Ya dentro de la choza de Tarek, Kayla envolvió con ternura a la bebé en mantas y la arrulló entre sus brazos, mientras ambos meditaban sobre cómo proceder y satisfacer las necesidades de la pequeña.
—Es una verdadera preciosidad —comentó Kayla con dulzura, acariciando la frente de la niña—. Debemos encontrar la manera de alimentarla cuanto antes.—Según tengo entendido, los bebés se alimentan del pecho materno —intervino Tarek.Kayla lo miró incrédula.—¿Acaso has visto alguna nodriza por aquí? Todas las mujeres son apenas unas niñas—.—Bueno, tú... tienes senos—señaló Tarek con inocencia.—¡¿Insinúas que yo debo amamantarla?!—exclamó Kayla, ligeramente ofendida.—Pues, sí... ¿No sería lo más natural?—respondió él, desconcertado.Kayla soltó una leve risa burlona.—Ay, Tarek... Aún eres muy ingenuo para temas como estos. Eres un peligro andante—.Tarek no recibió ningún tipo de educación conocida, mientras que Kayla solo podía leer a duras penas. Debido a eso, serían considerados personas analfabetas y completamente ignorante en muchos aspectos, pero, si contaban con capacidad técnica y experiencia laboral a tan corta edad.Volviendo al tema de la bebé, Tarek buscaba prendas pequeñas de cuando era niño que le pudieran calzar perfectamente a la criatura, mientras que Kayla se dedicaba a su aseso con una tela y agua tibia.De pronto, Kayla encontraría un razgo en los ojos de la bebé qué la dejaría sorprendida.—Es una... muñeca—dijo Kayla.Tarek se la quedaría viendo sin entender lo que quería decir Kayla.—Tarek, esta bebé es un muñeca—decía incrédula y sorprendida a la vez.—A que te refieres——No es real. No es como nosotros, Tarek—replicaba Kayla.Tarek se acercaría a la niña y Kayla le mostraría un brillo verde qué emanaba de sus ojos y que luego se apagaba al antojo de la bebé.—¿Qué significa eso?—preguntó asombrado Tarek.—Esa luz solo la tienen los "no-humanos" —respondió Kayla.—¿Te refieres a esos seres que vimos aquella vez?—.—Esos mismo—respondió Kayla.Tarek se quedaría perplejo al entender que habían arrojado un cuerpo artificial qué tenía un costo elevadisimo ya que no es un ser humano real, si no, una "máquina de trabajo".Para entrar en contexto, debemos entender primero que son los "no-humanos".Durante y después de la guerra nuclear qué aniquiló a las potencias mundiales y sus aliados, llegaron a a desaparecer más del 80% de la población mundial, quedando solo unos pocos humanos regados alrededor del mundo.Los líderes antiguos nacionalistas de este país tuvieron la idea y la urgencia de hacer prevalecer su cultura por encima de los demás estados, invirtiendo en la construcción de 5 bunkeres en secreto mientras se mantenían en contacto con sus embajadores ubicados en las zonas donde el conflicto iniciaría. Notaron que la guerra era inevitable y, algunas pocas semanas ante del primer estallido nuclear, ellos tenían listo los refugios donde ingresaron únicamente a la población más cercana.Estos bunkeres mantendrían refugiados a solo el 10% de la población, de los cuales unicamente el 5% lograría sobrevivir tras los primeros 20 años de encierro. Hace 15 años saldrían los primeros hombres para "la reconquista de los campos", siendo ellos un 3% qué también perecerian tras ser afectados por la radiación. Para la toma de la gran ciudad, los científicos suministrarian inyecciones a los niños, el cual pretendía mejorarlos genéticamente para soportar las inclemencias ambientales, mientras que, en secretismo, jugarían a ser deidades, fertilizando óvulos humanos artificialmente y desarrollando su crecimiento en huevos de cristal. Estos nuevos humanos genéticamente modificados son los llamados "no-humanos" y reemplazarían a la fuerza laboral caída duran las anteriores expediciones.Los "no-humanos" son seres humanos de carne y hueso, pero que carecen de emociones y razón. Prácticamente serían considerados máquinas, ya que están hechos específicamente para trabajar en las distintas industrias dentro de la gran ciudad. Estos seres han sido modificados según los requerimientos de sus empleadores. Algunos tiene mayor resistencia, otro mayor fuerza, mayor velocidad, dedos largos o pequeños, motricidad quirúrgica, altura, mejor visión, entre otros.Dentro de la categoría de los "no-humanos", están también los llamados "muñecos". Son seres con razgos más finos, estéticamente hermosos, personalizados según el cliente. Estos tiene un costo más elevado ya que se venden muy pocos y su misión es servir de compañero sexual, por lo general. Estos modelos son creados en distintos géneros, ya sea femenino, masculino o mixto.Ya sabiendo el contexto, Tarek aseguraba que la bebé que había sido lanzada al vertedero sería de algún personaje adinerado o político que vendría prontamente a recoger a la niña o que la abandonó debido a algún defecto.—Pero se supone que esos muñecos se venden en estado adulto—dijo razonando Kayla—, y esta es a penas una bebé—añadió alzando a la niña con sus brazos para verla mejor.Tarek no sabía que hacer o decir, solo pasaba por su cabeza que esa criatura tenia un precio altísimo.—Podrían venir por ella. Podrían recompensarnos de alguna manera—dijo mirando a Kayla—, o quizá podrían arrebatarnosla—.—No creo que un tipo de esa zona tenga ganas de querer arriesgar su vida por una simple muñeca—dijo Kayla, sujetando a la bebé en su pecho—podría comprarse miles si gusta—terminó diciendo con una sonrisa.Tarek mira fijamente a Kayla y la nota muy cariñosa con la bebé. Pareciera que le gustara la idea de quedarsela, según su percepción. A Tarek le gusta complacer los gustos de su amada.—Podríamos cuidarla. Yo... pienso que puedo alimentar a las dos—dijo sonrojandose Tarek.Kayla mira con una sonrisa a Tarek y en tono irónico responde—¿En serió?—.Tarek sabe que Kayla lo dice burlándose pero argumenta más su propuesta—Nunca te he fallado con la comida y hoy arriesgue mi vida para asegurar el alimento de mañana. Creo ser un...¿Padre ejemplar?—se puso rojo como tomate.Kayla se ríe de lo dicho por su "hermano", con un poco de vergüenza ajena tambien, mientras que Tarek pretende seguir mostrando determinación aunque se estén burlando en su cara.Kayla retomaría la serenidad y mirando con una sonrisa tierna a su "hermano", le responde—No tengo dudas de que puedes hacerlo, solo que... esta no es un niña real. Cuando crezca será un caja vacía. Hasta una mascota tiene más... —.De pronto, antes de que Kayla terminara de hablar, la bebé comenzó a agitar sus bracitos y a reír, tocándole la nariz con ternura mientras la miraba dulcemente a los ojos. La joven se quedó perpleja en un inicio, pero rápidamente esa sorpresa dio paso a una profunda felicidad que la embargó por completo.—¿No se suponía que carecían de emociones?—preguntó extrañado Tarek.Al oír lo que decía Tarek, Kayla también entró en razón y se giró para ver a su "hermano" con asombro. Antes de poder responderle, se dejó invadir por una emoción abrumadora que se reflejó paulatinamente en su rostro. Sabía que sus expectativas habían sido erróneas, pero eso ya no importaba. La bebé había dado muestras de manifestación emocional y esto la llenó de felicidad.—mamá—dijo sopresivamente la pequeña bebe.El sonido de esa corta pero importante palabra resonaron en el corazón de Kayla como una dulce melodía que llenaban su alma de amor y ternura. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras su corazón se expandía con una felicidad indescriptible. En ese momento, el significado de la palabra "mamá" cobró vida en su interior.—¡¿La oíste?! ¡Tarek!—Expreso kayla mientras se le veía explotar de la alegría.Lo dicho por la niña sorprendió mucho a Tarek, pero lo que más le emocionó fue la expresión corporal de Kayla. Ella brincaba, abrazaba con ternura a la bebé, la cubría de besos y luego emitió un chillido agudo similar al de una tetera silbadora, con los dientes apretados, mirando hacia arriba con una sonrisa de oreja a oreja, como liberando una presión que había contenido durante mucho tiempo.Tarek nunca antes había visto así a Kayla. El recordaba que su "hermana" siempre fue poco expresiva, aunque a veces si se pegaba una buena carcajada, pero esto ya era demaciado intenso. Algo tuvo que pasar para que esta vez se llene de locura ¿Acaso tendrá que ver algo la bebé?.Aunque la curiosidad por saber lo consuma, Tarek no quería arruinar este momento haciendo preguntas incomodas, así que solo optó por quedarse viendo a Kayla poniendo una sonrisa animosa, tratando de no hacer sentir rara a su ya desorbitada "hermana", mientras esta recuperaba la cordura.Kayla se percató de que Tarek la observaba durante su momento de delirio, por lo que se sonrojó completamente, avergonzada. Con una sonrisa forzada, comenzó a mirarlo mientras mecía con suavidad a la bebé, quien lucía radiante de felicidad.Después de unos minutos, Kayla y Tarek se encontraban en un área apartada de la casa que fungía como cocina. Los "hermanos" preparaban papillas de distintas frutas utilizando todos los ingredientes que el muchacho había recolectado esa misma tarde. —Parecía que el destino sabía que esta bebé vendría a vivir con nosotros—dijo Tarek intrigando a Kayla.—¿Por qué lo dices?—preguntó interesada Kayla. —Antes de los disparos, empezaron a caer muchas frutas. Prácticamente arrojaron todo el saco que traje a casa—respondió Tarek viendo a los ojos a Kayla—, media hora después caería la bebé. Ella vino con un pan bajo el brazo—.Kayla se quedó pensativa en silencio, pues aquello no parecía ser un evento casual. Según lo que Tarek contaba, todo parecía estar planeado. Entonces, la joven mujer sonrió y, con alegría, dijo: —Alguien nos encomendó cuidar a una bebé muy especial—.Movido por lo que dijo, Tarek se quedó observando a su "hermana" con una enorme incógnita en la mente, mientras que Kayl
Ya dentro, Kayla y Tarek veían con curiosidad, propia de sus edades, las distintas piezas de decoración que tenia el hombre, los cuales eran ofrecidos a la venta cuando su casa estaba aperturada como tienda todas las mañanas.El anciano los guió hasta una habitación ligeramente estrecha, con paredes de barro e iluminada únicamente con una lámpara de aceite. Dirigió sus pasos hacia una mesa que fungía como escritorio y se sentó sobre la silla que había detrás de esta.El hombre hizo un gesto con la mano, como presentando su espacio de trabajo mientras mantenía una sonrisa. Una vez quedado todo claro, se expresó:—Bien, amm—El anciano interrumpió su propia intervención. Vio con una sonrisa y más de cerca a Kayla, quien sujetaba a la bebé. Entonces, pregunto:—¿Es su hija?—. Kayla vio a Tarek sin saber que responder. Entonces el muchacho respondió:—Si, lo es—Kayla giró su rostro hacia el anciano con una sonrisa de confianza, asintiendo con la cabeza.—¿Que los trae por aquí?—pregunto
Los "hermanos" volvieron al refugio muy convencidos de la situación que les había tocado vivir. Una niña con habilidades extraordinarias estaba ahora bajo su responsabilidad, y el deseo que albergaba Kayla por protegerla era algo realmente especial.Decidida a velar por la pequeña y dejando de lado su anhelo de independencia, Kayla sugirió a su "hermano" comenzar a vivir juntos a partir de ese día, para resguardar la seguridad de cada uno de los integrantes de esta nueva familia. Tarek se sintió emocionado ante la propuesta, pues la idea de tener más cerca a Kayla era algo que quizás nunca hubiera podido concretar por sí solo.Esa misma noche, la joven madre trasladó su cama hasta la choza de Tarek, mientras él removía los objetos inservibles para hacer un espacio donde acomodarla. Una vez instalada, Kayla realizó algunos arreglos para darle un toque hogareño temporal y luego colocó una cortina al percatarse de que Tarek la observaba fijamente desde un rincón.Tarek se acercó a Kayla
Una hora después de que Tarek partiera al trabajo, Kayla salió acompañada de su hija en búsqueda de libros que la pudieran ayudar a calcular la edad exacta de su niña. Llevó 3 manzanas como monedas de trueque y un bate de béisbol en la mochila en caso de que las cosas se pongan violentas. Caminó varios metros para encontrar el puesto de intencambio de sus colegas recolectores dentro del mercado y, con una corta descripción a su compañera de trabajo, logró encontrar lo que vino a buscar.Ya de vuelta, Kayla se encaminaba a casa siguiendo de regreso los pasos que la tarejon inicialmente al mercado, intentando evitar cualquier peligro que pudiese presentar los sitios no explorados. A poco de lograr llegar a su refugio, la joven mujer sentió el acecho de alguien que la vino siguiendo desde hace unos metros atrás. Su cuerpo no demoró en reaccionar ante aquél evento que suponía una amenaza a su seguridad y a la de su bebé. Entonces, de manera sistemática, sus latidos cardíacos se aceleraron
Con gran confianza en sí misma, la pequeña dio su primer paso hacia delante, pisando fuerte con la pierna derecha y colocando la izquierda junto a la otra. Una satisfecha sonrisa embellecía su rostro y, agitando su cuerpo, expresó su algarabía ante aquel nuevo avance. Kayla la miró con sorpresa, pero no tanta. Sus predicciones habían acertado y, otra vez sin tener una explicación clara del porqué sucedían estas cosas, lo que sí sabía era que su niña estaba creciendo a una velocidad no natural y que debía entrenar su cuerpo y cerebro para estar a la par. Entonces, como un buen inicio, la joven mujer motivó a su niña a intentar otra vez lo que había logrado hace poco. Se sentó en cuclillas delante de la pequeña aprendiz y le empezó a hacer gestos con la mano para que esta se acercara, pero, para su sorpresa, la hermosa bebé imitó cada uno de sus gestos, dejando lo mejor para después, lo cual fue una clarísima imitación de la voz de su madre.La respuesta corporal de Kayla fue rápida. Ca
De regreso a casa y vigilando de que nadie los siguiera, el par de amigos venia cantando un tema muy popular en la aldea. La algarabía se había apoderado de ellos y el motivo no era necesario explicarlo. Suponían que no tendrían que trabajar por algunos dias y dedicarse únicamente a disfrutar de las delicias que llevaban al hombro, que el hombre extraño les había regalado.Al llegar a su choza, Tarek abrió la puerta e ingresó arrastrando un costalillo lleno de productos variados. Luego, se vieron a las caras ambos muchachos y determinaron, con un pacto de hombres, repartirse dos costalillos cada uno, así que Ryan ingresó ayudando a llevar el último qué le correspondía a su amigo.—Vaya ¿Qué pasó aqui?—dijo Ryan burlándose.Ryan había evaluado el aspecto de la choza de su amigo y no terminó de creer que esta se vieran tan ordenado y limpio. Luego se dirigió hasta el fondo y encontró la cortina instalada recientemente.—¿Qué hay ahí?—pregunto Ryan curioso.Tarek, después de despejar su
Al día siguiente, los amigos ayudaron a Kayla a mejorar el espacio designado para su "habitación". Construyeron una pared separadora, hecha de paja seca tejida, y una puerta con el mismo material pero con una técnica de costura mucho más fina, lo cual le daba una resistencia altamente eficaz ante golpes y empujones. La joven mujer había aprendido esta técnica de su fallecida abuela, quien trabajaba en el campo antes del estallido de la guerra. Consistía en entrelazar una a una las fibras hasta crear una extensa alfombra, uniéndolas posteriormente en capas sobre capas usando cuerdas altamente tensadas.Una vez lista la nueva habitación, Kayla se quedó dentro ordenando sus cosas y decorando según sus gustos y los de su bebé, pues planeaban compartir la habitación con su pequeña, quien también tenía un espacio detallado dedicado únicamente a su educación y descanso.Por fuera, Ryan se encontraba preparando la mesa y el ambiente para el gran banquete de celebración en honor a la nueva int
Volviendo a la festividad, Tarek, Ryan y Gaby esperaban ansiosos sentados alrededor de la mesa. Ante ellos se desplegaba un festín de distintos y exquisitos platillos, aún calientes y humeantes, desprendiendo el característico aroma de la carne asada con vegetales. Como obsequio de la joven pelirroja, se sirvieron también en lujosos vasos de cristal unas bebidas fermentadas hechas a base de uvas verdes provenientes de los campos de cultivo de la gran ciudad.A medida que pasaban los minutos, los amigos dejaban, poco a poco, su amena conversación de lado, al ser tentados por el aroma que desprendían los distintos filetes con sus respectivas preparaciones y acompañamientos. Los muchachos tenían que esperar. No podían probar nada hasta que todos los invitados estén presentes en la mesa, siendo los únicos faltantes: Kayla y su bebé. La joven madre y su hija aún permanecían dentro de su habitación, arreglándose ambas para estar presentables en esta ceremonia de bienvenida. Había pasado ce