Inicio / Romance / Buscando una esposa para el CEO / Capitulo 11 - Gala benéfica
Capitulo 11 - Gala benéfica

Karen estaba bromeando cuando escucho la voz de su jefe que hablaba con otro hombre, rápidamente volteo y con la poca visión que tenía lo pudo ubicarlo y se quedó boca abierta iba vestido y peinado como siempre, el era perfecto — Karen soltó un gran suspiro, lo cual llamo la atención de Megan, quien rápidamente miro en la misma dirección que Karen

—     ¡Madre mía! — ¿ese es Daryl Ferrer? — pregunto Megan sorprendida

—     Si, es el y quién lo acompaña es su padre el señor Alan Ferrer, un hombre tan increíble como su hijo

—     Con esa descripción vas a hacer que vaya detrás de los huesos del viejito — Ja, ja, ja

—     Ja, ja, ja — eres una pesada Megan

—     Lo soy, lo asumo, ahora viendo al CEO entiendo porque se te baja la tanga cada vez que hablas de el — le dijo Megan bromeando

—     Es que es perfecto, ¿A caso no lo ves?

—     Si lo veo, pero ya con que tú estés locamente enamorada de él es suficiente — Ja, ja, ja

—     Pesada — respondió Karen mientras seguí mirando a su jefe

Pasados unos minutos su mirada y la de su jefe se encontraron, el al verla no daba crédito, se veía diferente — ¿Qué se había hecho? — estaba a punto de ir a saludarla, pero llegó su madre y su amigo Gerard junto a su novia, así que taparon su campo de visión y el se olvidó de su asistente

—     ¿Quién es el hombre que está junto a tu jefe? — pregunto Megan con curiosidad

—     Ese es el señor Gerard

—     ¡Oh! — es todo un bombón

—     Lo es, pero la mujer que lo acompaña es su novia, la señorita Clara Bustamante

—     Es lamentable que tenga novia, porque está como me lo recetó el médico — dijo Megan de manera cómica

—     Lo que tiene de guapo, lo tiene de mujeriego — respondió Karen, tratando de alertar a su amiga

—     ¿Así cómo tu adorado CEO? — Le pregunto Megan con maldad

Al escucharla Karen se tenso, no existía duda de que ella conocía muy bien sus puntos débiles y en ese momento los había usado a su favor

—     No me causa nada de risa, chica en fuego — respondió Karen

Muchas veces la llamaba así por su apellido, ella era Megan Llamas, cosa que le había traído más de una burla

—     Has dado en el clavo, ya no te molestaré más Karencilla, mejor seguiré mirando a los chicos guapos que hay en este lugar

—     Si, mucho mejor — Ja, ja, ja te adoro lo sabes

—     Lo sé, yo a ti también — muero en 3, 2, 1 — tu jefe viene hacia nosotras — susurró Megan

Karen sintió que el corazón se le iba a salir por la boca, si Daryl se estaba acercando es porque si había atraído su atención, para tomar fuerza agarro la mano de su amiga y la apretó

—     Buenas noches señoritas — dijo Daryl llegando a la mesa donde estaban Karen y Megan

—     Señor Daryl — ¡Que gusto! — buenas noches — respondió Karen

—     Pensé que ya no venías Karen, por cierto, te ves muy bien — dijo Daryl de manera sincera

—     Gra... gracias señor, usted también se ve muy bien — dijo Karen un poco tartamuda

—     Espero la pasen muy bien — regresare con mi familia, la gala ya debe estar por comenzar

—   Espere, le presento a mi amiga Megan — le dijo Karen a su jefe

Daryl estiró su mano y estrecho la de Megan, a esta no le quedó duda de porque su amiga había perdido la razón ante aquel hombre, el era guapo, sexy e intimidante

Daryl estaba a punto de despedirse cuando llegó Gerard y saludo a Karen

—     Karen, que guapa te has puesto, hasta pareces otra — por cierto ¿Quién es la hermosa mujer que te acompaña? — dijo Gerard con picardía

—     Gracias señor — ella es mi amiga Megan — le respondió Karen

De manera galante Gerard estrecho la mano de Megan y le dio un buen apretón, aunque la chica no era modelo y tampoco tenía una estatura alta como a él le gustaban, algo de ella atrajo su atención, lo que no sabía es que Megan detestaba a los hombres de su tipo

—     Es un gusto conocerla señorita — dijo Gerard

—     No puedo decir lo mismo, pero de igual manera gracias — respondió Megan con maldad

Los otros tres la miraron impactados, no podían creer lo que Megan había dicho — ¿Por qué había respondido de esa manera? — apenas estaba conociendo a Gerard y no tenía sentido que tomara semejante actitud

—     Lamento si la incomode señorita, no fue mi intención — le dijo Gerard a Megan apenado por la situación

Ella solo asintió, no le importaba decir nada más, ese sinvergüenza no merecía la pena, estaba a escasos metros de su novia y sin ningún tipo de pudor le había coqueteado

Gerard sin mas se marchó, Daryl no pudo más que reír en años era la primera vez que veía que alguna mujer pusieran en su lugar a su amigo

—     Nos veremos luego chicas, ha sido un gusto saludarlas, que disfruten su noche — les dijo Daryl y se macho

Karen y Megan se miraron y le hicieron una señal con la mano, el ambiente había cambiado, ambas pudieron ver cómo Daryl se burlaba de Gerard y este miraba con cara de odio a Megan

—     ¿Por qué has actuado de esa manera Megan? — le pregunto Karen preocupada

—     No lo sé, me ha molestado mucho que el viniera a coquetear teniendo a su novia tan cerca, eso es patético y no podía permitirlo — le respondió Megan con sinceridad

—     Pero, no era la manera, el solo estaba siendo amable

—     Karen, ¡Por Dios! — el ha llegado a coquetear conmigo, yo solo lo he puesto en su lugar, te apuesto que ese tipo es de los que piensa que todas las mujeres caerán rendidas a sus pies, pero conmigo se equivocó y mucho, yo a los patanes como el los pongo en su sitio y ya cambiemos el tema por favor, está es nuestra noche y no merece la pena que se arruine — espeto Megan suplicante

—     Está bien, tienes razón — te confieso que, aunque el momento fue incómodo me lo disfrute mucho, la cara de ese sinvergüenza fue todo un poema, desearía que en el mundo existieran más mujeres como tú, en nuestro género hace mucha falta la empatía — respondió Karen divertida

Las dos soltaron una carcajada y desde ese momento comenzaron a disfrutar la noche, Alejandro nada que aparecía y eso en el fondo les preocupaba — ¿En qué andaría su amigo?

La gala benéfica comenzó y con ello una gran subasta, había distintos objetos para subastar de cuadros en adelante, las ofertas que hacían para las chicas eran impresionantes, las que no eran tan altas sobrepasaban lo que ellas podían ganarse en un mes, los ricos si que eran raros, aunque todo el dinero recaudado iba directo a una casa hogar que estaba ubicada en Toledo, eso era alentador sería lamentable que tanto dinero no cayera en las manos correctas

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP