Treinta minutos después llegaron a casa de Karen, parquearon el auto y bajaron de él, reunieron todas las bolsas y se encaminaron al portal
— Muero de hambre, ojalá tu madre tenga una rica comida preparada — dijo Megan
— Yo también, hoy solo comí un poco, con tanto trabajo ha sido difícil tener una hora exacta para alimentarme
— Lo sé, pero mejor no toquemos el tema, ya sabes cómo me pongo — respondió de manera sincera Megan
— Ja, ja, ja — ya sabía que lo dirías, ya mejor cambiemos de tema, no quiero que mamá empiece a regañarme nuevamente — espeto Karen
— Está bien — lo prometo, pico cerrado — respondió Megan y simuló una especie de cierre en los labios
Al entrar a la casa la madre de Karen estaba sentada terminado arreglar una ropa en su máquina de coser, hacia ese trabajo aún en contra de la voluntad de su hija, le apasionaba diseñar y coser ropa, de hecho, con ese trabajo y otros adicionales había sacado adelante a sus hijas
— ¿Mami otra vez haciendo costura? — le pregunto Karen molesta a su madre
— Si hija, solo unos trabajos para Melinda los necesitaba y no me pude negar — ya sabes cómo se pone de pesada
— Mamá, esa mujer todo lo que hace es aprovecharse de ti — siempre te pide que hagas diseños o arregles sus trajes y no te paga lo que mereces
— Tal vez tengas razón cariño, pero no puedo olvidar que ella nos ayudó cuando más lo necesitábamos
— Y se lo agradezco mamá, pero ya no quiero que trabajes tanto, eso puede dañar tu vista y tu espalda
— Karen, ¡Por Dios! — deja de tratarme como una vieja, aún estoy bastante joven — replicó Marta molesta
— Lo siento mami, no quise hacerte sentir de esa manera — respondió Karen y se lanzó a los brazos de su madre
Marta la acunó en sus brazos y Karen la lleno de besos, tenían una relación bastante bonita, por lo general estaban juntas y se apoyaban en cada momento de sus vidas, Karen a diferencia de Alexa siempre había sido más obediente, por supuesto el tema de la edad también era un problema, Alexa tenía tan solo veinte años y aún estaba buscando su norte, era inconstante en todo lo que hacía y siempre estaba metida en un nuevo problema, si verdadera esencia era ser una rebelde sin causa, lo peor de todo es que su madre muchas veces la apoyaba por miedo a que se fuera de casa o se hiciera daño así misma
— Martita estamos muriendo de hambre — ¿tendrás algo rico para nosotras? — le pregunto Megan a la madre de Karen
— Si cariño, sabes que en casa siempre hay comida preparada, aunque no sabía que mis niñas llegarían tan temprano
— Lo siento mami, olvide avisarte — se disculpo Karen— hoy vamos a una gala benéfica que el señor Ferrer nos invitó
Al escuchar ese apellido Marta se tenso un poco, pero al mismo tiempo se interesó en la salida que tendría su hija, podría decirse que eran pocas las veces en que ella salía a disfrutar un poco
— Eso es maravilloso cariño, ¿Por eso trajeron tantas bolsas?
— Si mami, Megan y yo fuimos de compras, ya verás el hermoso vestido que me he comprado — dijo Karen emocionada
Karen saco todo lo que había comprado de las bolsas y fue mostrándole a su madre, está veía todo encantada, se sentía feliz de verla tan emocionada
— Está todo precioso mis niñas — ahora vayan a la cocina y sírvanse algo de comer — les dijo Marta
— ¡Ufff! — vamos muero de hambre — espeto Megan mientras tomaba la mano de su amiga Karen y se marchaban a la cocina
Al entrar revisaron y había una deliciosa paella preparada, se sirvieron y la calentaron en el microondas, luego se sentaron a comer
— Mmm, está deliciosa — no hay quien supere a tu madre en la cocina
— Lo certifico, la sazón que tiene es único, nadie lo Iguala — respondió Karen
— Cambiando de tema, ¿Ya sabes que te harás en el cabello?
— No lo sé, creo que lo dejaré suelto, ya sabes por lo general lo llevo recogido
— Me parece muy bien — tienes razón casi siempre lo llevas recogido — respondió Megan — yo si me haré un moño alto, así se podrá apreciar mejor el corte del vestido
— Me gusta la idea, ahora que terminemos de comer podemos descansar un poco y luego arreglarnos
Megan miro su reloj y asintió, aún tenían tiempo suficiente para arreglarse, apenas terminaron de comer limpiaron todo lo que ensuciaron en la cocina y se fueron directo a la habitación, allí se lanzaron en la cama y hablaron un poco de la noche que tendrían por delante
A las cinco de la tarde las chicas comenzaron a arreglarse, Alexa ya había llegado y las ayudo, no había duda que los temas de belleza eran su fuerte, Karen le pidió a su hermana que le dejara el cabello suelto y a esta le gustó la idea, pero no lo dejaría liso le haría unas ondas que le darían más volumen a su cabello, en cuanto al maquillaje Alexa propuso uno bastante natural, conocía los gustos de su hermana y sabía que si se excedía está era capaz de no ir a ningún lugar, con Megan la situación fue diferente, ella si quiso un maquillaje mas fuerte— Karen, si no te quedas tranquila no podré delinear bien tu ojo, es más deberías quitarte esos lentes horribles que siempre llevas puestos — gruñó Alexa— ¿Quieres que salga rodando por las escaleras? — sabes muy bien que sin mis lentes no veo muy bien — le respondió Karen a su hermana— Lo sé, lo sé, pero deberías hacer una excepción por hoy, tus lentes no van con la ocasión— Pues no hay más opciones, si no te gustan lo la
Las dos chicas se despidieron de Alexa y de Marta, luego salieron del lugar, al llegar al portal Karen se sentía bastante incómoda su visión era borrosa y a causa de su astigmatismo las luces eran terribles para sus ojos, con cuidado caminaron hasta el auto y subieron en el, colocaron la dirección en el GPS y se encaminaron a la gran gala, ambas están bastante nerviosas, no era común para ellas asistir a ese tipo de eventos— ¿Crees que encajemos en ese lugar? — le pregunto Karen a Megan nerviosa— Por supuesto, tampoco es que somos unas extraterrestres, además vamos bien arregladas para la ocasión— Tienes razón, pero solo con pensar en la madre de mi jefe me da de todo que las demás personas sean como ella — susurró preocupada— ¿Tan mala persona es? — no me asustes— No sé si es una mala persona, pero si es una mujer bastante clasista, para ella lo más importante es la alta sociedad— Que lamentable, pensé que ya no existía gente de ese tipo — ¡Dios santo! Estamos e
Karen estaba bromeando cuando escucho la voz de su jefe que hablaba con otro hombre, rápidamente volteo y con la poca visión que tenía lo pudo ubicarlo y se quedó boca abierta iba vestido y peinado como siempre, el era perfecto — Karen soltó un gran suspiro, lo cual llamo la atención de Megan, quien rápidamente miro en la misma dirección que Karen— ¡Madre mía! — ¿ese es Daryl Ferrer? — pregunto Megan sorprendida— Si, es el y quién lo acompaña es su padre el señor Alan Ferrer, un hombre tan increíble como su hijo— Con esa descripción vas a hacer que vaya detrás de los huesos del viejito — Ja, ja, ja— Ja, ja, ja — eres una pesada Megan— Lo soy, lo asumo, ahora viendo al CEO entiendo porque se te baja la tanga cada vez que hablas de el — le dijo Megan bromeando— Es que es perfecto, ¿A caso no lo ves?— Si lo veo, pero ya con que tú estés locamente enamorada de él es suficiente — Ja, ja, ja— Pesada — respondió Karen mientras seguí mirando a su jefePa
Daryl estaba sentado junto a sus padres, Gerard, Clara y la familia de su exnovia, cosa que no le agradaba mucho, pero su madre se empeñaba en querer juntarlos. Ella aún no superaba la ruptura de su hijo y su sueño más grande era que pudieran regresar para que Daryl volviera a ser el hombre centrado de antes, no el mujeriego que todos los días andaba con una mujer distinta.— Daryl, ¿ya viste quién está en la otra mesa? —preguntó Gerard sin ningún tipo de decoro; no le importaba que Clara lo escuchara, estaba tan acostumbrado a que ella lo perdonara que parecía que hacía las cosas a propósito.Daryl miró hasta donde él le decía y vio a Amanda Duque, una presentadora de televisión con la que había querido salir desde hacía un tiempo, pero nunca se le había presentado la oportunidad de hacerlo. Tal vez hoy era el día, pensó y sonrió.— Esa mujer es una preciosidad, la necesito en mi vida — dijo Daryl emocionado.— Será en tu cama, canalla — respondió Gerard y soltó una carcajada, cosa q
Al llegar al parqueadero de su casa, Karen bajó del auto en silencio. Qué noche tan terrible le ha tocado vivir. Se colocó los lentes y volvió a sentirse como siempre se sentía, una mujer insípida, que hiciera lo que hiciera jamás le gustaría a Daryl Ferrer. Sus gustos eran otros y ella ni queriendo encajaba en ellos.—Debo dejar de ser tan ilusa — se repitió Karen varias veces.Las imágenes que había visto en el cuarto de servicio donde se celebró la gala las recordaba a cada momento y sentía como su corazón se rompía en mil pedazos. ¿Hasta cuándo iba a resistir? —Lo peor de todo es que ella sabía que Daryl no era culpable de nada; la culpa la tenía ella misma por haberse creado una falsa ilusión, un amor no correspondido.—¿Estás bien, hermosa? — le preguntó Megan a Karen.—Para ser sincera, ni siquiera sé lo que siento, mi mente va a millón y solo quiero descansar un poco.Alejandro, que ya había estacionado su auto, se acercó hasta donde estaban ellas y comenzó a disculparse. Just
A las seis de la mañana suena el reloj despertador y Karen sale disparada de la cama, estaba acostumbrada a llegar temprano a la empresa donde trabajaba como asistente personal de un CEO bastante poderoso y aparte de eso extremadamente guapo, llevaba en ese lugar poco más de un año y desde el primer momento en que lo vio quedo totalmente flechada, el detalle era que él tenía ojos para todas menos para ella, para completar su desgracia él la consideraba su persona de confianza, al extremo de contarle con cuanta mujer salía cada día, eso le hacía añicos el corazón, pero con una fabricada sonrisa se reía de todo lo que él le decía y hasta lo ayudaba enviando detalles a cada una de las modelos que quería conquistar y es que ella trabajaba en su peor pesadilla una agencia de moda donde llovían cientos y cientos de modelosLa única que conocía su secreto era Megan su mejor amiga, habían ido juntas a la universidad y se habían graduado de economistas, pero con la gran competencia que había
Dos horas más tarde el informe ya estaba totalmente listo, los cálculos habían cuadrado de manera perfecta, ahora estaba esperando que Daryl terminara una video conferencia para poder reunirse con él y explicarle a detalle lo que había realizado, la idea inicial era que el informe lo hicieran entre los dos, pero como él había tenido aquel altercado pasional en la mañana, ella no tuvo más opción que hacerlo sin él, además no era la primera vez que este le hacia ese tipo de desairesKaren toca a la puerta del CEO y este la hace pasar, ella entra en silencio, porque él está al teléfono, al escuchar un poco la conversación se da cuenta que está hablando con Karina Ferrer su madre, una mujer bastante elitista, para la cual la clase y el estatus social va más allá que cualquier otra cosa, por lo general siempre se pelea con su hijo, todavía no le perdona que se haya separado de Marilyn Escobar, una joven millonaria e hija de sus grandes amigos Raúl y Mía, lo que ella ignoraba era el daño ta
Karen se tragaba el nudo de emociones que sentía a causa de la salida de su jefe con una de sus tantas conquistas cuando su teléfono sonó y la hizo salir de aquellos pensamientos que solo la estaban atormentando, respiro profundo y cuando sintió que estaba más calmada lo agarro y contesto la llamada, era su amiga Megan— Hola Megan, ¿Cómo estás? — respondió Karen— ¡Ohhhhh! estamos de malas pulgas hoy ¿Qué te sucede? — llevo toda la mañana escribiéndote y no me has respondido, no me digas que estas sufriendo por tu jefe otra vez — le dijo Megan mientras soltaba un largo suspiro— ¿Qué comes que adivinas? — respondió Karen resignada— Lo imagine, no entiendo porque sigues en ese lugar, eso ya no es sano para ti, recuerda que sufrir es opcional — dijo Megan— Yo lo sé y créeme que lo he pensado, pero dime donde puedo conseguir un trabajo mejor que este — respondió preocupada— Tienes razón bonita, pero algo debes hacer— Lo que debo hacer es quitarme este embrujo,