El amor surge entre el jefe de la mafia y la camarera de un restaurante. Desde que murieron sus padres, Alison Elkins tiene que trabajar duro, bajo los abusos de su jefe y su hijo, quienes la amenazan constantemente. Sin embargo, es una chica fuerte y determinada, y busca siempre salir adelante. James Harrelson es un hombre serio y poderoso, conocido en el mundo clandestino como Jades, el jefe de la organización llamada Santuario Oscuro, que controla toda la mafia. Un día, sus vidas se cruzan y entre ambos surge un deseo incontrolable, aunque envuelto en un mar de malos entendidos, ya que James está acostumbrado a dar órdenes y quieren que los demás lo obedezcan sin vacilar, en cambio, Alison es un alma rebelde y no está dispuesta a que James haga con ella lo que quiera. Cuando el jefe de Alison la echa del restaurante, se ve obligada a aceptar el puesto de niñera en casa de James, y no pueden disimular la pasión que crece cada día entre ellos. Pero Alison se entera de un secreto sobre Santuario, capaz de poner en peligro su relación con James. Hasta poner la vida de ambos en riesgo. Un amor entre dos personas tan opuestas, en un mar de intrigas, sangre y muerte que pone a temblar todo el mundo clandestino. ¿Podrán Alison y James superar todas las pruebas, para mantenerse juntos?
Leer más~~~Cinco años después.Alison.― ¡Ya te he dicho que no corras por toda la casa, Claire, que esta no es una pista de carreras! ―le digo a mi pequeña hija que se ha vuelto muy inquieta con el tiempo, algo que de alguna forma agradezco, ya que, al nacer prematura, había muchos malos pronósticos referente a su futuro―y necesito que vengas a desayunar, antes de que Walter te vaya a llevar al colegio―le recuerdo y ella traga en seco.―Sí, mamá, desde luego―me responde y en seguida se acerca a la mesa y empieza a comer sus tostadas con mermelada.Entonces, me asomo por la escalera, para ver si se asoma mi pequeño campeón.―Mark, ya ven a la mesa, que vas a llegar tarde―le digo a este, para luego devolverme al comedor de la cocina y al rato baja y me mira muy serio.―No tienes que llamarme a la mesa como antes, mamá, después de todo, ya no soy ningún niño―me dice todo pagado de sí mismo, lo que me hace poner los ojos en blanco―mira que ya estoy listo para ir al colegio―me señala y me muestr
~~~Un mes después.Alison.El viaje de recorrido por todo el mundo para asegurarnos de que había paz en todas partes, además de comprobar de que en efecto, ahora sí que acabamos con todas las cucarachas miserables de La Facción, acabó hace unos días.Fueron momentos intensos, en donde cada organización nos mostraba sus respetos, y en donde James se encargaba de poner a un vigilante que se encargara de verificar que no hubiera ningún conflicto entre uno y otro grupo.Fue un trabajo emocionante, pero peligroso, también, sin embargo, extraño a mis hijos con desesperación y necesitaba volver por ellos y para ellos, sobre todo por mi pequeña bebita, Claire, quien me necesita todavía.No los podíamos traer, temiendo de que alguien les hiciera daño, así que mi papá se ofreció a cuidarlos en su hogar, sin embargo, no soporto a la bruja de su mujer, que estoy segura de que en la primera oportunidad, los matará de hambre o los dejará en un rincón de la casa, arrodillados en un montón de arroz,
~~~Alison.―Pero ¿qué le he hecho yo para que me odie tanto? ―le digo, aunque asumo que ya sé la respuesta, sin embargo, me niego a creerlo―y con mi Claire, una niña que no tiene la culpa de nada―le recuerdo y él me mira detenidamente.―Pues, ya te puedes imaginar por qué razón no has sabido de él hasta ahora―me dice y mira a mi padre―y como es tu familia, dejo en tus manos el destino de tu abuelo, pero, quiero que sepas que ha jurado venganza, así que nuestra familia estará sentenciada, si es que ese hombre no muere―me asegura y no me puedo creer lo que estoy a punto de decir, porque hay dos imágenes que me vienen a la cabeza y esas son las de mis dos hijos, que ahora están escondidos, temerosos de que mi abuelo acabe con ellos.No, yo tengo que contraatacar, por el bien de todos.―Pues, acaba con él de una buena vez y que sepa que no se podrá meter contigo nunca más―le digo, con una mezcla de terror y rabia corriendo por mis venas, porque no pretendo que mis hijos vuelvan a padecer
~~~Alison.Los aviones aterrizan en otra pequeña pista clandestina, la cual está resguardada de cualquier radar indiscreto de las autoridades o, por lo menos, eso es lo que me ha dicho mi padre que hacen, gracias a unas torres con unos aparatos complejos que se encargan de volvernos invisibles.Esto es lo mejor, puesto a que son muchas las naves privadas que están volando con nosotros, desde aguerridos criminales de bajo mundo, como algunos paramilitares, mercenarios que han sido contratados especialmente para hacerle frente a La Facción y al sector oeste, quienes ahora están enfrentando a mi marido.Pero yo tengo algo más importante que hacer en este momento, justo antes de aterrizar, puesto a que hay gente por aquí inocente, quienes no puedo permitir que se encuentren en la batalla.― ¿Sabes si James tenía un refugio seguro para este tipo de emergencias? ―le indico a Walter, quien me sonríe.―Desde luego, señora Alison―me responde esta vez, lo cual me deja más aliviada― ¿quiere que
~~~Alison.― ¿En serio crees que toda esa perorata que te acabas de gastar tiene que amedrentarnos, Alison? ―me dice la mujer de mi padre y yo sigo ignorándola, mientras nos hacemos camino hasta el auto―Pero ¿qué esperan? ―le dice a alguien―atrápenla, porque no vamos a permitir que venga así y quiera venir a desafiarnos, porque mi marido es el líder supremo de la región, así que no dejaremos que cualquiera venga a esta casa a gritarnos de esta manera―me dice y ahora sí que me ha hecho hervir la sangre.Así que me doy media vuelta y camino directamente hasta ella y la miro al iris de sus ojos.― ¿Y tú en serio crees que puedes llamarme cualquiera, así nada más? ―le digo molesta―porque te recuerdo que tú también me debes―le digo molesta y me acerco más de la cuenta a ella―te robaste a mi papá, no me importa cómo o si fue él quien te enamoró, porque eso no es mi problema, sin embargo, ustedes dos me deben y mucho, así que no te atrevas a llamarme a mí una cualquiera, porque te recuerdo
~~~Alison.―Necesito de tu ayuda, papá―le digo y él me mira con recelo―nuestra casa fue atacada y James no aparece, así que me vine lo más lejos posible, sin embargo, estoy muy preocupada de lo que le puede estar pasando a mi marido en este momento―le comento casi al punto de la histeria, pero él me mira muy suspicaz.― Y no pretenderás que pongamos en peligro a nuestros hijos, ¿verdad, Alison? ―me dice su esposa con cara de pocos amigos, lo cual me molesta sobre manera.―Mis hijos están en peligro en este momento y si no recibo la ayuda de mi papá, de seguro que se quedarán sin un padre―le aseguro con voz firme, puesto a que no me interesa nada, si es su casa o no, incluso si esta era la vida que papá me estaba ofreciendo.―Ella tiene razón, Alison―me dice mi papá, aunque se ve apesadumbrado―no pondré en peligro a mi familia, todo porque James tiene problemas con la gente de La Facción―me asegura y yo no me puedo creer su descaro―es más, desde que se han ido de por aquí, mis negocio
~~~Alison.Me he quedado en la habitación de mi bebita, a la espera de James, quien tenía una cara de suma preocupación, como jamás se la había visto en todo el tiempo que lo conozco, ya que suele ser un hombre seguro y decidido.Su carita inocente me hace olvidar todo, como si ella fuera la solución de la tristeza, aunque no de la preocupación, porque, sí, he visto a James herido, cuando regresa de quién sabe dónde a hacer quién sabe qué, que le deja la ropa manchada de sangre, sin embargo, siempre está confiado en regresar.Pero, esta vez fue diferente, porque lo noté callado y su cara mostraba consternación, como si se sintiera muy mal por algo en particular.De repente se escucha una explosión, así que voy enseguida para ver de qué se trata... y quedo horrorizada al darme cuenta de que es dentro de la propiedad, específicamente, en el área que está encerrada con una cerca electrificada, una en la cual Mark ha querido que lo lleve a jugar en varias ocasiones, pero que he tenido la
~~~James.Una hora más tarde, se aparece Carlisle con Kelly, quien aparentemente ha venido voluntariamente, sin embargo, yo no me fio.―Encárgate de mirar por los alrededores y asegurarte de que no haya ninguna sorpresa, como una emboscada, por ejemplo―le indico en secreto a Coleman y este asienta con la cabeza.― ¿Me llamó, Hades? ―me indica con una sonrisa pícara y yo le pido que se siente de inmediato, sin perder el control, ya que lo que quiero es matarlo a golpes.―Esto es muy sencillo, Kelly―le indico molesto―porque he pasado por alto que hayas envenenado a mi mujer con ese abortivo para que perdiera a mi bebé o que te la hayas pasado detrás de todos los ataques del sector oeste, cuando sabemos que tu hijo simpatiza con esa gente―le enumero todas sus trasgresiones de los últimos meses―incluso, hasta creo que has estado detrás de todas las veces que Alison ha estado en peligro y siempre me he preguntado por qué, pero nunca llego a ninguna respuesta que me complazca―le señalo y é
~~~James.Tuve que despertar al capitán de nuestro yate casi que a empujones, puesto a que me urge ir a tierra y al aeropuerto, ya que tenemos una crisis en casa, debido a que de alguna manera que no logro entender, han reagrupado a gente de La Facción, quienes han venido desde Asia, para tomar represalias en contra de Santuario Oscuro, aprovechando que no he estado al frente de nuestra organización, desde que he querido pasar un tiempo con mi familia.― ¿No pasaremos a la casa en la isla? ―me dice Alison, en cuanto ve que tomamos el vehículo y estamos rumbo a tomar el avión privado―no tengo nada para la bebé durante el viaje―me señala y yo la miro y trago en seco.―No podemos perder ni un minuto, así que le dejaré encargado a los sirvientes para que recojan todo y nos lo hagan llegar―le respondo―y le diré a mi gente en el aeropuerto que le tengan algunos enceres para el viaje a Claire―le señala y ella respira profundo.― ¿Tan grave es todo? ―me indica y en serio que no me atrevo a c