DUUUUN DUUUN

{El número que usted marcó no está disponible, se encuentra apagado o fuera de un área de servicio}

—Sigue sin contestar.

Acurrucada sobre el sofá, hecha bolita abrazada de mis piernas marco tres veces más sin obtener un resultado diferente. En la pantalla de mi teléfono veo a mi mejor amiga en una versión más joven de ella, es la fotografía que nos tomamos estando en secundaria.

Por ese tiempo solíamos juntarnos sin preocupaciones por los temores del presente ni por el futuro de la vida adulta que pronto nos alcanzaría. Éramos simples adolescentes preocupadas sobre una sola cosa en la vida sobrevivir/sexo.

Mi mejor amiga Sarah era bastante precoz para su edad y solía mirar a los chicos soñando con hacerse de un novio. Yo por mi lado tenía más la preocupación de llegar temprano a casa y no hacer enfadar a mi padre.  Sarah solía decirme que fuera fuerte y me animaba a que recién cumplidos los 17 pidiera emanciparme de mi progenitor. Aunque no me parecía una mala opción dadas las circunstancias en casa, una parte de mí no podía hacerlo.

No fue hasta los 19 años que finalmente me armé de valor y con pruebas en mano el estado me otorgó el permiso para vivir por mi cuenta. Desde ese día mi mejor amiga y yo nos mudamos al departamento 66. Era un lugar acogedor con bonitas paredes en tonos pastel, parecía realmente el departamento de dos solteras.

“Tu jefe es un mamón”

Solía decirme cuando le contaba de mi día pesado con el Editor estrella de Publicaciones Eardwulf.

Mientras reía nerviosamente impulsada por ella bebíamos una o dos cervezas si al día siguiente no había algún pendiente que fuera a quedar mal por una resaca. No soy mucho de beber pero era algo relajante para hacer con Sarah Bingley.

Conocí a Sarah en la escuela exclusivamente para mujeres, por esa época aún vivía mi abuela quien felizmente pagaba mi matricula. Hasta que un día a los 16 años de edad, al llegar a casa encontré a mi abuela en el suelo, para cuando llegó la ambulancia su estado estaba demasiado delicado.

Fue Sarah quien estuvo conmigo en ese tiempo complicado de mi vida, la familia de Sarah sabiendo mi situación complicada me ofreció la posibilidad de seguir estudiando en el mismo lugar. Como estudiante modelo me desempeñé en la secundaria y la preparatoria hasta que llegó el momento de la universidad.

A los 19 años todo parece prometedor, en especial cuando puedes comenzar de nuevo y sentir lo que es la libertad. Sin embargo ese tiempo no duró mucho, tan solo tres años después todo se fue por el retrete.

DUUUN DUUUN

{El número que usted marcó--}

Suspiro y dejo de insistir.

No hemos hablado en meses desde que se fue de luna de miel a las Maldivas.  Luego de su boda me prometió que esto no era un adiós sino un nuevo capítulo en su vida, sin embargo que me llamaría seguido para contarme los detalles de su nueva vida marital. Nada más se fue pareciera haberse olvidado completamente de mí. Mentirosa.

— ¿Sabes? No me vendría mal si me respondieras ahora…

En días como este siento la nostalgia y la soledad, nunca busco a alguien para sentirme protegida ni siquiera cuando estoy en peligro, sin embargo si llego en el punto de requerir consejo solo en Sarah puedo confiar. Es mi mejor amiga y como esa hermana que nunca tuve la suerte de tener.

BRRRR BRRRR

[Tiene un nuevo mensaje en la app EarthmyWorld]

[Edw2238:  ¡Cad, como has estado! ]

Por suerte tengo a mi nueva amiga por mensaje, además de ser alguien divertida con quien puedo platicar y relajarme también es una persona que admira mis trabajos como autor.

Perdona, hoy pensé que tendría mi día libre y podría aprovecharlo para escribir y descansar un poco sin embargo mis planes se echaron a perder por alguien indeseable

[Edw2238: ¿De verdad? Si quieres puedes contarme lo que sea que te moleste, prometo que tendré discreción]

Hmmm cómo te cuento que mi editor es un idiota.

[Ya sabía que tendría que ver con tu editor, je je ¿Y al final como regresaste?]

Me regresé a pata porque el desgraciado maldito me hizo salir sin bolsa ni zapatos decentes para caminar. No me quedó otra que ir caminando en pantuflas hasta el cansancio, me duelen los pies por eso.

[¿Todo el camino hasta tu departamento? Estoy viendo en el mapa que el Gym de Silivia hasta tu departamento son casi dos horas y media de distancia si se va uno sin transporte, si estabas en pantuflas seguro fuiste a paso de tortuga  ¿En serio te aventaste tanto tiempo caminando?]

Así es.

[No vuelvas a hacer eso, Cad, si vuelve a sucederte algo como eso pídeme ayuda con gusto haré algo por ti]

Que linda eres 2238, en momentos como este me alegra que hayas escrito y nos hayamos conocido.

[Si te duelen los pies puedo conseguirte un buen ungüento, conozco uno que es casi milagroso te sentirás mejor. Te lo enviaré mañana ¿Si?]

No es necesario, con no caminar mucho es más que suficiente.

[Insisto, quiero serte de ayuda aunque sea un poco. Dije que quiero estar más cerca de ti, es lo mínimo que puedo hacer]

Ah, de acuerdo. Está bien, tomaré tu oferta.

[Bien, es noche para enviarlo pero mañana mismo estará en tu puerta]

 ¡Ves, Sarah! ¡Esa es una amistad no la canallada que me haces de dejarme olvidada!

[Edw2238: ¿Sarah es la amiga tuya que me contaste que se casó?]

[CAD-ENCE@AUTOR: Así es, somos amigas desde primer año de secundaria]

[Edw2238: Vaya, llevan mucho tiempo ¿eh?]

[CAD-ENCE@AUTOR: Si, entonces no sé por qué me ha dejado olvidada supongo está muy contenta con su esposo Josh]

Josh es el primer novio de Sarah, empezaron a salir desde la preparatoria. A pesar de que nuestra escuela era de puras mujeres de algún modo Sarah que siempre ha sido una loca por los chicos logró colarse por ahí con un chico. Nunca olvidaré como pasó todo porque en parte fue porque la dejé plantada en el cinema donde nos íbamos a echar de pinta una vez. Al final no pude hacerlo y se quedó esperándome. Dice que gracias a ese evento fue a maldecir al parque y así conoció al amor de su vida.

[¿Y entonces fue su primero en todo?]

[Si, en todo, desde besos hasta la primera vez. Me dio muchos detalles escabrosos cuando lo hizo]

También hubo un tiempo en que pelearon y terminaron su relación.  La forma en que regresaron también fue por mí.

[Edw2238: ¿Por ti?]

[CAD-ENCE@AUTOR: Si, yo estaba en problemas y recurrí a su ayuda, como era una situación complicada pidió a Josh que fuera con ella y aunque fue una noche de pesadilla las cosas salieron bien al final]

Sarah dijo que volvió a enamorarse al verlo en su heroico rescate. Desde ese día nos fuimos a vivir juntas en un mismo departamento. Cuando venía Josh trataban de ser discretos… Bueno, la gran mayoría de veces me respetaron. Una vez regresé temprano y los encontré en plena movida sobre el sofá. El cual ahora conservo y estoy sobre él. Así puedo sentir que esa loca está conmigo.

[Suena a que es una amiga muy divertida]

¡Claro que lo es! Aunque a veces es mi mala influencia.

Cuando veo la hora ya pasan de las 2 de la mañana. Que rápido ha pasado el tiempo.

[Descansa, Cad]

¡Tú también!

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TOC TOC TOC

El sonido de alguien tocando la puerta me despierta de mi sueño desvelador.

Ah, el repartidor seguro viene con el encargo. En cuanto abro un poco más los ojos me estiro sintiendo un dolor en la espalda por quedarme dormida en el sofá y al bajar los pies el dolor es demasiado grande para aguantarlo.

Cojeando me acerco a la puerta y abro confiada de que es el ungüento “milagroso” sin embargo quien está en mi puerta es mi editor fastidioso.

—De verdad, abres la puerta sin preguntar quién anda ahí ¿Tienes idea de la cantidad de crímenes que se han hecho a jóvenes solteras por andar de confiadas como tú?

Buenos días a ti también, cretino.

¿Qué le cuesta mucho entender que deje de fastidiarme?

— ¿Qué te pasa?

— ¿Me pasa qué?

—Estás sudando.

Pone su mano en mi frente y luego la aleja comparando esta con la temperatura de su frente.

—Parece que estás bien.

— ¿Por qué no habría de…?

Siento un jalón de la espalda hasta los pies insoportable y me muerdo los labios para no gritar.

— ¿Te encuentras bien, Beckham?

—Si… no es nada.

— ¿Cómo que no es nada?

Solo vete, esto pasó porque eres un imbécil que no tiene consideración por nadie. Si me hubieras avisado con anticipación de esos planes mínimo no habría estado en pijama.

— ¿Señorita del departamento 66? ¿Es usted Cadence Beckham?

—Sí, ella es.

Mi editor sin esperar a que me de la bolsa de farmacia a mí, se la arrebata al repartidor y me lleva hacia adentro cerrando la puerta. ¡Oye, ni siquiera te invité a pasar!

Hurgando en mi bolsa encuentra un ungüento para golpes y moretones.

— ¿Esto es lo que te pasa?

—….

—Enséñame

Como si mi cerebro estuviera programado para seguir sus órdenes le muestro mi tobillo de mala gana.  

—Siéntate ahí.

Me señala mi sofá y me da órdenes como si fuera esta su casa.

—Bien.

En cuanto me siento se acomoda de rodillas frente a mí y levanta mi pie izquierdo.

No me había percatado de que tengo un moretón del tamaño de un limón en el tobillo y ambos pies hinchados con raspones.

Sin decir nada me mira como si estuviera molesto y abre el ungüento en tubo.

—Yo puedo hacer eso…

Sin embargo al ver su semblante molesto como diciendo “Calla y haz lo que te digo” me trago mis palabras. Ese tipo es tan extraño a veces, siempre con su cara de póker que no le importa su alrededor sin embargo se comporta como si estuviera molesto por mis propios descuidos.

— ¡Tch!

Cuando aplica el ungüento en mi pie la sensación fría y de su mano fuerte apretándome me incomoda. Luego de un momento apretando y girando mi pie me doy cuenta que no está apretando sino dando un intento de masaje en el área con moretones. Poco a poco la sensación es menos dolorosa y se vuelve algo reconfortarte.

—Bien. Haz lo mismo mañana y tal vez acabe por desaparecer a los pocos días— observa un poco más de cerca y menciona entre dientes— Creo que también es necesario una venda por si acaso.

¿Qué de tanto leer tus novelas cachondas de lobos se te atrofió el cerebro? ¡Pedí ayer que dejes de fastidiarme! ¿Acaso es mucho pedir?

— ¡Tch!

—Deja de moverte. Puede empeorar con movimientos bruscos.

—Dame tu llave.

— ¿Eh? ¿Para qué?

—Voy a la farmacia y no creo que seas capaz de quedarte sola con el seguro abierto, tampoco debes moverte para quitar el seguro así que abriré con tu llave.

¡¡Sobre mi cadáver!!

—Bien, regreso en un momento. No te muevas de ahí hasta entonces.

Y le di la m*****a llave… ¿Por qué me cuesta tanto decirle a los demás que no? En cuanto escucho el sonido de mi puerta y la cerradura dar tres vueltas me siento más tranquila al saber que estoy sola.

Suspiro y siento un tirón en el cuello que se conecta hasta mi espalda. La farmacia está un poco lejos así que tardará un poco en llegar. Si un poco de ese ungüento me alivió un poco el dolor en el pie entonces…

Me quito la camisa, bajo el tirante  y procedo a ponerme la crema en el cuello cuando la cerradura gira tres veces y la puerta se abre.

—¡Espe--!

En cuanto mi editor entra se le cae la bolsa con vendajes en el suelo y mira mi espalda semi descubierta. ¡Mínimo voltéate pervertido!

—Me-Me dolía el cuello y…

Sin embargo las palabras no salen de mi boca y el hijo del nepotismo Eardwulf solo trae una expresión de valerle todo en la vida. Sin disculparse ni tener la decencia de voltearse camina hacia mí. 

—Levanta tu cabello y descubre tu cuello.

Avergonzada de que este tipo ni siquiera por asomo crea que soy una mujer porque le valió un comino que esté así frente a él, tomo mi cabello con las manos y lo subo hasta mi nuca. El hombre que no quiero tener cerca se acerca a mí y siento como se hunde el sillón con su peso.

— ¿En dónde te duele?

Al no responderle comienza a tantear en mi cuello.

— ¿Es aquí? ¿Aquí?

—Auch…

En cuanto escucha mi quejido de dolor acerca su rostro al área y tantea por otro lado guiado por la reacción de mi voz.

Su respiración caliente me hace cosquillas, sus manos toquetean suave pero firme de arriba en la nuca hasta los hombros y omoplatos.  Luego, sin previo aviso, el seguro de mi sostén se abre.

¡Me abrió el sostén!

—Tranquila, solo es un momento para untar el ungüento.

Dice con voz firme sin ningún cambio. Para este tipo es tan normal como curar a un animal herido en la calle. Parece que soy la única que cree que esto es extraño pues no parece ser algo malo para él tomarse tales confianzas.

— ¿Qué tanto hiciste ayer para estar así? —Su mano me recorre por toda la espalda y aplica ungüento frío en varios lados luego con su palma en círculos masajea el área—Tienes unos nudos aquí y el área roja por allá.

 Poco a poco sus movimientos suaves se vuelven más seguros agarra la piel de mi hombro con total libertad mientras enuncia las posibilidades para que me haya pasado eso.

—Déjame adivinar. ¿Te dormiste sobre este sillón incómodo?

—Ngh…

—Eso pensé.

—Ni siquiera respondí…ngh…

—Tu computador está en la mesilla justo frente al sillón. No tienes silla en la mesa y no se ve por ninguna parte que tengas otro tipo de asiento por tanto aquí es donde haces todo el trabajo.  

Mientras me habla creyéndose el gran detective me ejerce fuerza en sus manos. Más que aplicar un ungüento, esto se convirtió en un interrogatorio.

—Dime, ¿no tienes cama?

—Claro que…ngh… tengo una…

— ¿Ah, sí? ¿En dónde está?

—De…Detrás de la cortina.

Señalo un espacio antes de llegar a la cocina dividido por una cortina pequeña.

Adentro hay una cama individual y cajas apiladas donde guardo mi ropa ya que no tengo un ropero ni cajoneras. Debajo de la cama guardo una pequeña mesilla plegable para planchar la ropa formal cuando voy a la oficina.

—Bien, ya está listo. Puedes vestirte.

El peso del sillón se aligera y sus pasos se detienen en mi “habitación” descubre la cortina y ve mis cosas sin decir una sola palabra. Mientras avergonzada me vuelvo a abrochar el sujetador y me pongo la parte de arriba de mi pijama.

— ¿Le llamas a esto una cama decente?

—….

— ¿Cómo esperas hacer un trabajo sin un área decente para trabajar y dormir?

—…

—Ni siquiera tienes un baño ni comodidades básicas.

—Por…

—Un lugar como este ni siquiera es apropiado para viv--

—Por favor… váyase de mi casa. 

¡Es el mejor lugar que pude encontrar con el precio más decente!

¿Qué va a entender un caprichoso como tú que tiene dos malditos Bentley y puede desechar carros, tapicería y muebles como si costaran un dólar? ¡La gente como tú me desagrada, me repugna tanto!

—Aún falta los vend—

— ¡Fuera!

—Tch, si supieras cuidarte sola no tendría que estar aquí. De acuerdo, me voy, no olvides poner el ungüento.

Después de que cierra la puerta alcanzo a aventar mi cuaderno. De haber reaccionado un poco antes podría haberle pegado un poco con eso. Me llevo las manos a la cara y ahogo un grito que sale más como un gruñido.  ¿Cómo llegó tan pronto? ¿Qué se fue volando en la espalda de un súper hombre o cómo demonios le hizo para llegar a la farmacia que está a 20 minutos hasta aquí en automóvil? ¿Es la velocidad normal de un Bentley?

Que humillante es esto…

A pesar de mi situación nunca me puse a analizar si el departamento donde estoy es demasiado austero, solo me importaba tener donde vivir. No pensé “¡Este lugar es el más j#did0 yuuupi, aquí me quedo!” tampoco pensé que fuera malo solo me ganó porque era barato y medio podía costearlo.

Ahora por su culpa lo veo y encuentro mi propia caída en la miseria.

—Yo no pedí esta vida…

TRAAKTRAAKTRAAK

El seguro de mi puerta da tres vueltas y justo cuando estoy a punto de llorar entra de nuevo ese imbécil sin tocar antes.

—Estaba a punto de subirme en Tyley cuando recordé que no devolví la llave.

Me tapo el rostro ahogando las ganas de mandarlo al cuerno y señalo la mesa de mi casi comedor sin silla.

—Bueno, lo dejo aquí. No olvides poner el seguro.

¡Por amor de dios solo vete!

---

[JAJA]

[No te burles, es en serio que me molesta a un punto desesperante]

[Entonces te puso el ungüento]

[Me lo puso aunque nadie le pidió que lo hiciera]

[No seas dura con él. Tal vez solo estaba preocupado por ti]

[¿Preocupado? ¿Ése mimado de shet que llamó mi departamento indecente e inhabitable?]

[¿De verdad no tienes habitación para poner tu cama?]

[Mi cama cabe perfectamente entre la cocina y parte de la sala]

[¿Y no tiene un baño?]

[¿También tú me vas a interrogar?]

[Disculpa es solo que me impresiona un poco tu situación]

[No es tan malo como ese mandón lo cree---]

Aunque no hay un baño en el departamento, todos los inquilinos compartimos un baño completo en el mismo piso. Podemos bañarnos sin tener que alquilar una ducha en un balneario. Además, tenemos acceso a una cocina en caso de necesitar cocinar algunos alimentos. El baño es de buen tamaño y aunque es una lata salir del departamento caminando por todo el pasillo con el riesgo de que alguien se haya adelantado y lo tenga ocupado.  De igual forma no está mal para el precio.

[Cad, ¿qué clase de cosa horrible habrás hecho en tu otra vida para pagar semejante karma?]

[¿Tan malo te parece?]

[No es que sea bueno ni malo, es conformista hasta puntos preocupantes]

[Yo no creo que sea tan malo al menos tengo un techo]

[¡Cad, si pudiera te haría mi esposa y te llevaría a vivir conmigo!]

[Querrás decir, si fueras hombre o te pudieras convertir en uno, Je je]

[Claro, tengo la seguridad de que siendo un hombre te daría la mejor vida que puedas imaginar]

[Si fueras hombre ni siquiera te hablaría]

[Que cruel, todavía que me preocupo por ti]

Sonrío divertida, hace tiempo que no tengo esta clase de conversaciones de chicas. Qué Edw2238 me dijera algo como eso no me parece extraño ni descabellado, es decir, entre mujeres en confianza podemos bromear con este tipo de cosas. Por ejemplo elogiarnos el tamaño de las tetas o decir que envidiamos alguna parte del cuerpo de la otra y pegarnos una nalgada de juego. Solía bromear así con Sarah, cosas como "Si fuera hombre me casaría contigo" aunque luego pensábamos con la cabeza fría que sería una horrible idea más conociendo la personalidad de la otra, como mujeres amigas nos llevamos bastante bien, como pareja no nos soportaríamos ni medio mes estoy segura.

Antes de salir con su primer chico en algún momento de la preparatoria intentamos probar si teníamos inclinación por el mismo sexo tocándonos una a la otra, aunque estábamos en confianza no fue cómodo para mí y nos dimos cuenta que no había nada de química.

"No, estoy segura Cady Cad. Prefiero que alguien tenga “eso” entre las piernas y sentir algo alargado con piel suave restregarse en mis pliegues. Ah, y que tenga unos pectorales "así" de gruesos con una espalda ancha que arañar."

Lo peor de todo es que lo imaginé y me imaginé a mí misma bajo un cuerpo masculino así.

Definitivamente me atrae el cuerpo de un hombre pero me es imposible imaginarme en una relación o diciendo palabras melosas. Creo que seré virgen por el resto de mi vida.

[Bueno, tendrás que hacer fila porque mi amiga Sarah ya me propuso matrimonio antes, je je]

[¿De verdad? ¿No se había ya casado?]

—No quiero dejarte, Cady Cad.

—Ya tenemos 24 años, Sarah, en algún momento necesitábamos nuestro propio espacio y honestamente, ya no podría aguantar verlos accidentalmente haciendo sus... Asuntos.

— ¿Verdad que la tiene enorme?

— ¡No me metas esas ideas en la cabeza!

—Je je je, ¿Y ya decidiste que vas a hacer?

—Si ya no estás aquí no tiene sentido pagar alquiler doble y honestamente, un alquiler completo para un espacio que apenas voy a ocupar con mis pocas posesiones... Así que voy a alquilar en otro lugar. Uno más acogedor y de acuerdo al tamaño de mis necesidades.

—Cady Cad sabes, si no fuera que sé lo mucho que me gusta el chorizo y el sudor masculino sobre mí, te habría pedido que te cases conmigo.

—pffft, y si yo fuera hombre créeme que conociéndote lo loca que estás no te vería como un prospecto.

—Ja ja ja, me conoces bien Cady. Si fueras mujer y yo hombre creo que no nos aguantaríamos mucho.

—Totalmente de acuerdo.

—Sí, nos conocemos tan bien que definitivamente no seríamos el tipo de la otra.

—Pero aun así te amo, Sarah.

—Yo también te amo, Cady Cad. En un sentido amistoso heterosexual para nada lésbico. Aunque me gusta frotar tus tetas.

—y yo también en un sentido completamente heterosexual aunque me guste pegarte una nalgada.

Después de que se decidió por completo la fecha de la boda en Mayo, me preparé mentalmente para separarme de Sarah. De todos modos estoy tan apretada con el dinero y endeudada hasta el alma como para pagar dos meses más de alquiler dividido.

Tuve que vender muchas de mis posesiones para juntar un mínimo para pagar la renta de ese mes y el depósito para la renta en un lugar más barato para vivir.

Mientras Sarah se ocupaba con los preparativos de su boda yo me escabullía a buscar opciones baratas para rentar departamento, los más baratos lógicamente se encontraban casi a las afueras de la ciudad o en calles un poco peligrosas, pero solo tenía en la cabeza la determinación de que debía pasar por esto sola y ser fuerte.

[Entonces debes extrañarla mucho]

Como no tienes idea.

[Creo que ella también debe extrañarte tanto como tú si su conexión era tan grande]

Bah, qué va a extrañarme si nada más se casó se fue a las Maldivas de luna de miel, han pasado dos meses desde entonces

Al parecer un invitado rico les regaló ese viaje de última hora así que se fueron casi sin nada salvo algunas maletas hechas.

[¿Y esa persona quien fue? Debe tener mucho dinero para hacer eso]

[Hmmm… en realidad no estoy segura]

[¿De verdad?]

[Fue un extraño que vi en boda, iba vestido como demonio ya que la temática era ángeles y demonios]

[Seguro fuiste el ángel más hermoso]

[Como dama de honor me tocó llevar el más vistoso, incluso me sorprendió que me pusiera un vestido de un tono rosa casi blanco, se supone que no debe usarse un color como el de la novia. Pero dijo que quería verme así como si fuera la novia en el altar con ella]

[Vaya, entonces ella eligió esa temática para ti]

En realidad me pareció extraño ya que decidió la temática a última hora modificando todos los vestidos de las damas de honor y añadiendo que fuera de máscaras. Estaba todo normal y tranquilo cuando un invitado vestido como un gran demonio elegante entró por la puerta en la fiesta y al parecer tenía mucho poder porque presentó su regalo por medio de su asistente quien descubrió el regalo de un pañuelo de seda roja.

—Le prometí a esta pareja de recién casados un regalo elegante y lujoso.

Señala a su asistente quien descubre del pañuelo unos boletos que entrega a Sarah y Josh.

—Qué es más elegante y lujoso que un viaje de luna de miel a las Maldivas en una villa privada con gastos pagados.

Y así ese Demonio elegante tentó a mi mejor amiga y la alejó de mí.

[¿Y así sin más lo aceptaste?]

No, en realidad no lo tomé demasiado bien así que tomé como desquiciada. Mientras estaba bebiendo me acerqué a reclamarle su regalo pretencioso y luego…

[¿Luego que sucedió?]

Ah… no lo recuerdo del todo pero acabé en un extraño hotel con una cañería en medio y unas luces de colores que daban vuelta solo con una bata puesta en el cuerpo. Antes de que pudiera alarmarme de que haya perdido mi virginidad con algún tipo que se aprovechó de mi estado de ebriedad me encontré una nota bastante extraña y dinero.

“No te preocupes, después de vomitar como el exorcista sobre mi ropa fue el único lugar al que se me ocurrió traerte, después de eso solo tomaste una ducha y nos quedamos dormidos. Aunque no hicimos nada fue una velada muy divertida, te dejo este dinero por entretenerme, la cuenta del hotel está pagada”

[¿Entonces no pasó nada?]

Pues no amanecí adolorida de ahí abajo así que creo que dijo la verdad

[Bueno, si dijo que no pasó nada es porque no pasó nada]

Para ser sincera, me alegra que no haya pasado algo con ese extraño porque por su forma de escribir me pareció que era un petulante nefasto.

[Auch, ¿entonces nunca más en la vida quisieras ver a esa persona?]

Definitivamente no.

Luego de un rato escribiendo animadamente con mi amiga por mensajería, me fui a dormir más relajada. Esa noche soñé con el tipo enmascarado como demonio, no podía ver su rostro pero su forma de hablar me parecía demasiado conocida.

— ¡Un baile de máscaras!

Despierto con una inspiración brutal y comienzo a escribir un fragmento para la novela.

***

Al final el baile de máscaras se convirtió en el festival del día de la cosecha y comencé a escribir el inicio de la historia con mayor fluidez. Poco a poco cada escena fue volviéndose más real entre mis dedos y mi cuaderno. Me gusta escribir a mano porque es más personal como un diario.

Llevo tres días sin molestias indeseables como cierto explotador laboral que solo viene a fastidiar. Solo somos mi computador, mi cuaderno, mi nueva amiga por internet y yo. 

Una vez por semana me gusta relajarme y ver en el parque personas y animales, me sirve de inspiración y me parece relajante, sin embargo esta vez he decidido ir a un lugar que no suelo frecuentar… ¡Un centro comercial!

En un centro comercial puedes encontrar de todo, desde inspiración para ropa y conocer las últimas tendencias de moda así como…

—Bienvenida a nuestra tienda, ¿Me permite mostrar el perfume le passion?

Perfumes. Cientos de fragancias y notas diversas.

— ¿Busca algo para usted o su novio?

—Oh, en realidad quería saber cuáles son las notas que lleva un perfume pero no sé su nombre…

— ¿Quiere describirlo?

—Hmmm… es fresco… como una brisa marina.

— ¿Brisa marina? ¿No será este, señorita? —Responde un joven detrás de mí.

Cuando huelo la fragancia sé que es exactamente ese.

— ¿Es muy popular o lo conocen todos? Supo de inmediato cual era.

—No, en realidad no sé mucho de perfumes pero este en especial lo conozco porque mi hermano mayor lo usa.

—Vaya, entonces tiene un gusto similar al de alguien que conozco.

—Dudo mucho que alguien se parezca a él, señorita. A pesar de su apariencia elegante es un poco… extraño. En especial con su gusto por los lobos.

¿Lobos?

—Tiene una colección entera desde libros hasta figuras, su habitación parece una cueva y su oficina…

— ¡El Averno de Lupus!

— ¿Perdón?

—Quiero decir, ¿Su hermano es de casualidad editor en Publicaciones Eardwulf?

—Ese mismo.

— ¡Oh entonces debe ser usted tambien un Eardwulf!

—Veo que ya me descubrió. 

Oh, pero aunque es apuesto no se parece casi en nada a mi jefe… nunca me habría imaginado que alguien tan amable y agradable comparta los mismos genes que ese neandertal.

—Soy Cad Ence, autora en publicaciones Eardwulf.

— ¡Oh, Cad Ence! Claro que he escuchado de usted… Pero mi hermano la describe como una joven deprimente que escribe solo historias autocomplacientes.

—Ya veo que si son familia.

Los dos saben cómo insultar a la gente.

—Oh, no se vaya señorita. No era mi intención molestarla.

—No me molesta… Tengo asuntos que terminar y…

—Por favor disculpe si la ofendí.  ¡Ya sé, que tal si la invito a un café!

—Eso no es necesario, gracias.

—Insisto, no podría sentirme tranquilo sabiendo que una de nuestras valiosas mentes creativas se ha enfadado por algo que habré dicho, no soy bueno con las palabras como puede ver.

Vaya, es demasiado amable. 

—Pero si ni sé su nombre cómo voy a aceptar… —En cuanto me percato de que lo he dicho en voz alta me tapo la boca— Disculpe…

—Edward Eardwulf.

— ¿Eh?

—Soy Edward Eardwulf, mucho gusto.

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