Capítulo 42- Ery Avery en Escena Parte 11-1

Diosa, siempre me he preguntado para qué le has dado una lengua resbalosa a mi pareja si no hace más que insultarme y llamarme mamón. Hoy acabo de descubrir para que delicioso propósito...

—Cady... —Digo jadeando como un maldito perro—si haces eso... Ungh...

Cady lame la punta de mi glande imitando los movimientos lentos que usé en ella la noche de mi cumpleaños.

Definitivamente es buena para aprender, le voy a enseñar mucho más, claro que sí.

Tampoco lo hace de maravilla porque estaría mintiendo. Sus movimientos son torpes y completamente inexpertos. Pero con un buen guía como yo y más práctica será increíblemente buena en la cama.

—Ugh...

¡No solo será buena, será toda una Diosa!

Justo cuando creí que no podrían ser más placenteros sus lengüetazos, ha metido la punta en su boca.

—Haaa...Haaa...Cady...

— ¿Shi, Alfa?

Que me hable con la boca llena no hace más que excitarme más. Diosa... Es demasiado hermosa y sus ojos amarillos me penetran en el alma más de lo que mi miembro hace en su boca.

—Cady... Haa... Deja que vea tus pechos, ábrelo para mí.

Ella hace lo que le pido y se descubre sus blancos montículos con frutillas rosadas.

La Diosa de verdad no pudo ser más generosa y no lo digo con sarcasmo. Ella es perfecta para mí.

Es una fiera que solo necesita despertar y será insaciable.

Detengo su cabeza un momento antes de que acabe por estallar en su boca y recuperando el aliento le pido que continúe.

—Ahora envuelve la longitud con tus manos... Sí, justo así...

Quisiera arquear mi cabeza hacia atrás y darle toda la libertad de hacer lo que quiera con mi miembro pero es más lo que deseo seguir viendo esos ojos como miel pegajosa.

—No dejes de verme, Cady. Esto es lo que me has provocado...

Sin poder aguantarlo más y queriendo entrar hasta lo más profundo de su garganta la tomo de la cabeza y empujo mi monstruo hasta la mitad. Sus sonidos ahogados son lascivia pura. Muevo mi pelvis y penetro esa boca que he deseado castigar desde el primer día, se siente mucho mejor de lo que hacía en mi imaginación.

—Ngh… —Su voz ahogada es un deleite.

‘Dulce ambrosía divina, Ery’

¿Tú también lo crees?

‘Ambas están sintonizadas en hacernos sentir el placer hasta liberarnos…’

Incluso Shawn está complacido.

Los dos nos unimos también para hacer sentir a nuestra hembra nuestra hombría. Shawn extasiado aúlla de felicidad mientras yo continúo jadeando como si fuera el perro de esa hembra traviesa.

A Shawn y a mí no nos gustan los sabores dulces, sin embargo podríamos comer de esos pechos y lamer su sudor de frutos rojos sin hartarnos jamás.

‘Jo…der… esto es demasiado bueno, Ery’

Si… es la sensación más placentera que he tenido en mi vida. Si así está la boca no puedo esperar a meterlo en su agujero caliente y húmedo.

Aumento la velocidad de mis embestidas y la penetro más profundo hasta la garganta. Ella trata de alejarse, acaricio su cabeza y hago que me mire a los ojos.

—Aguanta un poco, lobita. Ya casi… ¡Ungh…!

Shawn y yo nos convertimos en una sola bestia y embestimos ese agujero caliente en sus suaves labios.

—Ngh… —En medio de su voz ahogada, Cady me agarra debajo del miembro justamente en los testículos y su saliva chorreante cae en ellos.

— ¡CADENCE!

Embisto una última vez y libero todo lo que llevo guardando desde el festival de la cosecha. Esa vez estuve a punto de venirme en la cocina pero fui interrumpido, debo tener mucho acumulado.

Cady me mira con sorpresa.

—Trágalo todo, no dejes ni una gota. Es tu recompensa.

Cady lo traga y todo el momento lleno de deseo se va de nuevo en picada cuando ella hace una mueca de desagrado.

— ¡Sabe horrible! —Dice mientras corre hacia afuera a vomitar.

‘¿Qué diantres fue eso?’

Pensamos exactamente lo mismo. ¡¿Qué diantres pasó?!

Sin embargo mi pene aún erecto no hace caso a ese final desastroso y pulsa como si tuviera vida propia exigiendo la continuación. 

‘Ery, si alguien llega verá su pecho descubierto’

—Tch, qué problemática es esa mujer.

Salgo y le encuentro tirando mis semillas en forma de magdalenas a medio comer.

¡¿Tan desagradable fue lo que hicimos adentro?!

—Bleh… Alfa…. Perdone que…Bleeeeh… Es demasiado amargo.

¿Amargo?

‘Debe referirse al sabor de tu semen, Ery’

Resignado y evitando enojarme porque me acaba de hacer sentir como un ser repugnante de mal sabor, doy pequeñas palmadas en su espalda.  Parece que lo que me hizo hace un momento no se repetirá nunca más.

***

Abro la puerta sin tocar en el consultorio del doctor Yeha. Voy con prisas así que la puerta sale volando golpeando con fuerza.

—Alfa, ¿A qué se debe su repentina visita? ¿Su Luna volvió a desmayarse?

— ¡Doctor, necesito de su sabiduría infinita!

A pesar de la determinación que tengo y que mi rostro es completamente serio, el Doctor Yeha no puede creer mi pregunta.

—Alfa… ¿Puede repetirme la pregunta?

—Pregunté cómo puedo hacer que mis semillas sepan deliciosas como para que i pareja quiera tragarlas cuando me la ma---

— ¡Eso sí lo entendí! —Dice cortando mi inspiración— Me refiero a esa pregunta extraña de que sepa delicioso…

—Me dijo que le sabe amargo y temo que no querrá tragarlos más si el sabor no es bueno.

‘No tienes remedio, Ery. Lo haces sonar como una pregunta seria y vulgar a la vez’

—Usted que sabe tanto y  tiene curas hasta de enfermedades que parecen imposibles de tratar, debe tener la sabiduría para hacer que el semen sepa lo suficientemente bien como para que mi pareja quiera repetir la mejor mamada de mi vida.

— ¡Alfa!

El doctor se quita los lentes y se pellizca el puente de la nariz, luego limpia con paño y vuelve a verme como si quisiera comprobar que fui yo, su Alfa, quien le hizo aquella pregunta.

—En mis años trabajando me han preguntado tantas cosas, vaya que cada cosa extraña, pero ninguna supera la extrañeza de la inquietud de mi Alfa.

— ¿Entonces no tiene esa respuesta?

—Me temo que no, Alfa. Mi especialidad es en el cuerpo y puedo saber sobre embarazos pero no de… gustos extraños como ese.  ¿Por qué necesita que los trague si se necesitan para engendrar a su heredero?

‘El Doctor es demasiado tradicionalista y tu forma de preguntarle lo ha descolocado’

— ¡Doctor, debe averiguar sobre el tema! ¡Pregunte en cada manada de ser necesario, mi vida conyugal con mi Luna pende de un hilo si no puede tragarlos por ser amargos!

¡CRASH!

El Sonido de algo de vidrio cayendo y rompiéndose en el suelo me hace virar hacia el lugar de donde proviene ese ruido.

— ¡Oh, Alfa! ¡Juro que no entré a espiar! Vine por mi chequeo prenatal y la puerta está arrancada así que…

—Hershey, que bueno verte. Bien, Alfa, quisiera revisar mejor su caso pero tengo una cita de una embarazada y como sabrá tiene prioridad esos casos.

— ¡Yo llegué primero!

‘Ery, a veces no sé por qué la Diosa me ha metido con alguien como tú’

Shawn sacude la cabeza en negación y se voltea para ocultar su vergüenza.

Bien que te gustó y disfrutaste tanto como yo que nos lo chupara, Lobo hipócrita.

— ¿Y cómo se ha sentido últimamente con el embarazo?

—Como verá con este Alfa me la paso saltando de sorpresa de un momento a otro, pero está estable el cachorro.

—Tiene un día para averiguar. Me retiro.

Salgo y busco a Milo quien al tener novia debe saber algún truco para lo que necesito. Y si no funciona con él tal vez Jerome pueda…

‘—Milo, averigua cómo puedo hacer que mi s*men sepa bien’

‘—Perdone, Alfa… Creo que hay mala señal en el enlace mental porque no le escuché correctamente’

‘—Quiero saber cómo hacer que mi semen sepa delicioso’

‘—Alfa…. Creo que hay interferencia’

‘—Dije que---‘

‘—Alfa, sabe que lo respeto, pero esto es una pregunta demasiado extraña incluso viniendo de mi mejor amigo…’

‘— ¡Averígualo y no me hagas esperar!’

— ¿Qué acaso nadie se come las semillas aquí? ¿Solo lo meten en su boca y lo escupen?

— ¡Alfa!

Hershey trae las mejillas ruborizadas y evitando verme a los ojos se acerca a mí.

—So…Sobre su “inquietud” yo tengo la respuesta…

—Habla.

—No es de extrañar que Jerome y yo somos pareja y hemos hecho muchas cosas… La isla paradisiaca donde nos envió tiene muchas frutas deliciosas… descubrí por “accidente” que pueden hacer saber du… dulce el…

— ¡Hershey! ¡Si me estás mintiendo te castigaré!

—No, de verdad… A veces hice comer a Jerome frutos y durante esos actos encontré que me gustaba el sabor de su…

—Consigue frutos. Muchos de esos frutos y tráeme todos a mi oficina.

‘Ery, si en la manada te ven comiendo frutos se van a desmayar, sabes lo extraño que es que un lobo se alimente…como si fuera herbívoro o presa’

Te gustó lo que hicimos hoy ¿cierto? Debe repetirse a toda costa y esta vez sin finales desastrosos con nuestra hembra mirando con desagrado porque el sabor no fue de su agrado.

‘Tal vez si le avisas antes de liberarlo y lo tiras por otro lado—‘

¡¿Bromeas?! ¿No viste lo sexy que se veía tragándolo? ¡Debe repetirse y esta vez quiero que acabe relamiendo sus labios diciendo que es delicioso! ¡Todo en el Alfa debe ser perfecto, eso incluye su sabor!

‘Ery, a veces me das tanta vergüenza…’ —Shawn suspira y se resigna a que es un tema serio. —Además, si así te puede mantener ocupado de pensar en cosas destructivas prefiero verte hacer cosas vergonzosas para cortejar a tu pareja.

¿Cuáles actos autodestructivos?

‘Ninguno, Ery. Enfócate en que nuestra pareja mejor’

Hershey me consigue distintos tipos de frutos y Shawn los mira con el mismo asco que yo. Mi hembra debe apreciar mis esfuerzos después de esto.

Después de comer algunos, recibo un enlace mental del Doctor Yeha, descubrió unos datos interesantes sobre lo que le consulté.

—Alfa, lo que hace que sea más amargo, dulce o neutro es el alimento. Por ejemplo si un lobo fuma tiende a ser más amargo y si consume alimentos dulces por naturaleza puede cambiar su sabor.

— ¿Entonces dice que fumar puede hacerlo amargo?

—Así es.

—Entonces voy a prohibir que hayan cigarros en la manada. 

— ¿Cómo ha dicho?

—Así que Doctor Yeha, a partir de hoy está prohibido fumar. Todos los cigarros quedarán confiscados y exiliados de la manada.

***

Han pasado tres días desde entonces, después del segundo día comer estas cosas ya no me es tan desagradable.

— ¡Alfa! ¡Tenemos quejas de la manada!

— ¿Ahora de qué se quejan? —Digo mientras me meto una fresa a la boca.

— ¡Es porque ha prohibido fumar a toda la manada!

— ¿Qué tiene de malo?

— ¿Cree que no lo sabemos? Como hizo una extraña apuesta con su Luna y no quiere perderla ha eliminado cualquier distractor que le haga romper su promesa.

—No es solo por eso, Milo. El cigarro hace que sepa amargo.

—Fumar es lo que lo causa, solo deja de fumar.

—Sabes que es uno de los mayores placeres de este mundo. Si tu Alfa lo deja también los demás deben dejarlo.

—Todos los machos en la manada fuman, Alfa.

—Entonces diles que se busquen otro pasatiempo. Pueden comer más frutas.

— ¡¿Escucha siquiera lo que dice?!

—Jamás he estado más seguro.

—Esas fueron las mismas palabras en el festival de la cosecha y no ha parado de hacer cosas extrañas desde entonces.

—Milo, eres mi Beta. No es necesario que me hables con tanta formalidad cuando estamos solos.

— ¡Ery, me preocupa lo que haces por una hembra!

— ¿No haces lo mismo con Windy?

—March no me hizo dejar el cigarro.

—Pero si dejaste algo que te gustaba solo porque era alérgica ¿me equivoco?

—No… sí, eso sucedió.

—Más o menos es lo mismo para mí. 

— ¡Pero no lo estás haciendo para complacer a tu pareja o protegerla de una alergia, lo haces porque quieres que se lo trague!

—Sí, para qué te lo voy a negar.  ¿Crees que en tres días haya logrado que sepa mejor?

—Ery ¿De verdad harás algo tan…repulsivo?

—Sí, lo haré.

Milo se pellizca el puente de la nariz.

— ¿No querías decir algo más?

—Ya me deshice de todos los cigarros. Incluso con los miembros de la manada armando revuelo con ello.

—Perfecto, ahora retírate que debo comprobar si ha rendido efecto.

—Espero que con esto te dé barra libre para hacerle todo lo que quieras y que por fin tengan relaciones porque esa abstinencia te está volviendo un loco.

Milo sale de mi oficina y me dispongo a abrir el pantalón. Saco del cajón la ropa interior de Cady que me llevé en secreto.

‘Ery ¿De verdad lo vas a hacer?’

¿Por qué todos dudan de lo que digo...ugh...?

'No creo que te atrevas a tanto, mira que de todas las locuras extrañas que has hecho estos últimos meses es la más cochina que te he visto'

Es la única forma de comprobar si el sabor es aceptable para Cady.

'La semilla de un lobo es para engendrar un cachorro no para que el macho se la coma’

Pero he comprobado que se puede comer, el Doctor Yeha dijo que contiene proteínas. Prácticamente es un buen alimento...ungh... ya salió.

'¡Ery, es tu s*men! ¡Es como si te lo chuparas tú mismo!'

‘¡No tiene que comerlo si no le gusta...Puede escupirlo o tirarlo!’

—No sabe tan mal esta vez.

‘¡Ery ya lo tuyo es para preocuparse!’

Diosa, creo que me has mandado a una mujer demasiado problemática porque no hace más que acelerar los latidos de mi corazón que quisiera estrujar para evitarme sentir inquieto y cayendo más hondo hacia un abismo del que no podré salir nunca más.

Me gusta.

Cady me gusta mucho.

Quiero gustarle tanto como ella me gusta. ¿Acaso eso es malo?

‘¡Lo malo es cómo lo llevas a extremos tan extraños!’

No existen extremos extraños para mí cuando se trata de obtener lo que quiero. Y he decidido que la quiero a ella. Valdrá la pena todos mis esfuerzos, además, con esto ya no podrá negarse a repetir lo de esa vez.

Maika Maese

Ery vaya que preocupa cuando se le mete una idea en la cabeza. ¿Podrá obtener lo que quiere después de todo su esfuerzo y sacrificios extraños?

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