—Vuelve a ser mía —susurró en sus labios —Caso contrario, te aseguro que todas las noches que estés con él, vas a pensar en mí, vas a extrañar mis besos, mis caricias, vas a imaginar que soy yo —afirmó reflejándose en los aceitunados ojos de ella. —Ese será tu castigo por ser tan necia y no admitir lo que sientes —sentenció. La joven se estremeció al escuchar sus palabras, todo su ser sintió un cosquilleo, su corazón palpitaba con fuerza, inhaló profundo para hablar: —¿Quién te asegura eso niño bonito? —inquirió. —¿Piensas que soy igual a todas esas mujeres con las que...? —presionó sus labios—. Ni así fueras el último hombre sobre la faz de la tierra —resopló cruzando sus brazos, mirándolo a los ojos. Historia Registrada en el Instituto de Propiedad Intelectual de Ecuador. ©Angellyna Merida, 2019. Código de Registro en Safe Creative: 1905291024256 Prohibida la transcripción parcial o total de la obra sin la autorización de la autora.
Leer másDos años después Queenstown-Nueva Zelanda El sueño de Isabela y Fernando de realizar Bunge desde el puente Kawarau a una altura de cuarenta y tres metros se hacía realidad. Las personas encargadas les pusieron los arneses correspondientes, se pararon al filo del puente, se dieron un profundo beso y se lanzaron al vacío, tomados de la mano. —Esto ha sido sensacional —exclamó Isa una vez que estaban nuevamente en el punto. —Te lo advertí mi amor, esto fue increíble —afirmó Fernando. Regresaron al hotel, después de esa increíble experiencia. —Creo que nos merecíamos estás vacaciones. Efectivamente, durante estos años ambos sacaron una maestría y estaban enfocados al trabajo. La familia García había aumentado. Ángela y Antonio tenían una hermosa niña de dos años. Katty, era una flamante publicista y estaba esperando su segundo bebé, llevaba seis meses de gestación, el pequeño Enzo tenía dos años y medio, era un niño muy inteligente y bien portado. Y sus abuelos Toñita y Emiliano,
El jardín estaba decorado con sillas blancas en filas para la ceremonia, en frente al altar una alfombra blanca se extendía, a ambos lados pétalos de rosas rojas acompañaban ese camino, el altar estaba decorado con un arco de flores. Los esposos de Laura y Estefanía se acercaron a Fernando, el padre del novio. —Lo vemos y no lo creemos. Tus tres hijos casados y hasta abuelo eres ya. ¿Quién lo diría? —sonrió Leo—, tú que no creías en el amor, definitivamente Kate hizo milagros contigo —indicó el esposo de Estefanía —El amor hace milagros Leo, yo de ti no hablara muy duro. Tefa te tiene a la raya mi querido amigo. Ignacio y Fernando se carcajearon en delante de su amigo. —Saben qué he estado pensado en reunir a la banda, hace años que no cantamos ni hacemos nada divertido —señaló Leo. —¿Qué se sabe de Beto? —indagó Ignacio. —Hace unos meses lo vi, está viviendo en Los Ángeles, sería cuestión de llamarlo y ponernos de acuerdo —indicó Leonardo. —Yo no tengo problema Leo, tú reúne a
Mientras tanto en Roof Garden Bar, Enzo tenía preparada una sorpresa muy especial para Katty. «Aquello que me diste by Alejandro Sanz», sonaba, en la voz de un joven artista.«Tú eres esa mujer, por quien me siento ese hombre capaz de querer, vivo cada segundo la primera vezSabiendo que me quisisteY todo aquello que me disteKatty no podía de la emoción, ese detalle de Enzo para ella, nunca lo imaginó, la letra de la canción lo decía todo y estar en Europa era tal como ella alguna vez soñó. El cantante terminó la canción, y ella se puso de pie, le dio un fuerte abrazo, y luego que se despidió, ella se lanzó a los brazos de su esposo, le propino un montón de besos.—Gracias mi amor —dijo feliz—Tú te mereces todo esto y más Katty. Te amo—Yo también te amo, Enzo.****New York - Usa. Un día antes de la gran boda. Isabela y Fernando estaban en su departamento, ella preparaba una pequeña maleta, porque su madre le pidió que durmiera en su casa, según Diana era de mala suerte que el no
Roma-Italia, un mes después.Enzo de rodillas, ante la tumba de su madre se despedía de ella, con unas emotivas palabras.—quiero agradecerte por todo tu cariño, tus consejos, fuiste una gran madre, me dolió mucho tu muerte, a pesar de que no llevamos la misma sangre, siempre te voy a llevar en mi corazón y jamás te pienso olvidar —se despedía de Antonella, la persona que lo crio como su hijo, sin saber la verdad.—¡Vamos, cariño! —Antonia se arrodilló ante la tumba de Antonella. —Gracias por querer a mi hijo. Con lágrimas en los ojos colocó unas rosas blancas que ella sabía bien que eran las favoritas de la señora Ferretti.—Vamos a casa mamá, Katty debe estar volviéndose loca con mi papá.Antonia sonrió. —No digas eso, Emiliano y Katty ahora se llevan bien, además tu papá está muy feliz con su nieto en casa.—¿Y tú, eres feliz, mamá? —pregunto Enzo a Antonia.La mirada de Toñita se iluminó por completo al escucharlo. —Feliz es poco, jamás pensé que te escucharía llamarme mamá, c
—Esta boda no se puede realizar, sin que yo esté presente —carraspeó—. Lamento mucho mi actitud contigo Katty, entiendo que me debes odiar, sé que no merezco tu perdón Enzo, pero no podía permitir que te cases y yo no esté contigo este día. Padre continué con la ceremonia.Antonia no lo podía creer, él se acercó a ella desconcertado, confundido, exaltado.—¿Toña eres tú? —susurró mientras el sacerdote continuaba con la misa. Ella lo observó con intriga tampoco entendía nada.—Es la boda de tu hijo Emiliano, por una vez en tu vida pon atención y haz las cosas bien.Toñita sentía que no podía de tanta impresión, sentía que le faltaba el aire, trataba de tranquilizarse para no arruinar la boda de Enzo.—Enzo Giovanni Ferretti aceptas por esposa a Katherine García.—Si padre acepto —expresó reflejándose en los ojos de su novia. —Katherine Jocelyn García aceptas por esposo a Enzo Ferretti.Ella lo observó con profundo amor y contestó —Acepto padre. —Lo que Dios ha unido, que no lo sepa
Rodrigo interrumpió a su yerno.—Nada de rentar, nosotros tenemos pensado regalarles un departamento y lo de los viajes tómenlo como un regalo de bodas — afirmó Rodrigo.—No Rodrigo agradecemos el gesto, pero queremos nosotros con nuestro esfuerzo conseguir las cosas. Fernando y Kate se llenaron de orgullo al escuchar a su hijo hablar de esa manera.—Ustedes han sido nuestro mejor ejemplo, queremos forjar nuestro propio camino solos —dijo Isabela.—Me da mucho gusto escucharlos hablar así, los veo y no lo creo. De todos modos, saben que pueden contar con nosotros —afirmó Rodrigo.—Si muchachos nosotros como sus padres, estamos para apoyarlos — señaló Fernando. Los dos agradecieron a sus padres.—Bienvenido a la familia Nando. Rodrigo extendió su mano, Fernando la estrechó, el señor Vidal, lo haló y le dio un fuerte abrazo. —Espero que cuides bien de mi hija —advirtió.—Con mi vida Rodrigo, pierde cuidado.Isabela y Fernando se abrazaron felices de haber solucionado las cosas con R
Isabela y Fernando se quedaron un rato con la madre de él y con Katty, emocionados con su nuevo sobrino.—Por favor muchachos, explíquenos ¿Cómo está eso que se casaron? —Los interrogó Kate. En ese momento su esposo Fernando, también llegaba se sorprendió y se alegró al ver a su hijo y nuera de regreso.—¡Hijo! Ambos se estrecharon en un fuerte abrazo. Fernando se dirigió a su nuera.—Bienvenida Isabela, sabes bien que siempre has sido parte de esta familia.Ella abrazó a su suegro muy conmovida. Katty sintió algo de tristeza, era evidente el cariño que su padre sentía por Isa, en cambio, con Enzo era muy serio. «¿Será así con Antonio?» se preguntaba Katty.—Fernando, estos muchachos nos deben una explicación —intervino Kate. Nando se acomodó en un sillón de la habitación, puso sus brazos detrás de la cabeza de lo más relajado.—No hay nada que explicar mamá, nos casamos y eso es todo. Isabella sonrió. — Kate, usted sabe que nosotros siempre estuvimos enamorados, yo acepté casa
Al caer la noche, Toñita se retiró a su casa, los padres de Katty llegaron impacientes por conocer a su nieto y ver a su hija.—¿Enzo cómo encontraste a nuestra hija? —preguntó Kate exaltada—Es una larga historia señora Kate, creo que Katty se la puede contar mejor.—Queremos ver a nuestra hija —solicitó Fernando. Enzo los llevo a la habitación de Katty, se quedaron afuera, esperando que los hiciera pasar.Katty estaba dormida, él con cuidado la despertó.—Mi amor perdona despertarte, es que tienes visita.Katty frunció el ceño, ella no tenía nadie que la visitara, de pronto un extraño presentimiento se le vino a la mente.—No me digas que ellos están aquí. Lágrimas empezaron a salir de los ojos de Katty.—Tranquila, ahora estamos juntos y yo estoy para dar la cara por ambos.Katty se llevó las manos al rostro—Es que no tengo valor para mirarlos a los ojos. Los decepcioné. Katty siguió llorando sin poder calmarse. Sus padres entraron sin que ella se diera cuenta de su presencia.
En la pantalla de la computadora de Diana, su hija Isabella la saludaba.—Hola mamá, ¿Cómo estás? —indagó esbozando una amplia sonrisa. —Buenos días, muchachos —respondió Diana y observó a su hija radiante. —¿Y ustedes cómo se encuentran?—Nosotros estamos muy bien suegrita —contestó Fernando, abrazando a Isa—, no hemos faltado un solo día a terapia, y te tenemos una gran sorpresa —expuso y besó la mejilla de su esposa. Diana los miró con atención. —¿De qué se trata? —indagó. Isabella suspiró profundo. —Ya dejé los antidepresivos, y me siento de maravilla, tampoco he vuelto a tener atracones, creo que he superado la bulimia —declaró con la voz entrecortada. Los ojos de Diana se cristalizaron, y se cubrió el rostro, su corazón se emocionó. —Es una gran noticia, me siento feliz —confesó—, lo lograse, has sido muy valiente. —Sin el apoyo de Nando, no lo habría conseguido. —Presionó la mano de él, y lo miró con profundo amor. —Me alegro mucho que hayan madurado, y que entendieran