— No mi amor, no estoy con nadie más —explicó por décima vez—. Ella sólo estaba bromeando ¿No es así, Grace?— No, no es así.Rodé los ojos cansada, Clarke sólo se limitaba a reírse de la situación. Había puesto en un muy buen aprieto a mi mejor amiga pero se lo merecía por traidora.— Eres mala cariño.Sentí el aliento de Clarke en mi cuello y no pude evitar estremecerme, había algo en este hombre que hacía que cualquier movimiento o palabra que provenga de él te resulte malditamente provocadora.— Y eso me encanta —siguió—.Me atreví a mirarlo, sin embargo él estaba distraído con la escena de la parejita. Sus ojos mieles reflejaban sus largas pestañas haciendo imposible no deslumbrarse con algo tan simple como eso.Loca. Me estaba volviendo loca.— Pero amor, ya te lo dije, Grace sólo lo hizo para vengarse.— ¿Por qué simplemente no aceptas que tienes a otro y ya? Sólo dime que ya no me quieres y se acabó.Drama King.— No, nada de eso mi Tomtito.No pude evitar reírme por el tonto
Rodé los ojos fastidiada, Clarke sabía cómo comprar a las personas y mis padres no eran la excepción, desde que le mencionó a mi papá que era ingeniero civil se habían metido en una profunda conversación sobre el mundo de la construcción, materiales, y edificios famosos.Mi padre no me había visto en un mes y prefería mil veces hablar con un desconocido que con su hija y estaba raramente enojada por eso. Me sentía como el extra de una película, estaba sentada en un sofá viendo cómo no paraban de hablar y sonreían cuando concordaban en algo. Se suponía que mi padre debía -mínimo- echarlo de la casa.Se supone que es el novio de tu hija ¡Dios!.Suspiré y me encaminé a la cocina, buscando algo qué hacer mientras la conversación incesante de aquellos hombres llegará algún día a su fin.— ¿Puedo ayudarte en algo, mamá?Mi mamá se secó las manos en su delantal y se acercó a mi con un rostro cálido, mi corazón saltó feliz porque realmente la había extrañado demasiado.— No cariño, tú sólo re
Miré las nubes negras realmente frustrada, mi suerte hoy iba de mal en peor. La lluvia había empezado a caer de manera incesante, las palmeras estaban a punto de ser arrancadas de raíz por el fuerte viento y las olas del mar estaban realmente alborotadas. Una tormenta se había acercado impidiendo que James pudiese ir a casa, mejor dicho, mi mamá impidió que se vaya, por mí no había problema.— Ya casi son las 6 de la tarde, cariño, es demasiado tarde y además el clima no es el mejor para que viajes, quédate.— No creo que sea lo mejor -—James me lanzó una mirada rápida, él sabía que esto no me agradaba en lo absoluto—.— No dejaré que te vayas en estas condiciones ¿bien?Sin más que decir él asintió aceptando la propuesta.— Dormirás en la habitación de Grace.— ¿Disculpa?Mi hermano y yo nos miramos fastidiados luego de decir la palabra al unísono. No, yo no iba a dormir con aquel dios griego, era demasiado para mi.— Bueno, no tengo esperanza de que sigas siendo virgen — habló mamá—
Suspiré cuando por fin vi el letrero que indicaba que estábamos entrando a Los Ángeles.Había sido el viaje más incómodo que he tenido en mi corta vida, incluso el radio encendido no había evitado que el momento fuera tan tenso entre ambos, no cruzamos ninguna palabra y por un momento lo agradecí.Cuando la camioneta se estacionó frente al edificio donde vivía intenté huir lo más rápido que pude, pero claro, él no iba a dejar que lo hiciera.— Vivirás conmigo a partir de mañana.Mi mano quedó paralizada sobre la manilla del carro.— No —dije sin más—.— Eres mi esposa.— ¡Pero no es real!— ¡Pero debe parecerlo!Inhalé intentando calmarme un poco.1, 2, 3, 4, 5.— Esto no estaba en el contrato.— No hay uno.— Pues debería.— Mira Grace, no sé si sabes que los esposos normales viven juntos, que no lo hagamos levanta muchas sospechas, por favor, sólo hasta que me den la visa y te puedes ir enseguida.— Primero no somos unos esposos normales ¡se supone que lo que pasa en las Vegas se q
Al salir de la universidad me encontré con Jane quien me miró un poco burlona. Claro que ver a tu mejor amiga con algodón en la nariz no era algo para que reírse, pero así estaba ella.— Luces tan graciosa, G.— Deberías estar preocupada por mi, perdí litros de sangre.— No exageres muchacha, si así fuera no estarías caminando tan tranquila.Sonreí mientras empezábamos a caminar, aunque segundos después la sonrisa desapareció en cuanto vi a James Clarke apoyado en su camioneta luciendo tan él.Estaba muy guapo con sus lentes estilo aviador y su cabello desordenado. Cuando me vió se quitó los lentes y frunció el ceño acercándose rápidamente a mi. Lo miré extrañada cuando me tomó del rostro y me miro preocupado.— Cariño ¿qué te pasó? ¿estás bien?Me eché para atrás alejándome de él cuando escuché a Jane soltar un "Aww, que tierno".¿Y ahora qué le pasó a este? Me sorprendí un poco por su preocupación pero luego recordé que todo era parte de una farsa así que cerré mis ojos y simplement
Empecé a morderme la uña del dedo índice al ver como el reloj pronto señalaría las seis de la tarde, hora en la que ambas salíamos del trabajo y así mismo el aviso de que faltaba poco para mudarme con Clarke.— Grace, ayúdame con algo —se acercó Thor—.— Claro, dime —después de todo, era mi trabajo—.— Ve y dale estos planos —me entregó unos papeles enrollados—. Al jefeTorcí los labios pero acepté. No tenía ganas de verlo pero trabajo era trabajo así que tomé el ascensor y marqué el último piso ya que ahí estaba su oficina. Al ingresar no pude evitar distraerme con las miles de fotos en blanco y negro que se encontraban esparcidas por la pared de lado derecho y el gran ventanal que permitía ver la ciudad desde lo alto.— Guao —susurré—.Presté mayor atención a las imágenes que mostraban la construcción del lugar desde cero, y ciertamente ahí estaba el árbol del lobby, sólo que un poco más pequeño. Una de las fotos me llamó la atención, en ella había un señor de aproximadamente treint
Le pagué al chico que vino a entregar la gran caja de pizza. Será suficiente para Clarke y por supuesto yo.— ¿Estás sola? —me dedicó una mirada coqueta—.— No —mentí—.— Que mentirosa.El chico era guapo pero prácticamente era un niño. Negué rápidamente.— Ya vete o no pasaré por alto que demoraste treinta y dos minutos en llegar y que esta pizza debería ser gratis.Me dedicó una mirada extraña y luego se fue sin decir más.Rodé los ojos y entré nuevamente, de pronto con la caja en mano me sentí muy pequeña y sola. ¿Cómo podría Clarke vivir aquí sin nadie? Sin alguien que te espere cuando llegues, y haga de esta casa Un hogar.Por un momento pensé que ese alguien podría ser yo y negué, este no era mi estilo. Era demasiado para mí.Ya eran las 8 de la noche y Clarke aún no llegaba, me empezaba a sentir aburrida, odiaba estar sola. Decidí encender la televisión y poner una película, eligiendo una película de suspenso.Me encogí mientras tenía un pedazo de pizza en la boca viendo la esc
Puse al cachorro al cual tendría que ponerle un nombre en el suelo luego de poner su comida en un plato, lo vi comer con ganas. Mi corazón se encogió al verlo.— Quién pudo haberlo dejado en la calle, es demasiado hermoso— Tal vez también le rompió algún plano a su antiguo dueño —dijo Clarke mientras pasaba a mí lado con un pedazo de pizza en mano—.— Ja, ja —rodé los ojos—. Ya superalo.— Pues no puedo —dijo mientras masticaba su pizza—.— Que asco —dije al ver la comida masticada en su boca—. Traga y luego habla.— Mmm no —me guiñó el ojo—.Me recosté en el mesón y puse mi mejilla sobre mi mano.— ¿Sabes qué más no superaré?Fruncí las cejas y miré hacia un lado esperando a ver a Clarke hablando con la boca llena, sin embargo me encontré con su rostro muy cerca y después sus labios sobre los míos. Apoyé mis manos en su pecho intentando alejarme de él pero era demasiado fuerte.Cerré mis ojos dejándome llevar."Si la vida te da limones pues has limonada" recordé las palabras de Jane