Juguemos en el bosque mientras el lobo no está...pero el lobo soy yo
ErosCaminé a través del bosque denso de regreso al auto, está escondido en una zona poco visible para el resto cortesía de los reyes franceses; el cigarrillo vacila en mis labios calmando a su vez las ganas inmensas de haberla poseído ahí al pie de la laguna bajo este cielo estrellado.Río para mis adentros al recordar la rigidez de su cuerpo, el temblor de sus manos y la incredulidad en sus palabras. Ese miedo de verme a los ojos, el darse cuenta de que siempre he estado ahí alrededor de ella, acechándola, conteniendo las ganas de tomar lo que me pertenece y largarme de París.Memorizar todas las veces que tuve la oportunidad de matarla o follarla, besarla o desangrarla. Volver a hacerla mía o arrebatarle la vida de una vez por todas. Me he imaginado tantas cosas con ella que se convirtió en mi sueño lujurioso, el suficiente como para crear una metamorfosis en mis sentimientos hacia ella.Para mí, este juego no se trata de un premio ganado a fuerza entre nuestros padres en aquella mesa de póker. Es que ella es la fuerza que necesito, la mujer que batalla día y noche por no caer ante nadie. Es el hecho de verla pelear hasta casi matarse una y otra vez en esas batallas callejeras, asesinar a sangre fría para mejorar su tiro, follar como una ninfómana y mantener la mente abierta en todo los planos posibles, estudiar y formarse como una mujer independiente e inteligente, todo eso es lo que hizo quedarme aquí a esperar el día exacto para acabar con la farsa y luchar por ella.Ella destila sensualidad, belleza, lujuria, peligro...Sueño con sus ojos azules observándome mientras la follo. Esos labios rojizos siendo mordidos en cada beso que nos damos. Aquella piel de porcelana marcada con cada azote. El cabello largo y rubio esparcido en la almohada a mi lado. Esa irreverencia tan característica de su personalidad, la fuerza, la determinación, tanta tenacidad y salvajismo. Representa tanto que llega a ser abrumador si no sabes cómo control el tornado que es ella. En resumidas cuentas es la dueña de mis pensamientos pecaminosos.Pero también es la protagonista de la dura pelea a la que deberemos enfrentarnos. Sí, es la que puede acabar con el imperio Santorini, en base a la apuesta entre nuestros padres, a su odio por nosotros o al amor si llegase a sucumbir como yo en este desastre de emociones. He visto en su mirada el rencor y asco a la vida que fue sometida, razón suficiente para buscar venganza de todos los involucrados en la teatro montado.Mi deber es asesinarla, usarla, maltratarla, burlarme de su poder haciéndola mía de la manera que sea, a la fuerza o por su propio consentimiento, jugar con su mente, quebrar su coraza. Convertirnos en el gato y el ratón, el cazador y la presa porque así está estipulado en las leyes del juego de azar más popular de la mafia pero ¿quien es el cazador y quién la presa? Porque tampoco puedo ser hipócrita conmigo mismo, entendí estar jodido cuando esa mujer no se me salía de la cabeza después de verla en persona y tener contacto con ella cuando fui su guardia.Ella es un ángel caído.Ella es la belleza pecaminosa hecha persona.Ella es la divinidad forjada en el mismísimo infierno.Ella es el diablo con todo el poder de quemar al jodido mundo.Y aquí estoy yo, queriendo quemarme en ese infierno, porque soy tan demonio como ella. Peligroso y sigiloso. Subestiman mis alcances y las ganas de obtener lo que quiero, simplemente ahora deseo otras cosas de esta cacería y no precisamente para cumplir los caprichos de mi padre, sino para satisfacerme a mí.A lo lejos veo a Marlon apoyado a la camioneta, con una mano metida dentro de los bolsillos del abrigo y en la otra lleva un cigarrillo, veo a ambos lados antes de posar la vista sobre mí, sonríe a medio lado como de costumbre cuando nota la expresión de mi rostro.—Por su inusual alegría debo entender que está satisfecho, ¿no? —abre la puerta de la camioneta—Lo suficiente, solo por hoy...—le doy la última calada al cigarrillo y lanzo el resto al suelo para apagarlo. Palmeo la espalda de mi hombre antes de subir a la camión—. Esto solo está comenzando hombre, va arder el mundo con ella suelta y abusando del libre alberdrío —salimos del palacio sin levantar sospecha alguna.La belleza y sensualidad de Lucrecia no se mide, tampoco se puede subestimar la fuerza con la que va a explotar esta bomba y hay que tomar asiento lo suficientemente lejos pero atentos para ver el maravilloso acto de esos colores intensos destellando de la furia emanada por ella. No puedo negar la atracción por esa mujer, cada vez que la veo está más hermosa, deliciosa, apetecible, follable...Esta noche augura ser la representante de mis sueños húmedos, imaginando como la despojo de ese exquisito vestido blanco, dejando a la vista la pie cremosas de sus pechos, el abdomen plano y las curvas de sus caderas, en como mis dientes y labios dejan rojo cada centímetro de su anatomía al llenarla de besos, mordidas, chupetones. El sentir la calidez emanando de ella, irradiando sensualidad al entregarse a mí como lo ha hecho antes, rodeados de ese peligro latente, el odio profundo en nuestro corazones pero dejándonos llevar por la lascivia de nuestros pecadores sentimientos.Por inercia saboreo mis labios, mordiendo el inferior y sonriendo estúpidamente. «Esa mujer me está volviendo loco». Los recuerdos siguiendo viniendo a mí encendiendo mi piel y otras cosas, así que para calmar un poco las hormonas libidinosas decido hacer la llamada, quería darle largas y posponerla hasta sentirme cómodo, estoy mintiendo con descaro pero realmente hago las cosas como pienso están bien, dejándome llevar por la corazonada y quizá, solo quizá, por mi deseo intenso.Me pego al teléfono, elevando una plegaria a Dios para no obtener respuesta del receptor, no sucede pues basta dos timbrazos para escuchar la respiración que está del otro lado de la línea:—¿Y bien? —trata de sonar fastidiado pero está más que impaciente por saber lo ocurrido.—Ya estás listo, solo falta cavar nuestra tumba y esperar el tiro en la cabeza —digo con sarcasmo—El tiro lo va a recibir ella y su familia cuando demos nuestro ataque —celebra al otro lado de la línea—. Vamos al siguiente paso, destruirla. Ya sabes, muéstrate enamorado de ella, cuando tengas todo en tu poder, asesinala —murmura excitado.—No. Me. Jodas. —cuelgo.Él no arruinará la alegría que me posee en este momento con sus peticiones absurdas. «No haré lo que él quiere, soy un hombre con sus propias decisiones», debo recordarme esa m****a todo el tiempo para no dejarme envolver por su estupidez de querer adueñarse del Triangulo.El crío al que manejaba a su antojo, creció. El hijo marioneta e iluso, murió hace años gracias a sus mentiras, hipocresía y dureza. Además mi objetivo con ella hace mucho cambió de rumbo y ya lo he dejado claro o por lo menos para mí si lo está.El diablo va en busca de su demonioLucreciaMe establecí en su totalidad en la villa Vecchio hace tres días. Fueron días largos y extenuantes, sin contar todo lo que jode Fiorella, me tiene harta. Se cambió todo el personal de seguridad —exceptuando los que tienen años en la familia y el Triángulo— y se realizó los traspasos correspondientes para ser la apoderada totalitaria de los negocios. También se habló algo sobre la coronación aunque esto deberá esperar, está muy reciente mi llegada y quiero enfocar mi mente en lo que ahora importa.Papá no estuvo de acuerdo cómo era de esperarse pues aunque es el responsable de toda ésta situación él se cree el superman de los Vecchio y arriesgaría su vida hasta el fin con tal de mantenerme a salvo, a mamá —aunque no debería— y a mis hermanas. Lamentablemente esto ya no es decisión suya, es un problema puesto en mis hombros y soy quien debe salir a dar la cara de ahora en adelante con respecto a todo este dilema.El resto de la familia y soci
No juguemos en el bosque porque el diablo ya llegó...LucreciaNuestro pequeño momento íntimo llegó a su fin con la llegada de Aristóteles y mi padre.—Es un gusto conocer al verdadero Eros —pronuncié con sorna—Pensé que Marcos jamás te sacaría de esa caja de cristal —me miró fijamente—. No me malinterpretes, Francia es preciosa pero prefiero el calor de Italia o la inmensidad hermosa de Grecia —se dirige a papá—. Pero al fin la obra de arte salió de su museo —dijo con sarcasmo. Rodé los ojos—Él exagera un poco, ¿no es así, padre? —lo miré y éste se removió incómodo posando su mano en la espalda como gesto de protección—. De ahora en adelante el negocio lo llevaré yo —aviso, obteniendo una sonrisa maliciosa de su parte—. Todo lo que tenga que ver lo tratarás personalmente conmigo —comento sin titubeos.Ensanchó la sonrisa victorioso, como un depredador delante de su presa acorralada. En sus ojos se encendió una llamarada de luj
Me das muchas vueltas y no estás dejándome vivir. Ven a mí y quemaré al mundo por ti Eros—Déjame en el lugar de siempre —le ladro a Marlon azotando la puerta—¿Está bien, señor? —me ve por el retrovisor —¡¿A caso ves que es así?! —grito, histéricoIntenta decir algo pero cierra la boca. Se lo agradezco, no estoy para soportar pendejadas. La rabia me está consumiendo, el momento se repite una y otra vez en mi memoria. ¡¿Que le pasa a esa perra?!, parecía estar de acuerdo con la cercanía que tuvimos, su cuerpo reaccionando al mío. No es la primera vez que estamos juntos. Pero no, me rechazó. Paciencia señor, paciencia. El golpe le dolió a mi ego, se atrevió a pegarme, a mí que soy su igual y también vale mi poder. ¡Ya verá esa hija de puta! Vendrá arrastrándose a mis pies, porque no voy a descansar hasta que sea lo que ella representa: mi trofeo. Es la ficha importante para tener el control absoluto del trono de la mafia europea y la necesito a mi lado, por las buenas o por las mal
La adrenalina del momento nos llevó a otro nivel...Eros—¿Qué coño haces aquí? —digo con desdén. Joder. Hasta con esa ropa simple se ve apetecible...Esos labios, rojos, suaves. El cabello largo rozando sus caderas. El azul intenso de su mirada sobre mí, me prende, me excita... Comienzo a divagar en los recuerdos de esas veces y me obligar a quitar la mirada de ella. Estoy perdiendo la concentración de la situación. —Estamos a minutos de un ataque —se acerca hacia la mesa para recoger una beretta y la glock que se coloca en la espalda—. Nada de preguntas absurdas —termina la revisión del armamento—, ni esas miradas de reproche —pasa por mi lado con un rifle AR-15 en sus manos Respiro profundo e invoco toda la cordura, concentración y fuerza para arrancarle la cabeza solo a los malnacidos de la CCFE y no a Lucrecia.Subimos a las camionetas arrancando a todo lo que se puede. En cinco minutos estamos en los alrededores del muell
Esto es una guerra y nadie se salva en ella.Marcos—¿Y? —observo la escena delante de mí—Son de la beretta, señor —informa Lorenzo parándose a mi lado—Bien —suspiro—. Pasen reporte completo —exijo al aire, esperando a que alguien responda—Todos los muertos son militares, señor —habla uno de la seguridad Santorini—, la seguridad de ambas familia están completos, heridos pero completos.—Recojan el desastre, envíen los cuerpos a Alemania y salgan de aquí —ordeno dando media vuelta e irme.Me dispongo a salir de ahí, el aire que respiro me quema los pulmones, la ropa está asfixiándome y siento que me mareo. «Shawn». Es lo que pienso cuando las imágenes me pasan como carrete en la mente. Lo crié y lo vi crecer, se le enseñó lo mismo que a los demás, le tomé amor y estuvo conmigo hasta que su madre decidió llevárselo de aquí para terminar así, muerto. A veces me pregunto porque mierda me emparejo con mujere
Sólo pasaras por encima de mí el día en que yo esté muertaLucreciaLos rayos del sol penetran el gran ventanal y el primer pensamiento que se me cruza es «¿que hago aquí?» al notar el diseño diferente de la habitación pero rápidamente recuerdo todo. «Estoy en la casa de Eros».Hay una nota en la mesita de noche, ropa y toallas limpias sobre el sofá de al lado. Me levanto cogiendo las cosas yendo directo al baño. Agradezco que no esté aquí, un poco de privacidad es necesaria para aclarar la mente luego de lo sucedido entre los dos. «Lo primero que digo y es lo primero que hago».En el papel me pide ir al comedor para desayunar, el servicio lo tiene preparado todo y luego pide ser trasladada a su despacho para avanzar con los pendientes. Rompo el papel, lo tiro a la basura y de la mala gana salgo al pasillo en busca de mis alimentos, «estoy famélica».No h iniciado bien el día y ya ando de un humor insoportable, ni yo misma
¿Vienes a desafiar a la princesa del infierno? LucreciaEn el lobby el maître me indica cuál es la mesa reservada. Está alejada en la zona VIP del restaurant, apenas algunos comensales disfrutando de sus cenas en ésta área. Los hombres giran para dedicarme miradas seductoras.Ni me inmuto. Sigo caminando hasta mi lugar.Opté por un vestido ceñido al cuerpo por encima del muslo, un escote sencillo dejando a la vista el valle de mis senos, en color negro y tacones de tira fina a juego. Sobrio pero elegante, lo suficiente pequeño sin rayar en lo vulgar. Un maquillaje simple con labios rojos y el cabello recogido en una coleta alta dónde mi cabello roza mi cintura.Tomo asiento mientras un camarero de unos veintitantos años se acerca con una botella de vino tinto, sonriendo destapa el licor y lo vierte en un copa, me la ofrece para darle el visto bueno, asiento y sirve lo suficiente. De su delantal saca dos pequeños folders, supongo es el menú, los deja sobre la mesa y pidiendo permiso s
Tan hermosa como un ángel, tan peligrosa como una bestia X—Señor ¿que hará con ella? —preguntó preocupado al ver mi expresiónGuardé silencio, contemplándola. Su cuerpo sobre la cama, el cabello rubio esparcido por la almohada, su pecho sube y baja con ligereza mientras el aire sale de sus labios entreabiertos. Se le ve tranquila, relajada. Casi como un ángel. Así puede apreciarse mejor su belleza.Quién diría que la belle au bois dormant¹ es una asesina desalmada, sin corazón. Una bestia la cual hay que adorar o asesinar pero jamás subestimar.Reconozco que los años alejada de la locura familiar la hizo así, además del chip Vecchio impuesto por Aurelio y Marcos. Lamentable pérdida para el mundo, Lucrecia sería la mejor ficha del ejército si su lucha fuera en contra de quienes le han jurado esa falsa lealtad. Decidió vivir la venganza, dejarse corroer por las estupideces de esa familia tan tóxica. La maldad destella en su mirada azul, empañando la belleza de esos ojos cautivantes.S