Solitaria, amarga, triste y fría es la vida de Rosaura Swift, una joven de 22 años de edad que ha sido dada como método de pago de una deuda de su padre al gran prestigioso Rubén Maglot, uno de sus supuestos amigos con el que frecuentaba estar su padre y quien era como un tío para ella, sin embargo nada de eso cambia el hecho de que estaba siendo dada a la familia Maglot como el pago de una mala apuesta de su ambicioso padre, sin saber que su destino la llevaría a la vida de Emmanuel Maglot, el hijo único de la prestigiosa familia Maglot. Llevando a si a Emmanuel a un matrimonio que no acepta y a Rosaura a la desdicha de ser nuevamente rechazada por el hombre que a amado desde muy joven. Con una promesa vacía y la esperanza del final de un contrato, Rosaura y Emmanuel se verán en medio de una desdicha enviciando el final del acuerdo que los mantiene atados al uno con el otro. A pesar de que el destino está escrito, las decisiones de Rosaura la llevan a intentar liberarse del yugo que la oprime y del sufrimiento en el que vive, ella está dispuesta hacer todo lo que está en sus manos para que su esposo sea libre, incluso si su felicidad depende de su vida, así será. Sin importar las consecuencias, Rosaura intentará de todo por desaparecer de la vida de Emmanuel, hasta que una noticia la hace recapacitar sobre sus acciones y pone en duda todo lo que antes creía. Rosaura se enfrenta a su verdadero destino, el pasado regresa, llevándola a enfrentarse nuevamente a su presente el cual está a punto de cambiar por completo ante la insistencia de Emmanuel de no dejarla escapar está vez.
Leer másCapitulo 83. A salvó. Emmanuel se aproxima a Rosaura, despertándola poco a poco. —Emiliano, Emiliano…— Rosaura se levanta de golpe. —Calma cariño, está bien, el bebé está bien. —Lo siento, es que…— El doctor la interrumpe. —Es normal, para una madre bajo mucho estrés, permítame…— El doctor empieza a revisarla, evaluando sus pupilas, las ojeras y el estado pálido de su piel.— El exceso de agotamiento no es una buena opción para la madre en lactancia, siempre debe buscar de alternar, el bebé duerme y usted también, así podrá contrarrestar el cansancio. ¿Cómo va su alimentación? Puedo evidencia la palidez de tu piel, ¿Puedes levantarte? Rosaura se levanta, el doctor la pesa notando que a su edad ella debería tener un peso más adecuado. —¿Pasa algo doctor?— Pregunta Rosaura al ver que él está revisando su pecho. —¿Su alimentación es buena?— Pregunta sabiendo que no es así. Rosaura mira a Emmanuel, él la enfoca manteniéndose calmado. —He tenido mucho trabajo doctor, me he
Capitulo 82. Clínica. Rosaura se conmociona al ver como sacan a su pequeño conectado a aparatos como en el momento de su nacimiento, un momento duro, pero ahora no está sola, tiene un hombro donde llorar y además la certeza que es por el bien de su bebé. —Tranquila, todo va a estar bien.— Indica Emmanuel, abrazándola contra su pecho. —Lo sé, aún que aún duele verlo así, me alegra de que estés aquí. —Yo estoy orgulloso ti, me hubiera gustado haber estado presente para ti, estoy seguro que ya estuviera mucho mejor, pero se que con este cambio lo hará, ya lo peor a pasado. —Mamá, papá, síganme…— Orden el líder del organismo de paramédicos. —Vamos…— Ordena Emmanuel, tomando la mano de Rosaura para guiarla a la salida. Emmanuel se mueve y con él sus hombres, Víctor no puede creer que realmente este vivo el bebé, que ella haya pasado por todo eso y que además lo tuvo sola, la admira por su valentía. —Las cosas del bebé, apresúrense…— Ordena victor moviéndose rápidamente. La
Capitulo 81. Decisión. Rosaura lo deja solo, Emmanuel observa a las madres a su alrededor, no todas pueden sostenerlo en el pecho, muchas personas en agonía y mira a su esposa, a madurado, la ve más fuerte, no la imagina pasando por esto a ella sola, aún así ha logrado cumplir con cada indicación en el tablero en la cuna de Emilia, es una mujer fuerte, ella lo llena de orgullo. —Papá te ama mi campeón, no sabes cuánto tiempo espere este momento, tienes que ser fuerte, seguir luchando, papá ya está aquí te prometo que no te dejará, vas a estar bien, te lo prometo que pronto te llevaré a casa, eres mi más grande dicha hijo, lo mejor que me ha pasado en esta vida, de todos los momentos en los que me imagine tenerte en mis brazos, no pensé que este sería uno que no podré olvidar, mi Emiliano Maglot, mi pequeño empresario, y el orgullo de tu papá, te prometo que te sentirás orgulloso de tu padre como yo lo estoy de ti, eres fuerte y muy valiente, superaremos está prueba, ya lo verás.—
Capitulo 80. Encuentro de padre e hijo Emmanuel se acomoda el traje y saca de su abrigo dinero y se lo arroja a la cara. —Quítenlo de mi vista.— Dice con frialdad. Emmanuel no está soportando ver en la realidad de la vida que Rosaura llevaba, y todo empeora, cuando entra a la habitación, dónde ve las condiciones en las que ella está viviendo, una pequeña colchoneta sobre el suelo, una colcha, sin comida, todo lleno de polvo porque ni para limpiar tiene tiempo, una cocina de una hornilla que claramente es vieja, pocas cosas, pero lo que si mantiene en orden en una pequeña gaveta, son las cosas del niño, documentos, exámenes, su poca ropa, todo lo poco que le ha podido comprar, lo que desgarra su alma, sabiendo en las condiciones en la que su mujer e hijo están, lo enfurece. —Toma lo que vayas a necesitar, aquí no vas a volver. — Ordena dándole una señal a uno de sus hombres para que la ayude. —Solo la ropa por favor, las cosas del bebé.— Pide Rosaura, obedeciendo a lo que él l
Rosaura se mueve inquieta, muy nerviosa, intentando explicar la situación. —Los escuché, a Vanessa y a Santino… —Rosaura, deja de caminar de un lado al otro y explícame que está pasando y que te tiene tan nerviosa.— Rosaura se paraliza, no puede contenerse, se arrodilla frente a él apoyando sus manos sobre su regazo. —Te mentí mi amor, se que te cause mucho daño, pero yo estaba asustada, ¿Cómo día pensar con claridad? Habían hombres siguiéndome, tú tío me amenazó de muerte y se que me odia, él preferiría a Vanessa, ¿Cómo iba a querer a nuestro hijo?— Emmanuel la escucha, viendo como ella se desmorona.— Me aterre cuando los escuché decir que tú tío jamás aceptaría a nuestro hijo, que se encargaría de hacerme desaparecer, no quería escuchar, no podría creerlo, pero Santino me lo confirmó, dijo que si estaba en mis cinco sentidos y quería proteger a mi bebé, debía huir, estaba muy asustada, porque luego aparecieron esos hombres, sentía que si te lo decía no me ibas a creer…— Emmanu
Capitulo 78. Dudas. .Rosaura se dobla el pie, Pero eso no la detiene, se levanta deteniéndolo antes de salir. —No hagas una locura, Emmanuel, suelta el arma, por favor, suelta el arma.— Ella lo toca intentando quitarle el arma, Emmanuel está tan enojado que se niega a ceder.— Nadie me ha tocado, no me he follado a nadie más, solo he sido tuya, por favor, no cometas una locura, no lo hagas, entrégame el arma, Emmanuel. —Señor, ¿Está bien?— Pregunta Victor preocupado, ya que escucho gritos. Emmanuel la mira desesperado. —Solo mírate, mira lo que le hiciste a tu cabello, me gustaba tu cabello, todo por huir de mí, ¿Cómo puedo creerte? —Confía en mí por favor…— Ella le ruega entre lágrimas.— No quiero más problemas, Emmanuel, escúchame, mírame, soy Rosaura, soy tu Rosaura, reacciona por favor. Emmanuel suelta el arma y la toma del cuello pegándola contra la pared, la empieza a besar ansiosamente, incrédulo que la haya encontrado, se había imaginado lo peor, incluso llegó a p
Capitulo 77, Razón y juicio. *Una hora antes. En la oficina del segundo piso, Emmanuel observa por la ventana en espera de su gerente, quien viene temblando al ver a los hombres de Emmanuel, que custodian gran parte del lugar. —Señor, señor no sabía de su llegada, esto es una sorpresa, yo lo hubiera recibido de mejor manera, ¿ Quiere un trago?— Pregunta el hombre tembloroso. —Déjate de adulaciones que no vine a eso, sabes que hago aquí. —Lo sé, lo sé señor, ya pedí los libros, lo tendremos todo para usted, el lugar a crecido señor, hay una nueva chica que está causando sensación y que nos ha traído muchos clientes, es la pelinegra del tubo en la tarima.— Emmanuel la observa por unos segundos, ve como se mueve y como los hombres colocan dinero en su ropa, intentando tocarla.— Es una belleza señor, es una dulzura, nos tiene subiendo los números. —Disculpen, los libros que pidió.— El asistente aparece. —Mire señor, venga, venga. —Victor, recibe los libros, me iré a mi sui
Capitulo 76. Regreso del jefe. *Una semana después. Emmanuel no pierde el enfoque, a escondidas hace unas semanas ha estado buscando pistas, evaluando todo de nuevo, cada vez está más cerca de creer que Rosaura tenía razón. —Buscamos cada auto similar, cada detalle, pero no lo encontramos, en la grabaciones, el auto se detiene por unos segundos a media cuadra y continua sin mirar atrás, perdemos el rastro en la calle principal por el bullicio de autos hacia la autopista. —Imposible, debe haber algo cerca, un lugar donde el auto pudo haber entrado, no lo vimos antes, ¿Las cámaras de la universidad? ¿Confirmaron quienes son los hombres que perseguían a Rosaura? — Sí señor, dos desconocidos, parece que son exagentes de seguridad que fueron despedidos por incumplimiento de las reglas, Antony Pae y Gilberto Conovva. Aún no damos con su paradero señor, pero estamos en la búsqueda. Una búsqueda en secreto, ajeno a todos los que lo rodean, siguiendo su instinto que lo lleva a lamen
Capitulo 75. proceso.Una excelente bailarina de Pole Dance, Rous, tiene cautivado a todos con su belleza y movimiento, los corcet que usa, la ayudan mucho para recuperar su figura y debido a los intensos ejercicios que la obligan hacer para mantenerse en forma, Rosaura ha mejora, incluso luce mucho más hermosa y atractiva. *Un mes después. —Sácalo mamá de la cuna, ya puedes ponerlo en tu pecho, hoy vamos a intensificar que escuché los latidos de tu corazón y sienta tu calor. —Eso quiere decir doctora, ¿Qué mi bebé está mejorando? —Así es, poco a poco con tus cuidados y los tratamientos, tu bebé se está fortaleciendo, ya ha cumplido sus 6 meses de incubación, ya sus pulmones están más maduros y pronto no vas a necesitar el respirador, lo has hecho bien mamá. Rous sonríe entre lágrimas, de verdad que ver la mejoría de su bebé y saber que todo lo que ha vivido y sacrificado ha valido la pena, todo por su bebé. —Con cuidado mamá, no podemos quitarle las vías, después de que