En un mundo futuro dominado por la tecnología, donde los humanos han sido relegados a una existencia miserable y olvidada, sumidos en la hambruna y la desesperación, una joven pareja de amigos, Tarek y Kayla, se aferran a la supervivencia aprovechando los desechos que los ricos derrochadores descartan sin piedad. Una noche fatídica, mientras Tarek recolectaba las escasas raciones del día, encontraría junto a Kayla a una pequeña abandonada, una bebé indefensa envuelta en los desperdicios. Al adoptar a esta frágil criatura, pronto comenzaron a manifestarse signos de que ella era un ser humano único, con habilidades y condiciones excepcionales, así como una demostración de emociones y raciocinio que desafiaban lo típico de su clase "no-humana". Con el transcurrir del tiempo, Novah, como decidieron llamar a la bebé, atravesaría etapas de aprendizaje y autodescubrimiento, enfrentando los desafíos que la aquejaban a ella y a su nueva familia con una determinación inusitada. A su vez, compartiría momentos de alegría junto a ellos y el resto de amigos que iría conociendo en cada emocionante aventura, forjando lazos inquebrantables. A medida que Novah crecía, su presencia traería un rayo de esperanza y renovada humanidad a un mundo sumido en la oscuridad más absoluta. A través de sus extraordinarias habilidades y su vínculo inquebrantable con Tarek, Kayla y sus amigos, Novah se convertiría en un símbolo de resistencia y cambio, desafiando las normas opresivas impuestas por las máquinas e inspirando a otros a luchar por recuperar su humanidad perdida en un futuro cada vez más incierto y desolador.
Leer más—¡¿Quéee?! ¡¿Quiere que la asesine, señor?!—exclamó Novah de inmediato y exaltada, con notoria extrañeza y desagrado en su rostro.Siendo consciente de lo escalofriante que pudo interpretarse su petición, el hombre intentó apaciguar la reacción de la pequeña dando a entender su real intención: —¡Noo! ¡¿Cómo crees que te pediría algo tan cruel?! Lo único que quiero es que la derrotes para poder encerrarla—.Luego de unos segundos de procesamiento, la niña exclamó: —¡Ahh! ¡Ya entiendo!—comentó con una positiva reacción.—¿Lo ves? Así ella pagará por sus crímenes, y para eso tú debes ayudarme—comentó el señor Luque.—Si. Entiendo lo que quiere decir—dijo con buen ánimo la niña.—¡Bien!—exclamó el hombre con satisfacción en su rostro—Ahora, a buscar la llave de emergencia—.Tras haber comentado lo último, iluminado por la luz que emitía Novah, el señor Luque se puso de pié y se dirigió de inmediato hacia una caja metalica incrustados en la pared, abriendo una pequeña puerta y manipulando
Tan pronto oyó el sonido, Novah pegó un grito horrendo lleno de pánico con un seguido sobresalto en su mismo sitio. Pero, inesperadamente, antes de pensar en salir corriendo, sus instintos de supervivencia se activaron y reaccionó de manera agresiva. Se colocó en posición de combate y sus ojos se encendieron al instante con su típico verde fosforescente. Delante de ella, iluminado por la luz, fue formándose una figura masculina con un rostro ya conocido. De inmediato, tras identificarlo, Novah bajó la guardia y el resplandor de sus ojos se hizo tenue. Con ligera confusión, dirigió sus palabras hacia el hombre que la había asustado: —Señor Luque ¿Qué hace aquí?— Soltando una risita corta, el señor Luque, quien parecía estar de buen ánimo, se giró hacia los cajones altos incrustados en la pared, metiendo la mano mientras respondía a la pregunta de Novah: —Lamento haberte asustado, pequeña Luna. Solo buscaba algún bocadillo para comer. Esta hambre me tiene husmeando en medio de la oscu
Con la mirada baja y tras meditarlo por unos segundos con un presagio inquietante en el cuerpo, Kayla se decidió por tomar acción: —Necesito ir por Novah. Ese sujeto no me da buena espina—.La mujer aceleró sus pasos de inmediato hacia la puerta y, antes de poder llegar, Ryan la interceptó instintivamente colocándose por delante. Impidió su avance intentando acercarla a su razonamiento: —Mira, no deberías hacer esto, ya que corres el peligro de que te encuentre Luna y... —. Inesperadamente, el joven detuvo su diálogo, sumiéndose repentinamente en reflexión. Tras un breve primer análisis, concluyó en que sí había la necesidad de ejecutar el plan de Kayla: —Será mejor que yo vaya a alertarlos. Tú debes quedarte aquí, sola y... desamparada—. Tras notar ciertos inconvenientes en su idea, volvió a cambiar de opinión: —maldicion, Tarek no me perdonaría si te dejo sola. Tienes razón, vamos—.Antes de que Ryan se pueda girar por completo hacia la puerta, Kayla lo sujetó del brazo e hizo saber
Mientras tanto, en medio de la poca visibilidad que ofrecía en camino debido a fallas eléctricas ocasionadas por la destrucción, Tarek y Gaby se guiaban a ciegas, siguiendo instintivamente las indicaciones que brindaban sus memorias, palpando las paredes y avanzando uno detrás del otro. Tenían los ojos entrecerrados y media cara cubierta con parte de sus prendas, con el fin de mitigar los efectos de aspirar el polvo en el aire. Mientras seguían ese camino, unos pocos metros más adentro, Tarek, quien iba por delante, golpeó con su cabeza algo suave y cálido delante de él. Atemorizado, el jóven se detuvo bruscamente y dió un sobresalto hacia atrás, asustando también a Gaby y golpeándola con su espalda tras la reacción. Tras el impacto, la joven pelirroja sujetó parte de su rostro con una mano acariciando la zona golpeada, expresando a la vez su queja: —Auch, eso dolió—. Con la poca visión que le quedaba, Gaby buscó a su amigo con la mirada, queriendo hallar una explicación. Pero, par
Todos alzaron sus miradas de inmediato en respuesta a lo que parecía ser una demolición de la planta superior. Las probables causales pudieron ser miles, pero cada uno de los presentes estaban casi seguros de que se trataba de una única persona.—Es Luna—comentó Novah para si misma, observando detenidamente el techo y entrando en preocupación.—¡¿Acaso esa mujer no tiene otra cosa que hacer?!—gritó con enojo Gaby.En un rápido acto, como es de costumbre, Ryan sujetó la mano de Novah, quien parecía haber quedado atrapada en sus pensamientos, y la jaló consigo dentro del pasadizo oscuro donde previamente habían ingresado los "hermanos". A mitad de camino, el joven se detuvo y gritó para los demás: —¡Rápido! ¡Salgamos de aquí!—.—¡Señorita Cervantes, debemos irnos! Tenemos un refugio más seguro dentro—expresó con preocupación Emil, cercando con sus brazos a Gaby.De inmediato, todos ingresaron muy a prisa por dentro del pasadizo oscuro en busca del refugio comentado, todos menos el señor
Colocándose por delante del señor Luque y con ansias visibles en su cuerpo, Tarek se ofreció a echar una mano: —Permítame señor. Soy su "hermano". Yo la acompañaré—.El jóven se giró de inmediato y apuntó su andar en dirección a Kayla, con su rostro emanando seriedad y sus ojos curiosamente perdidos en su mente; una expresión muy extraña para un momento que suponía ser alegre.Mientras que, por su parte, Kayla hacía crecer su sonrisa con cada paso cerca de su "hermano". Para ella era un momento satisfactorio el volver a encontrarse tras el incidente que pudo acabar con su vida.Una vez frente a frente, la alegre mujer lo observó con dulzura, a pesar que iba sintiendo algunos malestares por su imprudencia. Se apoyó con más fuerza de la pared y, entre ligeros gestos de dolor, sujetó la mano de Tarek, buscando su mirada. Sin embargo, el jóven se rehusaba a acceder a la petición manteniendo sus ojos distantes.Sintiendo que las cosas no marchaban como de costumbre, la mujer interrogó a su
Sin más que decir y con una sonrisa "asesina" en el rostro, Gaby presionó un botón y se activaron sistemáticamente las bolsas de aire y el cinturón de seguridad en los 4 asientos se ajustaron con presión. Viendo las medidas como una clara señal de peligro, Novah exclamó a todo pulmón: —¡¿Gaby?! ¡¿Qué significa esto?!—. En ese instante, el auto ingresó al espacio reservado y Gaby pisó a fondo el pedal del freno, mientras los chicos observaban con terror el fondo contra el que iban a chocar, cerrando los ojos posteriormente, tensando sus músculos y apretando fuerte los dientes. El vehículo derrapó de lado por unos metros y luego se estrelló levemente contra unas cajas de cartón vacías que habían sido acomodadas en el muro del fondo. Dio un pequeño rebote y el motor se apagó al instante, emitiendo un sonido que se sintió como un suspiro. Ya ocurrido lo peor y sin más tiempo que perder, Gaby despegó los parpados de para en par y, de inmediato, soltó una orden a todo pulmón para sus
—¡¿Quéeee?!—reaccionó Novah con incredulidad y ligero pánico.Al instante, la pequeña dió un salto desde su asiento y se puso de pie en el espacio reducido que le quedaba por delante. Extendió los brazos y posó su mirada hacia abajo, sobre su nuevo aspecto físico. Mientras tanto, sus "amigos" la veían con total sorpresa, con Ryan boquiabierto, pues nadie esperaba este radical cambio, ni siquiera Novah, a pesar de que tenía un amplio conocimiento de la funcionalidad de su propio cuerpo.—No puede ser ¡¿Qué es esto?!—expresó con desesperación Novah—Tarek ¡¿Qué me está pasando?!—exclamó girando hacia su amigo.—No tengo idea—respondió pasmado el jóven, mientras sus ojos recorrían la nueva figura de Novah. Luego, concluyendo en que esto no era nada bueno, comentó imprudentemente: —Creo que tu madre se va a enojar—.—¿Qué? ¿Ya no me va a querer?—expresó Novah con los ojitos caídos y preocupación naciente.—¡No! No quise decir eso—el jóven intentó mejorar las cosas.—No digas esas cosas, T
Tras el exitoso ingreso a la fortaleza, Tarek, Ryan y Novah observaron con fascinante asombro, pegados a sus ventanas, toda la maravilla de la infraestructura tecnológica que se descubría ante sus ojos mientras hacían su recorrido por la colorida "avenida central", la arteria vial mas importante de "Ciudad Principal". Una carretera rodeada de edificios comerciales de todo tipo, con magestuosas presentaciones en sus fachadas, cada uno de estos con distintas carteles luminosos de múltiples colores, anunciados y diseños. También se podían apreciar todo tipo de aparatos autónomos y figuras holográficas, proyectándose y circulando en todas las direcciones, hasta por encima de los coches, tanto por la avenida central como en algunos espacios que parecían construidos especificamente para estos. Ojos con alas que se desplazaban como moscas, largos brazos mecánicos desplazándose por carriles elevados, achatados vehículos de carga que levitaban, extraños reflectores que se movían a la par de