Durante la noche de su vigesimonoveno cumpleaños Estella recibe el peor regalo, devastada por ello, inmediatamente decide terminar su relación amorosa con Denzel para dejarle libre el camino y que ambos puedan encontrar la felicidad. Sin embargo, tras pasar la euforia del reencuentro con alguien de su pasado, él parece haber despertado de su ensoñación momentánea, descubriendo que cometió un terrible error que acabó arruinado los cinco años de relación con Estella. Con el paso de los días él cree que todo puede arreglarse, pero la clara negativa de ella, le hace ver que no hay marcha atrás; Estella hace que se dé cuenta que hay cosas en su pasado que no ha logrado superar. Denzel no se ha percatado que los últimos seis años de su vida ha vivido en la oscuridad, no obstante, al perder la única luz que iluminaba su existencia lo obliga a enfrentarse con emociones reprimidas que no sabía no había superado. Romper las costumbres y el condicionamiento es algo difícil, sus reacciones instintivas y automáticas solo consiguen herir a Estella y ampliar la brecha que los está separando. Cuando ya no tiene más opción y la resistencia se vuelve fútil, comprende lo duro que es volver a amar a alguien, pero para él es demasiado tarde, porque incluso si acepta lo mucho que ama a Estella, ya le ha hecho demasiado daño.
Leer másLos días pasaron entre la expectativa de la Navidad y el Año Nuevo y la desdicha de saber que iban a ser fechas vacías ese año. Denzel entró en un estado de contemplación, rememorando los acontecimientos del cumpleaños de Alice.Las acciones de Aurora le sentaron mal, incluso si la tenía en alta estima, el que estuviese dispuesta a ignorar el que su presencia ponía en riesgo de dañar la relación con los miembros de su familia, le demostraba que su exnovia no era tan amable como él recordaba.Aun sabiendo que era su culpa y que había actuado mal, Aurora insistía en jugar el papel de víctima, alegando que, a pesar de haberse extralimitado, era una reacción exagerada por parte de Alice el haberla tratado de esa forma.[Yo: Sabes muy bien que Alice y tú nunca han sido amigas, jamás se han llevado bi
Las cuatro amigas miraron a la adolecente con sorpresa. Sin embargo, en el fondo, era de esperarse que Jessy tuviese una reacción de ese tipo, de todas las hermanas, era la que poseía un carácter más explosivo y siempre estaba dispuesta a cobrar venganza casi de inmediato.Estella suspiró, pero antes de poder decir algo, Alice habló.―¡Demonios, niña! Apruebo lo que hiciste ―exclamó con una nota de orgullo. Jessy asintió, dividida entre la alegría del elogio y la tristeza de la ruptura.―Su madre me adora, al igual que sus dos hermanitos ―explicó―. Su mamá es viuda, y yo siempre voy después de la escuela a saludarla y a hacerle compañía. La ayudo con los dos niños mientras ella hace la cena. Veamos si ese infeliz no va a recibir una buena revolcada de su mamá y hermanos… ―expresó con los puños apretados.―Bueno,
Alice salió de su casa siguiendo a sus mejores amigas hacia el auto, aunque tenían montones de preguntas que hacerle a Estella se reprimían para no importunarla. Kiet había llegado en su SUV Tahoe del año, que les proveía amplios espacios para que los otros cuatro miembros se sentaran cómodamente.―¿Qué le pasó a Jessy? ―inquirió Mona después de sentarse, Estella estaba poniéndose el cinturón de seguridad.―Por lo que entendí, rompió con su novio… ―respondió con un leve tono de incredulidad.―¿Jessy tiene novio? ―preguntó Alice sorprendida, ella asintió.―¿Quién es Jessy? ―Thomas intervino, aun sabiendo que era la hermana de Estella.―Es una de las media hermanas de Estella ―dijo Rani desde el asiento delantero―. ¿Está en casa de tu papá? ―preguntó, diri
El silencio se hizo pesado e incómodo, las miradas iban de Denzel a la puerta del jardín, alternativamente. Algunas expresiones entendidas aparecieron, ojos decepcionados juzgaron al hombre que, sin poder ocultarlo, tenía una expresión desencajada en su rostro.―Tengo casi noventa años ―rompió el silencio la voz de la abuela Roxanne―. En mi última visita al doctor me dijeron que estoy más sana que una lechuga: no tengo párkinson, ni demencia senil, ni alzhéimer… ―Miró a su nieto que continuaba escudando a Aurora y chasqueó la lengua―. Créeme cuando te digo, Den, que las mujeres más peligrosas son esas que te manipulan sin que tú te des cuenta de que te están manipulando.»Inspiran tu lástima, tu instinto protector y te hacen sentir masculino y poderoso por su dependencia, pero al final del día, solo es un método de manipulación, explotando sus propias debilidades, que después de todo, han convertido en fortalezas.»Señorita Carlson, lo que voy a decir a continuación es necesario decír
Su voz ronca y ahogada continuó susurrando frenético que lo lamentaba, a Estella se le hizo un nudo en la garganta y sus ojos se enrojecieron. Aunque fuese de esa forma, incluso aun cuando lo sabía, las afirmaciones de Denzel solo la lastimaron, sin embargo, al menos era honesto y asumía lo que había hecho.Lo más sorprendente fue oírlo llorar, supuso que el alcohol minó sus defensas, haciéndole sentir vulnerable; el problema era que estaba casi segura que esas lágrimas no se debían a la pérdida de la relación de los dos, sino al reconocimiento del verdadero problema.Incluso así, se sintió aliviada, en el fondo esperaba que Denzel sanara al joven del pasado que había dejado abandonado sin darle chance de sentir dolor ni miedo tras la partida de Aurora.Aurora Carlson lo abandonó cuando se suponía estaban en el mejor momento de sus vidas,
Extrañamente, después de conversar con su padre y hermano, Denzel comprendió varias cosas a su pesar. No se sintió bien después de ello, no obstante, llevaba más de dos meses sintiéndose miserable.Estella se mantuvo siempre alejada de su periferia, incluso si él la buscaba inconscientemente con los ojos, ella no estaba a su alcance. A veces escuchaba los estallidos de risas de las mujeres y los comentarios esporádicos que hacían sobre hombres.Al cabo de un rato, la mayoría de los hombres Taylor se congregaron alrededor de la barbacoa y comenzaron a asar las carnes. Por otro lado, la mayoría de las mujeres se sentaron bajo la pérgola en forma de ele que se hallaba al fondo de la piscina y que estaba amueblada con sillas y una mesa alargada que siempre era usada en esas ocasiones.Un vistazo fugaz le hizo ver que Estella no estaba en el grupo, de hecho, Mona, Alice y algun
―¿Por qué todos piensan lo mismo? ―preguntó apretando las mandíbulas.―Porque si no estás pensando en volver con esa mujer porque sigues enamorado de ella, entonces significa que eres un patán, hermanito ―explicó Dyllan, depositando una pequeña hielera llena de cervezas sobre la mesa. Sin esperar por nadie, sacó las botellas, las destapó y se las pasó a cada uno. Luego, se sentó al otro extremo de la mesa, formando un triángulo con los otros dos hombres; le dio un largo sorbo a su botella y miró a su hermano menor―. Denzel, si no estás enamorado de Aurora, si de verdad no hay nada entre los dos, entonces, ¿por qué le hiciste eso a Estella? ―Al ver la cara de pocos amigos de su hermano, levantó las manos en rendición―. No es crítica, es una pregunta honesta. Un hombre que hace todo lo que tú hiciste por Aurora al regresar tiene segu
Una fría noche de noviembre, justo antes de Acción de Gracias, Estella le lanzó sus dudas a la cara dejándolo estupefacto e incapaz de responder. Luego de eso, ella resopló furiosa, se subió al automóvil y no la vio más.La realidad fue un golpe directo a la cara que rompió algo dentro de él; sin embargo, si era sincero, no tenía cómo refutarle cada una de las cosas que le dijo.Una semana pasó sin que volviesen a encontrarse, aunque frecuentaban los mismos lugares debido a la costumbre, lo cierto era que ambos los estaban evitando.Denzel se sentía acorralado y Estella parecía haber avanzado hacia otro paso en el proceso de la pérdida.El sonido del móvil sacó a Estella de su concentración, verificando la data enviada por uno de los laboratorios, su mente había viajado a la noche en que discutió con su ex novi
Estella logró zafarse de sus amigas con la ayuda de Thomas; a pesar de no haber consumido más alcohol una vez llegaron al jardín, el leve dolor de cabeza evolucionó a una jaqueca que le produjo nauseas.―Chicas, sigan divirtiéndose, ya llamé a un Uber para que me recoja y me lleve a mi casa ―pidió con una sonrisa apaciguadora―. Fue un placer conocerlos, Kiet y Thomas. Si me siento mejor en la mañana, voy a tu casa, Mona.―¿Seguro estás bien? ―preguntó Rani, preocupada por el semblante de su amiga, pero esta asintió.―Thomas me dijo que a una cuadra hay una farmacia, iré por analgésicos y espero ahí mismo al chofer.La música fue una tortura mientras estuvo en el club, respiró con alivio cuando salió a la calle y el sonido desapareció. Tras largas inspiraciones con los ojos cerrados, miró a ambos lados y divis