Son pocas las novelas románticas que he leído en mi vida. Después de todo no es un tema que me importe ni mucho menos que crea en ello, sin embargo Sarah sí que era una romántica empedernida de corazón (Aclarando, no romántica tipo amor trágico-mortífero a lo Romeo y Julieta sino lo que hoy en día llaman romance bajo la definición de amor) tiene en su colección tantas novelas candentes de ese tipo que por ello me enteré de la existencia de la editorial aunque en parte comencé a trabajar ahí por un concurso al que entré siguiendo los pasos de mi yo de 18 años que dejó escrito en el cuaderno pero no recuerdo cómo, cuándo, dónde ni por qué fue.

Regresando al tema, he leído pocas de esas novelas para empezar porque no podía leer todas las escenas cochambrosas y en segunda por los temas turbios romantizados que suelen llevar entre ellos los s3cu3str0s.

Llegué a preguntarme que diantres puede tener en la cabeza un escritor que tenga el estómago para agregar una escena tan desagradable en su historia.

— ¡Hmfffg!

¡Por mi p#t0 padre...! ¡¿De verdad agregué a mi historia un p***che secuestro?! ¿En qué c#r4j0 estaba pensando cuando hice eso?

— ¡Mmmmf!

'Cadence, trato de comunicarme con Beta Milo, sigue ocupado'

Hago los ojos en blanco mientras uno de esos lobos encapuchados me trae cargando como costal de papas. Si no estuviera amarrada habría golpeado mi frente ante toda esta situación ridícula.

¿Por qué no me puedo transformar? Si lograra hacerlo me convertiría en lobo y mínimo le podría hacer pelea a esas escorias a punta de zarpazos y mordidas.

Se supone que una situación de peligro podría alertar a Chiara para tomar el control por mero instinto de supervivencia...

Pero, parece que en las prioridades de un lobo astral un s*cuestro no cuenta como suficiente estrés y peligro para obligar a una transformación de emergencia.

'Transformarnos en nuestra condición es peligroso tanto para la manada entera como para nosotras mismas, cadence.'

'Además, nuestra pareja nos salvará’

O es demasiado vaga para hacer algo.

Veamos, debo recordar algo más de Liam/Milo que me sirva en estas circunstancias.

Voy en la espalda de un grandulón amarrada de manos y con una mordaza en la boca porque para variar también insulté a uno de ellos... Ah sí, también lo mordí... Y le intenté pellizcar con mis propias uñas.

Pero veamos, si no está hablando con el alfa sin parar porque tampoco es que hable mucho ese tipo que solía hablarme como si fuera telegrama y le pagarán por cada dígito y letra...

Cuando era asistente, a los 19 años, acompañé a mi jefe por las tiendas de libros, también había algo que sucedía seguido...

"Ya pasaron dos horas exijo una foto de Mercy"

También llamaba seguido y preguntaba por una tal Mercy como loco. Mi jefe solo le colgaba y lo dejaba llamando una y otra vez sin responderle.

Cuando conocí a Liam por primera vez se la pasaba pegado al oído de mi jefe, pensé que era gay y tenían algo. Además mi jefe sabía de tallas y zapatos de mujer. Definitivamente lo creí gay también hasta que Sarah me explicó que un hombre muy mujeriego también puede saber de esos detalles porque ha desvestido a muchas mujeres.

Liam y El señor Eardwulf son ambos unos mujeriegos. Siendo Liam/Milo el más sensible con una damisela en apuros.

¡Espera!

'Chiara... ¿En los enlaces mentales se puede dejar un mensaje?'

Ya que se parecen tanto a teléfonos cuando la línea está ocupada puede que tengan esa posibilidad chunga de dejar mensajes como si fueran contestadoras automáticas.

'Deja veo, Cadence...'

'-Línea ocupada. Para dejar un mensaje aúlle una vez, para cancelar aúlle dos veces'

....Sin comentarios.

Al menos me es conveniente por ahora.

'-Está usted dejando un mensaje, recuerde no usar más de cinco palabras o un máximo de 18-20 caracteres'

Así que solo acepta telegramas…

'— ¡Milo! ¡S.O.S, S.O.S!'

— ¿Recordaste bloquear la señal de enlaces mentales?

— ¿No le tocaba a Rivero hacer eso?

— ¡Tonto! Corta cualquier comunicación, tarado.

Santo cielo, todos los hombres en esta historia tienen bajo coeficiente intelectual.

¿Chiara?

Parece que tampoco puedo hablar con Chiara ahora.

—Bueno incluso si hubiera alcanzado a contactar a alguien por enlace mental dudo mucho que sepa dónde estamos.

— ¿Recordaste vendarle los ojos?

— ¿No le tocaba a Myers?

— ¡Eres un inútil!            

Secundo la moción.

Lo bueno de que sean tan tarados es que me dan la posibilidad de engañarlos a todos.

Me llevan en un lugar apartado de la manada. Hasta una especie de casa bóveda demasiado moderna para la época y que me recuerda a la casa de apuestas casino de mi vida real.

Todos parecen estar jugando cartas y juegos de azar. Es increíblemente parecido a la casa de apuestas.

Incluso veo a todos los miembros de ese nido de ratas de uno en uno.

Parece que todos están coludidos pues no siquiera se molestan en ser discretos para llevar a una futura Luna a diestra y siniestra sin nada para ocultar su desfachatez.

—Larga vida a mi Alfa—Dice uno de ellos.

—Sabes que ya no soy el Alfa sino mi testarudo e inútil hijo.

El grandulón me avienta al maldito piso y veo de frente al desgraciado que me mandó a raptar...

¡Es Sieg Avery, el anterior Alfa!

Estoy segura de que es él porque usé un poco del señor Dieterich Eardwulf para el personaje.

Junto al antiguo Alfa, Sieg, se encuentra uno de los miembros del consejo lupino.

— ¿Quién fue el bestia que olvidó sedar a la Omega?

—No nos dejó tiempo señor.

¡PLAP! el miembro del consejo le pega una buena bofetada a uno de los lobos.

— ¡Les dije que usar a estos renegados para el trabajo sucio nos traería problemas!

—Malditos renegados inútiles, nos arruinaron el plan que era demasiado sencillo para empezar.

—Solo necesitábamos esconder a la Omega haciéndole pasar como si hubiera huido de la boda. Una vez el Alfa se casara con Freya quedaría libre.

— ¡Pero ahora sabe todo desde nuestros planes hasta donde estamos todos porque esos idiotas olvidaron vendarle los ojos!

¡Todos ustedes aquí son idiotas! ¡Para empezar dicen sus planes en voz alta como villanos primerizos de pacotilla! ¡Tenían que ser personajes de relleno!

— ¿Qué hacemos, Alfa Sieg?

El padre de Ery, que es idéntico a él solo que con un rostro más maduro, canas y rastros de la edad, me mira con la misma cara de póker que el hijo en el que se fotocopió cuando le plantó sus genes a alguien que eventualmente lo parió.

—La Omega ha visto demasiado, deshazte de ella.

Este personaje aunque es idéntico a como lo escribí físicamente, también parece tener una variable retorcida.

— ¡Ya sé! Lo que queremos es que Freya sea nuestra Luna. ¿Cierto?

Todos los lobos "sabios" del consejo voltean a ver al que comienza con la sugerencia.

—Entonces hay que manchar la pureza de su pareja. Si apesta a otro lobo y le hacemos creer que huyó con un renegado no solo la creerá una adúltera también será demasiado impura para poder ser su luna.

Por Dios, qué enfermo mental es ese tipo.

—Por supuesto, y para que no haya duda y el alfa no pueda perdonar su traición deberíamos hacer que sea más de un lobo quienes impregnen su olor en ella.

— ¡Excelente idea! Así solo Freya será la candidata— Hace una seña como si se sintiera juez— ¡Encierren en seguida a la Omega con seis lobos!

¿Están sugiriendo que me ultrajen? ¡En masa!

Mi pulsera emite un brillo es otra perla, ¡no m***mes!

Por Dios, ¿Cómo fue que escribí toda esta m*erda junta?

— ¡Mmmfg!

¡Sieg! ¡¿Qué no eres padre?! ¡¿Vas a dejar que humillen a la pareja de tu hijo de esta forma?! ¡Tú fuiste quien creó la ley que prohíbe marcar a la pareja sin consentimiento!

Ni siquiera puedo hacer el enlace mental por el bloqueo que le hicieron a Chiara.

—Entonces está decidido. Seis renegados serán encerrados con la pareja destinada del Alfa.

—Ya que aún no le ha marcado tenemos oportunidad de evitar su unión.

— ¿No escuchó como lo hicieron del anochecer hasta que amaneció?

Incluso rompieron la cama.

Oh por dios.... ¿cuántos más escucharon ese rumor tan errado de la realidad?

—Exacto, muy pura que digamos ya no es.

Hijo de… ¡MISOGINO!

—Pero no importa que tanto la haya marcado, no huele completamente al Alfa por lo que no está embarazada y no lleva la marca. Podemos también hacer que dejen su semilla los seis en su interior, por mero orgullo como Alfa no podrá tomar de nuevo a la Omega ni aunque el vínculo los una.

¡Degenerados!

Tenían que ser como esos malditos del Casino para maleantes.

Aunque no sé por qué no me sorprende si hasta tienen strippers bailando en ese lugar en la realidad.

— ¿Quieres decir algo omega? Lamentablemente después de ver cómo es de resbalosa esa lengua por el espectáculo público que hizo de humillar al Alfa no le daremos el honor de refutar nada.

¡Al fin que me quedaría corta con los insultos, cobardes p***s de m***da!

Cómo Sieg es de la familia Avery debe tener un enlace mental como parte de la casa de la manada ¿Cierto?

Demonios... Chiara te necesito...

—Ustedes seis. Lleven a la Omega a esa habitación y no salgan de ahí hasta que la hayan dejado más sucia que la conciencia de un vampiro.

—Pero yo tengo una pareja, no puedo hacerle... ¡Aaaahh!

— ¿Alguien más quiere protestar?

Cinco lobos, porque el otro ya está del otro lado, me llevan a la habitación y escucho como cierran la puerta con llave.

¿Qué me pasaba por la cabeza? ¿En serio escribí unos personajes tan vulgares y desagradables?

Mientras uno de ellos me sostiene de los brazos, otro de ellos se posiciona en medio de mí y abre mis piernas bruscamente. No describiré las porquerías que hacen los otros tres digna de una película de esas XXX que me tuve que ver para documentarme.

—Que bonitas piernas tiene, es la primera vez que me c#jo una futura Luna.

—Sí, y además una tan bonita- Se relame el que está deteniendo mis manos.

—El Alfa no podrá con tanta humillación.

Uno de ellos comienza a tocarme la cara con sus manos callosas y duras.

— ¡Mmmfg!

Ery será un imbécil, un bruto y Eardwulf también, ambos son unos cretinos pero jamás me han tocado de esta manera tan asquerosa. Con el señor Eardwulf la única vez que hicimos algo medianamente cercano a tener relaciones fue cuando actuamos frente a la puerta una escena y su forma de tocarme fue suave y supo detenerse.  Ed2238 pedía permiso en el chat sucio para seguir…

Alfa Ery con todo y lo molesto que estuvo anoche cuando lo llamé poco hombre solo me besó a la fuerza... También cuando tocó mi piel fue con el dorso de su mano. No como estos brutos aquí presentes.

Asqueroso... Cuando mi jefe me acorraló en la puerta en ningún momento sentí las náuseas que me causan estos cerdos relamiéndose el hocico como sucios degenerados.

Sí, el Alfa habla de forma un poco sucia para mí gusto sin embargo, a pesar de todo lo que dijo se preocupó en llevarme al hospital y en qué comiera adecuadamente.

Aunque ese depredador mujeriego come autoras me quería comer a mí también, él... Fue muy gentil conmigo cuando me puso el cinturón de seguridad. Cuando le pedía mi espacio lo hizo, luego regresaba pero si respetaba mi espacio un momento. Incluso cuando me defendió de forma involuntaria frente a mi padre...

—Que bonitas mejillas rosadas. Veamos si también están rosados los pechos.

¡No! ¡Si tuviera que hacer algo como esto prefiero que sea con...!

Mi boca como si fuera una especie de ácido deshace la mordaza de mi boca.

— ¡Aleja tus sucias y vulgares manos de mí!

— ¿Tú le quitaste la mordaza?

—Mejor, así puedo introducirlo por su boca.

"Candy, si aceptas pasar la noche con Collins se olvidará de la deuda"

"¿Quieres de vuelta el candelabro de tu abuela?"

"Vas a ser mía, Candy"

— ¡NOOOOO!

Mi interior arde pero no de dolor como aquella vez que traté de transformarme afuera de la choza. Es una llama dentro de mí entre coraje, rabia, impotencia...

— ¡Aaaagh!

El que me tenía agarrado de las muñecas para someterme se retuerce de dolor en el suelo sosteniendo su mano como si quemara.

El que me estaba tocando de las piernas también tiene las palmas quemadas.

— ¡Es fuego!

— ¡Un lobo de fuego!

— ¿Sabes lo que nos puede dar nuestro verdadero jefe si le damos esa valiosa información?

— ¡Es un lobo de fuego genuino!

Mientras cuatro de ellos se hacen para atrás, uno de ellos me ve como si fuera el mejor botín que se ha llevado.

—Ahora con más razón deberíamos probarla. Imagina decir que se la has metido a un lobo de fuego legendario —Se relame los labios—Incluso si me quema esa perrita voy a ser un p*to dios si me c*jo un lobo que solo se ha escuchado en mitos.

Desagradable, que escoria de ser es ese. Cadence del pasado es imposible que hayas escrito algo así. Nunca habría tenido el estómago para escribir una escena grotesca y morbosa como esta...

'¡Cadence!'

¡Chiara!

Necesito tu poder.

'Pero el Alfa, nuestra pareja, vendrá pronto'

¿Entonces prefieres que esa escoria nos toque?

‘¡Por supuesto que no!'

Eso creí.

Después de todo soy un lobo, debo tener garras retractiles o poder usarlas como arma.

Garras... Quiero unas garras afiladas para mostrarles a esos lobos vulgares quien manda.

—Ven aquí, chúpalo, loba inútil.

¡Asqueroso tipo! ¡No mereces ninguna compasión!

Mis uñas se vuelven garras y estoy a punto de pegarle el zarpazo cuando la puerta se abre.

Cómo en cualquier novela cliché el protagonista aparece justo en el momento clave para verme con la ropa rota los pechos casi saliendo y el asqueroso ese con el miembro de fuera agarrándome del cabello para ensartarlo en mi boca.

Muy mal momento para llegar, seguro va a pensar lo que no.

'Pero si es así, Cadence'

Sus ojos se vuelven rojos y emite un rugido que hace retumbar todo como si fuera un terremoto.

— ¡Alfa no es lo que parece! ¡Aaaagh!

No, si es lo que parece, asqueroso infeliz.

El Alfa Ery Avery como experto en combate que es le pega unas buenas palizas mientras Chiara lo elogia dentro de mí.

'¡Esa es mi pareja!'

Y mentiría si dijera que no me ha sorprendido ver en vivo la destreza de sus movimientos.

— ¡Alfa, no es lo que...Aaaagh!

—Te atreviste a tocar lo que es mío, escoria.

Y sacando las garras como si fuera una pinza la avienta contra su pecho y arranca el corazón del renegado.

— ¡Alfa, yo no iba a tocarla! —Grita otro renegado rogando clemencia— Nunca nos atreveríamos a tocar un ser legendario como un lobo de Aaaagh!

El otro renegado tiene el mismo final.

— ¿Quien más tiene esa información?

— ¡Nadie, Alfa---Aaaagh!

Aunque Chiara anima con emoción como porrista en juego de fútbol americano yo estoy viendo todo eso horrorizada.

Sin ningún titubeó, sin ninguna expresión en su cara asesina a cinco renegados a sangre fría. No bastando los descuartiza como si fueran carne y pisotea el corazón que le arrancó a uno de ellos.

A pesar de que lo ofendí en el festival de la cosecha con el rechazo y todo ese asunto no se comportó de una forma tan violenta. Está enfadado de verdad y acabo de descubrir con horror lo que es el verdadero poder de un Alfa.

¿Por qué es tan variable al personaje que yo creé?

Alfa Ery si bien es poderoso y puede ser algo despiadado contra un enemigo jamás asesinaría a un renegado contratado por alguien de la manada sin cuestionarle primero quien lo mandó. Significa que quería deshacerse de todos de una sola vez.

Es aterrador...

En ese entonces si me hubiera tomado la palabra y me hubiera ejecutado estaría como ellos...

—Cady...

—...— Me quedo parada sin saber que hacer—Alf…

¿Qué hago? ¿Le agradezco y lo abrazo para que se calme?

Si lo hago enojar más voy a terminar como esos pintando el piso en rojo.

— ¡Alfa Ery! ¿Qué ocurre? ¿Acaso se niegan a cooper...?

Cuando entra el Alfa Sieg a la habitación de la masacre se queda callado. Aunque me ha visto y puede deducir lo que sucedió porque él mismo escuchó lo que le planeaban hacer, parece sorprendido. Una cosa es ver una joven mancillada y llorosa y otra el cuerpo de cinco renegados descuartizados y un corazón aplastado a los pies del Alfa quien no parece importarle nada más que seguirlos cortando hasta no dejar nada.

— ¿Por qué los mataste?

—Trataron de poner sus sucias manos en lo que es mío ¿No es razón suficiente?

—Hijo sabes que todo lobo debe pasar primero por un juicio de la manada antes de....

— ¡DIJISTE QUE NO LE HICIERON DAÑO! ¡¿ES ASÍ COMO CUIDAN A SU LUNA?!

—Mi alfa, no es la forma en que tú abuelo y yo te enseñamos a liderar a la manada...

— ¡ESAS ESCORIAS NO MERECÍAN MENOS QUE LA MUERTE!

De un golpe destroza la pared.

Luego me voltea a ver mientras intento cubrirme la desnudez por la ropa rota.

— ¡Tú, eres una desobediente, te dije que no te alejaras de mi Beta! ¡¿Tanto deseas morir?!

¡Qué imbécil!

— ¿Crees que yo quise esto? ¡¿Acaso eres estúpido?! Mejor pregúntale a aquellos que quieren impedir la boda que su Alfa se ha aferrado a tener...

—Hablaremos de eso después. Debes prepararte.

— ¿Prepararme para qué?

—Para la boda, perrita, debo castigarte adecuadamente para que no vuelvas a escapar.

¡¿Qué?!

— ¡Yo no escapé...!

El Alfa Sieg me detiene con el brazo como si me quisiera advertir que es mejor si guardo silencio.

— ¿Qué esperas? ¿Piensas ir así a tu propia boda?

 Insiste

— ¿Entonces no vas a suspender la boda?

— ¿Por una pequeñez cómo está? Tch, incluso con el hedor de esos lobos de bajo rango, así tuvieras su s*men bajando entre las piernas te voy a desposar.

¿De verdad dijo s***en? ¡Sucio degenerado! ¡Patán!

— ¿Quieres decir algo, Alfa Sieg?

—....solo que nada de esto hubiera pasado si la novia fuera Freya y no esa... Omega.

— ¡¿Osas desafiar mi autoridad?!

—Por supuesto que no, Alfa. Fui yo quien lo elegí como mi sucesor y creo en sus decisiones. Es por eso que lo he alertado de los planes de quienes pensaron traicionar a la voluntad del alfa. Además de que repruebo el abuso s*xual.

Lo sabía, Sieg no podría ser como esos malditos del consejo.

—Tráeme a todos y cada uno de ellos. Enciérralos y después de la boda los ejecutaré uno por uno.

'¿Lo ves? Te dije que nuestra pareja es muy fuerte mira esos bíceps.’

Lamentablemente de nada sirve tener todos esos músculos en el cuerpo si el músculo del cerebro no lo usa ese supuesto regente.

—Alfa Sieg —digo dirigiéndome a quien creo que podrá entender esto mejor que nadie— creo que ejecutar a casi todo el consejo además de generalizar, traerá mayor descontento ante los desertores que desconfían del juicio del Alfa.

Ambos, padre e hijo me miran atentos. Significa que me dan mi lugar como Luna para tomar decisiones.

—Sugiero que solo se les encarcele sin hacer público este incidente.

—No se le puede encarcelar sin una razón, Cady.

—Entonces sugiero que la razón sea bajo diversos cargos comprobables como malversación de fondos, tráfico de esclavas y otros actos reprobables que tienen detrás de ellos.

Aunque deseo poder exterminarlos también lo cierto es que acciones impulsivas guiadas solo por el instinto de venganza no llevan por buen camino. El consejo de lobos es importante así que no se les puede atacar como si fueran un enemigo físico en el campo de batalla.

—Mi luna, esas acusaciones pueden ser perjudiciales si se les señala con falsedad.

Dice Ery Avery por primera vez sonando respetuoso conmigo.

— ¿Cuál falsedad? Todas y cada una de ellas son reales.

Todo en el consejo, al menos la gran mayoría, son miembros del nido de ratas que se hace llamar una casa de apuestas donde está mi padre. Tienen sucios secretos que con una leve investigación pueden caer al salir sus fechorías a la luz pública.

—Milo, envía un enlace mental. Quiero que los investigues a todos hasta si deben abrirles de las entrañas para sacar todo. No importa el método, quiero resultados inmediatos.

—Sí, mi Alfa—Dice Milo tranquilo como si esa masacre en el piso no existiera.

El Alfa Ery me cubre con sus brazos de frente y en ese momento recuerdo que solo mi cabello me tapa ciertas partes desnudas del cuerpo.

—Me disculpo por mi afirmación anterior, Alfa. Veo que ha elegido a una Luna por demás adecuada. Me retiro, mi Luna y mi Alfa.

Milo sale primero seguido de Sieg, en cuanto nos quedamos solos el Alfa y yo, cierra el puño y habla entre dientes.

—Ese hipócrita, si hubiera las suficientes pruebas también mandaría a ese canalla a las mazmorras.

—Sieg es un Alfa con principios.

Camino hacia la puerta tapando mi cuerpo con las manos, el alfa se quita su saco y lo pone sobre mí.

—Bah, principios... —Me detengo frente al arco de la puerta y respondo con firmeza.

—Los tiene, no se le debe meter en el mismo saco que a esos otros ratones

— ¿Ah sí? ¿Y cómo puedes asegurar eso? —Me rodea con su brazo derecho.

Fácil, yo lo escribí y conozco a Eardwulf Padre lo suficiente.

—Tengo un buen sentido de intuición.

—Con la sola intuición no se puede asegurar lo que no está en la vista—me suelta y camina enfrente de mí.

— ¿No? Escuché salir de la misma y sucia boca de esos ilustres miembros del consejo las ideas atroces para deshacerse de mí y poner a tu ex prometida en mi lugar—camino con rapidez para ir delante de él—Incluso uno de ellos fue quien sugirió encerrarme con cinco lobos y que estos me ultrajaran hasta que él Alfa no me deseara más por asco.

Me detengo un momento y lo volteo a ver con firmeza.

— ¿De verdad crees que alguien así es íntegro?

¡Puedo incluso apostar por mi propia vida y honor a que tienen más de un trapo sucio escondido debajo del colchón con víctimas inocentes, trata de lobos, pro***tución y hasta compra ilegal de humanos.

—Este lugar apesta a sangre y renegados, vamos, mi Luna Cady.

Ni siquiera nos hemos casado y ya me llama su Luna. Seguro lo hace para fastidiarme.

Antes de salir volteo una vez más a ver la masacre, el hedor a sangre me recuerda que debo ser paciente si quiero ganarme un mejor lado del alfa para poder conseguir los preceptos. Si soy una Luna para la manada tendré privilegios que me sirvan para mover los hilos en esta historia y también…debo ser mucho más fuerte.