Capítulo 17- Ery Avery en Escena parte 3

Atrapada con el odioso protagonista: ¡Aléjate de mí, Alfa!

*Nota: Capitulo 18 es del Pilar historia

Capítulo 17- Ery Avery en Escena parte 3

— ¡100 sentadillas, 300 lagartijas, 250 flexiones y nadie puede irse ni a comer hasta que terminen!

—Pero, Alfa…

—Alfa, llevamos toda la mañana…

— ¡Y al que se queje se le aumentará 50 de cada cosa!

‘¿No crees que te estás pasando de lanza, Ery?’

¿De qué hablas, Shawn? Es entrenamiento para volverlos fuertes y estar listos para la batalla. Un lobo sano y bien preparado puede hacer la diferencia.

‘Ery, soy parte tuya y sabes perfectamente que puedo leer hasta tus pensamientos más escabrosos.’

No sé de qué hablas, Shawn.  No hay nada escabroso en mí, soy perfecto y mi vida es perfecta.

‘Es porque “Luna” dijo el nombre de otro lobo y eso te inquieta tanto que viniste a desquitarte con todos los hombres de tu manada al hacerlos pasar por ejercicios y entrenamiento extremo. De hecho, si tienen pareja o están muy acaramelados les pones las tareas más pesadas’

Bah, ¿qué me va a afectar que MI pareja, la otra mitad de mi alma y que fue supuestamente creada por la Diosa luna para MÍ, pronuncie en sueños el nombre de otro lobo mientras derrama una lágrima por él…?

— ¡Tú, ya te vi enviando enlaces mentales a tu novia! ¡100 flexiones más!

‘¡Mínimo déjalos desayunar, Ery!’

—Tch… no sé por qué trae ese humor de perro hambreado si está bien comido con su luna recién emparejada…

—Shhh… que no te escuche nuestro Alfa.

—Si no fuera porque rompió la cama, varios muebles y dejó bien sucios los pasillos, habría creído que se está desquitando porque no ha podido…

—Pues si acabó en el hospital, escuché que fue bien intenso…

A estos idiotas se les olvida que tengo una audición sensible y puedo escuchar todo lo que dicen.

‘Bueno, los rumores de la nueva vida sensual activa del Alfa es culpa tuya, Ery. “Estooooy fornicaaando” luego todo lo destrozado en el pasillo y la habitación. Aunque no sé por qué dicen que la cama si esa fue lo único que quedó intacto’

—Alfa.

— ¿Por qué no estás ahí abajo haciendo los ejercicios de entrenamiento, Beta Milo?

—Alfa, creo que está molesto por algo ¿Es por los rumores que se crearon por los destrozos de nuestra Luna?

—…..

—Vamos, si te portas así hoy ¿cómo van a llegar a tu boda animados?

—….

—Imagina, tu boda vacía porque todos están adoloridos en cama dejándote sin invitados.

— ¡Muy bien, escuchen todos!

Milo sopla un silbato y es tan estridente el sonido que también me entra por el oído. Hasta me dan ganas de meterle el silbato por la tráquea pero me aguanto el enojo.

—Su Alfa, justo y benevolente ha decidido, por motivos de celebración por su boda, reducir el ejercicio de hoy a 100 de cada ejercicio.

—Viva…—Dice uno de ellos sin ganas.

— ¡Tú, el sarcástico de atrás! ¡Suma 50 más!

—Ery, calma. Todavía no te casas, deja los castigos para después de un pleito marital.

—….

—Por cierto, hablando de tu Luna, me dijeron que sigue durmiendo como un bebé.

‘Pregúntale si nos puede presentar con su lobo, apenas pude hablar con ella anoche porque tu pareja que curiosamente no es la mía, se estuvo acaparando los poderes y casi mata a mi loba’

—Vamos pues. Milo, quedas a cargo del entrenamiento.  

En realidad he estado evadiendo volver a la enfermería, desde que dijo esas palabras innombrables casi pierdo los estribos. No porque me afecte sino porque… Soy un Alfa, ¿qué clase de Alfa asombroso soy si mi pareja me monta tremendos cuernos?

Voy lento hasta que finalmente llego, abro las puertas de una en una caminando entre pasillos hasta que la veo ahí. Durmiendo plácidamente como si no hubiera alborotado a toda la manada como si fuera gallinero.

Me siento en la silla para contemplar su rostro durmiente cuando de la nada  bosteza, estira los brazos hacia arriba, se acomoda de costado y me posa la mano sobre mi entrepierna. Miro incrédulo su mano preguntándome si lo ha hecho adrede.

—Hmmm…quiero pollo y ensalada de frutas con miel… —Su cara medio sonriente comienza a mordisquear la almohada —Y aquí está el baguette…ñam ñam.

—¡….!

Siento como de solo apretujarme con la mano donde no debe, recorren por todo mi cuerpo descargas eléctricas. ¿Qué diantres está soñando?

‘Oye, Ery, ya se levantó y no me refiero a ella’

¡¡Gaaaah!!

Alejo su mano y me cubro lo que acaba de endurecerse en medio de mis piernas. Pero muy insistente continúa la tortura, su mano me agarra del muslo apretujando tres veces como si quisiera confirmar su dureza.

 Luego de tal ultraje vuelvo a mover su mano y la vuelve a regresar a mi muslo esta vez frotando. Shawn se regodea de lo lindo riendo de mi reacción, es que es el colmo. Aparte de grosera y hablarme como si fuera una piedra que estorba en su camino, ahora me está palpando “el único valor y hombría” con esa mano desobediente.

Y lo peor de todo es…

—Ngh….

Que lo disfruto. Disfruto las descargas que me provoca con solo el roce de sus manos. Oh, Diosa ¿cómo será la noche de bodas cuándo--?

—Hmmm…

¡Deja de gemir mientras duermes o no respondo a lo que te haré!

—Almohada—Dice y vuelve a palpar buscando más arriba.

¡Qué insoportable es!

—Hasta que por fin despiertas.

Esto es demasiado, tal vez solo está jugando y finge estar durmiendo esa descarriada.

Luego como si acabara de darse cuenta de dónde está y qué me está haciendo, abre los ojos rápido y salta como si hubiera visto algo peligroso, quita su mano de mi muslo y se la limpia como si hubiera tocado algo sucio.

— ¿Así agradeces que te haya salvado la vida tu alfa? Manoseándolo mientras duermes.

Su rostro al principio muestra sorpresa y luego mira hacia el otro lado y murmulla.

—Tch, ni quien te quiera agarrar esos 22 centímetros…

‘Ju, ju, ju, cuánta habilidad. Hasta te supo medir el tamaño’

Y con las palabras de Shawn en mi cabeza me vienen ideas muy turbias. ¿Cómo lo supo? ¿Acaso ha visto tantos que es experta en tamaños?

Gruño y no sé si es de molestia o porque me la he imaginado en una pose sugerente agarrando miembros ajenos.

—Descuida “compañera”, podrás pagarme de rodillas hasta la última gota en nuestra noche de bodas así que no hay prisa ¿No es así perrita?

Voy a hacer que se arrodille y le voy a ensartar el “único valor de hombría” que tengo hasta que se atragante con mi s*men.

¡Shawn, por amor de la Diosa, deja de meter esas ideas cochinas en mi cabeza!

‘Ya te dije que no son mías’

¡Como sea! ¡Palabra tuya o mía qué más da, voy a enseñarle a esa Omega a respetarme!

En cuanto la tomo por la barbilla, el fuego intenso en sus ojos me recuerda a los ojos amarillos y brillantes como ámbar que creí ver ayer antes de que saltara.  Luego con mucha fuerza, mientras estoy distraído buscando el ámbar en sus ojos, me jala de la muñeca y aleja mi mano de su cara.

—Si me vuelves a llamar “perrita” no será mi mano sino mi puño contra tus dientes.

Sé que debería estar molesto por hablarme de ese modo, sin embargo me comienzo a reír. Cada vez es más interesante esa mujer ¿Qué eres realmente y por qué has escondido esta naturaleza salvaje todos estos años….?

Bien, hagamos las paces, no la llamaré perrita.

—Es cierto, para adiestrar a una mascota es necesario darle un nombre primero. Entonces en lugar de perrita te diré Candy---

Ella me interrumpe jalándome de la camisa y me lleva hasta abajo acomodando mi mirada firme a la altura de sus ojos.

—Llámame por ese nombre y no será mi puño contra tu mandíbula sino una patada en los h*evos.

No cabe mi asombro en mi boca ¿Me acaba de amenazar? No, más bien me regañó y por algún motivo no puedo decirle nada.

Tragando saliva porque esa mujer es toda una experta en ponerme a sus pies, le propongo diferentes nombres. Todos ellos los rechaza.

—Kei di.

— ¿Eh? —Creo que no escuché bien.

—Solo dime Cady.

Nuevamente veo un destello amarillo en sus ojos y es hermoso.

Me gusta… Ese nombre me gusta.

—Cady será entonces.

Cualquier molestia que sintiera en la mañana la olvidé en este momento, ni siquiera recuerdo por qué estaba enfadado en primer lugar. Alargo mi mano tratando de alcanzar ese ámbar precioso, no voy a esperar la noche de bodas, voy a besarla aquí mismo.

RUUULGG RUUULGG

Un sonido de tripas rugiendo resuena por toda la habitación. ¿Qué demonios estaba haciendo?

‘Tiene hambre, Ery’

¡Por supuesto que sé cómo suena una tripa hambrienta, no necesitas decirme qué hacer, Shawn!

—De verdad… ¿Qué acaso solo comes aire? —Digo tapándome la cara, qué descuidada y problemática me ha salido mi compañera de vida.

Me mira ladeando la cabeza como si no habláramos el mismo idioma.

—La Luna del Alfa debe alimentarse adecuadamente.

—En primera no soy tu Luna ni nunca lo seré. En segunda, ¿Cuándo esperabas que comiera si me tuviste encerrada en la noche?

‘Touché, Ery. De verdad no pensaste ni siquiera en que necesitara comer más que en lo que querías comerte’

Cállate.

¿No es mía? ¿Nunca lo será?

‘Ery, también dijo que no ha comido…’

Me llevo la mano a la cara afectado por sus palabras tratando de contener mi enojo. Apenas me salen las palabras entre los dientes que intento no usar para morderle el cuello y reclamarla aquí mismo.

—Tienes razón, todavía no eres mi Luna pero lo serás al anochecer.

Ella me mira sorprendida. No parece agradarle esa idea de juntos por la eternidad.

— ¿De verdad pensaste que por estar en el hospital voy a hacer el ridículo de cambiar mis propios planes?

¡Así es, esto es un castigo para la omega que no sabe cerrar la boca ni entiende cuál es su lugar…debajo de mí!

Hago todo lo que puedo por contenerme, le desagrado, no un poco sino mucho.  Pero ella también me desagrada, me desagrada que se sienta superior a mí, ¡que me haya llamado poco hombre y haya cuestionado todo lo que he creído estos malditos cuatro años! ¡Lo hizo frente a todos en la manada! ¡Y me desagrada que no le agrade!

— Serás mía esta noche.

Declaro firme, no te vas a librar de mí. Te usaré hasta que me sienta satisfecho ¡Vas a aprender a respetarme no importa lo que tenga que hacer!

Salgo y me aseguro de que la puerta resuene recordándole que aquí quien manda soy yo.

***

Aunque estoy molesto por su rechazo constante, mi lobo me ha estado fastidiando a cada rato recordando que mi Luna no ha comido.

‘Dije que no me importa lo que haga tu “pareja” pero no voy a tolerar que la mía pase por hambre porque ustedes dos se la pasan peleando’

Es lo mismo. Son lobo y humano coexistiendo en uno mismo como tú yo.

‘¡No, no es lo mismo! ¡Es un intruso en el cuerpo de mi compañera!’

Ya te dije que eso no es posible, Shawn.

‘¡Mientras averiguas o me dejas averiguar al menos vigila que mi compañera tenga una alimentación adecuada!’

¿Por qué me va a importar eso? Tiene manos para cuidar de ella sola, es su culpa si no lo hace.

‘Si no come se te va a desmayar la noche de bodas y no podrás hacerle nada’

Vamos a conseguirle de comer, no podemos dejar que se mate de hambre.

— ¡Oye, tú! Asegúrate de que coma algo tú Luna y sirve de algo.

—Si Alfa.

—Ah, dile que si se siente mejor vaya con Rosy a revisar los detalles para el vestido de bodas.

—Si… Alfa.

— ¿Qué quieres?

—Sobre la comida de hoy… ¿Qué quiere que le preparemos?

De inmediato recuerdo su molesta voz  mientras muerde sonriendo una almohada.

—Pollo y ensalada de frutas… con miel.

‘Suerte con las frutas, Ery, aquí no tienen ninguna’

—Tch, qué problemática es esa mujer.

***

Después de lo que hice más le vale apreciarlo.

Fui a la enfermería pero me dijeron que ya está revisando los detalles del vestido con la modista. Al menos es fuerte y se ha levantado a pesar de seguir débil por el incidente de ayer.

— ¿Y bien? ¿Qué le parece este, Luna?

—Me gustaría algo sencillo y fácil de quitar.

Me detengo frente a la puerta maldiciendo mi audición perfecta.

¿Qué ha dicho? No puede ser que hable de lo que me estoy imaginando con las sucias fantasías de mi lobo ¿cierto?

‘No te estoy enviando ninguna fantasía, aunque yo también escuché eso’

— ¡Kyaaa! ¡Luna, que atrevida! ¡Me aseguraré de que sea perfecto para la gran ocasión!

No, estoy mal interpretando las cosas es imposible que sea tan atrevida ¿o sí?

— ¿Entonces quieres que el camisón de noche sea transparente?

—Lo que sea, mientras lo mantenga ocupado.

¡Diosa Luna, me has enviado para mí una pareja experimentada! ¡Con razón supo la medida de mi “hombría” ya debe tener bastantes recorridos con esas manos!

—Creo que entre más delgado esté lo de abajo, más complacido va a estar ¿Qué dice, Luna?

—Sí, lo dejo en tus manos. Tú eres la que sabe.

‘A mí me parece más que le está ignorando y contesta en automático, Ery’

¡Diosa, me va a preparar un vestido fácil de quitar y ropa interior atrevida con transparencia!

Bueno, si tanto quiere ser atrevida no esperemos más. La voy a empinar en el sillón y voy a entrar sin jugueteos previos, de todos modos ya lo han abierto otros machos… De solo pensar que otro lobo la ha visto me llena de coraje y más ganas me invaden por reclamar lo que es mío.

—Aquí estás, perrita.

Voy con todas las intenciones de hacerle de todo sin embargo al verla perdida viendo hacia la nada mi molestia se esfumó. Ni siquiera se ha percatado de cuando se fue la modista y llegué yo.  Además, en la mesa está un té sin beber y unos panecillos casi intactos. Se perfectamente que no quiere casarse conmigo y que de no ser por mi juramento ya me habría insistido con el rechazo.

¿Es por ese Eardwulf?

Me gusta cuando su mirada salvaje amenaza con calcinarme, pero ese lado dócil de ella no me desagrada tampoco.

—Te noto distraída, perrita.

— ¿Olvidaste lo que dije sobre llamarme---?

Levanto su barbilla y ahí está de nuevo esa mirada llena de odio hacia mí. Sin embargo no hay ámbar asomándose. Se ve apagada esa llama, y se nota un poco pálida. ¿No ha comido todavía?

—Algo, té de camelia y… magdalenas—responde a duras penas.

¡Pero si la taza de té está llena y esa mordida de ratón en la magdalena no es nada!

¡Qué problemática es!  Por orgullo prefiere matarse de hambre que aceptarme. La tomo del brazo y le ordeno que venga pero la perrita desobediente me arrebata de ella.

—Aclaremos algo, Alfa. No soy tu perro para que me des ordenes de una sola palabra, es más nadie me ordena…

—Dije que vengas.

Vas a comer conmigo quieras o no.

—Tch, maldito mam0n…

Aunque no sé qué significa “mam0n” debe ser una grosería porque la ha acompañado de “maldito” y un tono a regañadientes bajo. Ya la habré de regañar más tarde y le pediré que me defina esa palabra.

En cuanto entramos la guío a la mesa que he preparado con mis propias manos, incluso la comida en su plato. No sé por qué hago tanto por esa salvaje mal agradecida adúltera, pero ya lo hice así que más le vale comer. Le digo que se siente con calma y educación.

—Dije que no soy tu p***** perro.

‘Ju, ju, ju no va a serte fácil amaestrar a esa perrita brava, ¿eh?’

Shawn se burla de la situación diciendo que esto lo entretiene mientras cierro el puño. Aparte de humillarme pareciera que esa boca solo sabe decir groserías y ser muy vulgar.

“Lo serás hasta que aprendas a identificar a tu amo” le digo y la mujer me obedece gruñendo maldiciendo con más palabras que desconozco hasta que finalmente se siente.

Una vez ve el plato su semblante cambia. Como una sensación entre sorpresa, y nostalgia, luego observa en silencio con tristeza. ¿En qué estará pensando? ¿No mordisqueabas la almohada soñando que lo comías?

—Nada… Voy a comer entonces. 

En cuanto prueba el primer bocado, su mirada perdida y triste se vuelve sorpresa. No de las sorpresas buenas, más bien como esa sensación de que esperas algo que resulta no ser. ¿Tan mal me quedó?

Es la primera vez que cocino para alguien, esas frutas las recogí yo mismo ¿Vas a despreciarlo también?

—En lugar de esa mirada brava, mi perrita está perdida en otra parte.

Y no deseo escuchar en quién está pensando porque lo sé, ese tal Eardwulf. Antes de soltarle hasta lo que no, ella cambia su semblante a uno más vivo y explosivo, mi lobo me advierte la trayectoria del vaso que me va a aventar el cual esquivo fácilmente.

— ¡Solo pensaba que los frutos de mi huerta necesitan riego! ¡Y ya te dije que no me llames así!

CRASH

Cierto esa cabaña. ¿Será que quiere ir?

‘Tal vez su mirada perdida es porque no pudo despedirse de su hogar cuando la obligaste a vivir contigo en la casa de la manada’

 —Si quiero—Baja los cubiertos que me iba a aventar—Creí que ibas a privarme de salir o de ver mi cabaña.

¿De verdad cree que soy un desalmado? Le ordeno que siga comiendo mientras observo sus movimientos.

Igual que el fuego está en calma y de un momento a otro se achispa esa llama. Primero puede verse como si buscara o extrañara algo y al otro está de mal humor aventando objetos punzo cortantes hacia mí.

¿Qué eres? ¿Por qué a pesar de esa actitud arrogante no puedo dejarte ir?

Estoy seguro de que lo vi ayer, unos ojos color ámbar muy hermoso.  Cálidos y a la vez llenos de tristeza e ira, en ese momento solo quería acercarme para contemplarlos. También me gustó la sensación cuando nos abrazamos y ni qué decir del beso breve antes de que se trasformara en una bestia destruyendo todo sin control.

—Si me das un beso te llevo.

Digo dejándome llevar por mis impulsos. Y me sorprende hacerlo porque como Alfa siempre he sabido mantener debajo mis emociones para no ser fácilmente leído por el enemigo.

— ¡COFCOFCOF!

Ella se atraganta y tose, debe ser otro rechazo, pero su reacción me parece graciosa y más divertida. Seguro hasta pensó en el beso que le di anoche. Limpiándose la boca me ve como si le hubiera dicho que quiero meterlo en su boca.

— ¡PFFFT! —No puedo contenerme y rio—Esa es la mirada que quería ver.

Creo que yo también soy influenciado por sus acciones, no debería reír ni comportarme como lo hago en este momento, aun así me dejo llevar fácilmente como si ella me jalara con hilos.

Si quieres ir a tu cabaña entonces puedes ir.

— ¡¿De verdad?!

Si, incluso voy a llevarte.

En ese momento su rostro pasa de una ligera sorpresa y alegría a una decepción total. Debo enseñarle a que mantenga sus expresiones neutrales porque se le nota fácilmente lo mucho que le desagradó la idea de ir con ella.

—En realidad prefiero si me dejas ir sola. Como el Alfa debes estar ocupado con otros asuntos y…

Escusas baratas.

¿Creé que soy tan tonto como para no notar su rechazo total hacia mí?

Mientras me trata de convencer con sus escusas mediocres ya he llamado por enlace mental a Milo.

Mi beta entra y me hace una reverencia mientras le doy una simple orden a Cady.

—Solo van a la cabaña, queda prohibido desviarse o ir hacia otro lugar.

Por si planea escaparse con Eardwulf la tendré vigilada con mi mejor guerrero. Antes de que Milo salga por la puerta con Cady ya adelantándose en el camino como para no escuchar le doy una instrucción adicional.

—Beta Milo, si ves a un lobo sospechoso rondando a mi Luna, pregúntale su nombre, y si es Eardwulf… MÁTALO.

— ¿Eardwulf?

—No preguntes, solo hazlo.

—Sí, mi Alfa.

Tch, voy a usar a Cady para atraer a ese lobo y me desharé de él si intenta quitarme a mi Luna.

Después de que he visto que se han ido me dirijo y veo la comida que le preparé a medio comer. Molesto volteo la mesa y destrozo lo que permaneció intacto con la rodilla.

‘Ery, ese mal genio no te va a llevar a ningún lado.’

CÁLLATE.

‘Entonces destroza la casa entera si quieres, no te voy a detener…’

Cuando mi lobo no me refuta las cosas es porque solo quiere disfrutar del espectáculo desde la primera fila.

‘Puedes destrozar todo en el campo de entrenamiento’

***

Mientras practico con las garras y el combate cuerpo a cuerpo con mis instrumentos de práctica, me limpio el sudor de mi pecho descubierto y debajo de la barbilla.

Me imagino que el saco colgante es un intruso llamado Eardwulf y golpeo con fuerza.

¿Quién es ese lobo? ¿Cuándo lo conoció?

‘No tengo idea, Ery. Ni cuando me aproveché mientras dormías para verla de lejos noté que tuviera a otro lobo cerca’

¡Dijiste que solo lo hiciste la mañana anterior al festival de la cosecha!

‘En realidad por cuatro años lo estuve haciendo, Ery.’

¿Entonces no detectaste su olor?

‘En realidad si había otro olor sin embargo desde donde solía verla, nunca cerca de la cabaña’

¿Entonces un lobo sí estuvo ahí?

‘No estoy seguro’

Tal vez sea platónico. No, si hasta sabe medir el tamaño de un miembro masculino de vista y palpando con la mano… La experiencia se le nota.

‘—Milo, ¿Cómo está todo allá?’

Cada treinta minutos le estoy preguntando si ya se han retirado o si ha visto al afamado amante, por supuesto no le digo “amante” porque no quiero que Milo se entere de que sospecho que me es infiel con otro lobo. Perdería todo respeto como Alfa si se enteran que mi pareja es una promiscua que suspira en sueños por otro.

‘—Alfa, Luna está muy conmocionada. Dice que no se siente aún preparada para dejar ir su cabaña y su jardín’

Milo me explica por enlace mental que Cady lloró y pidió un poco más tiempo.

‘— ¿Solo quiere estar a solas en la cabaña?’

‘—Si, mi Alfa’

‘—De acuerdo, permite que entre sola, primero asegura que esté vacía.’

Tal vez la he juzgado mal. Ella solo ha estado disfrutando de su huerta y de su hogar donde ha permanecido en soledad desde el año pasado.  La cabaña pertenece a su difunta abuela, debe ser un poco difícil para ella dejar todos esos valiosos recuerdos…

‘¿Por qué no la hacemos sentir un poco como en su cabaña?’

Haré que le hagan un espacio por aquí y mandaré a construir un invernadero. Le gusta mucho cultivar frutos y hortalizas, aunque aquí nadie come eso porque nuestra dieta es estricta a base de proteínas en su mayoría y carbohidratos para aumentar masa muscular en los guerreros. Parece que es algo que disfruta hacer y no dañará a nadie si tiene su invernadero para ella sola.

Bien, será mi regalo de bodas.

Antes de poder golpear el saco colgante de nuevo, una sensación de malestar me invade, como un mal presentimiento. El pecho me punza de dolor. Está siendo infiel.

‘O corre peligro, ambas sensaciones son parecidas además no se ha completado el vínculo porque no se han apareado es imposible que sea por infi—‘

¡Esa adúltera!

‘— ¡MILO, ¿EN DÓNDE ESTÁ MI LUNA?!’

‘­—DUUUN DUUUN LÍNEA OCUPADA’

¡#$%&$#! ¡Debe estar hablando con su Windy el imbécil ese!

‘¿Quieres que lo detecte, Ery? Nuestra pareja debe estar en peligro’

O está en brazos de ese tal Eardwulf.

‘¡O puede estar en peligro!’

Voy a esa cabaña, los voy a atrapar con las manos en la masa. ¡¿Qué diantres hace Milo que no pudo seguir una maldita orden?!

Me desnudo rápido, doblo mi ropa, me convierto en lobo para tomar más velocidad sosteniendo mi ropa con el hocico y me dirijo hasta la cabaña.

No hay nadie.

Mientras me visto de nuevo transformado como humano, una voz me alcanza por enlace mental.

‘—Mi Alfa, no quiero ser partícipe en una mala noticia como esta pero… Vieron a su Luna, escapó con un renegado.’

Es la voz de Hagen, él es uno de los miembros más jóvenes del consejo de sabios. También es mi amigo de la infancia como Milo y Jerome.

Con mis sospechas confirmadas por Hagen, mi olfato se ha agudizado.

El olor a otro lobo está impregnado por todas partes… no en la cabaña pero si cerca del lago. ¡Milo estúpido hasta se regocijaron en el pasto en sus narices!

‘No, Ery… no es un solo lobo el que percibo, son tres’

¡TRES! No le bastó ser infiel con uno solo, noooo…

¡SE TUVO QUE METER CON TRES!

¡MALDITA, ME LAS VAS A PAGAR!

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Maika Maese

Algo frustrante y a veces divertido de estas historias con Alfas es lo ridículamente fácil que se pueden engañar o hacer sospechar de la protagonista. La falta de comunicación y malos entendidos tamaño camioneta son tan comunes como respirar. La historia surgió como una mofa hacia este tipo de historias con protas masculinos cretinos, luego fue volviéndose más seria la historia cuando comencé a escribir los primeros manuscritos hace un año. Me gusta la parodia así que si ven alguna situación risible si, es comedia completamente voluntaria haciendo referencia a todo aquello que a veces nos inquieta de estas historias. En mi caso me desespera que los protas de una historia tengan tanto problema para comunicarse. Mañana otro capítulo.

| Gosto
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