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Capitulo 10 - Brillo y glamour

Las dos chicas se despidieron de Alexa y de Marta, luego salieron del lugar, al llegar al portal Karen se sentía bastante incómoda su visión era borrosa y a causa de su astigmatismo las luces eran terribles para sus ojos, con cuidado caminaron hasta el auto y subieron en el, colocaron la dirección en el GPS y se encaminaron a la gran gala, ambas están bastante nerviosas, no era común para ellas asistir a ese tipo de eventos

— ¿Crees que encajemos en ese lugar? — le pregunto Karen a Megan nerviosa

—     Por supuesto, tampoco es que somos unas extraterrestres, además vamos bien arregladas para la ocasión

—     Tienes razón, pero solo con pensar en la madre de mi jefe me da de todo que las demás personas sean como ella — susurró preocupada

— ¿Tan mala persona es? — no me asustes

—     No sé si es una mala persona, pero si es una mujer bastante clasista, para ella lo más importante es la alta sociedad

—     Que lamentable, pensé que ya no existía gente de ese tipo — ¡Dios santo! Estamos en pleno 2021, sobrevivimos a una pandemia y esa mujer se va a poner con eso

—     Exactamente — ella de esas personas que piensan en “cuanto tienes, cuánto vales”

—     Que se joda, las personas no valemos por el dinero, hay valores más importantes, muchos no somos culpables de venir al mundo con menos oportunidades, fíjate en nosotras, ambas somos profesionales y trabajamos como asistentes personales, que no es malo, pero tampoco nos permite llevar una mejor vida — dijo Megan molesta por la actitud de la madre del CEO

—     Tienes razón, espero hoy nos podamos mantener lejos de ella y de su grupo de amigas encopetadas — Ja, ja, ja

—     Yo también lo espero, creo que ya estamos cerca — respondió Megan

—     Si, según el GPS ya falta poco

— ¿Cómo te sientes sin los lentes? — pregunto Megan quien llevaba un rato observando como su amiga achinaba los ojos para buscar un mejor enfoque

—     Estoy bien, solo que no es fácil estar sin ellos — dijo Karen con resignación

—     Peroooo, puedes usarlos, no se te ven mal y estarías mucho más cómoda

—     Hoy quiero ir sin ellos, me quiero ver diferente Megan

— ¿Quieres que el CEO Daryl Ferrer te vea distinta? — pregunto Megan sonriente, mientras retrocedía un poco porque se había pasado una calle

—     Si, eso quiero — respondió Karen ilusionada

—     Pues creo que hoy lo vas a lograr, porque estás muy hermosa amiga — espeto Megan emocionada

—     Gracias, tu también lo estás, me siento bastante nerviosa — no quiero llevarme una decepción, pero lo voy a intentar

—     Es mejor intentarlo y aceptar lo que pase, que no hacerlo y quedarse con la duda de que hubiese pasado

—     Sabías palabras Megan, vuelves a tener razón — dijo Karen y soltó una gran sonrisa

— ¿Por qué te gusta tanto ese hombre? — pregunto Megan con curiosidad

—     No lo sé, pero es algo que va más allá de mi, a parte de guapo el es un hombre muy inteligente, créeme que es el sueño de toda mujer, cuando lo tengas de frente vas a saber con más claridad a lo que me refiero

— ¡Ufff! — que interesante — cuando hablas de el lo haces con adoración, ¿No has pensado que puede ser una obsesión? — le pregunto Megan

Karen se quedó pensativa, muchas veces ella misma se había hecho la misma pregunta, pero no sabía cuál era la respuesta más acertada, estaba entre el amor y la obsesión, pero como descifrarlo si nunca había tenido la oportunidad de ir más allá con el, lo cierto es que le gustaba más de lo que cualquiera podía pensar

—     Si lo he pensado, pero como tener una respuesta si nunca he podido acercarme a el, pero se que sería capaz de hacer millones de cosas por el, porque este bien, verlo feliz me llena de felicidad a mi — son muchos los sentimientos encontrados

—     Te entiendo, a mi también me gusta alguien que ni siquiera me determina cómo mujer — respondió Megan pensando en Alejandro

—     Ya me imagino de quién hablas

— ¡Hemos llegado! — grito Megan feliz por evadir el tema de Alejandro

— ¡Dios santo! — ¿Ya viste la cantidad de autos que hay? — grito Karen nerviosa

—     Si y solo autos caros — si las cosas van así nos sentiremos cómo cucarachas al lado de tanto ricachón — Ja, ja, ja

—     Ja, ja, ja — ¡que nervios!

Se metieron en el parqueadero y se estacionaron, había una zona VIP dónde varios chicos se encargaban de llevarse los autos y ubicarlos, pero Karen y Megan prefirieron llevarlo ellas mismas

— ¿Estás preparada? — le pregunto Megan a Karen

—     Estoy nerviosa, pero al mismo tiempo me siento lista — así que no perdamos más tiempo y vamos

—     ¡Esa es la actitud! — vamos con toda

Las chicas bajaron del auto y antes de comenzar a caminar arreglaron sus vestidos, eran dos bellezas, Karen seguía viendo borroso, pero aún se negaba a ponerse de nuevo sus lentes

Caminaron hasta la entrada y allí les esperaban unas jóvenes guapas que se estaban encargando del protocolo del lugar, lo primero que hicieron fue entregar sus pases, una vez lo hicieron apuntaron sus nombres en un libro grande que tenían, apenas terminaron les permitieron la entrada, caminaron un corto pasillo y llegaron a un gran salón, era inmenso, estaba lleno de varias mesas y cada una estaba asignada para los invitados, al igual que en la entrada adentro habían otros chicos que se encargaban de ubicar a cada uno de los invitados en su mesa

—     Buenas noches señoritas, soy Jorge y está noche me encargare de atenderlas — por favor acompáñenme

—     Hola Jorge — muchas gracias — respondió Karen

—     Gracias guapo, eres muy amable — le dijo Megan con picardía

Karen y Megan hicieron lo que el chico les pedía y llegaron a una mesa donde había tres sillas, por lo visto las mesas eran exclusivas para el grupo que cada persona había invitado, en el caso de Karen ella estaría acompañada de Megan y Alejandro si es que este alcanzaba a llegar

Una vez Jorge las ubico y se marchó ya se encargarían los meseros de atender sus peticiones

—     Karen, ¿Viste lo guapo que está Jorgito? — pregunto Megan sonriendo

—     Ja, ja, ja — ya le has puesto el ojo, te he visto y le estabas sonriendo de manera coqueta

—     Bueno ya sabes que dónde pongo el ojo lanzó la bala — Ja, ja, ja — es broma

Estaban muertas de risa cuando se acercó un mesero y les entrego una carta de bebidas y pasa bocas les explico que más tarde servirían una deliciosa cena

Las chicas eligieron dos cocteles, Karen no estaba acostumbrada a tomar, así que lo mejor era elegir uno que no tuviera muchos grados de alcohol, era mejor prevenir que lamentar, el mesero apunto su orden y se fue directo a buscar lo que habían pedido.

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