5 Mason
—Me gustaría poder dar un anuncio —dije a la multitud frente a mí luego de golpear suavemente una copa de champán con un tenedor.Mi madre se veía tranquila, Daniela un poco pálida, mi padre se veía confundido y expectante y el resto de la multitud estaba ansiosa y eufórica por saber más.—Mi cielo. ¿No deberías hacer el anuncio conmigo a tu lado? —pregunta Daniela.—Sí, ven —la invité y vi su sonrisa ensancharse y sus hombros relajarse.Ella sabe algo.No me interesa, soy el lobo más impredecible que puede existir en la tierra y mi sonrisa competía con la suya.Vi su sonrisa tambalear y quiso dar un paso atrás, pero no la dejé y la tomé de la mano más fuerte.—Gracias a todos por venir, siento mucho que sea para esto —comencé diciendo— hay una tradición en mi manada, sino tengo esposa no puedo ser alfa, pero es tiempo de cambiar, de avanzar al futuro.—¿Qué estás haciendo, Mason? —me pregunta Daniela entre dientes sin vacilar su sonrisa.—Lo que debí hacer desde un principio —le dije de la misma manera hipócrita que ella. Luego miré al público que me veía con escepticismo— sé que las tradiciones son la base de lo que somos. Pero también es justo que seamos más, que veamos al futuro y con eso quiero decir que no me casaré para ser alfa.La gente comenzó a murmurar de manera sorprendida, el círculo de ancianos me veían a lo lejos. Para cambiar una regla de la manada pasaba primero por sus manos y casi siempre era rechazada.—Las tradiciones deben seguirse —dijo uno de los ancianos, molestó por mi intento de agarrar el poder son seguir todas las reglas.—También se sacrificaba a una virgen pensando que era lo que quería la diosa Selene y se cambió —con eso se quedó callado— amo mis tradiciones, es lo que nos hace próspero y de luna dorada. Pero una loba iba a dejar de conseguir a su compañero solo por ayudarme —traté de darle la vuelta al asunto e irme por lo injusto que sería para Daniela.—No me importa sacrificarme por mi manada —dijo Daniela lo suficientemente alto para que la multitud del frente la escuchará.—Y eso es lo que está mal, nadie debería de sacrificarse así —la tomé de los hombros, hice lo que mejor sé hacer— mereces ser plenamente feliz y eso solo pasará cuando encuentres a tu mate.—Es cierto —alguien dijo en la parte de atrás.—Creo que el concejo debe deliberar esta peculiar petición —intervino Adolfo, el padre de Daniela.—Nadie debería decidir sobre nuestro futuro, yo soy la manada y siempre lo seré, estoy tan o más capacitado que cualquier alfa con pareja, aún tengo unos años antes de la locura de la luna y puedo conseguir a mi mate en ese tiempo. Me gustaría al menos un tiempo prudente para poder conseguirla —les hice una súplica que me compraría tiempo.Tiempo para hacerle ver a mi compañera que rechazar a Alaric es lo mejor y solo se quede conmigo. No puedo compartir mi compañera. Es mía.«¿Qué hacemos si no lo rechaza?» pregunta Malaquías en mi mente.«No podemos dejarla, tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo, Malaquías» le dije convencido.Nunca ningún lobo se propondría compartir a su compañera destinada, no es posible. Simplemente no lo es.—Un tiempo prudente —repitió uno de los ancianos mientras se acercaba a nosotros a la pequeña tarima— creo que los ancianos y yo podemos darte dos años para que consigas a tu pareja destinada, si pasado ese tiempo no se consigues a nadie, deberás presentarnos a una loba digna de ser la próxima luna.Viktor era uno de los ancianos más joven del círculo, poco a poco ha ido peleando con los ancianos para meter tradiciones y reglas más actualizadas.—Estoy seguro de que encontraré a mí compañera para ese tiempo— le hice una pequeña reverencia que él imito como señal de respeto.—Entonces… —dijo Daniela con voz pequeña.—Eso significa que en una semana te coronarán nuevo alfa de la manada Luna Dorada —terminó Viktor por ella.—Eso me parece esplendido —celebra mi madre.—Eso no es lo que habíamos acordado —se queja mi padre.—Eso es lo que hay —concluí yo.Me di media vuelta para irme pero mi padre me tomo del codo, sus ojos azul oscuro se pusieron rojos.—Si quieres ser alfa lo serás, te quedas hasta que todo esto termine y luego vas a mi oficina, desde mañana comenzarás con tu trabajo.—Grandes responsabilidades vienen— canturreo mi mamá.—¿Qué le diré a mis amigas? —pregunta Daniela molesta.—Que siempre no —me encogí de hombros— no es mi problema.—No le hables así a mi hija —advierte su padre.—¿O qué? —me enderecé en toda mi estatura— hice lo correcto lo sabes, tu hija merece su propio compañero, su pareja destinada. No hay nada como eso.—Humillaste a mi hija en frente de todos, eso no es justo —se quejó el hombre tratando de guardar la compostura y fallando estrepitosamente.—Conseguiré un buen marido para tu hija. Por ahora Mason se ha salido con la suya —sentencia papá.—Espero verte en mi ceremonia —le dije a Adolfo con sorna y me fui a hablar con el resto de los ancianos para ver que pensaban del asunto.—Supiste jugarla —me dice Viktor— no sé si todos en el concejo estén de acuerdo, pero ya yo hablé por ellos.—Espero eso no te meta en problemas —dije de manera sincera.—Todos tienen derechos a tener a su mate , Mason —dijo con un tono de tristeza.«Ya la conseguí, solo espero que me elija» pensé para mí.Quería ir detrás de Adara, pero debía calmar la tormenta que había armado en la fiesta, Daniela no se fue pero se quedó con sus amigas el resto de la noche, el que si desapareció fue Adolfo, sin embargo solo me volqué en hacerle ver a todos que es mejor un alfa con su mate, que un alfa con una pareja elegida.Nunca será lo mismo y menos después de conocerla.Ya quiero que sea mañana para poder verla.¿Qué flor le gustará?6 AdaraJamás pensé que me seguiría a casa, verlo me hace sentir cosas inexplicables, quiero… no sé qué quiero.Me besó como si yo fuera especial, me sentía protegida en sus brazos y me deje llevar.Apenas conocía a este hombre y me sentía derretir con su toque, como si nos conociéramos de toda la vida.«Compañero» me recordó Aroa.—Compañero —repetí en voz alta y él me escuchó.Gruñó con posesión, estrechándome más cerca de su calor; gemí bajito sorprendida por como mi cuerpo reconocía el suyo y le respondía en igual manera. Cómo si hubiéramos hecho esto un millón de veces.Terminé acostada en la pequeña cama con él encima. Nuestra ropa desapareció en algún momento y yo no podía sentirme más plena en este momento, el miedo dio paso a la pasión y los besos desenfrenados de dos mates que se acababan de encontrar.Sentía algo de vergüenza, no era virgen, pero solo había estado con un hombre antes que él y no sabía mucho.Tocó mis muslos con delicadeza, en su mirada febril se veí
7 Mason Pude averiguar con mucha facilidad donde vivía, pero no quise abrumarla, averigüe, toda su vida en menos de media hora con mi futuro Beta, es un viejo amigo de la infancia y tiene mucho parecido a Alaric en carácter, será mi segundo al mando por ser muy bueno en lo que hace. Y eso es controlarme y aconsejarme. —¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —pregunta Vlad. —Es mi mate, claro que estoy seguro —le respondí al mirarlo a los ojos. La fiesta de ayer, aunque improvisada salió bastante bien. Era justo lo que quería. —Oye. No culpes al mensajero —levantó la mano en rendición. —Yo… No pude seguir hablando porque Adolfo, el beta de mi padre me interrumpió. —¿Estaban ocupados? —pregunta con tono bajo y de disculpa— tu padre exige tu presencia en el salón de uniones —me habla acomodándose los anteojos. Quería visitar a Adara antes de que llegara a su turno en la casa. Si es que viene, pero me parece que será imposible y más ahora que mi padre está tan furioso conmigo lu
8 AdaraEstaba lavando los baños del piso de abajo cuando llegó una de las lobas Deltas de muy mal humor gritando mi nombre por todo el sitio sin dejarme tiempo a nada mientras me quedaba callada dentro de baño.—¿Por qué no contestas cuando se te habla, omega? —pregunta cuando me encuentra tallando el piso.Pensé que se había ido a otro lado a buscarme, temblé de miedo por la forma en la que me veía.—No sabía que me llamabas hasta ahora —mentí.—El alfa Mason quiere que le lleves el almuerzo a su balcón privado —ordena— y muévete que ya está casi listo.Mis manos temblaron al escuchar que Mason me quería a mí para que sirviera su comida, sentí mi estomago anudarse de nervios solo de pensar en verlo de nuevo, me sequé las manos en mi delantal blanco y cuando iba a salir del baño la mujer me detuvo.—¿Cómo vas a ir con las manos sucias? —me detiene por el codo enterrando sus uñas en mi carne causándome dolor— no estoy hablando otro idioma, omega de mierda. Te hice una pregunta,
Mason—Vamos a fingir que te creo —comencé diciendo— solo para que comas conmigo.—Puedo… comer —concluyó.Nos sentamos uno frente al otro y comenzamos a comer, no sabía si sacar a colación a su madre y el supuesto novio, pero preferí tener una comida tranquila.—¿Estabas trabajando? —dije para romper el hielo.—Como siempre —respondió con una sonrisa— nunca había subido a estos pisos.—¿Por qué no? —indagué.—Soy una omega —dijo de forma calmada— solo los deltas y betas suben a estos pisos, nosotras estamos en el inferior, lavando ropa, limpiando baños y ese tipo de cosas.—Si hubiera sabido que tenía que buscarte abajo lo hubiera hecho, solo estoy en el segundo piso o esté, del resto me la paso afuera cumpliendo con los deberes que le toca al futuro alfa —comenté con arrepentimiento.Comimos en un cómodo silencio y me gustaba que no se detuviera a pensar si comía mucho o poco, sólo comía y ya está.—Todos… hablan —se mordió los labios sin saber tal vez como continuar.Puso la servil
AdaraEstuve con dos hombres lobos diferentes en menos de 24 horas y es como poco increíble. Se siente tan bien y al mismo tiempo tan mal, mis padres no me criaron de esa manera; debería sentir vergüenza, sin embargo, no son cualquier lobos, son mis mates.Sé que Mason vio las marcas que Alaric me hizo en nuestro encuentro apasionado de anoche, tal vez por eso me dejó marcas, fui al baño y sí, todo mi cuerpo estaba marcado, menos mal que eran lugares no tan visibles. Aunque la mordida en el cuello no se con que taparla.—No te vayas —me pide Mason cuando me ve revisando las marcas que me dejó en el espejo de su baño privado.Solo el cuarto de Mason es como mi casa completa, espaciosa y muy bonita se nota que es el cuarto de un lobo soltero, ya ni hablemos de la magnitud de su baño.—Debo irme —le dije viendo la hora en mi reloj —me quedé en ver con Alaric a la salida de mi turno y eso es en quince minutos.Sentía que no tenía porque mentirle, después de todo, ambos son mis mates.¡Oh
11. AlaricSolo pude abrazarla, tratar de solucionar las cosas para ella, se lo merece.—No quiero que te pongas así, mi beta puede suplirme en algunas cosas, solo unos carroñeros vampiros jodiendo por las fronteras, pero son cosas normales —traté de calmarla lo mejor que pude.Siguió llorando por mucho tiempo angustiada por tener que elegir.¡Ese maldito de Mason!—Debo elegir, Alaric —dijo entre hipidos— la manada no aceptará que esté unos meses en un garra plateada y otros meses en otra manada.—Buscaremos una solución —dije despacio.Si era de elegir, me encantaría que me eligiera, pero podía sentir que eso le dolía mucho.Pocos minutos después llegó Mason con cara de angustia, me quitó de las manos a Adara y la abrazó él ahora. Habían tenido relaciones, sus sentidos estaban más sincronizados que antes.No me molestaba ese hecho, por algún motivo no me espantaba que tuviera que compartirla, tal vez ese hecho se deba a que Mason es mi mejor amigos por más que yo le llevara
12. Narrador OmnipresenteAdara sentía el cuerpo pesado, sin embargo, se sentía cómoda donde estaba acostada, se acomodó tirando la mano a un lado y sintió un abundante pelaje y calientito, se arrimó más al calor sintiéndose protegida y cálida. Estiró más las piernas y allí había más calor, se sentía en un nido de calor indescriptible, tenía miedo de abrir los ojos y despertar sola en su fría cama.—Pequeña, abre los ojos —escuchó la voz de uno de sus mates.Aun para ella era increíble que tuviera dos mates, dos alfas, dos hombres lobos obstinados que la querían.¿A cuál debe elegir?«Despierta, estamos seguras» le dijo su loba Aroa.La loba de Adara estaba más que contenta al notar a sus mates cuidándolas y quería que Adara los viera.«No quiero ver la cruda realidad» respondió Adara temerosa.«Te sorprenderás» le contesta la loba, siempre sabia con los consejos que le daba.Adara se decidió, gracias a su loba a abrir los ojos y ahora no solo notar sino también ver dos lobos
13- AdaraCreo que las cosas marchaban bien entre mis mates y yo y lo sentí cuando los besé a ambos sin reticencias de su parte y eso me hacía muy feliz.—No sabía que las lobas también podían ser zorras —escuché una voz de entre los árboles y me detuve de golpe.Mis ojos azules se activaron y el pelo de mi loba se levantó.«A mí tampoco me gusta esto» me dijo Aroa.Mis posibilidades eran pocas ahora que escuchaba varios latidos y sentía mi vida peligrar.—¿Quién está allí? —pregunté.Activé mi visión para tener un enfoque más claro de todo el bosque, convencí a los chicos que estaría bien, ahora puedo creer que los necesite.«Somos fuertes, no los necesitas» me dijo Aroa en contestación a mis pensamientos turbios.«Mejor vámonos a casa, tarde mucho en salir de la casa grande» le propuse a Aroa.Mi madre no me tenía permitido cambiar delante de otro lobos desde hace unos años. Cuando llegó Aroa tenía dieciocho años y ella fue mi regalo, mi madre siempre decía que era mejor hacerlo en