—¿Desde cuándo lo conoces? —Comienzo a preguntarle.
Necesito entender.
—Hace un año. Febrero del año pasado. Solo viene en estas fechas.
—¿Por qué?
—Visita a su hermana en estas fechas, el resto del año está en otro país.
—¿Él te gusta?
—Sí.
No estaba preparado para algo tan rotundo. A lo mejor no me hubiese sorprendido tanto si supiera que a mi hermano le gustaban los hombres.
—Pero Micaela….
—Prácticamente me obligaron a casarme con ella por el bien de esta familia, y lo mismo está pasando contigo.
—A mí no me están obligando a nada —porque era cierto. La decisión de casarse con Darla fue mía.
—Eso es lo que tú piensas. Eres tan ingenuo, Archer, que no te das cuenta de que nuestra madre y abuela nos han metido a estas mujeres por los ojos y nos han ido lavando el cerebro con palabras bonitas e insinuaciones que de inocentes no tienen nada, para que estemos con ellas. Todo lo que les importa es mantener el estatus social y que una vez que ellas mueran el legado continúe estando limpio y pulcro.
Frunzo el ceño ante sus palabras, las cuales me hacen pensar. Poco a poco destellos de recuerdos de mi familia aconsejándome cosas llegan a mí. Saben la influencia que tienen y como aprecio yo sus palabras.
No. No puedo ser así. No puedo pensar ahora de esta manera. La decisión de estar o no estar con alguien la tengo yo.
—¿Y qué piensas hacer? —Pregunto, porque no sé qué más decir. En este momento me doy cuenta de que somos hermanos prácticamente porque esa palabra y nuestra sangre nos une, pero del resto, casi nunca hablamos o confiamos el uno en el otro para contarnos cosas. Tengo más vinculo sentimental con mis amigos que con él y eso me hace sentir culpable.
No debería sentirme así, porque Stefan desde siempre ha sido un chico frío que se ha mantenido alejado de todos y que tiene un carácter muy fuerte, pero comienzo a entender que solo se trataba de la incomprensión y del hecho de que creía que, si llegaba a mostrarse tal cual era, no iba a ser aceptado en la familia o no tendría al menos un poco de apoyo.
—Nada.
—¿Nada? ¿Este chico solo te gusta para pasar el rato cuando viene una vez al año?
—¡No hables así de él! —Se altera, aprieta sus manos en puños y me da una mirada mortal antes de caminar y sentarse detrás de su escritorio.
—Es lo que estás dando a entender tú.
—¡¿Qué puedo hacer, Archer?! Él ni siquiera vive aquí. ¡Va a volver a irse como siempre hace! Está incluso más roto que yo. ¡Y yo estoy casado! ¡Casado!
—No vi que te importara estar casado cuando lo estabas besando hace un instante.
Él lleva sus manos a su cabeza y alborota su cabello al frotarlo. Sus ojos verdosos ahora se cristalizan. Jamás lo había visto tan vulnerable. Solo quiero que sepa que estoy aquí para él.
—¿Qué quieres que te diga? —Susurra, derrotado. Sus hombros caen, su mirada se pierde en la puerta por donde se acaba de ir el chico —. Ya me siento lo suficientemente asqueado por el hecho de que me guste un hombre. ¿Sabes lo que la gente va a pensar de mi si esto se llega a saber? Me van a hundir, y más atrás se van a llevar esta empresa, tú empresa y la reputación de toda la familia. Reputación que se han esmerado en mantener.
—¿Y a quién le importa eso? —Le pregunto, para su sorpresa. Él levanta su mirada y me mira con incredulidad.
—¿Me estás jodiendo, Archer? ¿Me vas a decir que no te va a doler que todo lo que has creado con tanto esmero se caiga y se rompa en pedazos?
—No me importa, siempre y cuando lo valga, siempre y cuando tú seas feliz.
—Si tan solo me lo hubiese aclarado hace dos años… —susurró, mirando hacia otro lado.
—Pensé que te casabas por amor. Nunca me dejaste entrar en tu vida por más que lo intentaba —me defendí.
—No importa, ya lo hecho está hecho.
—Ve por él.
—No.
—¿Por qué no?
—Él no quiere.
Se hace un rotundo silencio que se rompe en cuanto me mira y se coloca recto en su silla, analizándome.
—¿Qué haces aquí, Archer? Nunca habías entrado en mi oficina.
—Entré una vez.
—¡Una sola vez!
Dios mío, ¿es que no íbamos a dejar de discutir nunca?
—No importa, tú y yo estamos en la misma situación. Estás casado con una mujer a la que no amas, y yo me voy a casar con una mujer a la que no amo. Estás enamorado de otra persona, y yo estoy enamorado de otra persona. Esa otra persona no quiere intentar nada contigo y Farah no puede ni mirarme porque quieres estar lo más alejada de mí. —Me encojo de hombros.
—Parece que la desgracia nos persigue —se burla él.
Lo miro fijamente y sonrío. Nunca había visto esta faceta burlesca de él.
—Quiero que hablemos más, Stefan. Que tengamos más interacción, más salidas y seamos hermanos en todo el sentido de la palabra.
—Eso lo debería decir yo. Soy el hermano mayor.
—Tan solo por un año.
—Pero lo soy.
—Imbécil.
—Respeta a tus mayores.
—Estás haciendo que me arrepienta de tomarte en cuenta.
—Me amas, hermanito.
Sí, definitivamente, no había visto este lado de Stefan. Me gusta.
—Te amo. Así es.
Él tragó saliva con fuerza y entonces noté como iba volviendo ese ser oscuro y alejado de todos.
—¿Y qué piensas hacer?
—Dejar que mi vida siga su curso. Tengo mi programa de radio en unas cuatro horas, luego una cena familiar, ya sabes, también estarás o la abuela te arranca las cabezas, como dice ella, y después me enfrentaré a Darla explicándole cómo fue que anoche terminé encerrado en un archivero con Farah.
—¿Tuvieron sexo? ¿La besaste? —Abrió mucho sus ojos y se inclinó hacia mí, buscando saberlo todo.
—No, pero sí que amanecimos abrazados. Ella se molestó por eso. Odia mi contacto.
—No creo.
—¿Por qué?
—Ella odia el hecho de que le guste tu contacto. Te hace creer que no le gusta para que tú, como el ingenuo que eres, creas que es así y te alejes.
—¿Qué? —Frunzo el ceño.
—He crecido mirándolos desde siempre. Sé de lo que hablo.
—Encontré un dibujo mío entre sus cosas… —solté de pronto.
—¿Ella dibuja?
—No. De hecho, era un dibujo muy infantil, parecía realizado por una niña de seis años.
Mi hermano terminó riendo como si no hubiera un mañana.
—¿Qué?
—Confirmo el hecho de que eres tan ingenuo…
—Pero…
—Te diré lo que haremos, Archer. Irás a tu oficina, te lavarás los dientes y mojarás tu cara de culo, y luego saldremos a un restaurant de muy alta categoría, el más caro que haya.
—Me gusta la idea.
—Después iremos a tu programa de radio y yo seré tu invitado especial.
—Pero antes de cada programa yo planeo lo que voy a hablar. ¿De qué hablaremos?
—¡De lo que sea! —Nunca lo vi tan desinhibido, y eso me hace reír —. Después vamos a esa cena familiar, nos portaremos como los mejores hijos y nietos del mundo, para luego yo salvarte diciéndole a Carla que pasaré toda la noche contigo pasándolo como los grandes hermanos que nunca hemos sido. Y nos vamos a emborrachar.
—No creo que sea tan buena idea huir de los problemas, pero es algo que necesito —Admito.
—Pues, entonces el problema está resuelto.
24 de febrero de 2022. Farah Brownbear. —¿Saben esos momentos que tienen con sus hermanos? ¿Risas? ¿Abrazos? Pero…, el más importante… ¿Peleas? ¿Discusiones? ¿Ofensas? Bueno. Mi hermano y yo no éramos los mejores. De hecho, había cero comprensión, confianza y compañerismo entre nosotros. No teníamos contacto básicamente, y cada uno prefería refugiarse en otra persona antes que ir con aquella con la que deberías de tener el mayor vínculo posible. >>Por suerte, hemos hecho las paces y estamos en un buen momento ahora. Me siento como cuando éramos niños y discutíamos, pero luego nos poníamos a jugar nuevamente, olvidándonos de lo ocurrido. Con el tiempo eso cambió, pero ahora tuvimos la dicha de conversarlo, meditarlo, y tratar de unirnos un poco más. Ser ese apoyo que debimos ser desde el principio y para siempre. >>Por desgracia, no en todos los casos sucede así. Hay muchos hermanos, familiares, amigos…, que dejan de hablarse en un momento y ya nada vuelve a ser igual, o discuten y
25 de febrero de 2022Cuando llego al lugar me paralizo al salir del auto. Ni siquiera cierro la puerta, simplemente me quedo parada mientras veo como de mi lado izquierdo se detiene el auto de Jezabel, quien sale de él y me sonríe de manera forzada. Ella mira detrás de mí, con una ceja enarcada y una mueca burlona en sus labios. Y ni hablar de la tensión en su cuerpo. Definitivamente está disfrutando ver como el auto de Archer se estaciona a mi lado derecho.Sí, mi auto quedó entre el de ellos dos. Y no es toda la sorpresa, de verdad me veo muy intrigada ante el hecho de verlo bajar de su auto con su prometida y que el día de mañana será esposa, y de la parte trasera sale su hermano mayor, quien lleva unos lentes de sol, pantalones ajustados y un aura muy misteriosa a su alrededor. Él me recuerda mucho a Ángel. Ante el mundo son cubos de hielos inalcanzables que jamás sonríen y actúan como robots, pero con sus amigos son los más protectores, alegres y con un gran apoyo incondicional.
Siento que alguien me mira y pienso que se trata de Jezabel, pero noto que ella está abrazando a Stella, sin querer soltarla, así que volteo en la búsqueda de esa persona que puede que no deje de observarme. Me siento rara. No sé qué me pasa… Tal vez son ideas mías… Pero entonces, me topo con Stefan, quien asiente, como si me comprendiera. Lo ignoro y limpio mis lágrimas antes de respirar profundamente e ir hacia donde se encuentra Stella y felicitarla. Ella no nota nada raro en mí. De hecho, hay varias personas llorando por la emoción, y también me pasa eso, pero es más que nada por mí que me encuentro así. —Bueno, yo creo que ya me voy despidiendo… —Ah, claro, también decidimos organizar esto temprano porque sabíamos que viajabas hoy —menciona Aarón, pero entonces yo suelto lo que no debería… —De hecho, me voy mañana temprano —admito. En cuanto hablo, Jezabel se para a mi lado y toma mi brazo, enroscándolo entre el suyo, cosa que últimamente está haciendo mucho. Siento que en
Hace un año.Stefan conoce al hermano de Jezabel, Zahir.Un año de casado.Eso es todo en lo que iba pensando el hombre mientras caminaba por la calle desolada, con tan solo una botella de licor en una mano y su celular en la otra. Poco le importaba si llegaban a robárselo, pues creía que le harían un favor si lo lograban a hacer.Ese aparato sonaba y sonaba entre sus manos. Su familia había viajado a New York para encontrarse con él y su esposa y así festejar ese año de casado.Se supone que ellos eran felices, una gran compañía el uno para el otro y que sus padres y abuelos acertaron al elegir a la chica perfecta para él, pero no había mentira más grande que esa, puesto que, en vez de estar en esa perfecta cena de celebración, de aniversario, ella le había gritado a él en su cara, una hora antes, que se iba a celebrar montándole los cachos que le montaba desde el día uno, desde que le dieron la desgracia de noticia de que tendría que compartir el resto de su vida con un hombre al qu
25 de febrero de 2022.Farah Brownbear.—Es una suerte, sabes… Es una suerte que Estrella vaya a tener una amiga o amigo con el que pueda jugar muy pronto.El mundo se derrumba ante mí.Stefan lo sabe, él lo sabe…Eso significa que…—¿Él también lo sabe? ¿Y no le ha interesado…? —Pregunto en un susurro.Mi mirada se vuelve borrosa enseguida. Las lágrimas nublan mi visión. ¿Por qué no lo sabría? Son hermanos. Stefan se lo debe de haber contado, o caso contrario. Yo de estúpida creyendo que Archer no lo sabía, pero resulta que siempre lo supo y le importó un carajo.Estrella no es importante para él…El corazón se me encoge. Siento como si alguien lo estuviese tomando con una mano y apretándolo con todas sus fuerzas, dejándome sin posibilidad alguna de contención, de poder sobrevivir ante tal pensamiento. Si solo creer eso me desestabiliza, no quiero imaginar cómo estaré cuando Stefan lo confirme.Bajo mi mirada. No quiero verlo a los ojos cuando lo diga. Ya han pasado unos segundos, pe
—¡Hola, cariño! Te estaba buscando —llega Darla, con una enorme sonrisa en sus labios, abrazando los hombros de Archer y recostando su cabeza en su pecho. Él la envuelve con sus reconfortantes brazos y yo solo tengo ganas de irme a casa a llorar lo que resta de la noche. —Sí. ¿Recuerdas que te comenté sobre el caso que tengo con Farah? —La chica asiente, estando realmente interesada. No puedo negarlo, ella es linda, y no hablo solo de su físico. Es una persona maravillosa en todos los sentidos. Es buena. Es todo lo contrario a mí. Y aunque Archer es el amor de mi vida, sé que no puedo estar con él, así que me alegra que sea con ella con quien esté. —Sí, me acuerdo. ¿Han avanzado algo? —Pregunta. —Seguimos con esto de las pruebas, ya luego vendrán los primeros encuentros en la corte, pero ahora, no sé si decir que se está poniendo interesante o turbio. Su ex-socio está acosándola. —¿Y no pueden hacer algo para que se detenga? —Sí —Archer se voltea hacia mí —. Por favor, recuerda e
Hace un año.Stefan se entera de la existencia de Estrella.—¡Te estoy diciendo que no va a pasar! ¿Me crees una inútil o qué?Stefan sacude su cabeza para poder centrarse. Está un poco ebrio, pero aún se encuentra consciente. Pasó una noche de maravilla, una que necesitaba y que le hizo bien.Una voz resuena en toda la casa, pero él no le presta atención. Está muy concentrado en tararear la última canción que escuchó en el lugar al que fue y que le gustó mucho. Esperaba mañana recordar por lo menos el ritmo, para así poder buscarla en su Spotify y escucharla por siempre.—¡Si no se ha enterado en todos estos años, menos va a pasar ahora!Ese grito lo hace detenerse en su lugar y quedarse mirando fijamente hacia el frente.Ay, no. Está borracho, pero no pendejo. Sabe que, si lo descubren entrando a la mansión a hurtadillas y con ese aspecto de vagabundo ebrio, lo van a echar a patadas. Sobre todo, su abuela, con ese carácter que se carga.Con sumo cuidado, termina de cerrar la puerta
25 de febrero de 2022.Archer AlarcónNi siquiera había acabado el almuerzo todavía. Al final, nada resultó ser como lo esperaba. Obviamente, el embarazo de Stella era algo que ya sabía. Lo supe accidentalmente. La esposa de mi mejor amigo cree que disimula bien, pero no sabe hacerlo. No aguantaba su felicidad y tocaba su vientre demás, aun cuando todavía se encuentra plano. Si las personas fuesen más atentas como yo, se habrían dado cuenta desde un principio y no hubiese habido esa pequeña celebración, puesto que ya todos lo hubiesen sabido.Sonrío y aprieto el volante mientras manejo estando atento a la carretera. La verdad es que todo salió bien. Hubo sus momentos de incertidumbre. Ninguna celebración se considera verdadera si no pasa algo relevante, y, con relevante, me refiero a algo dramático.Comencemos a enumerar todo. ¿Recuerdan cuándo dije que soy muy atento? Bueno, pues…1. El trato de Jezabel con Farah. Conozco a la mujer de la que he estado enamorado por años. Ella jamás