—No es tu mate es mía —rugió el lobo encolerizado. —¡Por favor basta! —suplicó la desdichada omega en el suelo con lágrimas corriendo por sus mejillas. —¡No! No aguanto más. Debes elegir a uno de los dos —exigió uno de los alfas. **** Adara se considera una loba tranquila, solo trabaja para poder ayudar a mantener su casa con su mamá luego de que su padre fuera asesinado, procura siempre hacerle caso a su madre, hasta cuando ella quiere casarla con un lobo que no es su amor destinado, sin embargo, sabe que su madre solo quiere lo mejor para ella, pero la Diosa de la Luna le tiene destinado otro camino y no es ese en el que su madre se empeña en guiarla. Adara encontrará por fin a su mate y no solo un mate y, será cualquier mate, es el Alfa ¿o debería decir, dos alfas? ¿Puede una loba tener dos mates? Para Mason y Alaric que son mejores amigos desde siempre está situación es todo un reto, ahora se enfrentan a una situación que se les sale de las manos, su compañera elegida por la diosa es la misma mujer. Pero… nadie ha tenido dos alfas como mates ¿O sí? ¿Los alfas aceptaran compartir a su compañera destinada? ¿Esto dividirá a dos amigos o los unirá?
Leer más89AdaraMe levanté de la enorme cama solitaria como cualquier día tranquilo ya que mis sexys lobos ya estaban trabajando arduamente desde el amanecer, senti el peso del embarazo en cada movimiento. Apenas logré acomodarme cuando mi madre entró con una bandeja de desayuno.—Tus mates dijeron que no te sentías bien —dijo con una risita, mientras colocaba la bandeja en la mesita de noche.—Claro, este niño no me deja dormir y no paro de ir al baño —me quejé, dejando caer la cabeza contra las almohadas.—Ya, ya… pero estamos casi en la meta final —respondió mi madre, divertida.—Mami, ya quiero que llegue —le dije con un suspiro, acariciando mi vientre.De repente, una punzada intensa me cortó la respiración. Me doblé en dos, ahogando un gemido mientras el dolor recorría todo mi cuerpo. Mi madre dejó todo de inmediato y se apresuró a mi lado, tomándome por los brazos.—¿Adara? ¿Qué pasa? —preguntó alarmada, sosteniéndome mientras yo trataba de respirar.—Mamá… —jadeé, cerrando lo
88—Queríamos que fuera un lugar especial para ti… y para el futuro de White Moon —añadió Mason, con un tono suave pero lleno de significado.La mezcla de ambas manadas había sido una tarea difícil, pero ahora, viendo cómo Adara parecía brillar de alegría, se sintieron seguros de que habían tomado la decisión correcta.Adara, sin poder contener su gratitud, se acercó para abrazar a Sienna primero, susurrándole un sincero "gracias" al oído. Luego se volvió hacia Alaric y Mason, abrazándolos con fuerza, sintiendo el apoyo y la calidez de ambos. En ese instante, se sintió verdaderamente en casa, rodeada de quienes amaba y en un lugar que era solo suyo.Sienna, con una sonrisa de satisfacción, observó la escena antes de despedirse.—Mi trabajo aquí está hecho —dijo, cruzando los brazos y mirando a los alfas—. La dejo en sus manos.Alaric le dio un fuerte abrazo de agradecimiento, y Adara también la abrazó una vez más, estrechándola como si no quisiera dejarla ir.Cuando Sienna se marchó,
87La biblioteca era un refugio de paz para Adara, quien, muy embarazada y rodeada de una pila de libros, parecía más feliz que nunca. Con una mano en su vientre y la otra sosteniendo un libro de mitología antigua, se perdía en los relatos de tiempos remotos mientras comía sin pausa. Los alfas estaban muy ocupados últimamente, ocupándose de los asuntos de la manada, y para ella, esos momentos de tranquilidad eran un placer sagrado.De vez en cuando, su madre, Santa, asomaba la cabeza para vigilarla, asegurándose de que estuviera cómoda y cuidada. La felicidad de Adara era palpable, y Santa sentía que era su deber protegerla de cualquier sombra que intentara asomar en su vida. Especialmente ahora, con el bebé que estaba en camino.Pero no todos compartían esa felicidad. Cleo, en un rincón de la casa, observaba con amargura. Ella, quien había aspirado a ser la próxima Luna, ahora miraba cómo Adara ocupaba el lugar que siempre había deseado. Y para empeorar las cosas, Alaric, el alfa, pa
86Adara se encontraba de pie frente al consejo de ancianos, su corazón latiendo con fuerza mientras esperaba el veredicto. Las miradas de los miembros del consejo estaban fijas en ella, cada uno evaluando la situación con atención. El rumor de que Adara podría ser una bruja había causado un gran revuelo en ambas manadas, especialmente por el hecho de que tenía dos compañeros alfas, algo que muchos consideraban antinatural.—¿De verdad dejaran que se salga con la suya? —murmura alguien entre la multitud.—¿Es siquiera posible tener dos alfas como mates? —cuestiona otro lobo.La situación se estaba caldeando y Adara se estaba poniendo nerviosa.—¿Cómo piensan llevar las manadas con una sola Luna? Es imposible —resopla alguien más del grupo reunido.Los murmullos en el bosque eran apenas perceptibles, pero Adara podía escucharlos a todos y sentir la tensión en el aire. Sabía que su destino estaba en manos del consejo, y aunque confiaba en su inocencia, el temor era inevitable.Finalment
85 Narrador Omnipresente.Hoy era el día de la reunión con los dos consejos de ancianos, y la tensión era palpable en el aire. Todos estaban nerviosos, pero ninguno tanto como Adara. Su corazón latía con fuerza, y un nudo se formaba en su estómago a medida que la hora se acercaba.—¿Cómo sé que no me van a sacrificar? —le pregunté a mi madre, con una mezcla de miedo y desesperación en la voz.—Ay, niña, no digas esas cosas. Nadie te va a sacrificar —respondió ella, intentando tranquilizarme, pero la preocupación en su rostro era evidente.—No confío en ellos, madre. Piensan que soy una bruja —dije, sintiendo cómo el pánico se apoderaba de mí.—En cierto modo lo eres —dijo mi madre, intentando aliviar la tensión con una sonrisa—. Has hechizado a esos hombres; respiran y viven por ti.—Madre, por favor, no digas eso frente a otras personas, o de aquí no salgo viva —le advertí, mirando con aprehensión la puerta cerrada. La amenaza no era del todo infundada; conocía demasiado bien las his
84 Alaric La llamada de Mason nos pone alerta y redoblamos seguridad en la manada Garra Plateada, hoy era el veredicto de las mujeres que estaban presas y el veredicto fue la muerte por traición en contra de su alfa y futura luna.Los días pasaban y estábamos cada vez más paranoicos en cuanto a la seguridad de Adara y el cachorro, pero respiraba aliviado cada vez que pasábamos un día más sin saber de esa loca vampira.—¿Estás bien? —me pregunta Adara levantándose llegando a donde yo estaba.Casi no dormía, estaba viendo por las puertas del balcón, quería mantenerla a salvo.—Ya casi viene la reunión con ambos consejos y eso me pone un poco nervioso —le dije a Adara.No era una mentira total, peor no quería agobiarla.—Todo estará bien, ya leí lo que Eva investigó y es concluyente. Han existido otras parejas como nosotros y ella pudo recuperar la documentación respectiva que muchas manadas ni sabían lo valiosas que eran —me cuenta emocionada— ahora, vuelve a la cama.Su vientre
83 MasonCon la reunión a la vuelta de la esquina y la evidencia ya lista me siento un poco más calmado, las cosas van según lo planeado y me tranquilizaba, pero algo no me cuadraba del todo.Había algo que me molestaba, pero no sabía que era.—Hijo… —llamó mi papá y noté que no era la primera vez— ¿sucede algo, Mason?—Sí… no… no lo sé —resople estresado— creo que solo me hace falta Adara, el dolor no es menos difícil.—Según averiguó tu madre mientras más intimidad tengan… más unidos están los tres —me recuerda mi padre— y si muere uno, es posible que mueran los tres —mi padre se ve nervioso con ese dato.Mi madre había averiguado que nuestro vínculo era tan fuerte como si ya la hubiéramos marcado, si llegábamos a eso nos volvíamos uno solo. Su dolor será el nuestro, su gozo de igual manera.—No pasará, al menos no por los próximos ochenta años —le tranquilicé.—Te cuidado con Ekaterina, es demasiado peligrosa y fuerte… no sabemos cuántos años tiene —me explica— he intentado averigu
82 AlaricLos planos estaban aprobados y la tierra lista, solo estábamos esperando que comenzaran las obras para la casa. Darle la noticia a nuestra Luna de la unión de nuestras manadas.—Alfa —me llama Benson, mi beta.—Dime —dije volteando a verlo distrayéndome de la maquinaria que llega a nuestras tierras.—Aún no hay nada de parte de las cámaras —dijo Benson apartándome de nuestros hombres y acercando—, no hemos podido encontrar al topo.Habían pasado semanas del intento de secuestro y no encontraba lo que quería, las prisioneras ya habían sido torturadas y tampoco habían dicho nada o no había nada que decir porque no lo sabían o eran más dura de roer de lo que pensé. Entonces tendríamos que hacer cambios radicales.—Mantén a Cleo alejada de mi hermana y Adara, he visto más cambios con mi hermanita junto con Adara que todos estos años con Cleo y ya no me fio de nadie que no sea de confianza.—Sí, alfa —asintió y se alejó de mí a paso rápido.Había mantenido a Cleo ocupada con otro
AdaraMi estómago crecía cada vez más conforme pasaba el tiempo, Sienna era como un cervatillo asustadizo, pero me acompañaba a dar caminatas por los pasillos de la mansión y para que no temblará como una hoja frente a extraños le pedíamos a los trabajadores que no pasarán a esas horas por allí.—Gracias por acompañarme hoy —le dije a Sienna quien se veía feliz y avergonzada, con las mejillas rosas.Es una mujer muy valiente, ojalá tenga lo que se merece más adelante. La vida le debe mucha felicidad.—Gracias a ti, por darme un motivo para salir de mi encierro —dijo con una pequeña mueca en sus labios rosados.—Deja de intentar decir que eres una cobarde —la señalé adivinando sus pensamientos— no hay nadie mas valiente que tú en todo el mundo —mi regaño fue para que se infundiera más valor.Era una mujer fuerte, pero al mismo tiempo tan asustadiza.—Soy… valiente —dijo con una pequeña sonrisa y me gustaba verla así— Cleo a veces dice que, si no quiero salir que no lo haga, que ser cob