Capítulo 30. Iré contigo

«No puedes escapar de mí, Astrid.»

La mirada de Astrid cayó sobre la puerta, sopesó sus oportunidades para escapar y con terror se dio cuenta de que no existía ninguna. Con terror retrocedió hasta que su espalda chocó contra la fría pared.

—¿Quién eres? —preguntó. Su voz sonó temblorosa, evidenciando su miedo.

Sirius sonrió, enseñando los colmillos, muy parecidos a Leviatán. ¿Era otro íncubo? ¿Cuántos de ellos estaban en la tierra? Astrid ni siquiera quería conocer la respuesta.

—Una mortal, no puedo creer lo estúpido que ha sido Leviatán para caer tan bajo. Dejó su reino por una humana que encima lo detesta.

La carcajada erizó los vellos de la nuca de Astrid, poniéndole la piel de gallina.

—No sé de lo que hablas, no sé quién eres ni conozco al hombre que estás buscando —mintió, avanzando paso a paso, acercándose a la puerta. Tal vez y solo tal vez conseguiría huir.

Con su aterradora mirada roja, Sirius siguió cada paso de Astrid, ¿de verdad creía que iba a dejarla huir? Ella era su
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo