Karen estaba bromeando cuando escucho la voz de su jefe que hablaba con otro hombre, rápidamente volteo y con la poca visión que tenía lo pudo ubicarlo y se quedó boca abierta iba vestido y peinado como siempre, el era perfecto — Karen soltó un gran suspiro, lo cual llamo la atención de Megan, quien rápidamente miro en la misma dirección que Karen
— ¡Madre mía! — ¿ese es Daryl Ferrer? — pregunto Megan sorprendida
— Si, es el y quién lo acompaña es su padre el señor Alan Ferrer, un hombre tan increíble como su hijo
— Con esa descripción vas a hacer que vaya detrás de los huesos del viejito — Ja, ja, ja
— Ja, ja, ja — eres una pesada Megan
— Lo soy, lo asumo, ahora viendo al CEO entiendo porque se te baja la tanga cada vez que hablas de el — le dijo Megan bromeando
— Es que es perfecto, ¿A caso no lo ves?
— Si lo veo, pero ya con que tú estés locamente enamorada de él es suficiente — Ja, ja, ja
— Pesada — respondió Karen mientras seguí mirando a su jefe
Pasados unos minutos su mirada y la de su jefe se encontraron, el al verla no daba crédito, se veía diferente — ¿Qué se había hecho? — estaba a punto de ir a saludarla, pero llegó su madre y su amigo Gerard junto a su novia, así que taparon su campo de visión y el se olvidó de su asistente
— ¿Quién es el hombre que está junto a tu jefe? — pregunto Megan con curiosidad
— Ese es el señor Gerard
— ¡Oh! — es todo un bombón
— Lo es, pero la mujer que lo acompaña es su novia, la señorita Clara Bustamante
— Es lamentable que tenga novia, porque está como me lo recetó el médico — dijo Megan de manera cómica
— Lo que tiene de guapo, lo tiene de mujeriego — respondió Karen, tratando de alertar a su amiga
— ¿Así cómo tu adorado CEO? — Le pregunto Megan con maldad
Al escucharla Karen se tenso, no existía duda de que ella conocía muy bien sus puntos débiles y en ese momento los había usado a su favor
— No me causa nada de risa, chica en fuego — respondió Karen
Muchas veces la llamaba así por su apellido, ella era Megan Llamas, cosa que le había traído más de una burla
— Has dado en el clavo, ya no te molestaré más Karencilla, mejor seguiré mirando a los chicos guapos que hay en este lugar
— Si, mucho mejor — Ja, ja, ja te adoro lo sabes
— Lo sé, yo a ti también — muero en 3, 2, 1 — tu jefe viene hacia nosotras — susurró Megan
Karen sintió que el corazón se le iba a salir por la boca, si Daryl se estaba acercando es porque si había atraído su atención, para tomar fuerza agarro la mano de su amiga y la apretó
— Buenas noches señoritas — dijo Daryl llegando a la mesa donde estaban Karen y Megan
— Señor Daryl — ¡Que gusto! — buenas noches — respondió Karen
— Pensé que ya no venías Karen, por cierto, te ves muy bien — dijo Daryl de manera sincera
— Gra... gracias señor, usted también se ve muy bien — dijo Karen un poco tartamuda
— Espero la pasen muy bien — regresare con mi familia, la gala ya debe estar por comenzar
— Espere, le presento a mi amiga Megan — le dijo Karen a su jefe
Daryl estiró su mano y estrecho la de Megan, a esta no le quedó duda de porque su amiga había perdido la razón ante aquel hombre, el era guapo, sexy e intimidante
Daryl estaba a punto de despedirse cuando llegó Gerard y saludo a Karen
— Karen, que guapa te has puesto, hasta pareces otra — por cierto ¿Quién es la hermosa mujer que te acompaña? — dijo Gerard con picardía
— Gracias señor — ella es mi amiga Megan — le respondió Karen
De manera galante Gerard estrecho la mano de Megan y le dio un buen apretón, aunque la chica no era modelo y tampoco tenía una estatura alta como a él le gustaban, algo de ella atrajo su atención, lo que no sabía es que Megan detestaba a los hombres de su tipo
— Es un gusto conocerla señorita — dijo Gerard
— No puedo decir lo mismo, pero de igual manera gracias — respondió Megan con maldad
Los otros tres la miraron impactados, no podían creer lo que Megan había dicho — ¿Por qué había respondido de esa manera? — apenas estaba conociendo a Gerard y no tenía sentido que tomara semejante actitud
— Lamento si la incomode señorita, no fue mi intención — le dijo Gerard a Megan apenado por la situación
Ella solo asintió, no le importaba decir nada más, ese sinvergüenza no merecía la pena, estaba a escasos metros de su novia y sin ningún tipo de pudor le había coqueteado
Gerard sin mas se marchó, Daryl no pudo más que reír en años era la primera vez que veía que alguna mujer pusieran en su lugar a su amigo
— Nos veremos luego chicas, ha sido un gusto saludarlas, que disfruten su noche — les dijo Daryl y se macho
Karen y Megan se miraron y le hicieron una señal con la mano, el ambiente había cambiado, ambas pudieron ver cómo Daryl se burlaba de Gerard y este miraba con cara de odio a Megan
— ¿Por qué has actuado de esa manera Megan? — le pregunto Karen preocupada
— No lo sé, me ha molestado mucho que el viniera a coquetear teniendo a su novia tan cerca, eso es patético y no podía permitirlo — le respondió Megan con sinceridad
— Pero, no era la manera, el solo estaba siendo amable
— Karen, ¡Por Dios! — el ha llegado a coquetear conmigo, yo solo lo he puesto en su lugar, te apuesto que ese tipo es de los que piensa que todas las mujeres caerán rendidas a sus pies, pero conmigo se equivocó y mucho, yo a los patanes como el los pongo en su sitio y ya cambiemos el tema por favor, está es nuestra noche y no merece la pena que se arruine — espeto Megan suplicante
— Está bien, tienes razón — te confieso que, aunque el momento fue incómodo me lo disfrute mucho, la cara de ese sinvergüenza fue todo un poema, desearía que en el mundo existieran más mujeres como tú, en nuestro género hace mucha falta la empatía — respondió Karen divertida
Las dos soltaron una carcajada y desde ese momento comenzaron a disfrutar la noche, Alejandro nada que aparecía y eso en el fondo les preocupaba — ¿En qué andaría su amigo?
La gala benéfica comenzó y con ello una gran subasta, había distintos objetos para subastar de cuadros en adelante, las ofertas que hacían para las chicas eran impresionantes, las que no eran tan altas sobrepasaban lo que ellas podían ganarse en un mes, los ricos si que eran raros, aunque todo el dinero recaudado iba directo a una casa hogar que estaba ubicada en Toledo, eso era alentador sería lamentable que tanto dinero no cayera en las manos correctas
Daryl estaba sentado junto a sus padres, Gerard, Clara y la familia de su exnovia, cosa que no le agradaba mucho, pero su madre se empeñaba en querer juntarlos. Ella aún no superaba la ruptura de su hijo y su sueño más grande era que pudieran regresar para que Daryl volviera a ser el hombre centrado de antes, no el mujeriego que todos los días andaba con una mujer distinta.— Daryl, ¿ya viste quién está en la otra mesa? —preguntó Gerard sin ningún tipo de decoro; no le importaba que Clara lo escuchara, estaba tan acostumbrado a que ella lo perdonara que parecía que hacía las cosas a propósito.Daryl miró hasta donde él le decía y vio a Amanda Duque, una presentadora de televisión con la que había querido salir desde hacía un tiempo, pero nunca se le había presentado la oportunidad de hacerlo. Tal vez hoy era el día, pensó y sonrió.— Esa mujer es una preciosidad, la necesito en mi vida — dijo Daryl emocionado.— Será en tu cama, canalla — respondió Gerard y soltó una carcajada, cosa q
Al llegar al parqueadero de su casa, Karen bajó del auto en silencio. Qué noche tan terrible le ha tocado vivir. Se colocó los lentes y volvió a sentirse como siempre se sentía, una mujer insípida, que hiciera lo que hiciera jamás le gustaría a Daryl Ferrer. Sus gustos eran otros y ella ni queriendo encajaba en ellos.—Debo dejar de ser tan ilusa — se repitió Karen varias veces.Las imágenes que había visto en el cuarto de servicio donde se celebró la gala las recordaba a cada momento y sentía como su corazón se rompía en mil pedazos. ¿Hasta cuándo iba a resistir? —Lo peor de todo es que ella sabía que Daryl no era culpable de nada; la culpa la tenía ella misma por haberse creado una falsa ilusión, un amor no correspondido.—¿Estás bien, hermosa? — le preguntó Megan a Karen.—Para ser sincera, ni siquiera sé lo que siento, mi mente va a millón y solo quiero descansar un poco.Alejandro, que ya había estacionado su auto, se acercó hasta donde estaban ellas y comenzó a disculparse. Just
A las seis de la mañana suena el reloj despertador y Karen sale disparada de la cama, estaba acostumbrada a llegar temprano a la empresa donde trabajaba como asistente personal de un CEO bastante poderoso y aparte de eso extremadamente guapo, llevaba en ese lugar poco más de un año y desde el primer momento en que lo vio quedo totalmente flechada, el detalle era que él tenía ojos para todas menos para ella, para completar su desgracia él la consideraba su persona de confianza, al extremo de contarle con cuanta mujer salía cada día, eso le hacía añicos el corazón, pero con una fabricada sonrisa se reía de todo lo que él le decía y hasta lo ayudaba enviando detalles a cada una de las modelos que quería conquistar y es que ella trabajaba en su peor pesadilla una agencia de moda donde llovían cientos y cientos de modelosLa única que conocía su secreto era Megan su mejor amiga, habían ido juntas a la universidad y se habían graduado de economistas, pero con la gran competencia que había
Dos horas más tarde el informe ya estaba totalmente listo, los cálculos habían cuadrado de manera perfecta, ahora estaba esperando que Daryl terminara una video conferencia para poder reunirse con él y explicarle a detalle lo que había realizado, la idea inicial era que el informe lo hicieran entre los dos, pero como él había tenido aquel altercado pasional en la mañana, ella no tuvo más opción que hacerlo sin él, además no era la primera vez que este le hacia ese tipo de desairesKaren toca a la puerta del CEO y este la hace pasar, ella entra en silencio, porque él está al teléfono, al escuchar un poco la conversación se da cuenta que está hablando con Karina Ferrer su madre, una mujer bastante elitista, para la cual la clase y el estatus social va más allá que cualquier otra cosa, por lo general siempre se pelea con su hijo, todavía no le perdona que se haya separado de Marilyn Escobar, una joven millonaria e hija de sus grandes amigos Raúl y Mía, lo que ella ignoraba era el daño ta
Karen se tragaba el nudo de emociones que sentía a causa de la salida de su jefe con una de sus tantas conquistas cuando su teléfono sonó y la hizo salir de aquellos pensamientos que solo la estaban atormentando, respiro profundo y cuando sintió que estaba más calmada lo agarro y contesto la llamada, era su amiga Megan— Hola Megan, ¿Cómo estás? — respondió Karen— ¡Ohhhhh! estamos de malas pulgas hoy ¿Qué te sucede? — llevo toda la mañana escribiéndote y no me has respondido, no me digas que estas sufriendo por tu jefe otra vez — le dijo Megan mientras soltaba un largo suspiro— ¿Qué comes que adivinas? — respondió Karen resignada— Lo imagine, no entiendo porque sigues en ese lugar, eso ya no es sano para ti, recuerda que sufrir es opcional — dijo Megan— Yo lo sé y créeme que lo he pensado, pero dime donde puedo conseguir un trabajo mejor que este — respondió preocupada— Tienes razón bonita, pero algo debes hacer— Lo que debo hacer es quitarme este embrujo,
Al día siguiente todo estaba preparado para la junta, habían sido convocados todos los miembros y más de uno esperaba ansioso la propuesta que iba a hacer el CEO, sobre todo su primo Julián, un hombre déspota y mal intencionado que desde el primer momento estaba ansioso por ocupar su trono en la empresa, él estaba esperando cualquier tropiezo de Daryl para poder aplastarlo, sin duda no hay nada peor en esta vida que la envidia y las malas energía de los seres más cercanosEn una gran mesa todos esperaban a que el gran CEO entrara en acción, por lo general este siempre los sorprendía con grandes ideas, esperaban que hoy no fuera la excepción, junto a él entraron Gerard y su asistente personal Karen, aunque para muchos era absurdo que una simple asistente estuviera allí, para Daryl era bastante importante, ya que por lo general casi siempre trabajaban juntos— Buenos días señores, los he citado hoy a esta junta porque quiero que estudiemos la propuesta para el desfile que tendremos e
En la sala de reuniones aún estaban Gerard, Stefano y Daryl Ferrer, al entrar ellos dejaron de hablar— Pero miren ha llegado la fiel esclava del gran CEO — se burló StefanoGerard y Daryl se miraron y se rieron, cosa que a Karen no le hizo ninguna gracia, por lo general Stefano siempre se burlaba de ella, disfrutaba haciéndola sentir inferior y todo porque Karen un día no le permitió el acceso a la oficina del CEO, Stefano era un hombre bastante prepotente y amaba ridiculizar a todo aquel que no era de su agrado— Señor Ferrer, ¿Puede venir un momento? Por favor — dijo Karen ignorando por completo los malos comentarios de Stefano— Por supuesto y tú Stefano deja de molestar a Karen — espeto Daryl molesto— ¡Oh que dolor!, ¿ya viste como el bombón Daryl Ferrer defiende a su fiel esclava? — le dijo Stefano a Gerard— Déjala en paz Stefano — respondió Gerard mientras reíaDaryl acudió al llamado de su asistente y salió de la sala de juntas, pudo ver en sus ojos la mol
Una voz detrás de ella la sacó de sus pensamientos y le pegó un gran susto. Era Julieta, la secretaria de Gerard, quien había llegado en silencio.—¿Hablando sola, Karen? —preguntó mientras se miraba en el espejo y se acomodaba sus grandes senos.Julieta era el tipo de mujer a la que le encantaba sobresalir; por lo general iba vestida de manera sexy, enseñando las grandes pelotas de silicona que se había mandado a hacer años atrás. Era la atracción de más de uno y según las malas lenguas, en más de una ocasión había pasado por la cama de su jefe, a quien trataba con más confianza de la que se debía tener con un superior, ella era una pesada, arrogante e hipócrita, desde que Karen llego a la empresa había sido víctima de su mala lengua, en frente de ella la trataba como una buena amiga, pero por la espalda se burlaba y la llamaba la mustia por su apariencia física, Karen era un mujer discreta para vestirse, podía decirse que hasta rayaba en lo anticuado y eso le molestaba a más de una,