Todos alzaron sus miradas de inmediato en respuesta a lo que parecía ser una demolición de la planta superior. Las probables causales pudieron ser miles, pero cada uno de los presentes estaban casi seguros de que se trataba de una única persona.—Es Luna—comentó Novah para si misma, observando detenidamente el techo y entrando en preocupación.—¡¿Acaso esa mujer no tiene otra cosa que hacer?!—gritó con enojo Gaby.En un rápido acto, como es de costumbre, Ryan sujetó la mano de Novah, quien parecía haber quedado atrapada en sus pensamientos, y la jaló consigo dentro del pasadizo oscuro donde previamente habían ingresado los "hermanos". A mitad de camino, el joven se detuvo y gritó para los demás: —¡Rápido! ¡Salgamos de aquí!—.—¡Señorita Cervantes, debemos irnos! Tenemos un refugio más seguro dentro—expresó con preocupación Emil, cercando con sus brazos a Gaby.De inmediato, todos ingresaron muy a prisa por dentro del pasadizo oscuro en busca del refugio comentado, todos menos el señor
Mientras tanto, en medio de la poca visibilidad que ofrecía en camino debido a fallas eléctricas ocasionadas por la destrucción, Tarek y Gaby se guiaban a ciegas, siguiendo instintivamente las indicaciones que brindaban sus memorias, palpando las paredes y avanzando uno detrás del otro. Tenían los ojos entrecerrados y media cara cubierta con parte de sus prendas, con el fin de mitigar los efectos de aspirar el polvo en el aire. Mientras seguían ese camino, unos pocos metros más adentro, Tarek, quien iba por delante, golpeó con su cabeza algo suave y cálido delante de él. Atemorizado, el jóven se detuvo bruscamente y dió un sobresalto hacia atrás, asustando también a Gaby y golpeándola con su espalda tras la reacción. Tras el impacto, la joven pelirroja sujetó parte de su rostro con una mano acariciando la zona golpeada, expresando a la vez su queja: —Auch, eso dolió—. Con la poca visión que le quedaba, Gaby buscó a su amigo con la mirada, queriendo hallar una explicación. Pero, par
Con la mirada baja y tras meditarlo por unos segundos con un presagio inquietante en el cuerpo, Kayla se decidió por tomar acción: —Necesito ir por Novah. Ese sujeto no me da buena espina—.La mujer aceleró sus pasos de inmediato hacia la puerta y, antes de poder llegar, Ryan la interceptó instintivamente colocándose por delante. Impidió su avance intentando acercarla a su razonamiento: —Mira, no deberías hacer esto, ya que corres el peligro de que te encuentre Luna y... —. Inesperadamente, el joven detuvo su diálogo, sumiéndose repentinamente en reflexión. Tras un breve primer análisis, concluyó en que sí había la necesidad de ejecutar el plan de Kayla: —Será mejor que yo vaya a alertarlos. Tú debes quedarte aquí, sola y... desamparada—. Tras notar ciertos inconvenientes en su idea, volvió a cambiar de opinión: —maldicion, Tarek no me perdonaría si te dejo sola. Tienes razón, vamos—.Antes de que Ryan se pueda girar por completo hacia la puerta, Kayla lo sujetó del brazo e hizo saber
Tan pronto oyó el sonido, Novah pegó un grito horrendo lleno de pánico con un seguido sobresalto en su mismo sitio. Pero, inesperadamente, antes de pensar en salir corriendo, sus instintos de supervivencia se activaron y reaccionó de manera agresiva. Se colocó en posición de combate y sus ojos se encendieron al instante con su típico verde fosforescente. Delante de ella, iluminado por la luz, fue formándose una figura masculina con un rostro ya conocido. De inmediato, tras identificarlo, Novah bajó la guardia y el resplandor de sus ojos se hizo tenue. Con ligera confusión, dirigió sus palabras hacia el hombre que la había asustado: —Señor Luque ¿Qué hace aquí?— Soltando una risita corta, el señor Luque, quien parecía estar de buen ánimo, se giró hacia los cajones altos incrustados en la pared, metiendo la mano mientras respondía a la pregunta de Novah: —Lamento haberte asustado, pequeña Luna. Solo buscaba algún bocadillo para comer. Esta hambre me tiene husmeando en medio de la oscu
—¡¿Quéee?! ¡¿Quiere que la asesine, señor?!—exclamó Novah de inmediato y exaltada, con notoria extrañeza y desagrado en su rostro.Siendo consciente de lo escalofriante que pudo interpretarse su petición, el hombre intentó apaciguar la reacción de la pequeña dando a entender su real intención: —¡Noo! ¡¿Cómo crees que te pediría algo tan cruel?! Lo único que quiero es que la derrotes para poder encerrarla—.Luego de unos segundos de procesamiento, la niña exclamó: —¡Ahh! ¡Ya entiendo!—comentó con una positiva reacción.—¿Lo ves? Así ella pagará por sus crímenes, y para eso tú debes ayudarme—comentó el señor Luque.—Si. Entiendo lo que quiere decir—dijo con buen ánimo la niña.—¡Bien!—exclamó el hombre con satisfacción en su rostro—Ahora, a buscar la llave de emergencia—.Tras haber comentado lo último, iluminado por la luz que emitía Novah, el señor Luque se puso de pié y se dirigió de inmediato hacia una caja metalica incrustados en la pared, abriendo una pequeña puerta y manipulando
En el año 2050, 35 años después de la gran guerra en Oriente Norte que resultó en la caída de las grandes potencias en un aniquilamiento mutuo, el mundo quedó sumido en el caos. Con la destrucción de la policía internacional, los tiranos y "líderes revolucionarios" se apoderaron del gobierno en varios países, respaldados por colectivos empresariales multinacionales corruptos. Estos tiranos y corporaciones depredadoras se dedicaron a saquear los recursos de los países, debilitando aún más a las fuerzas armadas y estableciendo una nueva orden mundial que abandonó a la humanidad a su suerte.En este entorno desolado, Terak y Kayla, dos huérfanos criados en las afueras de una fortaleza tecnológica controlada por los tiranos, luchan día a día por sobrevivir. Sin embargo, su vida toma un giro inesperado cuando Terak encuentra a Novah, una bebé artificial abandonada entre la basura. A pesar de las dudas iniciales, Terak y Kayla deciden cuidar de Novah como si fuera su hija, encontrando un ra
—¡Kayla! ¡Los encontré! ¡Kaylaaa!—gritaba Tarek, mientras corría en medio del desierto con una porción de fresas en la mano. Cap 1: "Nueva Esperanza"En medio de la dunas de arena pertenecientes a los dominios de la fortaleza 3, al sur de la ciudad principal, se hallaba un pequeño asentamiento humano que rodeaba un oasis artificial, el cual, aparte de suministrar el líquido vital a los pobladores, servía como reserva para la refrigeración de los reactores qué se hallaban bajo tierra.Este diminuto pueblo, con un máximo de 150 habitantes aproximadamente, son la primera generación de personas sobrevivientes al conflicto nuclear ocurrido hace 35 años, quedando en ellos la marca de la guerra, la cual se dejaba ver representada en la miseria y el retraso. En estas tierras habitaban ancianos y niños en su mayoría. Pocos eran los adultos los que se hacían ver, pues la mayoría de ellos perecieron con la radiación tras "la reconquista de los campos", etapa posterior al cataclismo ocurrido ha
Para entender los motivos por la cual esta muchacha quería marcharse de este sitio, debemos remontarnos hasta más de una década atrás. Los años de la pequeña Kayla de 5 años viviendo en el búnker bajo tierra, encerrada con miedo de la contaminación y conociendo la luz del sol solo a través de un gran cristal en el techo del domo, despertaron en ella la curiosidad de saber cómo era el mundo exterior.Este interés aumentaría cuando hace unos 7 años los primeros humanos salían a explorar la superficie durante las protestas contra la ciudad central, pero la oportunidad de Kayla llegaría recién hace unos 5 años, cuando su abuela fallece. Junto a Tarek, en el día de su cumpleaños, deciden salir por la noche, siguiendo a los demás adultos mayores quienes pretendían formar el asentamiento de "Nueva Esperanza".Al día siguiente por la mañana, al despertar y salir de su refugio, Kayla quedaría completamente maravillada por lo que veían sus ojos. Nunca había visto un terreno tan extenso y total