Tatiana siempre fue la extraña en la manada Medianoche: huérfana, curvy y humana. Para los lobos, eso la convertía en una vergüenza. Pero cuando un incendio destruye su hogar, la culpa recae sobre ella. Traicionada y desterrada, huye al mundo de los humanos, dejando atrás no solo su pasado, sino también su fe en el amor y la manada. Años después, Sebastián, el Alfa de Medianoche, la encuentra… y el destino le revela la verdad más cruel: Tatiana es su mate. Suya para amar, suya para proteger… suya para siempre. Pero ella lo odia, y con razón. Él la echó cuando más lo necesitaba. Ahora, su sola presencia lo llena de poder y su lobo ruge por reclamarla, pero ¿cómo recuperar a la mujer cuyo corazón se rompió por su culpa? Tatiana nunca olvidó el dolor de ser rechazada, pero cuando el deseo arde más fuerte que la ira, se enfrenta a una elección imposible: ¿podrá perdonar al Alfa que la destrozó? ¿O el amor destinado entre ellos está condenado a ser solo un recuerdo de lo que pudo haber sido?
Leer más—Pues… ¿Qué te parece si haces dormir a nuestro pequeño y precioso alfa… y yo te espero aquí… con mucho más de esto?— dice ella pasando sus manos por mi pecho y yo la beso contra la cama, apretando su trasero y escuchando sus suaves gemidos. —Demonios… realmente eres mi perdición…— digo jadeando.
Sebastián Meses después —¡Henry, Mariela!— veía a mi mate contenta recibiéndolos con besos. Siempre era una fiesta cuando todos nos reencontrábamos, pero ahora ellos volvían con Mariela embarazada que caminaba con dificultad. —¡Ahora pronto Nathan vas a tener con quién jugar! ¡Y tienen que con
—Y nosotros sabemos que eso no es así… al menos no es el alfa que nosotros conocemos— digo triste. Xavier era un hombre tan bueno, me había ayudado, había estado a nuestro lado como uno más de la manada. Sabía que era un hombre fuerte, de una manada poderosa. Yo rogaba todas las noches de que cons
Noemí y Martín seguían aventurándose por los bosques y siendo felices. Henry y Mariela estaba segura de que dentro de poco me iban a decir que iba a ser tía. Cada quien había encontrado su lugar en la manada, y era lógico que mi hermana también quisiera seguir su vida. Cada vez que pasaba el tiemp
Tatiana Yo Tatiana, la chica que había sido tirada a la calle, que creía que no tenía nadie en el mundo y que no tenía ningún lugar en este planeta, de repente sentía que todo era posible. Pensaba que de repente yo no era una persona vacía y errante, sino que quizás podría tener un lugar en este m
Héctor fue un Alfa que sin duda no merecía su cargo, y que había defraudado a su mate, el gran regalo que había dado la diosa luna. Y con ello, sin saberlo, defraudó a su manada también y la entregó a las peores manos. —¡Aquí está!— aparecía Marina con una pulsera de corazón. Tatiana inmediatamente
Sebastián Sabía que ella estaba nerviosa, pocas veces una Luna se convertía en la líder indiscutible de la manada, por derecho propio y por herencia. Y solo por si acaso íbamos realmente preparados. La familia Razzio ya no existía y prácticamente se había desintegrado, pero desde el momento es q
—Hueles al bosque…— decía ella pasando sus labios por mi piel, mi ombligo y yo rugía. —Mi mate… — le dije desesperado y la recosté en la cama mientras quitaba su ropa interior de un solo movimiento y vi como volaban los pedazos de tela y su expresión de sorpresa. —Cada vez que te tengo así… me s
Sebastián Estaba seguro de que la mejor parte venía ahora, no solo estaría con mi mate como quisiera… sino que nuestra vida juntos se abría a nosotros con todas sus posibilidades. —Tengo toda la noche queriendo hacer esto…quería quitarte ese vestido… tenerte como quisiera— le digo mientras la rec