Solitaria, amarga, triste y fría es la vida de Rosaura Swift, una joven de 22 años de edad que ha sido dada como método de pago de una deuda de su padre al gran prestigioso Rubén Maglot, uno de sus supuestos amigos con el que frecuentaba estar su padre y quien era como un tío para ella, sin embargo nada de eso cambia el hecho de que estaba siendo dada a la familia Maglot como el pago de una mala apuesta de su ambicioso padre, sin saber que su destino la llevaría a la vida de Emmanuel Maglot, el hijo único de la prestigiosa familia Maglot. Llevando a si a Emmanuel a un matrimonio que no acepta y a Rosaura a la desdicha de ser nuevamente rechazada por el hombre que a amado desde muy joven. Con una promesa vacía y la esperanza del final de un contrato, Rosaura y Emmanuel se verán en medio de una desdicha enviciando el final del acuerdo que los mantiene atados al uno con el otro. A pesar de que el destino está escrito, las decisiones de Rosaura la llevan a intentar liberarse del yugo que la oprime y del sufrimiento en el que vive, ella está dispuesta hacer todo lo que está en sus manos para que su esposo sea libre, incluso si su felicidad depende de su vida, así será. Sin importar las consecuencias, Rosaura intentará de todo por desaparecer de la vida de Emmanuel, hasta que una noticia la hace recapacitar sobre sus acciones y pone en duda todo lo que antes creía. Rosaura se enfrenta a su verdadero destino, el pasado regresa, llevándola a enfrentarse nuevamente a su presente el cual está a punto de cambiar por completo ante la insistencia de Emmanuel de no dejarla escapar está vez.
Leer másCapítulo Fin Parte dos. Un año y medio después. Tras meses llevando el control, parece que todo ha vuelto a la normalidad. Rosaura y Emmanuel han empezado una nueva vida y, aunque a muchos no les guste, ellos permanecen firmes. Es un imperio en progresó, lo que requiere de mucha ayuda, por ello Vincent se hace cargo de algunos negocios en Inglaterra, dejando al frente a Tamara, a quien vigilan constantemente, ya que para ella ha sido un shock saber la muerte de su madre y luego la de su verdadero padre, simplemente está sola y solo tiene a Emmanuel, aún así ha tenido que batallar con la mentira que su madre mantuvo por años, los engaños, toda una información que simplemente tuvo que procesar, ama a su hermano, pero también le teme, ese vínculo que solían tener se rompió, el amor que tuvieron está en juego, aún así, ella hace todo para que él se sienta orgulloso, y Emmanuel simplemente le da las oportunidades que se merece, mientras la mantiene alejada de su esposa e hijos, jamás
Capítulo 104. Fin. —Puja Rous, puja. —Eso hago, pero no puedo más, estoy muy cansada—dice agitada. —Su presión está subiendo, debe tenerlo ya—afirma la enfermera. —Vamos, cariño, vamos, tú puedes, este contigo, solo un poco más, un poco más y estará terminado. —Estoy muy cansada, Emmanuel, no puedo. —Si puedes, te prohíbo darte por vencida. Tú vas a tomar aire, pujarás una última vez y lo vas a traer al mundo. No puedes fallarme, Rosaura, no puedes fallarle a nuestro hijo. Demuéstrame lo que eres capaz de hacer por mí. Rosaura toma valor, aprieta su mano y, frunciendo el ceño, puja con todas sus fuerzas. —Ahí viene, ahí viene Rosaura. —¡Mmm! —Roja, casi sin aliento, con los niveles subiendo, Rosaura puja con todas sus fuerzas, hasta que escucha el llanto fuerte y claro de su hijo. —Ya nació Rous, está aquí, tú, Rodrigo. Rosaura descansa, sonríe feliz, aunque muy débil. —Ya está aquí, está aquí, cariño, buen trabajo, buen trabajo, cariño. —Bestia, así no se l
Capítulo 103. Regreso. Emmanuel la mira muy agitado, su expresión cambia a frialdad, está expuesto ante ella, desarmado, no es la primera vez que hace algo así, que las pesadillas lo atacan, por eso no se había quedado con ella antes. Ahora él es su peor enemigo, la partida de Vincent a Inglaterra ha sido más fuerte de lo que esperaba, se siente solo, lidiando con la carga en sus hombros de todas las muertes que tiene en sus manos. —Ya lo sabes, no tengo que responderte. —¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¿Para dañar nuestras vidas? ¿Es así como quieres sobrellevar las cosas? —Lo hago lo mejor que puedo, mis razones son claras; hay cosas que prefiero reservarme para mí. —¿Por qué? Respóndeme, Emmanuel, ¿por qué? —Porque Vanessa fue quien te atropelló, ella fue la culpable de que tú te fueras, por eso, mi mamá, no sé si puedo llamarla así, cuando ella fue quien mató a mi padre, tenía un amante. Incluso Tamara ni siquiera es hija de mi papá; yo hice lo que tenía que hacer.
Capítulo 102.Proceso. Todos se reúnen en el comedor para una cena entretenida, donde conocen más de Emmanuel, de sus trabajos. Se hace más tratable; esta vez no lo juzgan, solo dejan que todo fluya. Aunque no es muy expresivo, es cerrado para los sentimientos y poco platicador, aún así puede llevar una conversación grata. Al terminar la cena, Rosaura lo acompaña a la salida, donde espera para despedirse de él. —Gracias por quedarte esta noche, Emmanuel. —Vendré mañana, intentaré quedarme una semana cada vez que venga. ¿Te gustaría ir al cine mañana? —¿Al cine? —pregunta con una ligera sonrisa. —Si no quieres, no pasa nada. —Descansa. —Emmanuela le da un beso en la frente y ella lo toma de la mano. —Sí quiero ir al cine contigo, Emmanuel. —Sí, sí, debí estudiar psicología, soy muy buena en esto. —De codo, Dailen hace reír a Rosaura. —Ella… a ella le falta un tornillo. —Solo falta que le digas adiós, Bestia, y él te diga buenas noches, mi bella, fin del mundo. Rosa
Capitulo 101. Acuerdo. *Semanas después. Rosaura está desecha, han sido días largo, llenos de incredulidad, le ha dado un golpe que ella no esperaba, ella a pesar de todo, jamás le pidió el divorcio, pero él, simplemente hizo todo aún lado y siguió si camino, olvidándose de ella. —Rosaura cariño, hay cosas que no te hemos dicho, por miedo a que te alteres.— dice Dayanira preocupada. —Ya nada puede hacer que me sienta peor mamá. —Rosaura, hija, tu esposo me envió estos documentos a la empresa, como abogado los revise y nos dimos cuenta que has firmado un acta de compromiso y solvencia, dónde él te deja el 70% de sus bienes en común, junto a los derechos de una corporación, la Corporación Maglot, además del 50% de la empresa Maglot. Rosaura enfoca a Igaldo muy seria. —¿Qué dijiste? Yo no quiero nada de eso, no quiero su dinero, Igaldo, ayúdame, no quiero nada de su dinero. —Escucha hija, debiste ver lo que firmaste, ¿Por qué no me llamaste? Hubiera mediado en esta s
Capítulo 100. Final. Emmanuel se acomoda apoyando su mano sobre su vientre; ella toma su mano y la mueve, buscando las caricias que a ella le gustan. Ambos se entretienen al sentir cómo se mueve; Emmanuel siente esa pequeña vida moverse para él. Es un momento muy emotivo, aunque en su rostro no se dibujó una sonrisa como Rosaura quería, como en sus recuerdos donde él sonreía con solo tocar su vientre. —Hemos llegado, señor. Rosaura lo mira fijamente y aprieta su mano, sintiendo esa conexión que existe entre los dos. Emmanuel se aleja de ella, abriendo la puerta, toma sus cosas y la ayuda a bajar, guiándola por la clínica hasta el consultorio de la doctora. —Bienvenida, Rosaura, adelanta, la doctora Guevara la espera. —Gracias, Gaby. Rosaura camina hacia la oficina, toca la puerta y de inmediato le ceden el paso. —¡Bienvenida, Rosaura! —¿Cómo estás, cariño? —La doctora le da un beso en la mejilla. —Bien, Ismelda, permíteme presentarte a mi esposo, Emmanuel Maglot. E
Capítulo 99. Realidad. Emmanuel mira hacia el camino vacío que dejó Vanessa. Emmanuel sube al auto; Victor conduce por la carretera y, en cuanto pasan por la curva, ven a varias personas aglomeradas en el barranco. —Se fue, parece que perdió el control del auto, se fue por el barranco y explotó, no creo que quede nada, ni nadie. —Ya la policía viene. —Llamen a una ambulancia, quizás haya alguien vivo. Los comentarios de los espectadores dejan a Emmanuel una incómoda sensación; después de todo, ella le dio buenos años de su vida, merecía lo peor, y así lo sufrió, incluso este castigo es una tortura para cualquiera. —Su tío le cortó los frenos al auto, le vertió gasolina a todo para que al explotar no quedara nada. —Responde Víctor sin más. —Quería quitarle la carga de una muerte más, señor. Emmanuel no le da respuesta, permanece en silencio relajándose en su lugar. Al llegar a la clínica, Emmanuel descansa, pasa la noche pensando en todo lo sucedido; los días han s
Capítulo 98. Plan B. Emmanuel ve por la ventana cómo sacan el cuerpo de su madre; un dolor inquietante lo invade, pero no se inmuta. En unos minutos la cremarán, y con solo un mensaje, la familia de su madre está informada de la situación. Su padre se quitó la vida así sin más, dejando una carta de despedida; esa es la respuesta que le da Emmanuel a todos, y ha decidido cremarla como eran sus deseos. Todos los que quieran verla, que vayan a la fosa de la familia, ya que no harán un velorio. * Con esa respuesta, Emmanuel termina con el drama de Santino y su madre, llegando a la conclusión de sus planes. —Envía a un francotirador, asistiré al evento, y que el francotirador haga su trabajo; le daré la oportunidad para que haga su trabajo. —Buena decisión, muchacho, haremos el plan B. Preparen a los hombres. * Al despertar, Emmanuel se levanta, listo para ir al evento de Barragán. * La llegada al evento de Barragán causa polémica ante la presencia del gran presidente Maglo
Capítulo 97. Restos. * Una semana después. Emmanuel no ha tenido descanso; ha estado evaluando una estrategia para el atentado contra Barragán, mientras que su plan de venganza sigue en marcha. —La conferencia de prensa es en dos días, tienes solo unos minutos para acercarte lo más posible a él. Yo te recomiendo un francotirador , hijo, estamos hablando de un miembro del gobierno; tu cercanía podría ser sospechosa, no sabemos quién está detrás de todo esto. Piensa las cosas, este no es mi país y hay cosas que no se pueden borrar por completo. —Ya veremos—dice Emmanuel pensando en toda la información que han recopilado de Barragán. Lo quiere fuera, no le importa quién tome el poder, incluso si lo llaman, sería capaz de tomar el puesto solo para fastidiar a su madre. De igual manera, ese era su derecho y ella se lo dio a su amante una vez que lo convenció de que él no necesitaba esa carga, pero ahora son evidentes las razones. —Señor, del sótano ya está pegando un olor putre