Miro a Analía detrás de él, y ella vuelve a encogerse. Mentiría si dijera que no estoy disfrutando esto.
—¿Ustedes son pareja? —Pregunta Archer de repente, mirándolos fijamente.
—No. De hecho, Analía tiene novio, pero ese novio no es Josh. ¿Cómo es que terminaron en esto?
—Lo siento… —la escucho susurrar, y bufo.
—Cariño, te dejaré dos lecciones que tu decidirás si vas a tomar o no: la primera es que pase lo que pase, jamás te arrepientas de hacer algo que te ha gustado mucho. La segunda es que, si ese algo que te gusta, puede dañar a un tercero o incluso a ti misma, entonces deja a ese tercero y quédate con lo que te gusta, porque luego las consecuencias podrían ser fatales.
—Sí, bueno, no sé si sea atrevido que le responda a mi superior ya que podría despedirme… —es Josh quien habla porque Analía parece un cachorrito asustado.
—Agradezco la sinceridad y que me digan las cosas de frente a que lo hagan a mis espaldas. Allí si los despediría con todo el gusto del mundo.
—Solo quería hacer énfasis en la segunda lección que estás dando, ya que hay un periódico con tu foto y la de un hombre misterioso merendando y al que están ligando amorosamente contigo, pero todos sabemos que ese hombre en realidad vendría siendo el tercero en la discordia y que no te estás quedando con quien realmente te gusta —él mira sin disimulo alguno a Archer.
Noto a Archer entrar en confusión. Entiende perfectamente lo que Josh quiere decir, pero prefiere no arriesgarse a decir alguna cosa que yo refute y lo hiera.
—Es válido, pero ¿estoy o no estoy en lo correcto? ¿O acaso prefieres quedarte como el simple gusto y que gane el tercero en la discordia?
—Señorita Farah, muchas veces luché y ya me cansé de hacerlo. Voy a tomar todo lo que me dé sin obligarla a hacer algo que no quiere. Si eso significa que se quedará con el tercero en la discordia, bien, que lo haga; pero, si va a estar conmigo, que sea porque le nace, y no porque yo vaya a prácticamente forzarla a hacerlo al insistir más de lo permitido. ¿Alguna otra duda que tenga?
—Sí, tengo otra, pero no para ti, sino para ella.
Veo a mi secretaria tensarse en su lugar.
—Farah… —escucho el susurro de Archer, pero lo ignoro.
—¿Cómo es que estás dejando ir a este hombre? —Le pregunto, sin poder creerlo.
Analía podría haberme mirado con enojo, o incluso con rudeza y odio, pero lo hizo con comprensión y tristeza. Miró a Archer detrás de mí y entonces lo supe.
—Por la misma razón que tú… —murmuró tan bajo que casi no logré escucharla, pero lo hice.
—Necesito que te hagas cargo hoy de todo lo que pase en la oficina, y me ordenes las conferencias o lo que tenga que hacer para el día de mañana. Hoy me tomaré el día ya que, como puedes ver, estuve toda la noche en este sótano y estoy cansada. Necesito dormir.
—Está bien.
—Mañana también veremos el tema de los puntos para los trabajadores y quienes son los candidatos a los beneficios. En la noche sale mi vuelo hacia los ángeles, así que la noticia la daré por videoconferencia el día lunes veintiocho.
—Ya me pongo en eso.
Tomo mi cartera y salgo del lugar recordando, sin poderlo evitar, todo lo ocurrido el día anterior: los ruegos, los lamentos, la sinceridad, el dibujo y las bromas… ¿Cómo voy a olvidarme de él?
No sé si en algún momento pueda lograrlo.
—¿Estás bien? —Pregunta Archer, mientras baja el ascensor conmigo.
—No.
—Cierto. Debes estar cansada. Y hasta debes haber dormido mal, estábamos en el piso.
De hecho, si supiera que jamás dormí tanto como anoche. Esta mañana incluso me costó levantarme, y saberme entre sus brazos fue como un trauma, y al mismo tiempo, algo tan hermoso. Pero debo olvidarlo, debo decirle a mi mente que lo borre, que no pasó.
—Claro, es eso.
Una vez que salimos del edificio él me da algunas instrucciones con respecto a cómo llevaremos el caso, y yo internamente me debato su seguir con él o no. La idea era pedirle cambio de abogado, pero me iré mañana a Los Ángeles y solo lo veré a través de una pantalla de computadora. Y pocas serán las veces que nos veamos en persona, así que no creo que sea necesario llegar a tanto.
Asiento a todo lo que me dice y nos miramos fijamente al acabar de hablar, sin saber cómo despedirnos.
Al final, tan solo me doy media vuelta y camino hacia mi coche, donde Winston me espera recostado frente a este. Tiene el ceño fruncido mientras evalúa mi ropa.
—No digas nada —lo amenazo. Él ríe y yo ruedo mis ojos.
—No lo haré.
—Estuve esperando tu mensaje toda la noche para venir a buscarte, pero nunca llegó —explica, mientras abre mi puerta y me ayuda a entrar en la parte trasera, para luego rodear el auto y subirse de piloto.
—Yo…
Lo que voy a decir se corta cuando veo cuando veo que un taxi se detiene a pocos metros de nosotros y de este salen mi madre y mi hija.
Mi cabeza se mueve rápidamente hacia donde está Archer. Él todavía no ha subido a su auto, de hecho, está mirando a Stella y Jezabel quienes vienen saliendo del edificio.
Mi corazón pasa de estar acelerado a detenerse abruptamente cuando, luego de él saludar a las chicas, voltea a ver a mi madre, quien va entrando a la empresa con mi hija, su hija, tomada de las manos de ella.
—Oh, m****a… —escucho a Winston decir. Él no pone el auto en marcha, pues acaba de notar lo mismo que yo.
Esto se va a ir a la m****a si no intercedo ya.
Pero no sé cómo hacerlo.
Menos al ver cómo Archer decide caminar hacia mi madre y tomar su brazo haciéndola voltearse. La primera reacción de ella es abrir mucho sus ojos y esconder a la niña detrás de ella, pero es tarde, Archer ya la ha visto y sé que preguntará sobre ella.
¡Perdón por la demora! Entre el trabajo y la universidad, ando sin vida propia, pero aquí estoy y espero actualizar ahora un poco más seguido. Ya tengo casi acabado el siguiente capítulo, así que en un rato lo subo.
24 de febrero de 2022.Farah Brownbear.Estoy perdida.Creo que tomaré a Winston, lo sacaré del asiento conductor para subirme yo y manejar a toda potencia hasta chocar fuertemente contra algo. Me suicidaré. Así Archer no me odia tanto luego de descubrir la verdad.—Te juro que, si bajas ahora, en vez de quedarte en shock como ya lo estás, vas a lograr que se sepa algo que todavía nadie está listo para escuchar.—Si… ¿Verdad? —Le pregunto, pero mis piernas se niegan a obedecer. Tengo miedo de lo que vaya a pasar ahora.Observo como mi madre mira a Archer como si se hubiese topado con un fantasma. Ella, con mucha lentitud hace que una Estrella muy sonriente se coloque detrás de ella, para que el hombre que me vuelve completamente loca no pueda verla. Pero es tarde. Todo mundo la ha visto.—Sí. Sobre todo, si esa verdad llega a explotar justamente afuera de tu empresa.—Esto va a ser un desastre.Mis manos comenzaron a temblar. Mi respiración agitada no dejaba que el paso de aire hacia
Heikel es mi amigo y se ha ganado mi cariño, así que lo quiero, pero no de la manera en que Archer piensa. Él cree que yo estoy enamorada de Heikel, y no es así. Jamás podré amar a otro hombre como lo amo a él. Jamás otro hombre podrá robarme el corazón, porque Archer se lo llevó consigo desde la primera vez que nuestros ojos se toparon… Fue amor a primera vista. Tan así, que jamás pudimos ser amigos. Nuestro grupo se juntaba, pero por más que nosotros dos tratábamos de actuar como dos compañeros más, no podíamos. Era imposible. —Buena suerte mañana en tu viaje, Farah. Él comienza a caminar, alejándose de mí. Yo debería quedarme quieta, pero no puedo. —¿Eso es todo? —¿Solo de eso querías hablar conmigo? ¿En serio? Él detiene sus pasos y voltea a mirarme una vez más. Sus dolidos ojos verdes me hacen contener la respiración. Él sufre. No me gusta verlo sufrir. Por un instante quiero asegurarle que no tiene nada de qué preocuparse, que siempre ha sido él y solo él, pero entierro m
24 de febrero de 2022.Archer Alarcón.Me sentía como el propio imbécil. Mi corazón palpitaba demasiado rápido y mi sangre hervía y escocía, sentía un vacío inmenso en mi pecho, lo cual era completamente contradictorio con el hecho de que tuviese punzadas de dolor debido a una perdida.Pero aquí es donde pienso: ¿Qué perdida? Se siente como si la ruptura de Farah y mía hubiese sido reciente, sin embargo, ocurrió hace años. Soy el único idiota aquí que aún siente algo por el otro. Estoy enamorado solo. Antes de que ella regresara no me atrevía admitirlo, pero ya es una completa estupidez seguirlo ignorando.Voy a casarme con una chica a la que no amo y a la que no sé si pueda llegar a amar.Tengo certeza de que la quiero. Esa chica se ha sabido ganar mi cariño, pero no de la manera en la que un futuro espeso debería amar su futura esposa.Y me siento sucio por no tener las agallas necesarias para parar todo esto por el solo hecho de no decepcionarla.Solo puedo pensar en que, no quiero
—¿Desde cuándo lo conoces? —Comienzo a preguntarle.Necesito entender.—Hace un año. Febrero del año pasado. Solo viene en estas fechas.—¿Por qué?—Visita a su hermana en estas fechas, el resto del año está en otro país.—¿Él te gusta?—Sí.No estaba preparado para algo tan rotundo. A lo mejor no me hubiese sorprendido tanto si supiera que a mi hermano le gustaban los hombres.—Pero Micaela….—Prácticamente me obligaron a casarme con ella por el bien de esta familia, y lo mismo está pasando contigo.—A mí no me están obligando a nada —porque era cierto. La decisión de casarse con Darla fue mía.—Eso es lo que tú piensas. Eres tan ingenuo, Archer, que no te das cuenta de que nuestra madre y abuela nos han metido a estas mujeres por los ojos y nos han ido lavando el cerebro con palabras bonitas e insinuaciones que de inocentes no tienen nada, para que estemos con ellas. Todo lo que les importa es mantener el estatus social y que una vez que ellas mueran el legado continúe estando limpi
24 de febrero de 2022. Farah Brownbear. —¿Saben esos momentos que tienen con sus hermanos? ¿Risas? ¿Abrazos? Pero…, el más importante… ¿Peleas? ¿Discusiones? ¿Ofensas? Bueno. Mi hermano y yo no éramos los mejores. De hecho, había cero comprensión, confianza y compañerismo entre nosotros. No teníamos contacto básicamente, y cada uno prefería refugiarse en otra persona antes que ir con aquella con la que deberías de tener el mayor vínculo posible. >>Por suerte, hemos hecho las paces y estamos en un buen momento ahora. Me siento como cuando éramos niños y discutíamos, pero luego nos poníamos a jugar nuevamente, olvidándonos de lo ocurrido. Con el tiempo eso cambió, pero ahora tuvimos la dicha de conversarlo, meditarlo, y tratar de unirnos un poco más. Ser ese apoyo que debimos ser desde el principio y para siempre. >>Por desgracia, no en todos los casos sucede así. Hay muchos hermanos, familiares, amigos…, que dejan de hablarse en un momento y ya nada vuelve a ser igual, o discuten y
25 de febrero de 2022Cuando llego al lugar me paralizo al salir del auto. Ni siquiera cierro la puerta, simplemente me quedo parada mientras veo como de mi lado izquierdo se detiene el auto de Jezabel, quien sale de él y me sonríe de manera forzada. Ella mira detrás de mí, con una ceja enarcada y una mueca burlona en sus labios. Y ni hablar de la tensión en su cuerpo. Definitivamente está disfrutando ver como el auto de Archer se estaciona a mi lado derecho.Sí, mi auto quedó entre el de ellos dos. Y no es toda la sorpresa, de verdad me veo muy intrigada ante el hecho de verlo bajar de su auto con su prometida y que el día de mañana será esposa, y de la parte trasera sale su hermano mayor, quien lleva unos lentes de sol, pantalones ajustados y un aura muy misteriosa a su alrededor. Él me recuerda mucho a Ángel. Ante el mundo son cubos de hielos inalcanzables que jamás sonríen y actúan como robots, pero con sus amigos son los más protectores, alegres y con un gran apoyo incondicional.
Siento que alguien me mira y pienso que se trata de Jezabel, pero noto que ella está abrazando a Stella, sin querer soltarla, así que volteo en la búsqueda de esa persona que puede que no deje de observarme. Me siento rara. No sé qué me pasa… Tal vez son ideas mías… Pero entonces, me topo con Stefan, quien asiente, como si me comprendiera. Lo ignoro y limpio mis lágrimas antes de respirar profundamente e ir hacia donde se encuentra Stella y felicitarla. Ella no nota nada raro en mí. De hecho, hay varias personas llorando por la emoción, y también me pasa eso, pero es más que nada por mí que me encuentro así. —Bueno, yo creo que ya me voy despidiendo… —Ah, claro, también decidimos organizar esto temprano porque sabíamos que viajabas hoy —menciona Aarón, pero entonces yo suelto lo que no debería… —De hecho, me voy mañana temprano —admito. En cuanto hablo, Jezabel se para a mi lado y toma mi brazo, enroscándolo entre el suyo, cosa que últimamente está haciendo mucho. Siento que en
Hace un año.Stefan conoce al hermano de Jezabel, Zahir.Un año de casado.Eso es todo en lo que iba pensando el hombre mientras caminaba por la calle desolada, con tan solo una botella de licor en una mano y su celular en la otra. Poco le importaba si llegaban a robárselo, pues creía que le harían un favor si lo lograban a hacer.Ese aparato sonaba y sonaba entre sus manos. Su familia había viajado a New York para encontrarse con él y su esposa y así festejar ese año de casado.Se supone que ellos eran felices, una gran compañía el uno para el otro y que sus padres y abuelos acertaron al elegir a la chica perfecta para él, pero no había mentira más grande que esa, puesto que, en vez de estar en esa perfecta cena de celebración, de aniversario, ella le había gritado a él en su cara, una hora antes, que se iba a celebrar montándole los cachos que le montaba desde el día uno, desde que le dieron la desgracia de noticia de que tendría que compartir el resto de su vida con un hombre al qu