Ella cree qué los ricos son unos odiosos, pero debe trabajar para uno. Él piensa que puede tener a toda chica que él desee porque es un rico heredero. Una noche de copas podría cambiar la percepción que uno tiene del otro y por supuesto, despertar sentimientos que ninguno creyo sentir por el otro. Aidan está a punto de cas, por lo que decide festejar su compromiso con lo mejor que el dinero puede comprar, pero durante la celebración se ve involucrada una sirvienta. Ciara está ahí por culpa de muchas situaciones, pero no esperaba que la obligaran a beber por diversión. El asunto se sale de control cuando ambos rozan sus labios, la sensación es increíble por lo que se dejan llevar por el momento y el . Al día siguiente, al despertar, ambos se dan cuenta de que pasaron la noche juntos y peor aún lo disfrutaron. Mientras los días transcurren Aidan y Ciara tratan de olvidar el incidente, pero es imposible para ellos controlar el deseo que sienten uno por el otro, sobre todo porque se ven la cara todos los días. Después de que un joven le presta atención a Ciara, Aidan no podrá evitar sentir lo que estaba tratando de evitar, pero su próxima boda, su familia y sus círs sociales serán un impedimento que le prohiben tener un romance con Ciara, aunque dicen que lo que es prohibido tiene el mejor sabor.
Leer másCaminamos de la mano hacia aquella colina, mientras subimos noto que la vista es impresionante, un verdor rodea todo cuanto observo y algunos otros colores se mezclan ocasionando un bello arcoíris de flores. Las manos me sudan, solo ocurre cuando estoy demasiado nerviosa, incluso han comenzado a entumecerse, como si en vez de estar en un jardín de ensueño, estuviera a mitad del ártico. Aidan me ayuda a subir, sabe que me cuesta caminar en sitios inclinados o mejor dicho, que me canso demasiado rápido al ocupar más energía de la que mi cuerpo puede almacenar, siendo sincera no soy muy atlética que digamos, así que él prácticamente me jala hacia la cima. Una vez que llegamos, suelto un sonoro suspiro e intento que mis pulmones se llenen en el proceso. —¿Cansada?—cuestiona Aidan, pero noto en su voz cierto tono de sarcasmo. Puede que seamos pareja, que diga que me ama y grite al viento que somos almas gemelas, pero eso no suele detenerlo de burlarse de mi cuando tiene la oportunidad.
—Es hermoso ¿No les parece?—indica Anna emocionada mientras observa por la ventanilla del auto, va de la mano de su novio, el chico con el que tuvo un encuentro casual en aquella antigua capilla, es una sacrílega que merece ser excomulgada de la iglesia, pero merece todo el amor de mi corazón—¿Cómo le habrán hecho para conseguir un lugar así?—me animo a preguntar, mientras gozo el panorama primaveral que afuera se presenta, hay flores a donde sea que se mire, la mayoría son de campo, pero aun así no dejan de ser hermosas.—Yo solo puedo imaginar que alguien tuvo que ver para conseguir tan buen sitio ¿No es así?—dice Anna golpeando el hombro del conductor para sugerir que fue él quien tuvo algo que ver con la localización de la casa.—Siendo sincero, solo les envié algunas sugerencias inmobiliarias, pero en realidad fueron ellos los que se encargaron de todo— dice Aidan con una sonrisa, mirando a Anna por el espejo retrovisor durante un segundo, después ríe y me mira. Me agrada que lo
—No—responde seriamente. A mi alrededor suenan voces de sorpresa y duda, me levanto de mi sitio y observo con atención lo que esta pasando— eres una mujer agradable cuando no estás confabulando con mi hermano para que me haga cargo de su hijo.—¿Q-qué?—suena la voz de Grace, mira nerviosa al público que observa aquella patética escena, es obvio que quiere desaparecer, no ser el centro de atención en una boda que no pudo más que terminar en fracaso, pero no entiendo como. ¿En qué momento Aidan encontró el valor para dejar de escuchar a los demás y hacer lo que él deseaba hacer?—Sé perfectamente que el hijo que esperas no es mío Grace y te aprovechaste de mi buena voluntad para poder proteger a tu hijo y darle un apellido, pero te equivocaste al creer que no lo averiguaría, tarde o temprano tu secreto te habría arruinado.—¡Aidan!—se escucha la voz de la señora Grace, en ese momento se levanta de su asiento y avanza hacia la infeliz pareja. Ella lo toma del brazo y lo obliga a inclinar
Me muevo de aquí para allá por mi habitación, el sol aún no sale, afuera sigue oscuro y el frío cala mis huesos. Pienso en lo que dijo Brian respecto a los detalles de la recepción de la boda, esta sigue en pie. Algo me preocupa y no es el hecho de que Aidan este o no encerrado, después de todo ese lugar es su casa ¿Adónde más iría?No sé que es lo que él esta pensando o si realmente planea seguir con esto. Si alguien más diera su opinión sobre esto, diría que en realidad él es el príncipe en apuros al que debo rescatar, ya que todo indica que soy el caballero que esta dispuesto a rescatarlo, pero ¿Y si él no esta dispuesto?Esa idea me ha torturado toda la noche, he dejado ir oportunidades, como la oportunidad de volver con mi padre, fingir que le estoy agradecida por cambiarme de universidad para tener una vida "normal" o mejor dicho patética al igual que la todo el mundo, pero yo no soy todo el mundo y por ello estoy aquí preocupándome por un amor que no sé si vale la pena.Me recu
—Ciara—logra decir después de una hora de silencio, después de haber escuchado mi historia, por supuesto, una en la que tuve que omitir el cómo nos conocimos y las ocasiones en las que termine en la cama con él, solo para no darle la razón a mi padre respecto a lo que dijo sobre la casa de Moira.Trago saliva, su mirada es severa, siento que esta a punto de sermonearme y sí, tiene todo el derecho del mundo, no solo me metí con el hijo de la familia para la que trabaja, sino que también hice un escándalo en el que todo el mundo me vio, me sacaron los de seguridad y casi me llevan detenida a la estación de policía, claro de no ser por mi padre, que como último favor me los quito de encima, pero después de lo que le dije, de lo que me atreví a decirle, tal vez ya estoy muerta para él, pero ahora eso no importa sino la respuesta de Moira.—Será mejor que nos vayamos de aquí—propone sin importarle su trabajo, ni su casa, pero me parece absurdo.—¡No!—protesto—¿Cómo puedes decirme eso? ¿Aca
—¡Se supone que la cuidarías!—brama mi padre, escucho su voz abajo mientras le grita a Moira su descuido e ineptitud para controlarme y vigilarme, pero según recuerdo este viaje era para olvidar lo que había sucedido, no para que ella me enseñara a comportarme.—Es una adulta, no puedo ir detrás de ella todo el tiempo, ya no es una niña—reclama mi tía, escuchó sus pasos, parece como si mantuvieran una danza de poder para saber quien tiene o no la razón. —¡Pero sigue comportándose como una!—insiste mi padre, parece que sus gritos lo hacen con la intención de hacerme sentir mal, cuando solo soy la víctima, Aidan y yo lo somos.—¿Y de quién crees que es la culpa?—responde mi tía, me parece saber bien hacia donde va la discusión.—No es mía, si es que eso es lo que estás insinuando—protesta mi padre, solo puedo imaginarlo colocar su mano sobre su pecho, lo hace en forma de demostrar que ha sido ofendido de algún modo, pero con la intención de devolver la ofensa.—Fuiste tú quien la dejo
—¿Así que esa es la maldita zorra que te engatusó?—manifiesta su madre con cierta malicia, ahora entiendo por qué razón el comportamiento de Aidan era diferente antes de conocerme, tan solo estaba siguiendo el ejemplo de su perniciosa madre.Detrás de ella se encuentra la prometida de Aidan, Grace y su medio hermano, Liam, el cual se comporta como si no fueran más que rivales, pero ahora que lo pienso hay algo en su comportamiento que no cuadra. Se supone que él debería ser el heredero de la fortuna de los Mitchell y si tan solo se revelara que el hijo que Grace espera es de él y no de Aidan, quizás su padre no dudaría en nombrarlo como tal, pero me parece que todo lo que ha hecho, como encubrir que él es el padre de ese bebé y prácticamente incitar a Grace a casarse con su hermano, lo ha hecho para quitarse ese peso de encima.Liam no es más que un aventurero sin oficio sin beneficio que únicamente viaja con el apoyo de su padre, ser el heredero de su familia podría no ser tan agrada
Liam:Me alegra saber que tu aventura por suiza ha sido placentera, no me imagino dormir a la intemperie en las montañas, pero supongo que para alguien tan experimentado como tú es cosa de niños. Ojalá pudiéramos vernos pronto y hablar sobre lo que paso entre nosotros, sé que sigues molesto y que el que respondas mis cartas y me cuentes sobre tus viajes e incluso sobre los festivales a los que has asistido y en donde has conocido más de una chica, es tan solo una forma de torturarme.Me lo merezco por acostarme con tu hermano cuando estábamos saliendo. No tengo justificación para lo que sucedió, solo puedo decirte que estaba ebria, demasiado como para diferenciarlo de ti, sé que lo que hice estuvo mal y lo reconozco, pero haciendo de lado lo que paso esa noche, quiero que sepas que tengo un retraso, no es de tu hermano porque según lo que el médico me dijo, tiene más tiempo de gestación, no me cabe duda de que es tuyo.Debemos hablar.Grace.—¡Mierda!—dijo un tanto nerviosa, emocionad
—¿Exactamente en donde estaban?—cuestiona la voz de Anna por el auricular de mi teléfono móvil, se escucha nerviosa y no es para menos, ella no es el tipo de chica que hace este tipo de cosas, escabullirse para entrar a hurtadillas en la habitación de un chico, pero no cualquiera y por supuesto no uno que sea exactamente especial, sino más bien peligroso, ha demostrado que no tiene ni siente compasión por el sexo más débil, por lo que mi amiga también esta en riesgo de sufrir lo mismo que yo— no quiero estar mucho tiempo adentro. —Deben seguir en su equipaje—afirmo o al menos eso es lo que espero. Levanto la vista para mirar por la ventana de mi habitación, como siempre se observa un panorama de Kylemore, un cielo extrañamente azul, sin una nube, con el bosque verdoso, llamando a propios y extraños a visitar sus rincones, pero pese a todo lo que se puede pensar de Kylemore, ahora me parece una prisión, pero no exactamente mía, sino de Aidan. No lo he visto desde aquel día, tampoco p