Capítulo 102.Proceso. Todos se reúnen en el comedor para una cena entretenida, donde conocen más de Emmanuel, de sus trabajos. Se hace más tratable; esta vez no lo juzgan, solo dejan que todo fluya. Aunque no es muy expresivo, es cerrado para los sentimientos y poco platicador, aún así puede llevar una conversación grata. Al terminar la cena, Rosaura lo acompaña a la salida, donde espera para despedirse de él. —Gracias por quedarte esta noche, Emmanuel. —Vendré mañana, intentaré quedarme una semana cada vez que venga. ¿Te gustaría ir al cine mañana? —¿Al cine? —pregunta con una ligera sonrisa. —Si no quieres, no pasa nada. —Descansa. —Emmanuela le da un beso en la frente y ella lo toma de la mano. —Sí quiero ir al cine contigo, Emmanuel. —Sí, sí, debí estudiar psicología, soy muy buena en esto. —De codo, Dailen hace reír a Rosaura. —Ella… a ella le falta un tornillo. —Solo falta que le digas adiós, Bestia, y él te diga buenas noches, mi bella, fin del mundo. Rosa
Capítulo 103. Regreso. Emmanuel la mira muy agitado, su expresión cambia a frialdad, está expuesto ante ella, desarmado, no es la primera vez que hace algo así, que las pesadillas lo atacan, por eso no se había quedado con ella antes. Ahora él es su peor enemigo, la partida de Vincent a Inglaterra ha sido más fuerte de lo que esperaba, se siente solo, lidiando con la carga en sus hombros de todas las muertes que tiene en sus manos. —Ya lo sabes, no tengo que responderte. —¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¿Para dañar nuestras vidas? ¿Es así como quieres sobrellevar las cosas? —Lo hago lo mejor que puedo, mis razones son claras; hay cosas que prefiero reservarme para mí. —¿Por qué? Respóndeme, Emmanuel, ¿por qué? —Porque Vanessa fue quien te atropelló, ella fue la culpable de que tú te fueras, por eso, mi mamá, no sé si puedo llamarla así, cuando ella fue quien mató a mi padre, tenía un amante. Incluso Tamara ni siquiera es hija de mi papá; yo hice lo que tenía que hacer.
Capítulo 104. Fin. —Puja Rous, puja. —Eso hago, pero no puedo más, estoy muy cansada—dice agitada. —Su presión está subiendo, debe tenerlo ya—afirma la enfermera. —Vamos, cariño, vamos, tú puedes, este contigo, solo un poco más, un poco más y estará terminado. —Estoy muy cansada, Emmanuel, no puedo. —Si puedes, te prohíbo darte por vencida. Tú vas a tomar aire, pujarás una última vez y lo vas a traer al mundo. No puedes fallarme, Rosaura, no puedes fallarle a nuestro hijo. Demuéstrame lo que eres capaz de hacer por mí. Rosaura toma valor, aprieta su mano y, frunciendo el ceño, puja con todas sus fuerzas. —Ahí viene, ahí viene Rosaura. —¡Mmm! —Roja, casi sin aliento, con los niveles subiendo, Rosaura puja con todas sus fuerzas, hasta que escucha el llanto fuerte y claro de su hijo. —Ya nació Rous, está aquí, tú, Rodrigo. Rosaura descansa, sonríe feliz, aunque muy débil. —Ya está aquí, está aquí, cariño, buen trabajo, buen trabajo, cariño. —Bestia, así no se l
Capítulo Fin Parte dos. Un año y medio después. Tras meses llevando el control, parece que todo ha vuelto a la normalidad. Rosaura y Emmanuel han empezado una nueva vida y, aunque a muchos no les guste, ellos permanecen firmes. Es un imperio en progresó, lo que requiere de mucha ayuda, por ello Vincent se hace cargo de algunos negocios en Inglaterra, dejando al frente a Tamara, a quien vigilan constantemente, ya que para ella ha sido un shock saber la muerte de su madre y luego la de su verdadero padre, simplemente está sola y solo tiene a Emmanuel, aún así ha tenido que batallar con la mentira que su madre mantuvo por años, los engaños, toda una información que simplemente tuvo que procesar, ama a su hermano, pero también le teme, ese vínculo que solían tener se rompió, el amor que tuvieron está en juego, aún así, ella hace todo para que él se sienta orgulloso, y Emmanuel simplemente le da las oportunidades que se merece, mientras la mantiene alejada de su esposa e hijos, jamás
Capítulo 1. Desolación. *Flashback* Meses después. En la habitación de un hospital, Rosaura despierta sintiéndose cansada y muy adolorida. Está desconcertada por lo sucedido mientras observa en silencio a un hombre vendar su pierna y a una mujer insertar medicamentos por una vía en su brazo hinchado. — Está despierta…—exclama la enfermera, llamando la atención de su jefe. — Señora Swift, ¿puede oírme?— Rosaura asiente un poco perturbada. — Señora Rosaura Swift, soy el doctor Alberto Fronx del hospital norte, usted ha sufrido un accidente, ¿puede recordarlo? Rosaura se siente un poco desorientada, pero cae en cuenta de inmediato. — ¿Un accidente? Doctor, ¿mi bebé? ¿Cómo está mi bebé, doctor? El hombre confirma que sabe sobre el embarazo y que no está tan perdida como imaginaba. —Su bebé está fuera de peligro, logramos salvarlos a ambos, usted ha sufrido varias lecciones…—Una enfermera llega para dar una información, interrumpiendo las explicaciones del doct
Capítulo 2. Despedida. Emmanuel la observa en silencio, tiene algunos minutos buscándola e incluso detallándola mientras se juntaba crema. — ¿Qué te dije sobre el seguro de la puerta después de las 12 am?— Su tono calmado pero arrogante la pone nerviosa. — Lo lamento, yo…lo esperaba.— Emmanuel deja caer una caja al suelo y ella de inmediato se mueve hacia él. Obediente recoge la caja y la coloca sobre su mesita, luego vuelve hacia él, lo ayuda a quitar su abrigo y lo cuelga, volviendo a su encuentro para ayudarle a quitar los zapatos, una costumbre que solía hacer con su padre y que ahora lo ejecuta con él. — ¿Ha comido? —¿Desea que le prepare algo de comer?—pregunta mirándolo con esa mirada tierna que la caracteriza. — No, ya cené; en la caja hay un regalo para ti.— Al decir esas palabras, ella levanta su mirada, encontrando la de él, y sonríe ligeramente. — Gracias, yo…No lo esperaba. — No te lo compré yo—exclama moviéndose a su armario. La sonrisa en lo
Capítulo 3. Intuición. De camino al aeropuerto, Emmanuel siente una presión en su pecho; su mundo colapsa ante él y el recuerdo de Rosaura minutos antes de su partida lo tiene tenso. V: ¿Dónde estás, cariño? Está helando, me voy a congelar. V: Emmanuel, cariño, dijeron que habrá una tormenta de nieve; debes darte prisa,cariño, o no podremos viajar. Los mensajes de Vanessa lo detienen; por un instante piensa en su padre y una imagen de una persona en el camino lo hace frenar de golpe, llevándolo a un recuerdo de sus últimos momentos con su padre. *Flashback. — ¡Que vivan los novios! Su padre, quien se sentía feliz y orgulloso de ellos, le aplaudía con emoción, obligando a todos a hacer lo mismo, ya que consideraba que había tomado una muy buena decisión. — Emmanuel, hijo, prométeme que cuidarás de Rosaura; estarás con ella hasta las últimas instancias. — Papá… — Promételo, hijo, por la memoria de este viejo enfermo, si faltó, tú velarás por tu esposa.
Capítulo 4. Negación. Emmanuel intenta mediar con ella de todas las maneras posibles. — Si no me haces caso, te vas a morir, no hay emergencia y no pienso permitir que te mueras, te he prohibido morirte de esta manera…— Emmanuel nota la herida en su piel, ella tiembla, está muy fría y su mirada delira débil.—Estás herida, siéntate sin hacer un berrinche, te vas a tomar el té, ¿me escuchaste?— Él la acomoda para que ella lo mire, esa mirada de sus ojos color miel lo distrae. Rosaura se sienta sin darle respuesta y sujeta la taza con dificultad, lo que lleva a Emmanuel a agacharse para ayudarla. Hasta que no se toma hasta la última gota, él no se aleja. Al terminar, la cubre con la cobija y la deja en la cama para buscarle ropa abrigada. Al revisar la ropa de ella, no tiene nada apropiado para el momento; la brisa abrazadora empieza a golpear los vidrios de las ventanas. Están cerca de las montañas, lejos de la ciudad, lo que empeora la situación. Emmanuel saca del armario