Libro I de la trilogía deseo, peligro y perversión. "Una pequeña convertida en el Diablo y un demonio dispuesto a quemar el mundo junto a ella. Entre el y el amor habrá mucha codicia y traición. Mientras vivan en un mundo criminal deberán luchar por prevalecer entre los demás. Las balas suenan pero no perforan más que los gemidos de pasión cuando el amor quema de hito en hito por la piel del pecado lujurioso." ¿Lograrán prevalecer dentro de ésta lucha de sangre, pasión y traición?
Leer másTraigamos la ficha que falta y ataquemos sin piedadLucreciaEl haber realizado una bienvenida para Sharaf, Amin y Memet fue un auténtico desastre. La esclava se salió de control y uno de esos desgraciados terminó matándola a golpes. No entiendo una mierda, Betty no ha dado la cara por la mansión para darme el reporte completo de la noche ya que está al pendiente de Sharon mientras le hacen las curas en la clínica. Quiénes me comentaron algunas cosas de lo que sucedió fueron Eros y papá durante el desayuno.Me tomé una noche para recuperar la fuerza necesaria y así planificar como envolver a estos mendigos árabes a unirse a la causa contra la CCF pero los ratones hacen fiesta cuando quien impone el orden no está.Ineptos, no sirven para nada cuando no estoy detrás de ellos gritándoles y haciéndolos besarme los pies. Así es que les gusta, lamerme el culo y ser tratados mal para después ir despotricando por cada lugar sobre lo neurótica que soy, mala persona y mi obsesión por el orden.
La esperanza crea ilusiones, la decepción las rompe...SharonVeo mi rostro al espejo en un intento de poder maquillarme para asistir al club e ir a atenderlo, lo que se supone es mi deber además de ser la puta de la mafia griega y la médico de todos. Cada toque a mi piel es acompañado de una mueca de dolor. «Te odio golfa de mierda». Todos los días me sorprendo de mi capacidad de odio hacia esa mujer y el acopio de fuerza y paciencia para no llenarle el cuerpo de tiros. ¡Estoy cansada de la mierda en la que me han metido!Sabía que esto no sería fácil meterme a la boca del lobo de cabeza pero terminar siendo la puta, una esclava y luego escalar a la gerente de un burdel y ser médico al mismo tiempo, no, esto es más de lo que creí. ¡Me agota tanto! No quiero fingir ser la sumisa, aceptar todo con la cabeza gacha y una sonrisa provocativa ante aquellos que solo quieren follarme como animales. «¡Quiero salir de aquí!» Las lágrimas bajan por mis mejillas y no las evito, dejo que rued
Ira, celos, intensidad= mujeres. Mykonos, GreciaCasa de Verano SantoriniErosTengo un mal sabor de boca después de todo ese episodio tan abrupto y avasallante. Nuestros informantes debieron ser descubiertos por la CCFE para que no se nos comunicara sobre esta emboscada. «¡Ya me tienen harto de tanta jodedera!»Antes de que Lucrecia regresara a Italia a tomar las riendas de la mafia siciliana no habían tantos por menores como se han venido suscitando ahora. No estoy culpándola de las desgracias, sin embargo está claro que es por ella todo esto. La quieren matar y a nosotros por el suelo para ser difícil volver a surgir. Pero esa mierda está complicada, somos la unión de muchos clanes, somos los superiores en cuanto al sistema criminal y de nosotros se extienden raíces hacia Asia, África, América Norte y Sur. Somos hijos de puta sin consideraciones excepto por quienes amamos y sin embargo, si traicionan a la mafia obtendrán un castigo, exilio o la muerte. Muchas prefieren morir o
Entre la máscara y mi alma, hay perversión y sumisión...Verónica—Explícame que mierda te pasa por la cabeza —siseo con amargura.—No es tu problema —gruñe.—Lo es, eres mi hermana y sabes la gravedad de estarte revolcando con el bastardo.—¡No le digas así! —salta furiosa.—¿Estás enamorada? —digo, incrédula.Queda pasmada frente al espejo perdiéndose en su reflejo o más allá de él. Camino hacia ella, tomo el cepillo de sus manos y continúo con su trabajo. Peino su largo cabello castaño, lo aliso y hago una coleta alta.—Estas apretando el agarre —hace una mueca de dolor cuando enrollo su cabello en mi mano y la atraigo hacia mi pecho.—Deshazte de Daniel sino quieres terminar como Leah —digo con dureza—. Ese hijo de puta no merece meterse entre tus piernas —suelto con delicadeza su cabello.—Lo amo Verónica no puedo traicionarlo así...—¿Pero a nosotros sí? —arqueo una ceja— le jura
Un día es paz y al otro es guerra Francia, minutos antes del ataqueArianaEl ruido de unos pasos resuenan por la habitación. Restriego mis ojos con ambos puños para aclararme la vista y observo al hombre con él que pasé la noche a hurtadillas buscando aquí y allá sus prendas para vestirse.—¿Te vas? —se detiene y me observa. «Por supuesto que se va idiota»—Si, pequeña —sonríe —Pensé que podríamos escaparnos y desayunar, o hacer algo juntos —comento haciendo un leve puchero.«Te ves como una estúpida» rebate mi mente. Son cosas que debo hacer, me recuerdo. —Sabes que nadie puede vernos juntos preciosa —toma asiento a mi lado para acariciar mi rostroFrunzo los labios en una línea. No quiero que se vaya, quiero que esté conmigo y continúe a mi lado. ¿Por que no puede entender eso? —Lo sé —me cruzo de brazos— pero hemos podido hacerlo sin ser vistos —giro el rostro cuando intenta besarme
Los problemas causan más problemasAristótelesA primera hora tuve que abandonar Francia para venir de inmediato a Grecia. Siempre que todo parece estar bien es lo contrario, hay algo que impide sentirme en "tranquilidad" así sea un puto día. —¿Donde está? —chasqueo —En la habitación de siempre, señor.—¿Por qué está consciente? —murmuro entre dientes— ¿No dejé en claro que deben drogarla cuando el efecto desaparecer?Asrail y los demás no dicen nada, mantienen la mirada en el piso y los brazos sujetos detrás de la espalda. Están entrenados para acatar las órdenes de la mansión Santorini: no mirar al dueño, familiares, amistades o socios; mantener la boca cerrada, hacer su trabajo es la primordial y librese aquel de no cumplir o decir algo más de la cuenta porque van directo a Atkins. Inhalo profundo y exhalo con pesadez. Debo resolver con rapidez esto antes de que Eros se le ocurra la brillante idea de venir a Grecia y ver esto. Por supuesto sería algo que empeoraría nuestra relac
Persuadiendo a una presa o comiéndola...¿tal vez? BettyLuego de la algarabía, todas las felicitaciones y las insinuaciones de unos diez hombres poderosos, pude zafarme de la locura de ahí afuera. Marcos casi tuvo un infarto al ver a sus hijas semi desnudas, para no decir que lo estábamos, pero entendió el propósito del show. «Marcar la diferencia». Es lo que Lucrecia quería lograr, además de la principal razón: envolver nuevamente a Eros. Resultó todo un éxito. Deberán estar por ahí cogiendo como conejos pues desaparecieron de la fiesta antes de encenderse las luces. La parte dos del plan es locomplicado, ¿tal vez?. Porque debo persuadir al bombón asesino y la puta de burdel. El italo-alemán no está mal, ni es difícil distraerlo, la zorrita de Sofía, Olga o toronja, no sé cómo se llama la perra esa, es otro cuento, es la piedra en el zapato para el par de tortolos tóxicos, ojalá disfruten el resto de la madrugada. La
¡Soy lo que quieres y tú eres lo que quiero!LucreciaRecuerdo con vaguedad ese día. Si, ese mismo día que acaba de mencionar. Las imágenes se ven borrosas pero están ahí. Mi cuerpo se pegó más a él como si fuese sido una orden mientras mi mente vagó por el recuerdo de sus labios recorriendo mi piel caliente, desnudando mi cuerpo con delicadeza sin apuros pero con intensidad. Mi primera vez fue con él.Pensé que sería una aventura de verano, por supuesto no fue así, seguimos intimando hasta el perderse de las filas de mi anillo de seguridad. Aquel día conectamos de una forma extraña, tuve un atentado de parte de los calabreses, creo que fueron los que estuvieron más cerca de eliminarme —hasta luego cuando se reveló toda la farsa de los Santorini—. Él fue mi chófer o escolta ese día, algo así, suprimí ese encuentro por salud mental. Juntos tuvimos que acabar al grupo del clan calabres, apenas tenía dieciocho cuando entonces, él tenía veinte o vein
Fiestas, tragos y tentaciones ...LucreciaPor más que perseguí a Eros todos estos días, él se rehúsa a verme la cara. Me planté delante de él, asesiné a la mitad de su guardia para hacerme notar pero fue estúpido de mi parte, se enfureció a un nivel superior y Aristóteles fue quien me dió la cara para decir:—Déjalo en paz un tiempo Ahora...¿Quién me comprenderá? Desde mi regreso a Italia él ha estado plantado a mi lado, trabajando juntos, poniendo en cintura a los clanes rebeldes, luchando contra los mínimos ataques de la CCFE y cobrando la vida de cualquiera que nos quiera truncar los negocios. Ha sido paciente, no me toca si no se lo permito. Hemos tenido un roce diferente planeando días normales, citas ocasionales, comidas en su casa o la mí, yendo a la playa o un bar por la noche, cosas poco creíbles en la que se puedan hacer dentro de la mafia en tiempos de guerra. Soy participe de su buena compañía y la lealtad que me ha jurado