Tatiana Se supone que cuando enfrentas tus miedos o cuando por fin cierras el ciclo de las peores experiencias de tu vida, deberías tener una especie de alivio. Se supone que uno debería sentirse bien, e inclusive empezar a sanar... o al menos eso era lo que yo pensaba. Entonces, ¿por qué yo me
—Tati creo que si alguien se desapareciera en este pueblo donde todos nos conocemos lo sabríamos— me decía Gaby muy convencida, pero por supuesto yo no podía decir de dónde había obtenido la información. Inclusive fui a la policía. —Señorita sin un nombre y datos de desaparición como fecha y descr
Sebastián Odiaba ir al pueblo de los humanos, con todo mi corazón. No sabía hasta qué punto era algo que yo sentía o simplemente algo que me habían inculcado desde que era pequeño. Pero hay cosas que uno tiene que hacer, aun cuando no quiere. No solo mi manada había sufrido un ataque hace ya m
Quizás no me había dado cuenta de forma consciente, pero siempre me había parecido que era una chica muy sencilla y amable. Tenía un lindo rostro con unas mejillas sonrojadas, una mirada inocente, unos labios como fresas. Ella estaba detrás de una mesa alta y me di cuenta de que parecía estar llama
Sebastián Después de que me encargue de mi situación en mis pantalones, volví a mi lugar como si nada hubiese sucedido. David me daba miradas sospechosas, pero yo seguí atento a lo que comentaban el resto de los alfas. —Los rouges cada vez más cerca y tomando más confianza, si no los detenemos,
Y me doy cuenta, que en su casa, con sus hermanos, parece contenta y eso hace iluminar mi corazón y veo como uno de los chicos se asoma y me ve nervioso. Supongo que en algún momento voy a tener que explicarlo, aunque no va a ser ahora. Me quedo un buen tiempo ahí, pensando en cómo sería la casa d
Sebastián Pero la conversación no terminó como yo esperaba y además de que escuchaba que ella me insultaba, me quedaba con la preocupación de si Marco había intentado algo con ella o no. Pero para colmo de males…ahora me enteraba de que ella tenía una cita y yo juro que esto era más de lo que yo
—Me van a decir ahora mismo a dónde fue ella— demandaba yo rabioso, mi lobo rasguñando la superficie. —¡Tati no ha hecho nada malo!— decía Marina. —Ella no es de la manada como para que se estén metiendo con ella. Nuestra hermana ha sufrido bastante— decían de forma insolente y yo rugí tan fuerte