Faltaban ya un par de semanas y en el colegio de Luz y Claudia había un evento anual tipo kermés donde Luz, al ser becada, le tocaba estar atendiendo un puesto por la mañana y en la tarde tenía una presentación con la estudiantina del colegio, lo cual la tenía muy emocionada, por lo que invitó a Jorge, Javier y sus papás. A Luis y Paco no los invitó ya que sabía que asistirían, ya que Claudia tenía presentación con el grupo de teatro y no se lo iban a perder.
El día del evento, Luz, estando en el stand que tenía a su cargo, vio que Claudia se acercó a ella, la abrazó y le pidió perdón. Luz, sin entender, le preguntó:
—¿A qué te refieres, perdón de qué?
Claudia no logró responder cuando Luz vio a Luis entrando de la mano de Nancy, quien venía ya maquillada, ya que esa tarde noche sus padres le organizaron una fiesta previa solo con sus amigos y ella había pedido a Luis que la acompañara como su invitado especial.
Luz se sintió mal, pero no entendía por qué. Luis es su amigo y ella en los últimos días lo había dejado de lado por estar atenta a Javier. Luis se acercó a Luz, la saludó e incluso estuvo platicando con ella y preguntándole cómo se sentía con su presentación. Nancy, al verse ignorada, fue a buscar a Paco y Claudia cuando vieron llegar a Jorge y Javier con sus padres.
Javier, desde que llegó, mostró molestia por estar ahí, indicando que prefería ir al cine o a una fiesta que estar ahí, situación que aprovechó Nancy para invitarlo, invitación que Jorge aceptó gustoso.
Llegó la hora de su presentación. Luz estaba muy nerviosa al grado que tuvo un ataque de pánico, por lo que salió corriendo al baño para tratar de tranquilizarse. Luis la vio y fue tras ella.
Luis miró a ambos lados para ver que no hubiera nadie cerca antes de entrar al baño, se acercó a Luz y la cuestionó:
—¿Estás bien? —mientras tomaba su rostro entre sus manos—. Te ves muy pálida.
—Estoy muy nerviosa —comentó Luz, acercándose al lavamanos y arrojando un poco de agua en su rostro—. ¿Qué tal si se me olvida la letra? Lo mejor es que no me presente, quizás si espero otras semanas esté mejor preparada...
Luis, tomándola nuevamente del rostro, no la dejó continuar y le dio un tierno beso. Luz, de momento, no reaccionó, pero a los pocos segundos solo cerró los ojos y disfrutó de su primer beso, que ciertamente no esperaba que ocurriera con Luis, pero que le gustó mucho.
Al separarse, Luz cuestionó a Luis:
—Luis, ¿por qué me besaste? ¿No estás saliendo con Nancy?
—Luz, Nancy vino sola, nos vio en la entrada y no pudimos quitárnosla de encima, y mi mamá nos pidió que no fuéramos descorteses con ella y le permitiéramos estar con nosotros. Y el beso solo pasó, aunque no niego que tenía muchas ganas de hacerlo desde hace tiempo. Tú y yo tenemos que hablar, pero ahora, arréglate porque ya casi inicia tu presentación, la cual estoy seguro qué será genial porque sé que te has esforzado mucho.
Luz estaba asimilando todo lo que le acababa de decir Luis, quien casi la llevó a rastras al escenario. Antes de subir, le hizo prometer que hablarían esa noche de lo que pasó.
La presentación fue todo un éxito. Los padres de Luz y su hermana Elisa estaban muy orgullosos, mientras que Claudia, Luis y Paco se encontraban muy emocionados por Luz. Jorge, Javier y sus padres se acercaron a felicitarla, pero le dijeron que ya debían retirarse porque tenían otro compromiso (la fiesta de Nancy).
Jorge se acercó a Luz para felicitarla con un abrazo, momento que aprovechó para susurrarle que para una presentación tan mediocre, lo mejor hubiera sido que no se presentara. Este comentario no pasó desapercibido por Claudia, quien más tarde le dijo a su amiga que por qué permitía que Jorge demeritara cada logro suyo y que dejara de idealizarlo.
Luz le prometió que hablaría con él para poner las cosas claras, pero que no podía hacerlo en ese momento porque no quería causarle un disgusto a su papá, ya que, para él, los hijos de su amigo Jesús, a quien casi consideraba como un hermano, eran la clase de amigos que él quería para ella, esto sin saber cómo era el comportamiento de Jorge con ella.
Al finalizar el evento, la escuela contrató el servicio de un DJ para festejar a sus alumnos, por lo que Luz, Claudia, Luis y Paco pidieron permiso para quedarse a disfrutar un rato, siendo Luis el responsable de los cuatro y quien llevaría a Luz y Claudia a casa sanas y salvas.
Luis, al ver que sus padres junto con los de Luz se retiraban, tomó a Luz y la llevó a una jardinera lejos del bullicio del DJ. Claudia, al darse cuenta, tomó a su novio y se lo llevó a bailar para no interrumpir la conversación que sabía su hermano había pospuesto por varias semanas.
Estando solos, Luis, tomando de la mano a Luz, se apresuró a pedirle que lo escuchara sin interrumpirlo:
—Luz, yo estoy consciente de que te gusta Javier y que tienes un cariño muy especial por él, pero también me doy cuenta de que yo no te soy indiferente, en caso contrario no me hubiera atrevido a besarte hace un rato.
—Quiero pedirte que te des la oportunidad de conocerme ya no como amigo, sino como novio. Sé que quizás tus papás no estén muy de acuerdo ya que he escuchado cuando te reprenden y te dicen que un novio es una distracción, pero créeme que mi intención no es esa, sino ser tu apoyo. Por favor, Luz, dame una oportunidad.
—¿Aceptas ser mi novia? —Luz, por un momento, no sabía qué responder, pero algo era cierto: ella sabía que Luis le gustaba. Y aunque sus papás no querían que tuviera novio, quizás si sabían que se trataba de Luis no tendrían mucho problema. ¿Debería o no aceptar a Luis? Lo pensó y al final ya tenía su respuesta.
Luis, por un momento, se tensó y se sintió triste al no tener una respuesta de parte de Luz, pero su tortura terminó cuando ella finalmente le tomó el rostro en sus manos y le contestó:—Sí, quiero ser tu novia, pero antes tenemos que hablar con mis papás. Tú sabes que no les agrada mucho la idea de que tenga novio, ya que consideran que soy muy pequeña y que esto me va a distraer —Luz tomó aliento y continuó—. Con respecto a Jorge, no voy a negarlo, porque me doy cuenta de que me conoces más de lo que yo pensaba, pero eso no quita que contigo me siento muy feliz, protegida, y pues la verdad, verte con Nancy me molestó demasiado.—No tienes que preocuparte por ella, como ya te expliqué, ella no me interesa y no tengo problema alguno en hablar con tus padres. Incluso le pedí a mi papá que, si tú acepta
Desde el primer día de su noviazgo, Luis y Luz enfrentaron el reto de mantener sus calificaciones altas y cumplir con las expectativas de sus padres. Se apoyaban mutuamente en sus estudios, aprovechando las tardes juntos para hacer tareas y estudiar para los exámenes. La biblioteca de la escuela se convirtió en su lugar favorito, donde pasaban horas juntos no solo estudiando, sino también compartiendo sus sueños y preocupaciones.Luz María, la madre de Luz, se mostraba cada vez más complacida al ver el esfuerzo y la dedicación de ambos jóvenes. Por otro lado, Miguel, aunque vigilante, empezaba a relajarse un poco al notar que su hija no solo mantenía sus calificaciones, sino que parecía más motivada que nunca.Un día, mientras caminaban hacia la biblioteca, Luz se detuvo de repente y miró a Luis con una mezcla de emoción y nerviosismo.—Luis, ¿te has dado cuenta de que ya llevamos tres meses juntos? —dijo ella, jugando n
Conforme pasaban los años, la relación de Luz y Luis maduraba junto con ellos. Cada día, el amor que sentían el uno por el otro se fortalecía. Para Luis, el hecho de que la convivencia con Jorge y su familia se hubiera incrementado en los últimos años, debido a la asociación que hicieron Jesús y Miguel para establecer una consultoría contable, era un motivo de celos. La consultoría se instaló en la casa de Luz para reducir gastos y porque había suficiente espacio. Jorge, que estaba en la universidad estudiando contabilidad, pasaba prácticamente todos los días cerca de Luz, lo cual causaba los celos de Luis.Luz estaba por terminar la preparatoria y, aunque al principio deseaba estudiar medicina, el nuevo emprendimiento de su padre la llevó a querer ser contadora, al igual que Jorge. La interacción entre ellos dos fue incrementándose, e incluso Jorge le propuso hacer el examen de admisión en la misma universidad que él, donde podría orientarla y ayudarla.Sin embargo, Luz ya había pres
Al llegar al hotel, Luz y Claudia estaban muy contentas. Llegaron a su habitación y pusieron en marcha su plan: como parte del itinerario del viaje, harían una excursión a Cozumel e Isla Mujeres, por lo que estarían prácticamente fuera todo el día. Luz se acercó a uno de los responsables del viaje para avisarle que se sentía muy mal y que prefería quedarse, a lo que Claudia añadió que ella también prefería quedarse para cuidar de su cuñada.No muy convencido, les permitió quedarse, pidiendo al personal del hotel que les notificaran cualquier tema relacionado con ellas. Sin embargo, él no contaba con que la persona que quedó como responsable era el mismo que estaba ayudando a Luis.Una vez que confirmaron que ya se habían retirado del hotel, Luis corrió a la habitación de Luz y Claudia. Sentía desesperación por verla y abrazarla; esa semana que estuvo lejos de ella y sabiendo que Jorge estaba cerca acechando lo tenía desesperado. Aunque confiaba en ella, sabía que Jorge buscaba cualqui
Luis fue despojando a Luz de su camisón, dejando un camino de besos hasta llegar a sus pechos, que ya se mostraban erguidos por la excitación que Luz sentía en ese momento, misma que la llevó a tomar con su mano la ya prominente erección de Luis por encima de la ropa.Esta acción dejó un tanto sorprendido a Luis, ya que era él quien normalmente, en los pocos momentos de intimidad que habían compartido antes, llegaba a acariciarla más íntimamente, y generalmente paraba porque ella se mostraba tímida. Levantando la mirada sin dejar de besar y succionar el pecho de su novia, sonrió y le dijo:—¿Era esto lo que querías poner en práctica? —dijo Luis, succionando más fuerte y deslizando suavemente su mano por debajo de la tanguita de Luz, la cual se encontraba ya muy mojada por toda la excitación que ella sentía. La mano de Luis siguió su camino, deslizando sus dedos por los labios vaginales de Luz, quien respondió con un gemido fuerte ante la intrusión del dedo en su hasta ese momento virgi
Luz acostumbraba a madrugar y ese día no fue la excepción, aun cuando solo habían dormido un par de horas. Al abrir los ojos, se vio acurrucada al pecho desnudo de su novio, quien dormía plácidamente con una sonrisa en su rostro, que, al verla, la hizo sonrojarse al recordar los momentos vividos a su lado hace tan solo unas horas.Luz tenía la intención de levantarse y preparar algo de desayunar para sorprender a Luis, pero de un momento a otro se vio acariciando y besando el torso desnudo de su novio. Poco a poco, las caricias y besos de Luz fueron descendiendo hasta llegar a la cintura, la cual se encontraba cubierta solo por la sábana, que poco a poco fue deslizando hasta dejar a la vista la creciente erección de Luis, quien en ese momento abría los ojos.Luz alzó la mirada y con una sonrisa pícara tomó con su mano el miembro de su novio y empezó a estimularlo, el cual poco a poco fue creciendo entre sus dedos. Luis quedó impactado cuando vio a Luz acercar su cara a su miembro ya mu
Los cuatro jóvenes continuaron su desayuno en un ambiente lleno de risas, el cual se vio interrumpido por el sonido del celular de Luz. Al ver quién la llamaba, Luz se puso pálida y no sabía si contestar.Claudia tomó el celular de su amiga y contestó en altavoz:—Hola, señora Luz María. Luz se levantó al baño y dejó el celular en la mesa.—No te preocupes, gracias, Claudia. ¿Me puedes comentar si mi hija está mejor? Estuve platicando con su padre y, pues, si realmente está muy enferma, lo mejor es que mandemos por ella.—No creo que sea necesario, señora Luz María. Mi amiga ya está mucho mejor; de hecho, bajamos a desayunar y hoy la veo con un mejor semblante. Creo que fue algo que comimos en el trayecto, porque yo también me sentí indispuesta.—¿No me estás mintiendo, Claudia? Estaba tan preocupada que incluso le pedí a tu mamá que me pasara los datos de tu hermano, ya que, según recuerdo, dijo que él estaría haciendo sus prácticas en Campeche y, pues, en un caso de emergencia, querí
Una vez cruzaron la entrada del bungalow, Luis tomó a Luz, la besó y la cargó hasta llevarla a la habitación, donde la depositó en medio de la cama. Sin dejar de besarla, sacó un preservativo de la bolsa de su bermuda, lo abrió y, bajando solo un poco la bermuda y el bóxer, se lo colocó. Hizo a un lado la tanga del traje de baño de su novia y, de una sola embestida, la penetró, consiguiendo que ambos gimieran de placer.—Amor, lo siento, pero necesitaba esto, ya no me pude contener más —le dijo Luis mientras empezaba a embestirla suave y profundamente.—No te preocupes, yo también lo deseaba, por favor no te detengas.Así continuaron por unos minutos, donde solo se escuchaban los gemidos de ambos y el sonido del choque de sus cuerpos. Luis incrementó el ritmo de las embestidas, consiguiendo que ambos llegaran al clímax al mismo tiempo, dejándolos satisfechos y un poco cansados.Una vez recuperados, Luis se retiró el condón y se levantó para ir a tirarlo al baño, mientras Luz recuperab