¿Edward….Eardwulf?
Su nombre de algún lugar me parece familiar, nunca había conocido al hermano de mi Editor ni siquiera le había visto por la oficina.
—Entonces ya que me he presentado ¿Aceptaría acompañarme por un café?
Aunque algo en mi interior trata de resonar su nombre su sonrisa amable me da confianza como para aceptar seguirle.
—Es un café muy popular dentro del centro comercial. Puede elegir lo que más le guste, yo invito.
Vaya, hasta es más formal que su hermano mayor llamándome con propiedad.
—Oh, puedes llamarme de manera informal. De todos modos tenemos casi la misma edad al parecer.
—Oh, tengo 25 años.
—Vaya, casi un año de diferencia.
— ¿Tienes 24?
—No, todavía falta un poco para el 19 de Noviembre.
— ¿Cumples años el mismo día internacional del hombre?
— ¿Puedes creer mi suerte?
— ¡Ja, ja, ja! Entonces eres Escorpio.
—Sí, muchos dicen que no lo parezco.
En cuanto llegan nuestros respectivos cafés tomo un sorbo encantada con el sabor.
— ¡Está muy bueno!
— ¿Verdad?
—Veo que a ti también te gusta el macchiato de caramelo con chocolate.
—Je, parece que tenemos mucho en común ¿no?
—Quien sabe, solo en el café tal vez.
—Bueno yo soy del 16 de Enero y muchos dicen que me paso de Capricornio. Capricornio y Escorpio se llevan muy bien ¿sabes?
—Ah, no sé mucho de signos y esas cosas. Seguro ya te habrá contado el explotador del Averno de Lup… digo mi editor… Yo no escribo novelas románticas ni fantasías de hombres lobo.
— ¿Y eso por qué?
—Porque creo que el amor no es algo de mi interés.
— ¿Pero no estás escribiendo una historia de hombres lobo?
— ¿Eh? ¿Cómo sabes eso?
Antes de poder preguntarle algo más.
Una presencia imponente se planta frente a nuestra mesa. Cuando volteo hacia arriba casi se me cae la taza al verlo con esa cara de pocos amigos.
— ¡Er, justo estábamos hablando de ti! ¿Quieres tomar asiento?
Sin escuchar a Edward se sienta en una silla que arrastra para sí mismo y una camarera le entrega la carta.
—Quiero el café más fuerte que tengas.
— ¿Interrumpí algo?
—Oh, para nada Er, estábamos charlando de cómo somos signos compatibles en el zodiaco.
—Ooooh, ¿de veras?
BRRRR BRRR
Edward mira en la pantalla y se apresura a levantarse de la mesa.
—Oh, debo responder la llamada ¿Me esperan aquí? ¡Regreso en un momento!
¡No, no te vayas, Edward! ¡No me dejes con el explotador laboral!
— ¿Así es como escribes la novela? ¿Relajada en un café charlando como adolescente con mí hermano menor?
¿Disculpa?
— ¿Y fue divertido comparar su compatibilidad de signos? ¿Eh? ¿Quieres comprobar si eres compatible con el mío?
—Creo que lo ha entendido mal, señor.
— ¿Qué entendí mal? Que una empleada anda coqueteando con mi hermano, ¿así que me ha molestado? para nada, de hecho hasta quiero unirme a la diversión. Veamos, yo soy Tauro… La compatibilidad con Escorpio es…
¡VETE AL CUERNO!
Justo en el momento en que voy a levantarme para decirle que se meta su compatibilidad por donde no le da el sol, Edward regresa corriendo con preocupación en su rostro.
—Disculpen, era un asunto urgente de la oficina. Hubo problemas con la publicación de unos capítulos que se repitieron en la aplicación. Esos hijos de la… tiznada lo volvieron a hacer.
—No hay problema, yo ya me iba de todos modos…
—Si quieres te llevo a tu ca---
—Yo la llevo, Ed. Ve tranquilo a la oficina a resolver esos asuntos.
—Yo estoy bien así, no quiero molestar a ninguno de los dos. Buena tarde.
Me despido de la forma más cordial posible aunque debo tragarme las ganas de meterle la taza por el cogote a ese idiota. Saco de mi cartera el costo de mi café y estoy a punto de ponerlo en la mesa cuando Edward me lo impide.
—Dije que yo invitaba el café o lo que quisieras ordenar.
—Gracias pero yo puedo…
—Insisto.
—Mejor yo pago la cuenta de los dos, después de todo hablamos de mi hermanito querido y mi escritora.
¿Qué le pasa a este tipo?
—Además, apenas y tendrá para los gastos de este mes con todas sus deudas.
¡ERES NEFASTO!
—Entonces gracias por eso, señor.
Doy unos pasos y luego me volteo recordando decirle algo muy importante.
—Y como le importa tanto que continúe escribiendo hasta el cansancio le estaré muy agradecida si no viene a mi departamento a interrumpir.
Antes de que me digan algo más esos dos hermanos extraños salgo del café y me dirijo hasta la parada de autobús. Para mi suerte nada más me acerco llega justo a tiempo y hace la parada de inmediato.
Para cuando llego a casa aún es temprano, subo las escaleras y llego a mi departamento. Una vez cierro la puerta veo en el sofá la almohada, atomizo una sola vez el perfume de imitación sobre esta y la acomodo frente a la puerta.
—¡¡COMPATIBILIZA CON ESTO, IMBÉCIL!!
Después de ejercitar mis puños, cosa que ya se ha estado volviendo un hábito más recurrente, continúo escribiendo la tortura en la que me he involucrado por necesidad y no por gusto.
Justo cuando creo que he avanzado lo suficiente me doy cuenta que he quedado estancada. Los personajes no pueden avanzar más y el protagonista masculino parece tener todo en bandeja de plata a pesar de no merecerse un carajo.
En la pila de libros de referencias que me impuso mi editor encuentro más elementos picantes que me hacen voltear la mirada ruborizada, sin embargo hay un evento recurrente en todos ellos que hacen que la historia sea más emocionante.
¡Un segundo protagonista masculino!
Claro, un rival que le dificulte el camino al protagonista o que le haga un chequeo de realidad y que la protagonista no está en barata para aguantar su basura.
Pero… ¿De dónde voy a sacar otro modelo masculino si no conozco a nad…?¡Eso es!
[Etzel Avery Color de ojos Grises, cabello castaño claro, de apariencia amigable y personalidad amable, no puede decir groserías. A pesar de ser un Alfa su actitud es pacífica por lo que se lleva problemas con su hermano mayor y no es considerado apto como regente]
[¿Qué te parece?]
Escribo en EarthmyWorld a mi amiga 2238
[¿Es un personaje nuevo?]
Con orgullo le cuento que decidí crear un rival para el Alfa cretino pero a 2238 parece no agradarle la idea.
[Hacer rivales a dos hermanos nunca es bueno, Cad]
¿Por qué no? Es el picante que le hace falta a la historia. Ahora ese Alfa Ery tendrá su propio obstáculo en el camino.
[¿Y ya se lo contaste a tu editor? Tengo entendido que cualquier cambio debe notificarse a quien está a cargo de guiarte]
Ah, es cierto.
Tomo el computador personal y abro el archivo con la información de personajes. Añado la información de Etzel y otros personajes nuevos que fui añadiendo en la historia, presiono en guardar cambios lista para enviar el archivo. Quiera o no es mi novela así que no necesito su permiso, solo es una notificación de cambios.
***
TOCTOC
Ah, debe ser la comida que me envió Edw2238. Para nada debe ser cierta persona indeseable…
— ¿Por qué tardaste tanto en abrir?
Carajo, para que tenía que invocarlo.
— ¿Pasó algo, Señor Editor Eardwulf?
—Explícame por qué agregaste un segundo protagonista masculino.
—Ah, eso. Bueno, dicen que hace las cosas más interesantes un rival ¿cierto?
Eardwulf mayor se queda en silencio como si reflexionara en su mente lo que acabo de decirle.
— ¿Por qué Etzel se parece a mi hermano Edward?
— ¿Eh?
—Es más que obvio, incluso no puede maldecir sin usar palabras cotidianas para disimular.
Porque necesitaba un segundo protagonista masculino y este hermano tuyo es el único que conozco después de Liam (el cual me cae de la patada) y ese ya lo usé como modelo para tu beta.
—Necesitaba un modelo y fue amable conmigo, eso es todo.
— ¿Ah sí? Y supongo que te agradó tanto que lo usaste como referencia para otro personaje.
—En realidad ya había pensado en hacer un protagonista secundario. El joven Eardwulf es muy agradable y pensé en que alguien como él podría ayudar mucho a que la protagonista se desenvuelva más.
—Ya veo…
Sin decir nada más se abre paso como si anduviera por su casa, ya es tan común ese comportamiento que simplemente dejo que haga lo que quiera. Aunque le diga algo le entra por un oído y le sale por el trasero.
Observa mi departamento con su cara de póker juzgando cada rincón hasta que ve en mi mesita el cuaderno con los manuscritos.
Sé que está de más hacer algo pero trato de evitar que lo abra, como siempre hace oídos sordos a mis palabras y lo lee sin permiso. Es algo que hace tan seguido que ya no debería sorprenderme sin embargo sigo sintiendo como si me estrujara y me asfixiara al verlo leer lo que tengo ahí.
Seguro me cuestionará por usar el momento en que me acorraló contra la puerta en la oficina.
Mientras pienso en las posibilidades, como si lo hubiera invocado, Él voltea a verme sin ninguna expresión en el rostro.
¿Habré sido demasiado obvia?
Mi editor se levanta del sillón sin soltar mi cuaderno y se dirige hacia la salida. Ah, de nuevo va a salirse sin decirme nada. Da igual, ya estoy casi acostumbrada a que sea un patán.
—Cadence, ven aquí.
¡Oh, eso es nuevo! ¿Habré escuchado mal? ¡Si, eso debe ser! Porque nunca me llama por mi nombre de pila en una conversación normal a menos que…
Oh, carajo… Me va a regañar.
—Dije que vengas aquí.
Veo que me señala la puerta y no me queda más que obedecer.
¿Quiere que discutamos afuera?
Antes de que pueda girar el pomo de la puerta, me toma por el brazo y me empuja contra esta y con su mano…
¡BAM!
Su enorme mano golpea con fuerza cerca de mi oído y cierro los ojos asustada. Por un instante se mantiene en silencio viéndome molesto hasta que por fin me da una orden.
—Mírame a los ojos, Cadence.
Algo tiene en su voz que me obliga a mirarlo como si me hubiera robado la fuerza de voluntad. ¿Qué me ha hecho?
No, tengo que defenderme o algo. Una cosa es ser patán y otra es recurrir a la violencia doméstica…
Justo cuando pienso eso, me empuja el cuaderno con su otra mano con una gran fuerza que hasta siento como me oprime este al pecho.
—Lee esa escena de nuevo.
Lo miro aturdida, aunque sé que es un desgraciado nunca me había hablado como si hubiera hecho la cosa más mala del mundo y debiera disciplinarme duramente. Ni siquiera las dos veces que vomité en objetos preciados para él. Tragando saliva tomo el cuaderno y leo la escena.
En algún momento que ni me pude fijar, rayoneó con un marca textos amarillo algunos diálogos y partes de la escena.
¿Quién le dio permiso a ese---?
—En voz alta.
Me dice con una voz tan seria y aterradora que me hiela la piel.
Temiendo que esto escale de una agresión verbal a una física leo cuidadosamente sin embargo por el temor a que me golpee tartamudeo.
—Eee-Entonces no hay nada más que hablar — volteo a verlo esperando que esté satisfecho con eso y desista de pegarme en caso de que lo haya pensado— Y-yo también...
Sus ojos me miran sin pestañear y veo la imagen de alguien que no quiero recordar, pensando que lo hice enojar cierro los ojos…
Luego, algo cálido y duro me acaricia la mejilla.
Abro los ojos sorprendida por el toque de su mano y su mirada aterradora se vuelve suave, aunque sigue sin mostrarme una jodida expresión sé que no me hará daño. No sé cómo si no me dice absolutamente nada sin embargo con esa recarga de energía respiro hondo y continúo leyendo.
— ¿Qué es lo que quiere? Pre-Prefiero entregarme a otro antes que al Alfa…
— ¿De verdad? —Su mirada se endurece y su mano es más firme—Quiero verte intentarlo.
Me toma por la barbilla y mientras continúa hablando su imagen se superpone con la de un hombre parecido a él solo que más joven e impulsivo correspondiente a unos 20 años de edad.
—Veamos si otro es capaz de hacerte sentir mejor de lo que hago yo.
— ¡A-Alfa...!
Esa palabra se escapa de mi boca y quedo estática en cuanto veo que su rostro se acerca al mío. ¡Sus labios están casi rozando los míos!
En ningún momento parpadea y aunque su semblante es serio me transmite mensajes de deseo y enojo.
— ¿Acaso harás esto con otro? —me levanta el rostro con su dedo solo en mi barbilla probando su fuerza sobre mí y casi siento que el alma se me escapa por la boca cuando sus labios casi me tocan. — ¿Vas a dejar que alguien más te acaricie y bese el cuerpo...?
Ejerciendo su dominancia sobre su presa libera su mano que me acorrala sin embargo su mirada de depredador me impide responder y salir corriendo.
Así que así es como actúa un alfa...
Está tan seguro de sí mismo que sabe que tiene a su pareja en la palma de su mano.
¡...!
Aunque no me toca directamente con su mano separada de mi cuerpo por 2 o 3 centímetros, no puedo evitar sentirlo mientras cada lugar cercano se estremece.
¡Solo estamos leyendo la escena! ¡No te hagas ideas extrañas!
Me regaño a mí misma por dejar que me manipule de esta manera. Debería ponerle un alto...
Su mano deja de trazar mi forma en el aire y me roza levemente con el solo dorso de su mano acariciando los vellos delgados de mi piel.
Aunque creo que esto no es correcto al verlo a los ojos me pierdo en ese mar como zafiros y su perfume me envuelve. Su cabello del color del chocolate oscuro me parece apetitoso y me tienta a pasar mis dedos entre sus mechones que se asoman por su frente, mi imaginación comienza a correr salvaje al ver sus labios desprotegidos, luego me visualizo mordiendo esos labios… ¡Y besándolo!
¡Es una locura!
Justo cuando creo que soy yo mal interpretando las cosas y que mi imaginación rara me está jugando una broma muy pesada. Su mano me acaricia directamente desde la cadera y sube hasta pocos centímetros de mi pecho.
Sé que debería detenerlo pero no lo hago, sus ojos azules jamás me habían hipnotizado tanto.
Su aroma se intensifica, cuando se acerca a mí y...
¿Huele mi cabello?
Pero no se detiene ahí, con la punta de su nariz sin despegarse ni un poco como si fuéramos unidos por un campo magnético, baja hasta mi cuello y también me huele. Su respiración es caliente y me hace cosquillas, una especie de cosquillas extrañas que me recorren por todo el cuerpo.
Su mano pasa a acariciar mi torso luego sube justo en medio de mis pechos, por suerte no me dormí anoche sin sujetador... Habría sido un desastre.
Aunque pensándolo mejor, es una lástima que lo lleve puesto.
¡¿Qué demonios estoy pensando?!
¡No, es mi editor el que me está tocando, no está bien esto!
Luego sus labios me besan el cuello y acabo de derretirme me ahogo en algo que ni siquiera sé que es pero me envuelve.
Siento el primer beso y luego el segundo, tercero, cuarto... He perdido la cuenta el momento en que en lugar de besos rápidos y breves comienza a chuparme el cuello y lamerlo.
Deliciosa...
Su voz suena como un canto celestial.
Su mano toca uno de mis pechos y aunque el sostén me protege de sentirlo directamente, sí que siento algo extraño y placentero desde ellos.
Hmmm...
—Se-señor...
—Es “Alfa”, Llámame Alfa, “Candace”
—Alfa...
—Eso es.
Ah... Él solo está interpretando la escena con esmero y mi mente está en todo menos en pensar en la historia.
Me contengo de dejar salir algún sonido que le haga creer que lo disfruto un poquito.
Me aferro a su cuello y sus brazos me levantan. Doy un pequeño salto y me acomodo entre sus piernas, dejo que haga conmigo lo que quiera al cabo es actuación para mejorar la escena.
Siento algo duro en medio y me imagino despojando su ropa, besando su cuello, ah, me pregunto si sabrá bien. Sin embargo no puedo hacerlo, si le muestro que me he dejado llevar me tachará de una ramera que está disfrutando de algo que hace solo con fines de investigación y para perfeccionar el trabajo.
Quiero más...
¡Más!
Sus labios besan mi cuello y su mano se desliza por debajo de mi camiseta.
¡Mucho más!
¿Cómo sería besarnos?
¿Los labios al besarse son suaves? ¿Se mete la lengua antes o después de un beso?
¡Es mi primer beso!
Espera... ¡No, no puedo tener mi primer beso con mi editor!
Aparte de que sería ultra extraño quisiera que fuera con alguien que me quiere.
Eso es lo que pienso pero en las acciones de mi mano me preparo para envolverlas en su cuello y pedirle que me haga suya hoy.
Trato de evitar que mi mano tome vida propia mientras recuerdo las palabras de Sarah con respecto a la primera vez.
“—Hoy le di mi virginidad a Josh!
—No quería saber eso.
—Je, je, ¿quieres saber de qué tamaño la tiene?
—Eww, no, ni siquiera puedo imaginarme la cosa de un hombre entrando por ya sabes dónde. Además dicen que duele mucho.
—Sí, duele un montón, pero luego de un rato la sensación es tan deliciosa y placentera que querrás más.”
No debería, pero no me molestaría que mi primera vez fuera con alguien guapo como él y hundirme en la fragancia marina con notas cítricas para luego perderme en sus ojos.
—Se mi amante.
Abro los ojos y cualquier sensación atrevida que tuviera se me va como si me hubiera echado un balde de agua fría plagada de hielos.
¡Había olvidado que es un asqueroso mujeriego!
Con todas mis fuerzas me libero de su agarre y lo empujo pegándole una bofetada. ¡Qué hijo de p#&@!
— ¡¿Quién sería tu amante, maldito?!
¡Estuve a punto de dejarme engañar y seducir por este cabrón mujeriego que solo quiere que sea un número más como las demás del Gym!
Hasta quiero llorar pero no le daré la satisfacción, no voy a dejar que crea que me tenía comiendo de su mano...
— ¡Largo de mi...!
—JAJAJA
Se ríe el muy cínico y me deja con la palabra en la boca aplaudiendo tres veces como si hubiera tenido un buen espectáculo.
—Esa es exactamente la reacción, Señorita Beckham.
¡¿Qué?!
—Ah...
No sé ni que responderle. ¿Estaba actuando?
—La escena no es mala, sin embargo carece de sentimientos verdaderos.
Oh por dios, le pegué a mi editor pensando que me estaba usando cuando en realidad me estaba ayudando.
—Pasión, entrega, lujuria, los sentimientos contradictorios a flor de piel de ambos protagonistas. El deseo naciente de querer ceder y dejarse envolver en dulces sentimientos para luego caer en el abismo.
Es cierto, se desean apasionadamente por el vínculo poderoso que los hace agonizar por tener al otro al punto que es insoportable.
Luego sus palabras acaban por clavar una estaca en mi interior.
—Solo entrando en la piel del personaje podrás transmitir la escena y provocar en el lector la empatía que le haga identificarse con el dolor de la protagonista.
En resumen está diciendo que como no sé lo que es amar. Es imposible que haga bien esto.
Cómo si leyera mis pensamientos continúa golpeándome con insultos pasivo agresivos.
—El sentimiento de desear a alguien es irracional y te hace perder la cordura. Si no sabes controlarlo como un Alfa, entonces alguien con menos fuerzas caería en la desesperación. Solo cuando comprendas eso podrás escribir sobre amar y el dolor de no ser correspondido.
—Si...
—Bien.
Que tonta... De verdad solo quería darme una lección y me dejé llevar, incluso pensé en cruzar la línea y...
El sonido del seguro de la puerta me hace mirar hacia donde está él y sin mirarme se va sin verme a los ojos.
Antes de salir por completo cuando creo que hará lo de siempre de irse sin despedirse me voltea a ver. Su mirada me confunde más porque no es la de siempre que me ve serio con cara de póker... En sus ojos hay fuego, un fuego intenso que se contiene de salir para no quemarme. Es una advertencia de que no le siga o me llevará hasta un lugar para ahogarme como una sirena.
—Ah y si necesitas ayuda en las partes sexuales puedes contar conmigo. Fue interesante actuar una escena tensa y ver tus reacciones tan... Divertidas, Cadence.
En cuanto sale por la puerta agarro lo que tengo a la mano y se lo aviento demasiado tarde pues solo se estrella haciendo un ruido sordo.
No, destrozando mis cosas no voy a solucionar nada. Respiro hondo, me acomodo el cabello, la ropa que aún está desordenada... Voy a la cocina tomo un paño y lo remojo en agua y jabón. Me limpio el cuello los brazos y llego a la conclusión de que después de esto me voy a dar una ducha.
Ya un poco más fresca tomo mi almohada, la posiciono con un brazo imaginando que es su cuello que estrelló contra la puerta.
Lo visualizo frente a mí y le hablo civilizadamente.
—Señor Eardwulf... ¡VETE AL CUERNO!
Quería resolverlo como una persona tranquila ¡Pero hasta en mi imaginación me dice cosas que me molestan!
***
Después de pegarle a la almohada unas diez veces y patearla me siento mucho mejor.
Aún no es suficiente.
Veo mi cuaderno y releo toda la escena.
¡No, Candace! ¡Incluso si eres algo hueca y te pasas de buena gente no es posible que no sientas nada cuando ese soquete te hace sentir usada!
Vuelvo a escribir desde cero toda la escena.
[— ¡No he terminado de hablar contigo, Candace Var Sansa!
Candace detiene sus pasos, aunque sabe que no puede ganar contra el Alfa ni restregarle en la cara que todo esto sucedió por ser un pretencioso que quiere que su pareja sea alguien considerada perfecta para la manada. Alguien como la perfecta y hermosa Freya, una Alfa de elite.
—Alfa, usted me rechazó ¿Qué más hay que hablar? ¡Claro, falta que me muera!
—Mi lobo no quiere verte con otro macho.
Dice secamente mientras le agarra la barbilla.
El que la toque es una sensación que le causa inmenso dolor al saber que es solo una forma de dominancia sobre ella y no una muestra de afecto como su loba aúlla que desea.
— ¿Por qué?
Se pregunta la joven en silencio y sin querer lo ha dicho en voz alta.
—Porque soy tu Alfa y debes obedecerme.
Candace no puede reprimir más sus lágrimas, El alfa es tan egoísta y cruel, a pesar de que la rechazó no la ha dejado ir ni permitirá que rehaga la vida que le ha hecho pedazos. No, ningún sufrimiento le es suficiente para ella.
Quizá se sienta satisfecho solo hasta que vea su cuerpo inerte.
—Ser mi alfa... Ser mi alfa no le da derecho a interferir en mi vida.
Es más de lo que puede soportar.
Candace así que una por una sus lágrimas brotan como gotas de lluvia en una tarde tormentosa.
Primero lento y luego simplemente se desborda.
Con su mano trata de limpiarse sin embargo sus lágrimas no cesan de salir, le duele el corazón y este está agonizando.
—Por favor, Alfa... Déjame ir...
El Alfa Ery, quien ni siquiera pestañea una vez ni cambia su semblante serio e indiferente, limpia una de sus lágrimas con su dedo como una forma de calmarla.
—No puedo hacer eso.
Dice finalmente haciendo que Candace sienta que su alma se rompe.
—Yo...Candace Var Sansa, acepto tú...
— ¡No te atrevas a decir esas palabras jamás!
El Alfa cuya mirada es azul como el océano torna sus ojos de un color rojo carmesí y sus pupilas se dilatan como un depredador.
— ¡¿Por qué no, Alfa?! ¡No me quiere, no le intereso ni le gusto...! ¿Por qué no me deja ser feliz?
Candace llora con desesperación confundida por los actos del Alfa quien solo la hace sufrir como si la despreciara solo por el hecho de haber nacido.
La joven sollozó y el Alfa al ver su reacción asustada y desesperada controla a su lobo recuperando los ojos azules que siempre la mantienen en calma.
—No llores. Sabes que no me gusta que hagas eso.
Candace continúa sollozando sin poder dejar de verlo. Limpia sus mejillas con el dorso de su manga sin éxito.
El joven pero impetuoso Alfa limpia sus lágrimas con su propia mano y con una voz calmada como un susurro le dice:
—Puedes ser feliz, Candy.
La joven para un momento y sorprendida lo mira casi sin poder responder.
—-¿De verdad?
—Puedes ser feliz pero no puedes estar con otro.
-¿Por qué?
Candace nuevamente trata de no caer en el abismo de la tristeza y tomándolo por la manga de la camiseta le pide que le dé una razón para ser tan irracional y contradictorio.
—Ya te lo he dicho, mi lobo no quiere verte con otro macho.
—Entonces pide a tu lobo que se compadezca un poco y acepte mi rechazo y me deje en paz.
Nuevamente la joven se quiebra mientras trata de articular las palabras.
—Por favor, no puedo vivir de una forma tan cruel... Quiero ser amada, no quiero quedarme sola como una viuda.
—Ni eres una viuda ni estás sola. Me tienes a mí.
El corazón de la joven salta un poco y su loba exclama con emoción que las ama.
Sin embargo Candace no quiere emocionarse de más con simples palabras, no cuando hay algo importante que aclarar.
— ¿Entonces dejarás a Freya?
—No.
—Déjame libre entonces.
—Tampoco puedo hacer eso.
— ¡Eres demasiado cruel! Dices que eres mío y a la vez no quieres ser mío.
—No puedo ser tuyo, entiende, voy a casarme con ella.
—Entonces...no tenemos nada más que hablar, Alfa— Candace llora temblorosa con la mano sosteniendo su pecho— Yo también quiero una pareja y casarme... Yo...
Limpiando sus lágrimas y viendo con mucha determinación al joven Alfa por primera vez decide ponerle fin a ese absurdo bucle de tira y enrolla en la que la ha tenido jugando en su mano.
-¡Prefiero a cualquier otro que no seas tú! ¡Incluso si tu lobo no lo acepta, voy a entregarme a alguien y lo amaré con todas mis fuerzas! ¡No te necesito ni necesito tu permiso!
-¡Candace, aún no termino de hablar!
Decidiendo no mirar atrás la joven alarga su mano para abrir la puerta, sin embargo, antes de poder girar el picaporte el Alfa la detiene con una mano firme.
—Escucha hasta el final.
Aunque desea con todas sus fuerzas negarse e irse de una buena vez, su vínculo que parece más una maldición que la ata, evita que pueda tener las agallas y queda justo donde el alfa la quiere.
Acorralada contra la puerta entre sus fuertes brazos.
—Yo también te deseo, Candy.
Nuevamente siente como si su cuerpo se fuera a derretir entre sus manos y perdiendo fuerza se abraza de su cuello.
Ery no la aleja, cierra los ojos y rodea sus brazos abrazándola por la cintura.
Los dos se miran a los ojos y con el brillo como esmeraldas y zafiros los dos se abrazan juntando sus labios.
Ambos se pierden en un frenesí de besos cada vez más profundos, Ery acaricia su cabello sintiendo su suavidad hundiendo sus sentidos en la esencia de lluvia y jazmín que tanto le enloquece.
-Ery...
La joven abraza al Alfa sintiendo una dicha indescriptible.
-Por favor no te cases con otra, mi Alfa... Ni mi loba ni yo podemos soportar ver a nuestra pareja con alguien más.
Ery no responde solo la besa nuevamente y Candace abraza su cuello aferrada a él.
El alfa intensifica cada beso, comienza a lamer su cuello, sus manos exploran cada curva en el cuerpo de Candace quien gime con cada roce suyo.
Luego como si ambos estuvieran sintonizados en el deseo de aferrarse al otro y entregarse se abrazan de manera más íntima con Ery levantando a Candace de las caderas mientras la joven envuelve sus piernas alrededor del torso del vigoroso Alfa.
—No hemos... Mmmm... Terminado... Mmm... De hablar
— ¿Entonces...Aaah... que deseas que...mmm... haga, Alfa...?
—Sé mi amante.
Cualquier sentimiento de deseo se acabó por enfriar con esas crueles palabras.
— ¿Qué has dicho...?
—Dije que seas mi amante, Candace.
La sorpresa y el sonido de su razón rompiéndose fueron tan grandes que la joven en lugar de llorar rompió a reír como una desquiciada. Luego como si esa fuera la gota que derramó el vaso empuja su brazo con fuerza conteniendo sus lágrimas.
-¡Tu amante!
—Candy, entrégate a mí y puedo darte todo lo que quieras. Puedo hacerte sentir un placer inigualable que solo se puede experimentar con la pareja destinada, te daré riquezas y toda mi protección.
—Yo no quiero riquezas ni siquiera protección, solo deseo un novio, casarme con la persona que amo...
—No puedo casarme contigo porque soy el Alfa de la manada. Solo puedo casarme con mi Luna.
— ¡Yo soy tu pareja! ¿No me hace eso tu luna?
—Puedo darte lo que quieras, Candy que más quieres, casarse para la manada es una mera formalidad y un título para mantenerlos callados y contentos. Tú en cambio...
— ¡Eres despreciable! ¡Por poco y te creí como una tonta que me quieres aunque sea un poco!
—me atraes Candace, no tienes idea de lo mucho que quiero hacerte en este momento.
— ¿Acaso te escuchas siquiera? ¡Pregunté si me quieres no si provoco a tu maldito libido!
—Puedo darte lo que quieras, solo no el título de mi esposa pero será igual aunque no lo sepan los demás.
— ¡¿Qué va a ser igual, Ery?! Sería el sucio secreto de alguien, oculta porque le doy vergüenza... ¿Cómo puedes ser tan cruel?
—Candy, tu no serías un sucio secreto... Nada en ti es sucio.
El alfa besa a Cady nuevamente y la joven a pesar de no entender la mente extraña de su pareja destinada decide darle el beneficio de la duda.
“Si me ama entonces tiene una razón importante para no poder ser mío todavía” piensa ingenuamente.
—No necesitamos casarnos los dos para estar juntos.
Que no seas mi esposa no te hace menos, tendrás muchos beneficios...
—Pero Freya...
—Freya está de acuerdo si me quiero divertir con otras mujeres.
Candace sintió como si acabara de clavarle las garras en el corazón. Eso era todo.
—Ery... ¿Me amas aunque sea un poco?
—No.
—Entonces no quiero nada de ti. Por favor déjame en paz.
— ¿Por qué eres tan obstinada?
— ¡¿Y tú por qué eres tan cínico?! ¡No puedes ser mío, no puedes darme tu amor abiertamente! ¿Acaso no eres un lobo? ¡No quieres verme con nadie más Pero yo si debo aguantarme y verte con alguien más!
— ¡No necesitas ser una luna para tenerme!
— ¡¿Tenerte?! Más bien tú me tendrás como un secreto bajo tierra, amenazando a todos para que finjan no verme y parecer un regente serio, correcto... ¡Cuando en realidad eres una cucaracha! ¡¿Por qué no soy apta para ti?! ¡Tengo mucho amor por ofrecer!
-Candace el amor es una debilidad, con amor no puedes derrotar al enemigo ni ganar guerras.
-¡Entonces quédate con ella y déjame en paz!
-Candace, si sales por esa puerta la oferta habrá expirado.
-Perfecto.
¡Qué ilógico! Candace solo quería vivir su vida tranquila y feliz, soñaba que llegará el día en que pudiera conocer a su pareja destinada pensando ingenuamente que como es su pareja sería alguien que la amara a ella.
Candace nuevamente empuja con su débil cuerpo al alfa está vez segura de que lo único que ahora desea en todo el mundo es nunca volver a tener que ver a ese Alfa egoísta y vil.
Ery, sintiendo que su jugada no salió como esperaba y que la joven ahora le mira con asco por su sugerencia descarada, la toma del brazo tratando de evitar que salga y entre en razón. ¿Por qué no lo acepta? ¡Su oferta es tan buena que cualquiera mataría por estar en su lugar ahí mismo!
— ¿Por qué no quieres entender? ¡Puedes vivir tu romance barato, pero luego qué, el amor no sirve para pelear ni defender a la manada--!
¡PLAP!
Molesta Candace le da una bofetada. Sorprendido el alfa se queda callado y tocando su mejilla como si solo le hubiera rozado un mosquito, se burla con una risa siniestra.
— ¿Lo ves? ¡Tú eres extremadamente débil, no sirves para pelear ni sabes hacer otra cosa que tú aburrida jardinería! ¡Deberías estar agradecida de que la diosa luna te haya dado a mí como pareja para tener MI protección!
— ¡No la quiero! ¡Prefiero morir!
Candace se libera del brazo de Ery quien nuevamente continúa jalando su brazo hacia él. Candace se encuentra algo pesado y lo avienta contra él, los reflejos del alfa son buenos sin embargo se ha distraído un poco y así Candace con todas sus fuerzas en las piernas, antes de que pueda alcanzarla abre la puerta corriendo por su vida.
A lo lejos la voz del alfa, irracional y siniestra la persigue como una voz en el cielo condenándola.
— ¡Deberías estar agradecida de que te quiera favorecer cuando no eres nadie! ¡Acepta lo que te ofrezco y tómalo!
Una vez lejos, la joven se recargó detrás de un árbol. Todas las fuerzas que pudo aparentar en ese golpe de realidad se esfumaron de inmediato y solo quedó el profundo dolor, la sensación de soledad mezclada con la amarga traición.
"¡No eres nadie!"
"¡No sirves para nada!"
Ya muchas veces le han dicho eso, todos en la manada la desprecian y piensan lo mismo. A pesar de eso jamás había sentido tantas ganas de llorar en su vida, no hasta ese momento. Porque, aunque son numerosos los que la han insultado, ninguno le afectaba porque no venía de la boca de su pareja quien supuestamente la iba a amar.
—Me duele el corazón.
Candace lloró por última vez jurando que nunca más se iba a interesar por la manada ni mucho menos por ese Alfa que rompió su corazón. Ya no es necesario arreglarlo, lo rompió y pisoteó tanto que no tiene forma de repararse.
En su oficina, Ery mira en silencio por la ventana. Su lobo le reprocha por todo lo que dijo, ahora Candace estaba realmente decidida a dejarlo para siempre.
—Ni te inmutes, Shawn. Esa loba solo necesita un trago de realidad. Volverá arrastrándose pidiendo que vuelva a poner mi oferta en la mesa.
Solo que esta vez mis términos no serán los mismos, no después de haberse atrevido a desafiar al Alfa y levantarle la mano.
A lo lejos Candace Var Sansa camina hacia su cabaña, el agua riega las flores y frutos de su pequeño huerto sin detenerse a pesar de estar ya ahogados en agua. La joven no parece darse cuenta mientras mira al cielo con una mirada completamente perdida carente de brillo.
"El amor es una debilidad"
Dice una voz distante que no recuerda a quien pertenece.
Así que es mejor desechar debilidades y cosas inútiles. Empezando por ella misma. ]
—Y fin del capítulo
Después de leerlo dos veces y revisar que no tenga errores tipográficos, me estiro satisfecha y me acomodo en el sofá.
No sabía que una historia de lobos podría ser tan entretenida. Ahora Candace Var Sansa perdió el piso y se ha vuelto una carcasa vacía. Se lo tiene merecido Ery por imbécil.
BRRR BRRR
Veo mi teléfono, tengo 20 llamadas perdidas, por supuesto de mi editor más querido, 30 notificaciones también de ese enfermo mental y 2 mensajes de Edw2238.
Así que caer en la desesperación y el deseo no tiene control ni razón
Algo bueno de la visita de ese mano larga es que me ayudó a descubrir que en efecto, el amor es una m****a.
Si se puede tener sexo sin amor y sin considerar al otro especial ¿entonces por qué les interesa tanto el tema de pareja destinada?
—Espero jamás enamorarme. Qué horror.
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Y ya estamos muy cerca de la escena del prólogo. Aún falta un poco para ese punto, por favor sean pacientes. ¡La etiqueta de mundo paralelo no es por nada! Cada elemento tendrá relevancia cuando Cady llegue a su propia historia. Les adelanto que ya están los capítulos hechos hasta el 18 Sin embargo siguen en revisión antes de su publicación, me estuve quemando las pestañas para liberar una cantidad grande de jalón. Por favor compartan sus comentarios, con sus comentarios nos dan a nosotros quienes escribimos, una buena dosis de energía para publicar mucho más rápido.
[Edw2238: ¿Cómo te encuentras?][Edw2238: Perdona, sé que aunque somos como amigos aún no me tienes tanta confianza para platicar más seguido contigo. ¿Cómo vas con la escena que se te dificulta escribir? ]Ah es cierto, le había contado que no logro entender como alguien puede querer a alguien tan irritante que solo la trata como basura, es imposible que alguien sufra y se desviva por alguien así.[CAD-ENCE@AUTOR: Prueba superada, ya tengo hecho el capítulo y me siento más satisfecha con el resultado][Edw2238: Te escribí hace como seis horas ¿qué te pasó?][CAD-ENCE@AUTOR: Discutí con mi editor sobre el capítulo, en lugar de explicarme directamente que le faltaba más sentimientos reales a la escena, me acorraló contra una puerta y me dijo que actuara toda la escena][¿Solo eso pasó?][Si, solo eso][¿Entonces estuvieron interpretando la historia como si fuera un guion seis horas sin parar?][¡No, para nada aguantaría a ese tipo seis horas en mi departamento! Ya quería que se largara
“Cady Cad ¿Qué crees? ¡Hoy perdí la virginidad con Josh Bury!”Frente a mi está la escena más grotesca que he visto en mi vida, una horrenda película NOPOR carente de sentido e historia, solo hay mete y saca, punto. No es que sea mojigata o la madre teresa pero madre mía, esto no me calienta ni medio pelo.“Ay, Cady Cad no sabes de lo que te pierdes”No, definitivamente no sé qué tiene de atractivo una tipa infiel montándole los cuernos al marido con el tipo más feo en turno que le hace chantaje.No podía ver XXX de personas reales porque hasta verles el p**** es demasiado para mis ojos. Así que puse una animación japonesa y me arrepiento horrores. ¿Cómo puedo eliminar eso que acabo de ver de mi memoria?—Piensa en el dinero extra, piensa en el dinero extra…Veo un poco más y no puedo aguantarme más.Tal vez si me leo una de esas novelas atrevidas de las autoras top que mi editor se plancha...“Cuando los lobos se calientan” de Goldess EndypitLeo unas pocas páginas y no siento absolut
— ¿Y qué más recuerdas?—Sigue siendo como niebla en mi cabeza…—Bien, avísame si tienes algún progreso con ello.Aunque hace tiempo ya no estudio en la universidad, la cual tuve que dejar a medias… Suelo venir aquí a sesiones de terapia con el padre de Sarah, El Dr. Bingley quien es mi terapeuta.Se supone que debo venir una vez por semana sin embargo debido a que he estado ocupada y, también… porque me siento resentida con Sarah por olvidarse de contactarse aunque sea una vez, he dejado de hacerlo regularmente y solo he venido porque el padre de Sarah me ha llamado para recordarme que es importante continuar con la terapia.—Señor Bingley, ¿Ustedes tampoco han recibido noticias de Sarah?— ¿Perdón?—Sé que estamos en sesión de terapia y hablar de forma personal interfiere como mi terapeuta…—Sabes que puedes hablar con nosotros con naturalidad cuando quieras, Cady.—….—Sarah nos escribe una vez a la semana cuando mucho, pero está bien y nos envía fotos regularmente.¡¿Qué?!—Mira, a
— ¡Y enviado!Me estiro todo el cuerpo como si hubiera salido de un profundo sueño y miro con orgullo la flecha de enviado por WhatsNow.En el correo adjunté mi carta de renuncia y en la app escribí una “emotiva” despedida.Finalmente puedo cerrar todo ciclo.Si aquí no aprecian mis historias en alguna otra editorial lo harán, estoy segura.Solo debo encontrar una con mi enfoque y que sepa de buen gusto.Acomodo mis cosas en cajas. Tan pronto reciba mi renuncia tal vez no le vaya a caer en gracia.Debería pedirle al señor Bingley que me de refugio unos días…No, debo hacerlo sola.Mientras veo algunas de las cajas ya hechas (no que tenga mucho de todas formas) me debato si echar dentro esa almohada terapéutica, de todos modos ya es muy vieja.No le queda mucho al frasco de prueba que he usado tantas veces.La almohada que he golpeado hasta el cansancio está blanda y se ha hecho más liviana, debería tirarla.Sin embargo no me conviene quedarme en el departamento. Saldré a buscar empleo
¡Hijos de mi P#$% padre!Historia compatible mis calzones.¡Estoy en la peor mi3rda que existe!¡Imposible, imposible! ¡No puede estarme pasando esto! ¡Estoy en mi novela!Miro el reflejo de la protagonista en el lago y lo golpeo con fuerza.— ¡Estoy soñando, está debe ser una de esas pesadillas que se ven demasiado realistas! ¡No puedo ser la protagonista! ¡No!Grito un "NO" tan fuerte que los pájaros salen volando de los árboles como en toda historia cliché.—¡¡NO, NO, NO, NO, NOOOO!!Esto no puede estarme pasando...Buscando despertar a como dé lugar de este mal sueño me zambullo en el lago hasta que la sensación de ahogo es tan real que tomo otra bocanada de aire y vuelvo a zambullirme.¡Qué horror!Antes de volver a atentar con mi vida para despertar de esta horrible pesadilla, algo me controla el cuerpo y me obliga a salir del agua.Salgo a la orilla o esa fuerza me hace llegar hasta allá, por instinto comienzo a inhalar y exhalar como endemoniada mientras una voz extraña me habl
Bien, repasemos el plan.Durante la noche de luna llena, justamente el día del festival de la cosecha, Candace Var Sansa descubre quien es su llamada pareja destinada o compañero.Si ya he podido conocer a Chiara es porque la protagonista cumplió 19 años, por lógica pura hoy debe ser esa noche, así que no me queda mucho tiempo para prepararme mentalmente.No tengo idea de la hora pero es posible deducirlo un poco por la posición del sol y las sombras. Incluso si solo tuviera unos cuantos minutos sé que puedo pensar en una solución.—Chiara, voy a hacer algo poco ortodoxo por tanto necesito que no interfieras.‘¿Qué harás?’—Ya lo verás al llegar el anochecer.Sin embargo poco antes de acabar de anochecer, la música y voces cerca de bosque dictan que el festival ya ha comenzado.La protagonista no tiene casi prendas que vestir, pero tiene un vestido que consideraba para encontrar a su pareja. Parte del precepto es el rechazo sin embargo no dice nada sobre si se debe llevar la misma ves
En cuanto salgo de la habitación y escucho la puerta cerrarse, mi sonrisa confiada se borra. Saco una llave y pongo el seguro para evitar que esa hembra escape. Una vez me he asegurado de que está acorralada no puedo evitar desplomarme como si mis piernas se hubieran debilitado.La mejilla me arde y mi interior quema como si le hubieran prendido fuego.¿En qué momento se volvió tan osada?Siento aún el calor en mis labios, fue breve sin embargo todo mi ser se estremeció como nunca me habría imaginado que sucedería.“Te desprecio”Dijo “Te desprecio” sin ningún titubeo, sin mirar bajo al suelo y sin rastro alguno de inocencia o amor, ella de verdad siente odio por mí. La bofetada que me pegó no esperaba que fuera tan dura, a pesar de que si lo sentí no me afecta más que su rechazo.¿Qué no soy el Alfa? ¿No soy el más poderoso?Soy el más apuesto de la manada, cualquier loba mataría por tener este vínculo conmigo y ella me desprecia. Cuando la besé me sentí en el cielo y cuando me golpe
¡Mierda, mierda, mierda!Golpeo el suelo hasta que mis manos duelen.No tenía idea de que el protagonista pudiera tener una variable también, con las palabras que he dicho, más que humillarlo he despertado su instinto posesivo. Esto es mucho peor de lo que creí, su deseo enfermizo por mí es aterrador, la forma en que me vio nombrando lo que me hará en la noche de bodas, todo... ¡Ese no es mi protagonista!Mi protagonista lo he moldeado desde una persona totalmente opuesta a su personalidad abierta y atrevida.Alguien que no expresa un carajo en su rostro y que nunca...Que nunca me ve como un depredador a su presa.No, sé que no es así.Solo que no pude verlo a simple vista o no quise notarlo, cuando decidí tomar su molde era solo porque me parecía la definición perfecta de alguien fastidioso.Sin embargo nunca analicé por completo sus actos cuidadosamente. Eren Eardwulf, es un depravado que se ha acostado con distintas mujeres y todavía tuvo el descaro de meter en su cama a escritora