Inicio / Romántica / Buscando una esposa para el CEO / Capitulo 2 - Loca atracción
Capitulo 2 - Loca atracción

Dos horas más tarde el informe ya estaba totalmente listo, los cálculos habían cuadrado de manera perfecta, ahora estaba esperando que Daryl terminara una video conferencia para poder reunirse con él y explicarle a detalle lo que había realizado, la idea inicial era que el informe lo hicieran entre los dos, pero como él había tenido aquel altercado pasional en la mañana, ella no tuvo más opción que hacerlo sin él, además no era la primera vez que este le hacia ese tipo de desaires

Karen toca a la puerta del CEO y este la hace pasar, ella entra en silencio, porque él está al teléfono, al escuchar un poco la conversación se da cuenta que está hablando con Karina Ferrer su madre, una mujer bastante elitista, para la cual la clase y el estatus social va más allá que cualquier otra cosa, por lo general siempre se pelea con su hijo, todavía no le perdona que se haya separado de Marilyn Escobar, una joven millonaria e hija de sus grandes amigos Raúl y Mía, lo que ella ignoraba era el daño tan grande que esa mujer le hizo a Daryl, pero al ser hijo único Karina y su padre Álvaro Ferrer siempre habían buscado la manera de controlarlo y se puede decir que lo hicieron hasta el momento en que de la nada este despertó y tomo el control de su vida, cosa que les ha causado más de un disgusto, para su padre era inaceptable que su primogénito fuera de mujer en mujer, era terrible la situación y en más de una ocasión trato de hacerlo reaccionar, pero este lo ignoraba y seguía siendo un mujeriego, aunque no todo era malo porque a pesar de llevar una vida amorosa desastrosa, era un profesional excepcional, tenía bastante tiempo llevando las riendas de la empresa familiar y había ganado millones de euros gracias a su gestión, a sus treinta años Daryl era uno de los CEOS más importantes del país y también uno de los solteros más codiciados

—    Mamá ya te dije que no quiero asistir a la gala benéfica — le dijo Daryl a su madre

—    Debes hacerlo cariño, esa gala es importante para la familia, no sé porque te empeñas en llevarme siempre la contraria — respondió Karina molesta

—    No es que te lleve la contraria, es que conozco tus planes y sé que tú lo que quieres es que mejore mi trato con los Escalona y sabes muy bien que eso no está en mis planes

—    Cariño, Marilyn aún está de viaje por América, si el problema es verla ella no estará allí

Desde hacía más de un año Daryl y Marilyn habían terminado su relación, ella era una mujer bastante fría y vanidosa, pero aun así se había ganado su amor incondicional, tenían más de dos años de relación cuando en una noche de copas con sus amigas esta perdió el control y se acostó con su chofer, de manos bastante malintencionadas llegaron unas fotos a la oficina de Daryl y este al verlas no daba crédito, su amor, su princesa, la mujer con la que estaba comprometido lo estaba engañando y de la peor manera, desde ese momento terminó su compromiso y se dedicó a ser el peor de los mujeriegos, para el ninguna mujer valía la pena, así que para que pensar en tener una relación estable, en cualquier momento le fallarían y quedaría como el mayor de los cabronazos, por respeto a su familia y a su propia reputación decidió no hacer ningún escándalo y mucho menos contar las razones verdaderas de su ruptura, solo él y Marilyn conocían lo que había pasado, por supuesto también quien había enviado las fotografías, por esta razón los padres de la chica decidieron vetarlo y hacerlo ver ante todo el mundo como el hombre que rompió el corazón de su hija, como a Daryl ya todo le valía decidió aceptarlo y no puso queja alguna, ya para que, con contar lo sucedido no iba a retroceder el tiempo y mucho menos iba a reparar su dolido corazón

—    Está bien mamá, tus ganas, ¿Cuándo y a qué horas es la bendita gala benéfica? — pregunto ofuscado

—    Es a las siete de la noche, de mañana cariño — respondió Karina, sintiéndose victoriosa — por favor hijo, no lleves compañía, ya estoy cansada de las notas rosas de la prensa y de los sitios de redes sociales donde te involucran con medio Madrid — exigió su madre

—    Ahí si no te puedo complacer madre, sabes muy bien que no me gusta asistir solo a esas aburridas galas — le dijo y sonrió con picardía

Cuando Karen lo escucho sintió como su corazón de nuevo se resentía, ¿acaso no iba a parar nunca?, aun así, se mantuvo en silencio, ella menos que nadie tenía derecho de reclamar

—    Daryl Ferrer, te lo exijo — espeto Karina molesta

—    Aunque pensándolo bien tienes razón, tal vez si voy solo puedo conseguir una hermosa modelo

Karina en un ataque de ira, grito

—    No grites madre, recuerda que soy un hombre que no tiene ningún tipo de ataduras y puedo salir con las mujeres que quiera, ahora déjame trabajar, te quiero — respondió molesto y sin dejarla hablar colgó la llamada

Malhumorado Daryl lanzo su teléfono contra el escritorio, situaciones como esa lo sacaban de sus casillas, no quería ser grosero con su madre, pero ella rebasaba todos los limites

—    Otra vez mi madre tratando de controlarme, ¿puedes creer que en pleno siglo XXI siga haciendo esto? — le pregunto Daryl a su asistente

—    Lo lamento señor, por lo general las madres actúan de esa manera — respondió Karol

— ¿Tu madre también es como la mía? — pregunto Daryl sorprendido

—    Jajaja, no tanto señor, la verdad yo no le doy tantos motivos — dijo Karen

— ¿Karen tú no tienes novio? — pregunto Daryl con curiosidad

Aunque ella no era de su tipo le parecía una mujer bastante bonita, un poco insípida por su estilo, pero algún enamorado debía tener

Al escuchar su pregunta Karol se tensó— si tú supieras se dijo así misma, pero lamentablemente no hay peor ciego que el que no quiere ver

—    No señor, no tengo novio — respondió de manera seria

—    Persona la indiscreción, pero es raro que una chica de tu edad este soltera

—    No hay problema, la verdad es que es complicado mantener una relación con el ritmo de vida que llevo — le dijo Karen con sinceridad

—    Tienes razón, tu nunca has tomado vacaciones, desde que comenzaste a trabajar para mi jamás te has tomado más de un día, eso debemos discutirlo

Apenas lo escucho decir eso Karen sintió una presión en su pecho, por nada en el mundo quería dejar de verlo, para ella su adorado CEO era como el oxígeno, ella era feliz solo con verlo, aunque muchas veces ese amor en silencio dolía

—    Como estoy en este momento, estoy bien, ya más adelante le pediré mis vacaciones — dijo Karen y sentía que el corazón se le iba a salir

—    Muy bien, me lo haces saber con tiempo para buscarte una sustituta — respondió Daryl mientras leía algo en su móvil y sonreía

¿Una sustituta? — se preguntó Karen

—    Vale, así lo haremos, aquí está el informe, ¿quiere que lo revisemos? — pregunto Karen para tratar de cambiar la conversación

—    Si, por favor y gracias por ayudarme es que aún recuerdo lo sucedido esta mañana y me da de todo

Daryl comenzó a revisar con detenimiento todo lo que ella había plasmado en el informe y la felicito, no había duda de que ella era una excelente profesional, en ese momento recordó el día que le propuso cambiarla de puesto, pero esta no acepto, le pidió que por favor la dejara siendo su asistente personal, el accedió, pero sin consultárselo le aumento su sueldo, ella merecería mucho más, aunque se empeñara a no verlo

¿Era amor o admiración lo que sentía Karen por su jefe? — incógnitas como esa siempre surgían al ahondar en la relación que ella llevaba con su jefe, su amiga Megan siempre le decía que todo era como una especie de hechizo o embrujo, Karen vivía para verlo feliz aun a costa de su propio dolor, un dolor del que él no estaba siendo culpable, porque sencillamente desconocía los sentimientos que ella tenía hacia el

—    Ya puedes convocar la reunión para mañana a las nueve y treinta, necesito a todos los miembros de la junta directiva, así que notifica que la asistencia es obligatoria, de este desfile dependen los nuevos cambios que quiero hacer en la empresa

—    Perfecto, ya mismo los convoco — respondió Karen mientras apuntaba en la libreta que siempre llevaba consigo

—    Otra cosa Karen, llama a una empresa de servicio de catering y elige unos cuantos aperitivos — adicional dile a Stefano que aliste unas tres o cuatro modelos, de preferencia dos rubias y dos morenas — ya sabes cómo se ponen de exigentes para este tipo de desfiles

—     Vale, ¿algo más señor? — pregunto Karen

—    Si, por favor pide algo para almorzar para ti y para mí, hoy solo tengo café en mi estómago y apuesto a que tú también tienes hambre — respondió sin mirarla

— ¿Algo en especial? — pregunto Karen interesada

—    Elije algo por mí, ya me conoces tan bien, que hasta en eso aciertas — dijo Daryl y le sonrió

Para Karen lo que acababa de hacer era tan perfecto que hasta la hacía olvidar lo que él le había contado horas antes, su sonrisa era perfecta, él era un adonis y aunque no podía tocarlo, besar o acariciarlo lo tenía cerca de ella durante toda la jornada laboral y eso era más que suficiente, así que poder almorzar juntos era más de lo que podía pedir

—    Vale, regreso en unos minutos — le respondió emocionada y salió de la oficina

Como alma que lleva el diablo se fue hasta su escritorio y busco el número de uno de los mejores restaurantes de Madrid, allí ya le conocían, ya que por lo general Daryl almorzaba comida de ese lugar y le encantaba, estaba terminando de pedir la comida cuando el CEO salió de la oficina y la interrumpió

—    Karen ya no pidas la comida, por lo menos para mí no — le dijo y pidió disculpas con la mirada

Ella se disculpó con la gente del restaurante y estos lo entendieron, total apenas estaba haciendo su orden

—    Ya lo cancelé señor — respondió confusa

—    Muy bien, es que me ha llamado Cristina, una buena amiga y he quedado con ella, así que me voy ahora mismo y no creo que regresé en la tarde — le comento emocionado   — recuerda organizar todo lo que te pedí, debiste pedir tu almuerzo

Con el corazón vuelto añicos, Karen tomo fuerzas para responder

—    Vale señor, que tenga buen apetito, no se preocupe por mí, en un momento salgo y como en un restaurante que está cerca de aquí — respondió y sonrió de manera forzada

—    Gracias Karen, si quieres apenas termines de organizar la junta de mañana puedes marcharte — dijo eso y se marcho

Karen lo siguió con la mirada hasta que tomo el ascensor, sintió rabia con ella misma y se repitió que el jamás seria para ella, debía quitarse esa ilusión de su mente, buscar la manera de olvidarlo, pero ¿Qué podía hacer?, se sentía atada de manos, por una parte, estaba la loca atracción que tenía y por otra la necesidad de tener unos ingresos como los que allí le ofrecían

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo