En el año 2050, 35 años después de la gran guerra en Oriente Norte que resultó en la caída de las grandes potencias en un aniquilamiento mutuo, el mundo quedó sumido en el caos. Con la destrucción de la policía internacional, los tiranos y "líderes revolucionarios" se apoderaron del gobierno en varios países, respaldados por colectivos empresariales multinacionales corruptos. Estos tiranos y corporaciones depredadoras se dedicaron a saquear los recursos de los países, debilitando aún más a las fuerzas armadas y estableciendo una nueva orden mundial que abandonó a la humanidad a su suerte.En este entorno desolado, Terak y Kayla, dos huérfanos criados en las afueras de una fortaleza tecnológica controlada por los tiranos, luchan día a día por sobrevivir. Sin embargo, su vida toma un giro inesperado cuando Terak encuentra a Novah, una bebé artificial abandonada entre la basura. A pesar de las dudas iniciales, Terak y Kayla deciden cuidar de Novah como si fuera su hija, encontrando un ra
—¡Kayla! ¡Los encontré! ¡Kaylaaa!—gritaba Tarek, mientras corría en medio del desierto con una porción de fresas en la mano. Cap 1: "Nueva Esperanza"En medio de la dunas de arena pertenecientes a los dominios de la fortaleza 3, al sur de la ciudad principal, se hallaba un pequeño asentamiento humano que rodeaba un oasis artificial, el cual, aparte de suministrar el líquido vital a los pobladores, servía como reserva para la refrigeración de los reactores qué se hallaban bajo tierra.Este diminuto pueblo, con un máximo de 150 habitantes aproximadamente, son la primera generación de personas sobrevivientes al conflicto nuclear ocurrido hace 35 años, quedando en ellos la marca de la guerra, la cual se dejaba ver representada en la miseria y el retraso. En estas tierras habitaban ancianos y niños en su mayoría. Pocos eran los adultos los que se hacían ver, pues la mayoría de ellos perecieron con la radiación tras "la reconquista de los campos", etapa posterior al cataclismo ocurrido ha
Para entender los motivos por la cual esta muchacha quería marcharse de este sitio, debemos remontarnos hasta más de una década atrás. Los años de la pequeña Kayla de 5 años viviendo en el búnker bajo tierra, encerrada con miedo de la contaminación y conociendo la luz del sol solo a través de un gran cristal en el techo del domo, despertaron en ella la curiosidad de saber cómo era el mundo exterior.Este interés aumentaría cuando hace unos 7 años los primeros humanos salían a explorar la superficie durante las protestas contra la ciudad central, pero la oportunidad de Kayla llegaría recién hace unos 5 años, cuando su abuela fallece. Junto a Tarek, en el día de su cumpleaños, deciden salir por la noche, siguiendo a los demás adultos mayores quienes pretendían formar el asentamiento de "Nueva Esperanza".Al día siguiente por la mañana, al despertar y salir de su refugio, Kayla quedaría completamente maravillada por lo que veían sus ojos. Nunca había visto un terreno tan extenso y total
Muchos metros más adelante en el vertedero, Tarek se encontraba escondido tras el gran contenedor. Las fuerzas de seguridad habían abierto fuego contra los hostiles y habían asesinado a un par de ellos que se encontraban unos metros a la izquierda de el.Asustado y desprotegido, Tarek tenía lágrimas en sus ojos, estaba llorando de pánico, pensando que no volvería más a casa, al lado de Kayla, a quien amaba y quien era la única qué ocupaba su cabeza en ese momento.De pronto, más hostiles llegaban por su derecha, corriendo ocultos tras los contenedores. Tarek se tapó los ojos cuando pasaron delante de él. Estos se detuvieron a revisarlo, queriendo saber si no se trataba de un guardia de la fortaleza. Levantaron su cabeza tirando de su cabello hacia arriba, lo identificaron y al no hallar nada, se fueron a ayudar a sus colegas abatidos.Al rato, otra vengala sería disparada tratando de anular la visión de los guardias de la fortaleza. Al hacerse el brillo muy intenso, muchos hombres y m
Ya dentro de la choza de Tarek, Kayla envolvió con ternura a la bebé en mantas y la arrulló entre sus brazos, mientras ambos meditaban sobre cómo proceder y satisfacer las necesidades de la pequeña.—Es una verdadera preciosidad —comentó Kayla con dulzura, acariciando la frente de la niña—. Debemos encontrar la manera de alimentarla cuanto antes.—Según tengo entendido, los bebés se alimentan del pecho materno —intervino Tarek.Kayla lo miró incrédula.—¿Acaso has visto alguna nodriza por aquí? Todas las mujeres son apenas unas niñas—.—Bueno, tú... tienes senos—señaló Tarek con inocencia.—¡¿Insinúas que yo debo amamantarla?!—exclamó Kayla, ligeramente ofendida.—Pues, sí... ¿No sería lo más natural?—respondió él, desconcertado.Kayla soltó una leve risa burlona.—Ay, Tarek... Aún eres muy ingenuo para temas como estos. Eres un peligro andante—.Tarek no recibió ningún tipo de educación conocida, mientras que Kayla solo podía leer a duras penas. Debido a eso, serían considerados pers
Después de unos minutos, Kayla y Tarek se encontraban en un área apartada de la casa que fungía como cocina. Los "hermanos" preparaban papillas de distintas frutas utilizando todos los ingredientes que el muchacho había recolectado esa misma tarde. —Parecía que el destino sabía que esta bebé vendría a vivir con nosotros—dijo Tarek intrigando a Kayla.—¿Por qué lo dices?—preguntó interesada Kayla. —Antes de los disparos, empezaron a caer muchas frutas. Prácticamente arrojaron todo el saco que traje a casa—respondió Tarek viendo a los ojos a Kayla—, media hora después caería la bebé. Ella vino con un pan bajo el brazo—.Kayla se quedó pensativa en silencio, pues aquello no parecía ser un evento casual. Según lo que Tarek contaba, todo parecía estar planeado. Entonces, la joven mujer sonrió y, con alegría, dijo: —Alguien nos encomendó cuidar a una bebé muy especial—.Movido por lo que dijo, Tarek se quedó observando a su "hermana" con una enorme incógnita en la mente, mientras que Kayl
Ya dentro, Kayla y Tarek veían con curiosidad, propia de sus edades, las distintas piezas de decoración que tenia el hombre, los cuales eran ofrecidos a la venta cuando su casa estaba aperturada como tienda todas las mañanas.El anciano los guió hasta una habitación ligeramente estrecha, con paredes de barro e iluminada únicamente con una lámpara de aceite. Dirigió sus pasos hacia una mesa que fungía como escritorio y se sentó sobre la silla que había detrás de esta.El hombre hizo un gesto con la mano, como presentando su espacio de trabajo mientras mantenía una sonrisa. Una vez quedado todo claro, se expresó:—Bien, amm—El anciano interrumpió su propia intervención. Vio con una sonrisa y más de cerca a Kayla, quien sujetaba a la bebé. Entonces, pregunto:—¿Es su hija?—. Kayla vio a Tarek sin saber que responder. Entonces el muchacho respondió:—Si, lo es—Kayla giró su rostro hacia el anciano con una sonrisa de confianza, asintiendo con la cabeza.—¿Que los trae por aquí?—pregunto
Los "hermanos" volvieron al refugio muy convencidos de la situación que les había tocado vivir. Una niña con habilidades extraordinarias estaba ahora bajo su responsabilidad, y el deseo que albergaba Kayla por protegerla era algo realmente especial.Decidida a velar por la pequeña y dejando de lado su anhelo de independencia, Kayla sugirió a su "hermano" comenzar a vivir juntos a partir de ese día, para resguardar la seguridad de cada uno de los integrantes de esta nueva familia. Tarek se sintió emocionado ante la propuesta, pues la idea de tener más cerca a Kayla era algo que quizás nunca hubiera podido concretar por sí solo.Esa misma noche, la joven madre trasladó su cama hasta la choza de Tarek, mientras él removía los objetos inservibles para hacer un espacio donde acomodarla. Una vez instalada, Kayla realizó algunos arreglos para darle un toque hogareño temporal y luego colocó una cortina al percatarse de que Tarek la observaba fijamente desde un rincón.Tarek se acercó a Kayla