DOMINANDO AL EGREIDO

DOMINANDO AL EGREIDOES

Romance
Sandraeliza  En proceso
goodnovel18goodnovel
Reseñas insuficientes
104Capítulos
5leídos
Leer
Añadido
Resumen
Índice

Toda historia siempre tiene algo que nos acerca a la realidad, logrando de alguna manera trasladarnos a un determinado momento de nuestras vidas, ya sea: una comida, una fragancia, una persona o un lugar; ese simple instante mágico que consigue que traigamos de vuelta un fragmento de nuestra vida. Ese fragmento ya sea divertido, triste o una mezcla de sentimientos y experiencias como lo puede ser el inicio de una carrera universitaria, la vida en el campus y todo lo que nos puede suceder. Esa montaña rusa en la que muchos nos hemos subido y salido victoriosos, mientras que otros no soportan las vueltas, las subidas y bajadas y han bajado de ella mareados decididos a no continuar. Es allí, en esa montaña rusa de la vida universitaria y de la vida misma, es donde nos topamos con ELIZABETH CAMPBELL, una chica que ha luchado contra viento y mareas para salir delante de nobles sentimientos capaz de reconocer cuando comete un error; pero con un carácter y un ímpetu inquebrantable, sin temor a casi nada. Elizabeth apostará todo su empeño para graduarse y ser la mejor abogada, ya que un segundo lugar para ella nunca es suficiente, pero para conseguirlo tendrá que enfrentarse a DAVID HARPER, un apuesto joven adinerado, arrogante, acostumbrado a tener todo lo que el dinero puede comprar para el todo tiene un precio. David, incapaz de sentir sentimiento alguno que no sea el amor que siente por su familia, considera que todo lo que se relaciona con las demás personas son acuerdos y negocios, incluso su propio futuro. La rivalidad entre Elizabeth y David irá más allá de demostrar quién es el mejor estudiante de la facultad; ella tendrá que lidiar no solo con David sino con su insufrible “novia Amaranta Anzillioni”.

Leer más

Último capítulo

También te gustarán

Novelas relacionadas

Nuevas novelas de lanzamiento

Libros interesantes del mismo período

Comentarios Escanea el código para leer en la APP
No hay comentarios
104 chapters
LA BIENVENIDA
Llega el otoño; el color de las hojas de los árboles se torna en hermosas tonalidades de rojo, amarillo y naranja. Con él, un nuevo semestre comienza en la prestigiosa Universidad de Cherchill. Se escucha la algarabía de reencuentros entre amigos después de unas largas vacaciones, las anécdotas de todas las experiencias vividas, los nuevos ingresos y los estudiantes de intercambio. Entre ellos, una hermosa chica de cabello negro, ojos marrones y labios gruesos, de figura escultural.Elizabeth es esta enigmática chica de mirada profunda, que al caminar pasa luciendo su real majestad y hace que todos se detengan a tan solo mirarla. Desde muy pequeña ha tenido que trabajar y estudiar porque a la edad de 7 años sus padres fallecieron. Ha crecido convirtiéndose en una luchadora siempre la mejor: primera en la clase, con las mejores notas, primera en los concursos, con una inteligencia envidiable. Desde entonces, su objetivo es graduarse y salir adelante de manera honrada. A pesar de que p
Leer más
UN NUEVO DÍA
Comienza un nuevo día. Los rayos del sol se asoman ligeramente por la ventana de la habitación. Elizabeth abre sus ojos y rápidamente se pone en marcha. Toma su toalla y se dirige al baño. Se lava los dientes y entra a la ducha mientras la escena de lo ocurrido con David invade su mente. No hace más que pensar en esas palabras. Su cara vuelve a tornarse roja cuando siente que tocan a la puerta.— Es Alice, ¿vas a tardar mucho? — No, ya casi termino. Dame un momento y salgo — Ok, perfecto — contestó Alice.Elizabeth se cubrió con la toalla y salió. Abrió el closet y dijo: —Hoy debo impactar. Sacó un conjunto blanco de dos piezas: un pantalón largo ceñido al cuerpo y un blazer manga larga con vuelos y dobladillo. Para terminar, sacó unas hermosas sandalias de aguja con tirantes delgados y un bello bolso de mano. Comenzó a vestirse y cuando casi terminaba, se sentó frente al espejo, aplicó sobre su suave y delicado rostro un cálido maquillaje y por último peinó su cabello, diciendo: —Est
Leer más
AMARANTA LE SALE EL TIRO POR LA CULATA
Jackson se marchó. Todo sería más agradable si David, Elizabeth, las chicas y yo compartiéramos juntos como amigos; esta división es tan absurda. Espero que después del juego todo mejore", pensó. —Tal vez si muevo un poco las piezas, pueda hacer que esos dos se acerquen sin que se maten, reflexionó mientras continuaba rumbo a la práctica.Al mismo tiempo, Elizabeth, Francis y el resto de las animadoras organizaban una nueva coreografía. Era algo movido, sexy y urbano, con muchos movimientos increíbles. Amaranta las observaba con tanta molestia que sus ojos destellaban una malicia indescriptible. No toleraba que después de tanto tiempo siendo la capitana del equipo de animadoras, una recién llegada se quedara con su puesto. Hizo el último intento de hablar con la entrenadora, pero solo consiguió una respuesta negativa, la cual Amaranta no aceptaba. Prefería dejar el equipo a ser dirigida por Elizabeth.Amaranta tomó sus cosas y salió de la práctica. Era obvio que había perdido la capit
Leer más
EL LITIGIO.
El momento que todos esperaban con ansias finalmente había llegado. Elizabeth y David se enfrentarían; la sala de sesiones estaba preparada, todo perfecto y pulcro. David y su equipo llegaron temprano para finiquitar algunos puntos. Elizabeth, que pasó la noche sin poder dormir, pasa frente a todos luciendo su real majestad con un elegante traje Chanel rosa con negro de blazer y falda, combinado con unos zapatos altos negros. Las miradas, puestas en su envidiable belleza, con gran sutileza y serenidad, sonriendo, dice:—Buen día, ¿cómo están? ¿Ya todos están preparados?—Estoy nerviosa —contestó Alice—. No hay problema, todo estará bien. Además, ¿cuántas veces practicamos? —respondió Francis.—Sí, practicamos mucho, Francis, pero no es igual si no sabemos qué tiene preparado la parte acusadora.—No se preocupen, chicas, todo estará bien. Este caso lo ganamos, pero por muchas acusaciones que tengan en contra, no podrán ganar. Probaré la inocencia de mi cliente —dijo Elizabeth sonriendo
Leer más
EL LITIGIO PARTE DOS
Pasados los cinco minutos, todos regresaron a la sala para escuchar la defensa de Elizabeth.—Tomen asiento, Srta. Campbell, puede dar inicio a su defensa —dijo Miller.—Sr. Cárter, por favor, suba al estrado —dijo Elizabeth con una seguridad que reflejaba su determinación de ganar.—¿Sr. Cárter, por qué discutía con su esposa la noche anterior al homicidio?—La discusión fue porque le dije a mi esposa que ya era hora de que mi cuñada se fuera a vivir a otro lado; necesitaba tener privacidad.—¿Cómo reaccionó su esposa?—Se molestó mucho, me preguntó el por qué de esa decisión, que si su hermana había hecho algo para molestarme.—¿Su cuñada dijo que usted le propuso tener una relación, es eso cierto o falso?—Es falso. No acostumbro a hablar de una dama, pero ya que es mi libertad la que está en juego, debo decir que todo comenzó hace unos meses; ella se me insinuaba. Incluso hace unos días, mi esposa salió a trotar, yo me estaba duchando y mi cuñada, completamente desnuda, trató de e
Leer más
HARPER CONTRA HARPER
Mientras estaban celebrando al otro lado del campus, David y su padre tenían una fuerte discusión.— ¿Me puedes explicar qué fue todo eso, David? Te estoy dando la mejor educación, comodidades, lujos para que seas el mejor abogado del país, incluso del mundo, y una chica te acaba de abofetear en un litigio ficticio. No quiero imaginar qué harías en uno real.—Papá, es una tontería, no tienes por qué ponerte así. Como ya lo dijiste, es algo ficticio.— ¿De qué rayos hablas? No es una tontería, David. ¿Dónde dejas nuestra reputación, nuestro apellido? ¿Cuidado con lo que haces o piensas, ese es tu futuro y el futuro de nuestra familia, así que basta de perder el tiempo, ¿se entendió?—Sí, señor.—Aún no puedo creer que te haya ganado una chica que solo está aquí por su inteligencia, que no tiene dinero ni un apellido de renombre.— ¿Cómo sabes eso, padre?—Supusiste que, porque estás aquí, no sé lo que hacen Alice y tú. Yo lo sé todo y te advierto, cuidado con lo que haces. Me voy, y ya
Leer más
BIENVENIDOS A NEW YORK
"Ring, ring, ring" sonaba la ruidosa alarma del reloj una y otra vez anunciando que el día había llegado. Las chicas corrían de un lado al otro, salían del baño, iban a la cocina, entraban al cuarto, y así cada una se fue vistiendo. Alice, como siempre, usaba un vestido holgado que no reflejaba su figura. Francis llevaba una cómoda braga con zapatos deportivos, mientras que Elizabeth, siempre radiante, optó por unos cómodos jeans con una camisa de tela suave y blazer, acompañados de zapatos blancos.Ya listas para salir, tomaron el equipaje y bajaron al encuentro con el resto del grupo. Al llegar, la limusina negra que los llevaría al aeropuerto estaba esperando. Los demás estaban colocando las maletas en el portaequipaje, mientras David trataba de zafarse del cuello de Amaranta.—Buen día —dijeron las chicas.Inmediatamente, todos voltearon a verlas mientras Amaranta se aferraba más a David.—"Guau", tú siempre radiante, Eliza, pareces modelo. Siempre captas las miradas de todos, vis
Leer más
LOS NÚMEROS UNO
En la mañana, Alice, quien siempre se despertaba muy temprano, pasó por la habitación de David. Al abrir cuidadosamente la puerta, observó a Elizabeth con su cabeza apoyada en el brazo de David. Sorprendida, no dudó en sacar su celular y tomar una foto. Al capturar la escena, el flash del celular se reflejó y Elizabeth sobresaltada se despertó.—Alice, ¿qué sucede? —preguntó Elizabeth asustada.—Nada, solo pasé a ver cómo estaban. Lamento haberte asustado. —respondió Alice.Al escuchar la plática, David salió de entre las sábanas. En ese momento, Jackson y los demás pasaban por allí y vieron a David parado frente a ellos en bóxer. Todos veían a Elizabeth y a David con picardía, como con ganas de hacer bromas, pero Elizabeth estaba tan sonrojada que se retiraron sin decir nada.Elizabeth tomó su ropa y la toalla, y entró al baño. Cuando salió, David esperaba su turno para entrar.—El baño es todo tuyo. —dijo Elizabeth mientras tomaba sus cosas para salir de la habitación.En el comedor
Leer más
EN LA ISLA.
Después de llegar al hotel, los chicos tomaron una ducha, descansaron y comenzaron a empacar antes de sentarse a disfrutar de una serie de películas antes de ir a dormir; pues parte de su premio estaría esperándolos.La alarma del celular comenzó a sonar "ring, ring", todos sintieron que había amanecido en un abrir y cerrar de ojos. Recordando que estarían un mes en una isla del Caribe, dejaron a un lado el sueño y el cansancio. Entraban y salían del baño, iban de un lado a otro terminando de recoger las cosas. Pasaron de ser abogados respetables a un grupo de estudiantes despreocupados dispuestos a disfrutar al máximo la vida.—Es hora de irnos, la limusina está esperando. —dijo David.—Listo, vamos, la diversión aguarda. —añadió Christopher.La limusina se puso en marcha, llegaron al aeropuerto, abordaron el jet y en un instante habían llegado a un paraíso terrenal.Allí ya estaba un guía esperando por ellos.—Bienvenidos a Jamaica, mi nombre es Zidane. Durante su estancia en la isl
Leer más
BAJO LA TORMENTA.
Llovía cada vez más fuerte y el oleaje golpeaba brutalmente el bote. Elizabeth y David se aferraban al bote con todas sus fuerzas para no caer al mar; sin darse cuenta, con el vaivén de las olas, se habían quedado sin remos.Los terribles truenos estremecían todo con su estruendo y el viento azotaba el bote de manera implacable.Después de varias horas, la lluvia cesó. A lo lejos se veía cómo el sol se asomaba. Exhaustos, Elizabeth y David dormían en el bote.A medida que el sol llegaba a su punto máximo, el calor y la deshidratación se hicieron presentes. Ambos despertaron por el inmenso calor; hambrientos y sedientos, Elizabeth recordó que en su bolso llevaba agua y barras energéticas, que ahora eran su única opción para no deshidratarse. De inmediato comenzó a buscar dentro del bote.Era inútil, su bolso no estaba. Quizás había caído al mar mientras la tormenta los golpeaba.—Ya no aguanto, tengo mucha sed. No puedo más. Tomaré agua de mar. —dijo David, inclinándose para tomar agua
Leer más
Escanea el código para leer en la APP