16 de marzo de 2022
El viaje luego del almuerzo con los cumpleañeros
Ángel Alcacer
Desabotono los tres primeros botones de la camisa de mi traje. Al sentarme, ya me he quitado mi saco y he desajustado un poco mi corbata. No me interesa verme elegante para la persona con la que me veré.
Sean negocios o no, esta persona, aunque es admirable debido a la impecable trayectoria de su carrera, por otro lado, es detestable.
Él le ha hecho cosas a ella que la han llevado a la tristeza, al desconcierto y a ser infeliz. Algo que, desde que la conocí, no tolero.
No me gusta verla hablar con miedo, no me gusta verla llorar, no me gusta escucharla desear que todo hubiese sido diferente. No lo tolero. Quiero arruinar a todo aquel que le hace daño. Nadie es digno de la presencia de ella. Ni siquiera yo.
Pero algo tengo muy en claro: y es que nadie lo hará mejor que yo, si se tratara de conquistarla y hacerla feliz. Trabajaría al máximo para que ella me aceptara, para que me diera una oportunidad y que vea que estar conmigo no es tan malo como parece.
Y aunque he notado que ella ya se creó una opinión muy errada de mí, yo estoy dispuesto a demostrarle que eso no es así.
Porque yo, Ángel Alcacer, no soy como todos dicen… soy peor.
Observo el momento en el que ese hombre atraviesa la entrada del elegante restaurante. En cuanto me ubica, una sonrisa altanera surca sus labios y yo suspiro, pidiéndome paciencia. Veremos qué quiere, ya luego decidiremos.
Se acerca a mí. En cada uno de sus brazos lleva a dos jovencitas, sus amantes, por lo que veo.
—Me gustaría ofrecerte a alguna de mis invitadas. Son mis damas de compañía por esta noche —me dice, mientras saca dos sillas de la mesa y las hace sentarse. Obviamente, él queda entre ellas dos.
Las chicas son una morena con cuerpo voluptuoso y una pelirroja de igual medida, con piel bronceada. Esta última me da un repaso, comiéndome con su mirada. Incluso llega a lamer sus labios.
—No estoy interesado en tener a ninguna dama de compañía.
—Antes no te parecía así. Los chismes de farándula aseguran que eras un Don Juan, atacando a todo lo que veías. Tú y… ¿Cómo es que se llamaba ese amigo tuyo? Ah, sí, Aarón. Aarón Abernathy. Ambos eran de los que iban descarriados por el mundo, sin querer enseriarse con nadie, y, sin embargo, mira nada más como acabó él. Parece ser que sigues sus pasos.
—No sigo los pasos de nadie. No soy tan básico para copiar la vida de nadie. Tengo una propia. Y si no me dices qué hago aquí, me voy. Pensé que venía a hablar de negocios, no a hablar de mi vida privada, de mis gustos o disgustos —replico.
Y justo cuando pienso que va a mandarme a la m****a por la manera en la que me estoy atreviendo a hablarme, él hace todo lo contrario. Sonríe y se relaja en su asiento. Sus acompañantes le masajean el pecho y brazos.
—También dijeron que eras altanero, me parece que en eso sí que han acertado.
—Un poco, lo admito —me encojo de hombros y procedo a preparar mi bebida. Una de sus chicas intenta quitarme la botella de la mano y hacerlo por mí, pero alejo la botella con brusquedad y ladeo mi cabeza mientras la miro con desaprobación —. ¿Escuchaste en algún momento que he pedido la ayuda de alguien?
—Déjenlo en paz, chicas. Quiero cerrar este jugoso negocio.
—¿Qué es lo que se supone que hago aquí, Relish? Habla de una buena vez porque tengo que irme ya.
—Iré al grano. He estado vigilando a mi hija…, te he visto alrededor de ella estos últimos meses. Y pareces muy interesado.
—¿Cuál es el problema si así fuese?
—Vaya. No pensé que lo admitirías tan rápido.
—¿Por qué habría de negarlo o mentir? No tiene caso —me encojo de hombros.
—¿Jezabel te ha hablado de lo que va a pasar cuando cumpla veintitrés? Cosa que ya está por ocurrir, quiero aclarar.
—No. Pero algo me dice que me lo dirás tú.
—Ella va a casarse.
Me quedo quieto. Sé controlar mis expresiones faciales. Hago el que no me interesa, pero por dentro quiero ir, tomar un avión y asesinar a Darvin, su maldito novio.
>>El día de su cumpleaños, le presentaré a quien será su prometido y lo anunciaremos oficialmente para todo el mundo.
—Ella tiene novio. ¿Cómo es que piensas mostrarle a su propio prometido?
—En este momento Jezabel está rompiendo su relación con Darvin. Tenemos un trato que debe cumplir. Yo haré las paces con su hermano, aceptaré que regrese a casa. Ella nunca ha deseado nada más que vernos juntos, convivir, y pienso dárselo.
—Eso es algo que, como padre, debías otorgarle sin pedir cosas a cambio —siseo, y esta vez quien se encoge de hombros es él.
—Haré las paces con su hermano y, a cambio, ella va a casarse con quien yo quiera.
—Eres un maldito hijo de puta. —No me lo guardo. Él se ríe todavía más.
—Aunque no lo creas, esto no es solo negocio.
—¿Quién será? ¿Con quién piensas comprometerla? —Aprieto los puños sobre la mesa, mientras espero su respuesta.
—Tengo a cuatro hombres en mente que le vendrían como joya al dedo de mi hija, pero ninguno está en el mismo ámbito que yo. Tú eres dueño de dos canales televisivos, una empresa de hoteles cinco estrellas y otros pequeños negocios que te ha dejado tu madre. Yo soy dueño de muchos canales televisivos y mi hija es mi heredera porque su inútil hermano no está estudiando y es un gay bueno para nada.
—Sus gustos son suyos y los respeto, en cuanto a ser bueno para nada, bueno, tiene un padre que es un imbécil. Así que lo entiendo.
—No me va a poner mal el hecho de que insultes, Ángel. No te estás dando cuenta de lo que realmente quiero decirte.
—Dame el nombre de esos cuatro hombres. ¿A cuál de ellos elegiste? —Trato de que no se note, pero ya comienzo a desesperarme.
—Cómo te decía… —ignora mi pregunta —. ¿No crees que tus negocios y los míos se verían bien si son uno?
—¿Qué? —Es entonces cuando caigo en cuenta de lo que quiere. Me siento recto en mi asiento y él borra su sonrisa de manera abrupta.
—Dime, Ángel Alcacer… ¿Serás el esposo de mi hija? ¿O deberé elegir entre esos otros cuatro nombres que tengo como segunda opción??
Continuará…
DEJEN SUS REACCIONES!!!!
¡Buenas! Paso por aquí humildemente.Bueno, les agradezco de todo corazón a quienes han apoyado esta historia y la anterior. Espero que decidan quedarse e ir por Jezabel y Ángel que será la tercera y última historia de esta trilogía.Tengo tres datos extras para que sepan y si se interesan puedan ir a ver o estar al pendiente de cuando ocurra:En estos días estaré subiendo la sinopsis del tercer libro que estará titulado ''Los Millonarios no sufren por falta de amor''. Así que, pido que estén al pendiente para que lo guarden en sus bibliotecas.Heikel será el protagonista de el primer libro de una serie llamada ''Italia en llamas'', que subiré para el año que viene, pero será en otra plataforma. Sería un total de cuatro libros: Cosa Nostra, Ndrangheta, La Camorra y Sacra Corona Unit. Esos son los nombres y, como puede notarse, prevalece el tema Romance Oscuro, Mundo Mafia, Erotismo, etc.Tengo otros libros que me gustaría ofrecerles como Lectura: Princesas Infernales, Demonios Inferna
Por ciertas cuestiones, he decidido no subir más historias a esta plataforma. Voy a acabar con los 2 que están en proceso (Snape y El Amor es un mito), porque firmé un contrato y debo cumplirlo. Si quieren saber sobre el tercer libro de esta trilogía y el segundo de Realeza Infernal, pueden buscarme en Book-net o en mi IG: Aiis Fernández.Fue una decisión difícil, por todo el apoyo que he tenido acá, pero algunas cosas no duran para siempre. Quisiera poder seguir, pero se me dificulta por muchas razones. Sé que no soy una escritora profesional, ni mucho menos. También sé que no voy a llegar a serlo, pero eso no significa que no quiera darle lo mejor a mis historias.Saludos!
Si hay algo que define a Archer Alarcón es su timidez, ternura y amabilidad. Es un hombre que muy difícilmente pierde los estribos y se enfada, pero, así como tiene sus virtudes también tiene sus defectos: es controlable, manipulable e indefenso.Él conoció a Farah en la primaria y el flechazo por ella, fue instantáneo. De esos amores a primera vista que muy pocos padecen, pero que a él le tocó vivir en carne propia. El miedo que sentía de ser rechazado, nunca lo dejó hablar de sus sentimientos, y fue en la secundaria cuando, por culpa de su mejor amigo, Farah supo de los sentimientos de él por ella.Poco a poco se fueron acercando y su amor fortaleciendo. Vivian en un cuento de hadas donde cada caricia se sentía el cielo y esos pequeños besos secretos los llevaban a volar alto, muy alto…, hasta que, de un momento a otro, todo se estropeó.Ella, al ser mayor por dos años, entró primero en la universidad, sus prioridades eran otras; ya no quería estar con un niño, o al menos, eso fue l
Marzo 2019.Archer Alarcón.—Llegó tu momento de brillar —susurra Ángel en mi oído y yo volteo a mirarlo con cara de pocos amigos.—¿A qué te refieres? —Coloco mis manos en jarras y miro a la pobre limpiadora detrás de él, ella me está vigilando muy atentamente, pero ya me he prometido que no romperé ninguna copa esta vez.Fue una promesa de honor que me hice a mí mismo.—¿Ves a esas chicas de allá atrás? Te están mirando desde hace rato —miente, sé que miente.—No le creas, Cura Joven. Sabes de los juegos mentales de nuestro amigo, no vayas a caer —bufo. ¿De verdad piensa que caeré en las redes de alguien que conozco muy bien?Diría que está muy equivocado, pero si hay algo de lo que estoy muy consciente y no cambio por nada del mundo, aunque sé que está mal, es que me dejo disuadir por todo el mundo. Más si son mis amigos.Ángel empina la botella de alcohol en mis labios y masajea mis hombros, está preparándome como si me fuese a enviar a un ring de boxeo. Cuando dejo de tomar una c
18 de febrero de 2022.Los Ángeles, California.Farah Brownbear.—¿Seguro que estás bien, amor? —Le pregunto a mi niña, ella rueda sus ojos y voltea a mirarme con cara de pocos amigos.—¿Otra vez esa pregunta, mamá? Soy una niña grande que sabe decirte cuándo está mal y cuando no —me aclara, y yo levanto mis brazos en modo de paz.Si ella me lo dice con tanta firmeza, le creo. Es una niña de siete años que suele ser transparente en todos los sentidos. Es sincera, demasiado. No tiene pelos en la lengua y si hay algo que no le gusta, no solo te lo dice, sino que sugiere de una vez hacer algo al respecto para que, eso que no le gusta, cambie a algo que le gusta.Creo que ha estado conviviendo mucho conmigo. He tratado de cambiar, pero por más que trato, no puedo; con ella soy un amor de persona, ella me lo dice, soy la mejor mamá del mundo, sé que sí…, pero mi carácter para con los demás no cambia, e incluso a ella en ocasiones le hablo un poco fuerte para que me haga caso, porque es tod
—¿Es por la empresa?—Es lo único que nos dejó tu padre. No quiero perder eso de él. Si crees que es necesario que la vendamos, entonces accede y firma el contrato. Es tuya ahora, desde que el murió pasó a tus manos, pero… —deja de hablar y levanto un poco mi mirada para ver su rostro angustiado. Ella está conteniéndose para no llorar.—Él me trató mal, mamá —reprocho, aunque sé que lo hizo por mi bien. Sé que mi padre tenía razón, pero las palabras que me dijo tiempo antes de su accidente, me dolieron muchísimo, todavía trato de olvidarlas.—No te trató mal. Te dijo una verdad necesaria.—Lo sé, pero…—¿Cómo harás con los empleados? Dejarás a mucha gente sin trabajo.—Seguiré allí, solo...—Solo venderás la mayoría de tus acciones de Daniels y te quedarás con una parte mínima, lo que lo hará el dueño absoluto de las empresas, y ya sabes lo que pienso. A pesar de todo, todos los trabajadores que están allí, lo están por ti. La mayoría renunciará al verlo tomar el mando y ser ese hombr
01 de abril de 2015.Universidad de Columbia.Farah BrownbearMe cuesta comprender el lugar en el que estoy. Esta no es mi habitación. Mi cabeza retumba con fuerza, y me hace apretar fuertemente los ojos, para poder contener el dolor de las punzadas que ella emite. Escucho mi nombre a lo lejos, como un breve susurro, uno lastimero.Suena como a alguien que conozco a la perfección, y, al mismo tiempo, ese tono de voz viene cargado con ápice de decepción. Abro mis ojos y trato de recomponerme. Suspirando con fuerza y casi quiero sonreír cuando veo quien está frente a mí: Archer Alarcón, el dueño de mi pequeño corazón, el cual late como loco cuando siquiera escucha su nombre. Frunzo el ceño al ver cómo me mira. Él está en trance, como si no pudiera creer algo.—¿Qué hiciste, Farah? —Susurra, retrocediendo dos pasos.No entiendo de qué habla, hasta que quita su mirada de encima de mí y la posa a mi lado. Heikel duerme plácidamente en la misma cama donde yo me encuentro. Él está sin camisa
Cuando acabo de vestirme, salgo de la habitación y voy hacia la mía. Cuando llego medito un poco sobre lo que pasará una vez abra la puerta. Así que tomo el pomo y lo giro, adentrándome en mi habitación.Archer se encuentra sentado en uno de los dos pequeños muebles que hay en ambos extremos de la habitación, quedando mi cama en medio de ellos. Él está encorvado, sentado hacia adelante, y con sus dedos entrecruzados. Levanta un poco su cabeza y me mira.Contengo mi respiración al ver sus ojos rojizos.—Venía a decirte que acabo de entrar a esta universidad. Quería que fuese sorpresa —es el primero en hablar. Nunca nada dolió tanto, como saber aquello. Él hizo lo que prometió. Estaríamos juntos costase lo que costase, así que se esforzó porque estuviésemos en el mismo lugar, así viésemos distintas materias, diferentes carreras.—Archer…—Dime que lo que vi es un error, Farah. Dímelo y cerramos este tema —más que un pedido era una súplica. Una lágrima traicionera rodó desde mi ojo izqui