Grace Davis nunca imaginó que su noche de graduación en la ciudad del pecado terminaría con un "Sí, acepto" impulsivo frente a un imitador de Elvis Presley. Borracha y fuera de control, lo que parecía una aventura desenfrenada se convierte en un inesperado compromiso matrimonial con James Clarke, un desconocido tan atractivo como exasperante. Cuando descubre que James necesita desesperadamente una estadía permanente en Estados Unidos, Grace se ve atrapada en un matrimonio de conveniencia que amenaza con exponerlos ante inmigración. Entre malentendidos, juegos de poder y un inesperado acercamiento emocional, Grace y James deberán fingir ser la pareja perfecta mientras intentan evitar que los descubran. Pero, ¿puede un matrimonio por accidente convertirse en una historia de amor verdadera? Llena de humor, giros inesperados y momentos románticos, Matrimonio en Las Vegas es una montaña rusa emocional que te hará reír, suspirar y desear saber qué pasará en la próxima página. ¡Descubre si esta pareja improbable puede convertir el desastre en algo mágico!
Leer másDespués de 15 días, la situación había mejorado mucho. Ya podía estar en casa nuevamente aunque seguía con mi pierna enyesada, mis padres me habían llevado con ellos aunque Clarke no estaba muy feliz con la idea.Debido al trabajo, y los proyectos que aún tenía que supervisar, no podía estar al cien por ciento conmigo, pero cada que tenía un tiempo libre, pasaba a visitarme. Todo era como un sueño. Excepto porque tenía que ponerme al día con todas las clases que había perdido en la universidad debido al accidente.Así que sí, estaba sentada haciendo algunas tareas pendientes en mi cama.La puerta de mi habitación se abrió.- Hola, amor, ¿me extrañaste?Mordí mi labio y asentí mientras quitaba la laptop de encima mío. Clarke aún estaba con un traje negro pero se veía malditamente comestible. Se puso sobre mí y me besó con ganas.- Mhh -gemí-. Alguien tiene muchas ganas.- Sí, muchas ganas de matar a este imbécil si no se quita de encima tuyo en este momento.Rodé los ojos, mi hermano s
El pitido incesante hacía que la cabeza me doliera. Me quejé mientras abría mis ojos y trataba de acostumbrarme a la oscuridad en la que me encontraba. Toqué mi cabeza encontrándome con una venda, así mismo pude notar que tenía la pierna derecha enyesada.De pronto alguien salió corriendo en la oscuridad, dejando que un poco de luz entre al lugar cuando salió. Más personas empezaron a llegar, todas vestidas de blanco. La luz de la habitación se encendió.— Señorita Davis, ¿se encuentra bien?Además de que me duele la cabeza como si me estuvieran abriendo internamente. Sí, estaba bien.— ¿Dónde estoy? —pregunté—.Nunca había entendido por qué cuando alguien estaba en un hospital hacía la misma pregunta, pero ahora sé que no se te ocurre nada más en ese momento y cuesta analizar la situación después de haber pasado por lo que sea que había pasado.Mi mente aún no se esclarecía del todo.— En una clínica, tuvo un accidente de tránsito.Ah, cierto. Liam.Todo empezó a correr en mi memoria
No sabía por qué Liam estaba aquí, ni cómo había dado conmigo, pero por alguna extraña razón, o tal vez no tan extraña, su presencia me daba muy mala espina.- ¿Qué haces aquí? -pregunté-.- ¿Qué haces tú, aquí? No me digas que el pequeño Clarke se reproduce —sonrió de lado—.Jane se tensó a mi lado, y la tomé de la mano para calmarla.— Eso no te incumbe, ¿qué quieres?— Hablar contigo, es importante.— No creo que deba discutir sobre ningún tema contigo.— Yo creo que sí, es sobre tu querido falso esposo, tal vez no es tan bueno como crees.— Grace, no tienes que hacerlo, no es necesario —dijo Jane al ver mi duda—.— Lo que sea que debas decirme, hazlo ahora, confío en Jane.— Pero yo no, necesito que me acompañes a un lugar, tienes que verlo por ti misma.— GraceTragué saliva, la curiosidad me carcomía, supongo que para que me haya buscado, tenía que ser algo realmente importante. Sin embargo, una parte de mí, la desconfiada, gritaba que no debía acompañarlo, que lo que sea que ti
Al parecer todo podía salir mal.Las dos rayitas en las tres pruebas eran una muerte anunciada, sí que quería tener hijos pero estaba convencida de que aún no estaba preparada para hacerlo en este momento.Tomé mi cabello entre mis manos intentando pensar qué haría.- Grace, ¿estás bien? -dijo mientras tocaba la puerta-.Definitivamente no quería salir. Tal vez, si me quedaba dentro del baño, podría fingir que esto sólo era un sueño. Si salía, sabía que tendría que enfrentarme a la realidad, la cual no era muy atractiva para mí en este momento.¿Cómo podría tener un bebé con alguien que no me ama?Estaba aterrada. ¿Qué tal si pensaba que yo había planeado esto para enredarlo a mi? Claro, era demasiado conveniente que yo estuviera embarazada antes de que podamos romper el compromiso.- ¿Grace?Sollocé.- JaneLa puerta se abrió mostrándome a dos preocupados Jane y Logan.- ¿Qué sucedió? -preguntó Logan-.Se agachó junto a mí y tomó la prueba que estaba en mis manos mirándome aterrado a
Decir que sentía que me estaban dando martillazos en la cabeza era menospreciar el dolor que tenía. Abrí los ojos adaptándome a la luz y al sonido que provenía del celular de Logan.— Mierda, ¿quién llama tanto?— Contesta, maldita sea —le reclamé para luego taparme la cara con un cojín—Logan y yo habíamos bebido mucho anoche gracias a su idea de olvidar el mal rato y luego de muchas latas de cerveza, nos quedamos dormidos en el piso de su sala.Claro que mi columna vertebral no estaba muy contenta con ese hecho. Sentí a Logan ponerse de pie para luego contestar el celular.— ¿Aló?, ¿Jane?, un momento. Es para ti, Grace.— No quiero hablar con nadie —me quejé—.— Es importante.Estiré mi brazo para aceptar el celular, esperaba que enserio sea importante o sino volaría su cabeza.— ¿Qué?— ¿Dónde carajos estás, Grace?, llevo llamándote desde hace dos días, no contestas mis llamadas, ni las de Clarke, ni las de tus padres, todos estamos preocupados por ti. Pensábamos que algo serio te
- ¡Feliz año nuevo!Todos en la mansión Clarke portaban trajes bastante elegantes para la ocasión. Habían sido muy acogedores conmigo y estaba agradecida por ello.Las luces de colores empezaron a iluminar el cielo llamando la atención de los más pequeños de la casa quienes anteriormente estaban jugueteando por ahí. Me sobresalté al sentir una mano pasar por mi cintura.- Feliz año, cariño.Miré su cara iluminarse con los destellos de colores, este hombre era demasiado para mí. En respuesta deposité un beso en su mejilla.- Feliz año -le dije-.- Feliz año, cuñada. Es un gusto saber que no te has acabado el almacén de vino familiar.Ambos nos tensamos ante la voz venenosa que se encontraba detrás nuestro. Se suponía que él no iba a estar presente en esta reunión, sin embargo, aquí estaba, tan desafiante como siempre. Su llegada no me dió buena espina, tenía entendido que nunca asistía a las reuniones familiares así que algo debe tener entre manos para venir hasta aquí.- ¿Qué haces aq
Los jardines de la mansión Clarke estaban muy bien cuidados, el verde prevalecía pero flores de distintos colores le brindaban un toque de color. Tomé un sorbo de café, habían pasado minutos desde que amaneció pero yo ya no pude dormir más, sin embargo, toda la casa se encontraba en silencio. Era domingo y el servicio ya no trabajaba.- CariñoMe tensé al sentir sus brazos sobre mi vientre, apoyando mi espalda en su pecho.- Clarke.- ¿Qué haces despierta tan temprano?- No podía dormir más -alcé los hombros-- ¿Mmh, enserio?Un suspiro salió de mis labios al sentir los suyos sobre mi cuello, ¿cómo podía hacer que mis hormonas se revolucionaran con un par de besos?- James, aquí no.- ¿Por qué? -susurró entre besos- Mis padres salieronMe separé y me giré a verlo.- ¿Cómo? Pero si recién amanece.- El último día del año van a visitar a mis abuelos fallecidos, son tres horas de viaje en carro, así que salen temprano, no regresarán hasta el medio día, así que -se acercó nuevamente a bes
Me acomodé en mi asiento de avión, los padres de James nos habían invitado a pasar el fin de año junto a ellos, aunque la invitación se debía un poco más a que se habían enterado del matrimonio y tenían curiosidad por la desconocida esposa de su hijo. Cerrando mis ojos intenté relajarme, me ponía nerviosa conocer a lo que supongo serían mis suegros. Sentí una mano tomando la mía.— ¿Estás bien? -preguntó-Asentí y como un impulso me acerqué a él depositando un beso en la comisura de sus labios, nuestra relación ficticia había mejorado mucho los últimos días.— ¿Y eso? -susurró sorprendido-— No sé— Bueno, puedes vivir ignorante toda tu vida y seguir haciéndoloDejé que una sonrisa escapara de mis labios. Me dió otro beso, siendo esta vez un poco más profundo.— Por fin solos, ¿lo has hecho en un avión?Rodé los ojos, se había vuelto un completo pervertido desde que lo hicimos por primera vez.— No— ¿Quieres probar? Es delicioso— ¿Tú lo has hecho?— No, pero contigo seguro todo es d
Todos estaban en la mesa conversando y sonriendo, amaba los momentos en familia.James había encajado tan bien incluso sin saber jugar el deporte favorito de todos nosotros, mis primos bromeaban con él y todos parecían especialmente emocionados con su presencia, era la primera vez que traía a un novio así que el momento era algo digno de guardar en los recuerdos de todos.La comida estaba servida, las copas estaban llenas de vino, y el chocolate en las tazas, los panes de pascua eran en centro de mesa y las risas no cesaban.Christina estaba a un lado de James y no dejaba de decirle cosas en voz baja, a veces él sonreía un poco incómodo y otras sonreía enserio, ella tomaba un mechón de cabello y lo envolvía en su dedo cada tanto. Una sensación agria se instaló en mi estómago, estaba coqueteando con mi novio.Con mi novio falso. Pero mi novio al fin y al caboDenver me codeó levemente.— Mi hermana es una zorra -dijo tomando de su copa, no pude evitar sorprenderme por como la llamó- as