4 Alaric
Es tan hermosa…En cuanto mi beta me dio la información fui tras ella, me volvería loco si no la volviera a ver, no me importa que ella pueda tener dos mates, mientras uno de ellos sea yo lo demás no me importa y ahora que sé cómo es y a qué huele mi pareja no la dejaré ir.«Gracias a la Diosa» dijo mi lobo en un gemido asustado por su mate.—Lamento haberte asustado, Adara —le dije viendo el miedo en sus ojos— nada más lejos de mi intención, pequeña.Antes de conocer a Adara podía sentir la locura de la luna persiguiéndome en cada luna llena, no solo nos volvemos más amargados cuando no tenemos a nuestra pareja destinada, también nos ponemos más agresivos, hasta que un día nos convertimos en lobos irracionales y no podemos volver a ser humanos otra vez y es por eso que nos sacrifican o peor aún, nos hacen elegir una pareja al azar con el que tengas más felling para poder marcarla.Adara era pequeña, cuando mucho me llegaba al pecho, se veía tan inocente y frágil que no pude evitar acercarme más a ella, quería tocar su cabello como el caramelo y su piel tan suave.Quería saber qué se siente tocar a mi mate.—Mason tiene razón, debe de haber un error, alfa Alaric —habló con voz temblorosa y sentí a mi corazón estrujarse.—¿Acaso no me quieres como tu pareja destinada? —se me cortó la voz al hacer la pregunta— ¿Vas a rechazar a uno de los dos?—Yo… no, ustedes… —negó con la cabeza— jamás rechazaría a mi pareja, pero estoy confundida. Cuando recapacites me vas a rechazar, solo soy una omega, ¿qué tengo de especial para tener dos mates?—¡No! Eso no pasará jamás, prefiero cortarme un brazo antes de hacerte daño— prácticamente gruñí enojado con el solo pensamiento.«Es mi mate, acércate» me exigió mi lobo, Lainus estaba ansioso al igual que yo. —Lo siento— descubrió su esbelto y delicioso cuello en señal de sumisión.Pude ver su pulso alocado ese punto dulce donde debe ir mi marca para que todos la vean y sepan que es mía, Lainus le encantó la idea a la par que mi polla, queriendo una probada de nuestra mate.«Mason no puede volver a hacerle daño» dijo gruñendo mi lobo en mi mente.Sentía la conexión tirando de ambos y como ella poco a poco se relajaba y se acercaba a mí por voluntad propia, Mason es un idiota.—No me tengas miedo —hablé herido por recordar cómo huyó de mí.—Tengo miedo de lo que vaya a pasar —confiesa con una vocecita pequeña.No aguanté más y la abracé, necesita sentirla refugiada en mis brazos, tengo a más de diez años esperándola, a diferencia de Mason yo ya tenía treinta años y todos esperaban que consiguiera mi mate antes de volverme loco e irracional.Su cuerpo se escondía en el mío de una manera espléndida mientras sentía sus manos aferradas a mi espalda, la abracé más fuerte queriendo tenerla así para siempre.—No quiero que huyas de mí, jamás te haría daño —le aseguré separándola un poco de mí para ver sus ojos como el chocolate.—Esta bien, alfa Alaric —promete.—Dime Alaric, eres mi mate, Adara— puse dos dedos bajo su barbilla para alzar su rostro.El impulsivo deseo de besarla era demasiado irresistible, sin embargo, me acerque lentamente para esperar a que ella estuviera lista y en vez de alejarse se acercó más, cerrando sus ojos e inclinándose más.La besé incontrolablemente sintiendo mi ser calentarse por mi mate, mi lobo quería salir y tomo todo de mi fuerza para frenarlo y no marcarla de una vez.—Gracias —le dije sinceramente— soy el licántropo más afortunado del mundo por tenerte como mi compañera, serás una gran Luna.—¿Luna? —su pregunta salió titubeante.—Eres mi luna, Adara y serás mi reina a partir de hoy —le dije viéndola a los ojos.La besé con todo el deseo que tenía acumulado para mí compañera y la pegué más a mi cuerpo queriendo fusionarme con ella, mi lobo estaba drogado por su aroma único y estaba listo para marcarla, pero yo quería esperar, ya no quiero asustarla más.—Te deseo tanto, Ada —acorté si nombre.Sus labios estaban hinchados por mis besos salvajes y su respiración acelerada, sus mejillas estabas rojas y se veía… salvajemente mía.—Vamos —tomó mi mano mientras hablaba y me guiaba por el bosque, sus ojos se iluminaron de un tono amarillo claro para poder ver bien en la oscuridad.Yo hice lo mismo y se pusieron violetas, no quería que nadie nos dañara el momento o que el peligro acechara a mi compañera.Llegamos a una vieja cabaña cerca de un risco, podía escuchar las olas salvajes e incontrolables en el fondo, me guío al interior y a pesar de que por fuera pareciera que se iba a caer la cabaña estaba bastante limpia y cuidada por dentro.—La encontré un día corriendo para ser… libre —me contesta a mi pregunta no formulada— luego la repare un poco y aquí vengo a pensar cuando mi madre se pone… pesada.Era joven, no creo que pase de los veinte años y habla como si hubiera vivido tres vidas.—Ya no tienes que huir, no más —le prometí.Me vio un tanto escéptica, pero no dijo nada. Quería prometerle tantas cosas como fuera posible, pero también callé.Ella era todo lo que le había pedido a la diosa y mi lobo estaba más que de acuerdo.Entramos a la pequeña cabaña y tuve que agacharme para poder pasar, dentro todo estaba limpio y efectivamente arreglado. Una sensación de orgullo se me instaló en el pecho y la estreché en mis brazos y la acerque a mis labios ansioso por saborearla.Gimió en mis labios y sentía que me volvía loco, su olor me tenía como borracho, ya podía dictaminar lo adicto que sería para mí.No nos dijimos mucho luego del primer beso, solo nos quitamos la ropa y la guíe a la cama que estaba en la misma habitación, le daba gracias a la diosa que Benson pudiera encontrarla rápido. Corrí lo más rápido que pude para poder alcanzarla.Se dejó hacer por mi. Envuelta en esta pasión al igual que yo. Quería ser un caballero, preguntarle si quería esto, pero estaba cerca de la luna llena y me sentía más animal que otra cosa, traté de ser lonas delicado que pude para que su experiencia no fuera traumatizante.—¿Estás segura? —mi pregunta salió forzada y más gruesa, mi lobo rondaba cerca.Me picaban los colmillos, querían asomarse para marcarla, al menos por esta noche no dejaría que pasaría.Por ahora estaba conmigo, en mis brazos y eso es lo importante.—Lo estoy —y se inclinó para besarme.Se sentía la conexión y como se enroscaba entre nosotros haciéndola más fuerte, no me cabía ninguna duda de que por esta mujer haría lo que fuera.5 Mason —Me gustaría poder dar un anuncio —dije a la multitud frente a mí luego de golpear suavemente una copa de champán con un tenedor. Mi madre se veía tranquila, Daniela un poco pálida, mi padre se veía confundido y expectante y el resto de la multitud estaba ansiosa y eufórica por saber más. —Mi cielo. ¿No deberías hacer el anuncio conmigo a tu lado? —pregunta Daniela. —Sí, ven —la invité y vi su sonrisa ensancharse y sus hombros relajarse. Ella sabe algo. No me interesa, soy el lobo más impredecible que puede existir en la tierra y mi sonrisa competía con la suya. Vi su sonrisa tambalear y quiso dar un paso atrás, pero no la dejé y la tomé de la mano más fuerte. —Gracias a todos por venir, siento mucho que sea para esto —comencé diciendo— hay una tradición en mi manada, sino tengo esposa no puedo ser alfa, pero es tiempo de cambiar, de avanzar al futuro. —¿Qué estás haciendo, Mason? —me pregunta Daniela entre dientes sin vacilar su sonrisa. —Lo que debí hacer desde un p
6 AdaraJamás pensé que me seguiría a casa, verlo me hace sentir cosas inexplicables, quiero… no sé qué quiero.Me besó como si yo fuera especial, me sentía protegida en sus brazos y me deje llevar.Apenas conocía a este hombre y me sentía derretir con su toque, como si nos conociéramos de toda la vida.«Compañero» me recordó Aroa.—Compañero —repetí en voz alta y él me escuchó.Gruñó con posesión, estrechándome más cerca de su calor; gemí bajito sorprendida por como mi cuerpo reconocía el suyo y le respondía en igual manera. Cómo si hubiéramos hecho esto un millón de veces.Terminé acostada en la pequeña cama con él encima. Nuestra ropa desapareció en algún momento y yo no podía sentirme más plena en este momento, el miedo dio paso a la pasión y los besos desenfrenados de dos mates que se acababan de encontrar.Sentía algo de vergüenza, no era virgen, pero solo había estado con un hombre antes que él y no sabía mucho.Tocó mis muslos con delicadeza, en su mirada febril se veí
7 Mason Pude averiguar con mucha facilidad donde vivía, pero no quise abrumarla, averigüe, toda su vida en menos de media hora con mi futuro Beta, es un viejo amigo de la infancia y tiene mucho parecido a Alaric en carácter, será mi segundo al mando por ser muy bueno en lo que hace. Y eso es controlarme y aconsejarme. —¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —pregunta Vlad. —Es mi mate, claro que estoy seguro —le respondí al mirarlo a los ojos. La fiesta de ayer, aunque improvisada salió bastante bien. Era justo lo que quería. —Oye. No culpes al mensajero —levantó la mano en rendición. —Yo… No pude seguir hablando porque Adolfo, el beta de mi padre me interrumpió. —¿Estaban ocupados? —pregunta con tono bajo y de disculpa— tu padre exige tu presencia en el salón de uniones —me habla acomodándose los anteojos. Quería visitar a Adara antes de que llegara a su turno en la casa. Si es que viene, pero me parece que será imposible y más ahora que mi padre está tan furioso conmigo lu
8 AdaraEstaba lavando los baños del piso de abajo cuando llegó una de las lobas Deltas de muy mal humor gritando mi nombre por todo el sitio sin dejarme tiempo a nada mientras me quedaba callada dentro de baño.—¿Por qué no contestas cuando se te habla, omega? —pregunta cuando me encuentra tallando el piso.Pensé que se había ido a otro lado a buscarme, temblé de miedo por la forma en la que me veía.—No sabía que me llamabas hasta ahora —mentí.—El alfa Mason quiere que le lleves el almuerzo a su balcón privado —ordena— y muévete que ya está casi listo.Mis manos temblaron al escuchar que Mason me quería a mí para que sirviera su comida, sentí mi estomago anudarse de nervios solo de pensar en verlo de nuevo, me sequé las manos en mi delantal blanco y cuando iba a salir del baño la mujer me detuvo.—¿Cómo vas a ir con las manos sucias? —me detiene por el codo enterrando sus uñas en mi carne causándome dolor— no estoy hablando otro idioma, omega de mierda. Te hice una pregunta,
Mason—Vamos a fingir que te creo —comencé diciendo— solo para que comas conmigo.—Puedo… comer —concluyó.Nos sentamos uno frente al otro y comenzamos a comer, no sabía si sacar a colación a su madre y el supuesto novio, pero preferí tener una comida tranquila.—¿Estabas trabajando? —dije para romper el hielo.—Como siempre —respondió con una sonrisa— nunca había subido a estos pisos.—¿Por qué no? —indagué.—Soy una omega —dijo de forma calmada— solo los deltas y betas suben a estos pisos, nosotras estamos en el inferior, lavando ropa, limpiando baños y ese tipo de cosas.—Si hubiera sabido que tenía que buscarte abajo lo hubiera hecho, solo estoy en el segundo piso o esté, del resto me la paso afuera cumpliendo con los deberes que le toca al futuro alfa —comenté con arrepentimiento.Comimos en un cómodo silencio y me gustaba que no se detuviera a pensar si comía mucho o poco, sólo comía y ya está.—Todos… hablan —se mordió los labios sin saber tal vez como continuar.Puso la servil
AdaraEstuve con dos hombres lobos diferentes en menos de 24 horas y es como poco increíble. Se siente tan bien y al mismo tiempo tan mal, mis padres no me criaron de esa manera; debería sentir vergüenza, sin embargo, no son cualquier lobos, son mis mates.Sé que Mason vio las marcas que Alaric me hizo en nuestro encuentro apasionado de anoche, tal vez por eso me dejó marcas, fui al baño y sí, todo mi cuerpo estaba marcado, menos mal que eran lugares no tan visibles. Aunque la mordida en el cuello no se con que taparla.—No te vayas —me pide Mason cuando me ve revisando las marcas que me dejó en el espejo de su baño privado.Solo el cuarto de Mason es como mi casa completa, espaciosa y muy bonita se nota que es el cuarto de un lobo soltero, ya ni hablemos de la magnitud de su baño.—Debo irme —le dije viendo la hora en mi reloj —me quedé en ver con Alaric a la salida de mi turno y eso es en quince minutos.Sentía que no tenía porque mentirle, después de todo, ambos son mis mates.¡Oh
11. AlaricSolo pude abrazarla, tratar de solucionar las cosas para ella, se lo merece.—No quiero que te pongas así, mi beta puede suplirme en algunas cosas, solo unos carroñeros vampiros jodiendo por las fronteras, pero son cosas normales —traté de calmarla lo mejor que pude.Siguió llorando por mucho tiempo angustiada por tener que elegir.¡Ese maldito de Mason!—Debo elegir, Alaric —dijo entre hipidos— la manada no aceptará que esté unos meses en un garra plateada y otros meses en otra manada.—Buscaremos una solución —dije despacio.Si era de elegir, me encantaría que me eligiera, pero podía sentir que eso le dolía mucho.Pocos minutos después llegó Mason con cara de angustia, me quitó de las manos a Adara y la abrazó él ahora. Habían tenido relaciones, sus sentidos estaban más sincronizados que antes.No me molestaba ese hecho, por algún motivo no me espantaba que tuviera que compartirla, tal vez ese hecho se deba a que Mason es mi mejor amigos por más que yo le llevara
12. Narrador OmnipresenteAdara sentía el cuerpo pesado, sin embargo, se sentía cómoda donde estaba acostada, se acomodó tirando la mano a un lado y sintió un abundante pelaje y calientito, se arrimó más al calor sintiéndose protegida y cálida. Estiró más las piernas y allí había más calor, se sentía en un nido de calor indescriptible, tenía miedo de abrir los ojos y despertar sola en su fría cama.—Pequeña, abre los ojos —escuchó la voz de uno de sus mates.Aun para ella era increíble que tuviera dos mates, dos alfas, dos hombres lobos obstinados que la querían.¿A cuál debe elegir?«Despierta, estamos seguras» le dijo su loba Aroa.La loba de Adara estaba más que contenta al notar a sus mates cuidándolas y quería que Adara los viera.«No quiero ver la cruda realidad» respondió Adara temerosa.«Te sorprenderás» le contesta la loba, siempre sabia con los consejos que le daba.Adara se decidió, gracias a su loba a abrir los ojos y ahora no solo notar sino también ver dos lobos