezar hoy—dijo Olivia. —Quiero empezar hoy, es difícil sabes, yo di muchos problemas y los sigo dando solo que solo me afectan a mí y por otro lado tres hijos suena agotador para uno solo ¿Qué pasó con su mujer? No tienes que decirlo, le dejó, se cansó de él. —Su mujer murió, cáncer de páncreas y él está molesto con la vida desde hace más de diez años. Alonso es una persona amorosa, paciente, el mejor amigo que alguien pueda tener, pero, está pasándolo mal
Samuel de verdad quería que sus problemas fueran los de un adolescente común, sin embargo no lo eran y no estaba listo para decepcionar a su papá. No quería que su padre le viese decepcionado como si hubiese arruinado su vida, lo cual en alguna forma era cierto, había arruinado la vida de alguien más y sobre todo la idea de paternidad responsable que Alonso tenía para sí mismo. —No puedo contarte papá. —Hijo, necesitas ayuda. —Reconoció Alonso.—Puedo llamar a Alice, Emma, ellas conocen gente.Podemos volar a otro país y conseguir los mejores psicólogos y terapeutas para que dejes las drogas. Tú tienes que querer. —Lo sé. —Lo sabes—Afirmó. —Tú eres mi heredero, mi Salomón sucesor. Esos otros, uno no deja de leer, el otro está en ciencia y no me dejes hablar de Charlie, es tan parecido a papá que a veces quiero pegarle ¿Medicina?—El joven suspiró.—¿Quién quiere medicina desde los dos años, Franco y leyes, y no me hagas
Todos se quedaron en silencio, hasta que finalmente Alonso se puso en pie y comenzó a abrazar a sus hijos y despedirse. Prometió que cenarían juntos antes de que se fuera.Condujo hacia la compañía y se encontró con sus amigos bailando salsa, Carrick tenía de un lado a Olivia y el otro a Julianne, mientras su nueva secretaria le mostraba unos movimientos de cadera a Sebastian. —¿Interrumpo? —¡No, hombre! Ven, te voy enseñando a mover las caderas —Alonso se quedó serio viéndoles y apagó la música, —Me voy dos meses, tomaré, seis semanas de terapia y si mi hijo acepta le acosaré. No dejen que Franco se escape, están a cargo, si la viuda perra decide aparecer la matan por mí, —Se dirigió hacia Lucrecia. — Por último, eres divertidísima: pero no salsa, ni flores raras, el Starbucks pareció estar bueno y aprende bien con Olivia porque te necesito en mejor juego cuando vuelva. No sé, cuáles son las intenciones de esa mujer y no quiero que encuentre despe
Dos meses parecen mucho tiempo, Alonso se sentó a como nuevo, había pasado las últimas semanas viviendo en una isla con sus hijos, que sí quería estrangularles la mayor parte del tiempo, pero, le gustan esos momentos en los que todo era felicidad, silencio o amor fraternal. Se sentó a fumar un cigarro y vio a sus hijos mayores sentarse alrededor con un deck de cartas. Sonrió, porque no había podía vencerle al 21 y eso se debía a unos tips de Carrick, el joven sonrió y le dio un beso a su hijo mayor en la mejilla. —Papá, te agradecemos no morir de cáncer de pulmón. —Sí, estamos viendo en tu página de F******k mujeres elegibles —dijo Lauren y Alonso rio. —¿Cómo van con eso? —Bueno, tuviste a mamá, guapísima en sus veinte, Cristina guapísima en sus veintes y Sophia, un poco vieja, en sus 30 tempranos. —Te van más las veinteañeras, de pelo rosado. —¿Qué dijeron sus hermanos? —La nueva secretaria de papá, está
Los primeros días con el jefe. A ver, ella se había esforzado, acomodó su armario en los colores del arcoíris para no tener que repetir, además, estaba demasiado orgullosa del sistema de organización que había desarrollado junto a sus compañeros. Sería más fácil para Alonso localizar la información si cada departamento tenía un color asignadotrabajar y de esa forma mejorar la eficacia del lugar de trabajo. Había pensado en otorgarle a su jefe unas blancas, pero, se decidió por un color marfil que le daban el toque de: soy el jefe, pero, soy majo y participo. Alonso pareció no notar la diferencia en sus hijas, solo en la de los demás y se quedó serio la primera vez así que ella asumió que no le estaba gustando, pero no había dicho nada. Trabajar con Alonso era intenso, mucho, es un hombre que le pone demasiado empeño a su trabajo. Es un jefe firme, pero nadie le teme, accesible y le gustaba eso. Su hijo mayor que era una copa con