Capítulo 12- Lobo de Fuego

¡Mierda, m****a, m****a!

Golpeo el suelo hasta que mis manos duelen.

No tenía idea de que el protagonista pudiera tener una variable también, con las palabras que he dicho, más que humillarlo he despertado su instinto posesivo. Esto es mucho peor de lo que creí, su deseo enfermizo por mí es aterrador, la forma en que me vio nombrando lo que me hará en la noche de bodas, todo... ¡Ese no es mi protagonista!

Mi protagonista lo he moldeado desde una persona totalmente opuesta a su personalidad abierta y atrevida.

Alguien que no expresa un carajo en su rostro y que nunca...

Que nunca me ve como un depredador a su presa.

No, sé que no es así.

Solo que no pude verlo a simple vista o no quise notarlo, cuando decidí tomar su molde era solo porque me parecía la definición perfecta de alguien fastidioso.

Sin embargo nunca analicé por completo sus actos cuidadosamente. Eren Eardwulf, es un depravado que se ha acostado con distintas mujeres y todavía tuvo el descaro de meter en su cama a escritoras que tiene a su cargo como editor.

Aquella vez en que me envió el taxi, probó su verdadera cara, dominante y posesiva. Eso no fue solo para fastidiarme, fue para probar su poder, para tratar de lograr sus sucias metas. ¡Carajo!

"Eres la perfecta Omega"

Su mirada no era normal esa noche.

Su forma de rondarme, sus actitudes y sus llegadas en el momento preciso y oportuno. ¿Me tenía vigilada? ¡Qué horror!

Si he tomado un modelo como ese, es posible que aunque le haya dado una personalidad estándar bajo lo que creía que era Eardwulf, su verdadero ser retorcido se sobre ponga con la de Ery.

Estoy jodida.

No bastando con sus insultos y actos viles también me tuvo en la mira como un lobo hambriento a su presa. ¿Por qué? Ni siquiera soy su tipo.

Sin embargo ahora que sumo cada una de sus acciones solo llego a una conclusión...

Él me quería comer.

Quería probarme y tenerme justo debajo de él.

Y ahora el protagonista de la historia, cuyo rostro es idéntico, me quiere hacer lo mismo.

No...

El solo hecho de imaginarme la jeta de mi jefe besarme y acariciarme el cuerpo me eriza la piel, incluso muerta con una renuncia hecha me sigue persiguiendo en el cuerpo de un protagonista igual a él solo que más joven y atrevido que me quiere profanar.

¡Imposible!

¡Prefiero m0rir!

¡Por favor mátame, no quiero que este cuerpo con actitudes predeterminadas ligada al vínculo lascivo me haga gemir debajo de ese hombre!

¡No quiero su aliento en mi piel ni mi oído, no quiero que me susurre palabras sucias, no quiero saber lo que es tener sexo con él!

Sexo con mi jefe...

Sexo con ese ser despreciable que me deseaba en vida como un capricho más.

Que me humilló, me llamó de forma hiriente de mil formas y me ultrajó fingiendo que estábamos actuando el guion  para fines “educativos”

¡No! ¡Si no puedo morir entonces voy a huir y si me matan por hacerlo será el mejor final!

Corro hacia la puerta y descubro que está cerrada con seguro. Golpeo la puerta e incluso la araño hasta que me sale sangre entre los dedos y la uña.

— ¡Déjame ir! ¡Déjame ir!

Golpeo con más fuerza hasta que mis puños duelen.

— ¡Abre la puerta!

Una versión pequeña de mi grita con desesperación las mismas palabras encerrada en un cuarto oscuro con olor intenso a cigarro como el que dejó el alfa en mi boca.

— ¡Papá, déjame salir!

La puerta se mueve del picaporte, una pequeña niña llamada Cadence se encuentra con un hombre borracho y este molesto que respuesta apaga su cigarro en su brazo.

— ¡Ugh!

Mi estómago arde, mis ojos también, comienzo a sentir un mareo más intenso que nunca y corro a dónde mi propia intuición me dicta que está el baño para vomitar.

— ¡Ugh...Ugh...!

Cada expulsión me quema desde el estómago hasta la garganta.

Recuerdo con ese dolor que quema en mis entrañas cuando mi padre me pateó frente a la puerta de mi propio departamento. Me sentí débil, indefensa, pequeña y vulnerable.

Nadie estaba ahí.

Esperé ver a esa persona llegar, en mis delirios deseaba que estuviera ahí y lo imaginé entrar por la puerta y abrazarme pero nunca llegó.

Siempre he estado sola, no debería esperarlo, aun así miré a esa puerta esperando verle ¿Por qué? Ah… debe ser lo que llaman “dependencia” pues me acostumbré a que tocara en mi puerta aunque le pidiera que no lo hiciera.

¿Cuándo podré comenzar a vivir para mí misma?

Creí por un momento que mi vida era mejor y siempre que pensaba que me acercaba a mi libertad deseada lejos del yugo de mi padre, llega alguien más que con su posesión asfixiante se siente mi dueño.

¡No más!

¡Nadie es mi dueño!

¡Solo yo controlo mi vida desde ahora!

— ¡Cady, espera!

— ¡RAAAAWRR!

Un gruñido desde lo más hondo de mis entrañas sale por mi boca.

El dolor es demasiado intenso sin embargo no se compara con el de mi corazón. Deseo perderme en la niebla y desaparecer, correr sin ningún rumbo fijo eternamente hasta encontrar un lugar de paz.

— ¡RAAAAAR!

Gruño.

Veo a mí alrededor, hay cosas destrozadas y siento el placer liberador de desgarrarlo todo a mi paso y morderlo.

Jamás me había sentido tan poderosa e invencible en la vida.

Ya no siento más dolor solo me dejo llevar por la fuerza que acaba de crear mi interior.

SHAA SHAA

Adoro como suena la tela de las cortinas rasgarse. Veo la ventana y quiero saltar al balcón pero los barrotes me contienen.

— ¡¿Qué está pasando aquí?!

— ¡ROAAAR!

Alguien que me inspira peligro con sus brillantes luceros rojos abre la puerta y gruño con todas mis fuerzas, si no puedo romper la ventana buscaré otra forma de salir a la libertad.

Salto sobre el humano que me mira como si viniera a hacerme daño, le advierto cn mi fuerza que no me siga y corro con todas mis fuerzas.

‘¡Cadence, Cadence, espera!‘

Una voz que, al parecer está dentro de mí, me llama por un nombre que me resulta familiar.

Por un momento recuerdo que es mi nombre y al siguiente se me olvida.

Siento algo caliente rodearme, me hace sentir fuerte y me da la confianza de que nadie me puede atrapar.

— ¡Espera!

Una voz masculina me llama.

¿Quién eres?

Mi olfato me dice que vaya a él y otra parte de mi advierte que me aleje.

— ¡ROAAAAR (Aléjate)! —Le gruño

El hombre se convierte en un ser de cuatro patas, ese ser tiene un peligroso aura y ojos rojos, su pelaje negro como la noche parece una sombra de la muerte de no ser por el tono blanquecino en su pecho como si llevara un abrigo elegante. Aunque no recuerdo casi nada, se en mi interior de alguna forma que es un lobo, eso no me gusta nada.

Me persigue y me somete contra algo duro y firme. Aúllo de dolor.

‘Cadence, debes calmarte’

Dice una voz diferente a la del humano.

¡QUÍTATE DE MI CAMINO!

Gruño y le pego un zarpazo al lobo negro con pecho blanco que me persigue.

Subo por un lugar alto y huelo la naturaleza cerca ¡Es la libertad!

‘¡Cadence!’

Dice de nuevo una voz dentro de mí.

‘¡Cadence cuidado!’

Por un momento recuerdo que ese es mi nombre, estoy sobre el techo cerca de una peligrosa orilla. Si saltara un poco más quizá habría muerto.

— ¡Espera!

Es el protagonista de mi historia.

Tiene forma de lobo y se vuelve a transformar en un humano. Desnudo.

¡Por amor de...Noooo!

¡No quería ver a mi jefe desnudo!

Luego recuerdo que ese pedazo de animal dijo que la noche de bodas me va a hacer de todo como una placentera tortura.

Placentera para él, porque no le encuentro lo sexy en que me v****le.

<< ¡Alerta de peligro! ¡El huésped está en una situación peligrosa!>>

¡¡CÁLLATE!!

¡EL MAYOR PELIGRO ESTÁ JUSTO FRENTE A MI!

No puedo quitarme la vida o seré penalizada sin embargo esto no es quitarse la vida… ¡¡Esto es un salto de Fe!!!

‘¡Cadence!’

— ¡Candy, no lo hagas!

"Candy Cad, uno de mis socios está dispuesto a eliminar mi deuda si aceptas irte con él"

¡DETESTO QUE ME DIGAN CANDY!

Esa es la palabra que no quiero volver a escuchar en mi vida. Nuevamente me olvido de todo a mí alrededor, solo anhelo encontrar la libertad bajo mis patas y correr, correr hasta no poder hacerlo más.

‘¡Cadence! ¡Por favor, dame el control!’

La voz que me llama la ignoro totalmente así como al humano peligroso que grita mientras se convierte en lobo demasiado tarde.

— ¡NOOOOO!

Al lanzarme con todas mis fuerzas del edificio puedo sentir la libertad y la paz mientras un rugido me advierte que no debí hacerlo.

‘¡Cadence! ¡Voy a tomar control un momento, no dejaré que nos hagamos daño!’

Algo en mi interior me da fuerzas, no me estoy moviendo sin embargo al caer no me hago daño. Mis patas se sostienen de la rama de un árbol y con mis garras voy bajando de este, sin embargo la altura es demasiado grande y  mi cuerpo no se sostiene… Doy vueltas en el aire, me golpeo varias veces entre algo suave hasta caer de espalda. Ese último fue fatal.

Aunque aúllo de dolor mi instinto me llama a levantarme como pueda. Hago todo el esfuerzo que puedo sin embargo el suelo me pega a sí mismo como si quisiera retenerme. Cansada me rindo y dejo caer mi cuerpo mientras hago un sonido lastimero y agudo.

Un olor que me hace sentir peligro y paz al mismo tiempo, como la brisa de un mar tempestuoso, salta desde arriba y cae sin problemas impulsando sus patas de un árbol a otro.

Cuando llega al suelo me ruge con fuerza.

—GROOOOOWL

Alerta por su gruñido que parece amenazarme, a pesar del dolor punzante en mi cuerpo, me levanto con las únicas fuerzas que me quedan y corro lo más rápido que puedo.

¡Dije que te alejes!

Hay algo caliente que me persigue, la voz interior le llama fuego y brazas.

Se ha creado una barrera de ese calor que me protege, eso detendrá al lobo malo.

Entre el fuego desperdigado, el lobo peligroso salta y me acorrala.

"Has causado demasiados problemas, perrita"

Me dice sin mover su hocico.

"¡Déjame en paz!" Le digo de nuevo.

¿Por qué no dejas de perseguirme?

—¡ROOOOOOOAAAAR!

Un gruñido más me hace saltar hacia atrás. Otro lobo de pelaje más claro, de un tono café cenizo de ojos amarillos, se asoma entre las llamas y ambos se comunican entre ellos sin decir nada.

Gruño a ambos, el lobo negro con pelaje blanco se acerca a mí a pesar de mis advertencias. Debe ser el más fuerte porque el lobo café secunda sus movimientos.

Me tienen acorralada.

Un olor reconfortante me hace sentir tranquilidad, y poco a poco... Empiezo a recordar quien soy.

Justo cuando mis sentidos se alteran y mi respiración se dificulta.

El lobo se transforma en un apuesto joven y con su fuerte aroma transmite algo en mi cuerpo como un vaporizador.

Empiezo a sentir menos la necesidad de huir y quiero quedarme a olfatear su aroma.

Frente a mí, Cadence, un nombre que comienza a cobrar mi forma humana, abraza una suave almohada con ese mismo aroma. El aroma que me trae paz y a veces me altera.

Emito un pequeño gruñido y un lamento leve.

—Tranquila, no te alteres más.

El hombre se acerca más a mí y alarga su mano, le gruño nuevamente.

—Prometo que no te haré daño.

Su voz parece ser sincera.

Siento demasiado agotamiento físico así que caigo al suelo

— ¡Te tengo!

Su mano me acaricia la cabeza, se siente muy bien.

Entre cierro los ojos y me acurruco en su hombro. Luego el hombre me abraza y algo me dice que una situación parecida a esta ya la había vivido antes.

"Nunca más estarás sola"

Una voz varonil me arrulla y me mece.

—Tranquila, pequeña.

Siento un dolor que me quema por dentro y nuevamente gruño pidiendo que pare.

<< ¡Peligro! El huésped está en riesgo de morir>>

¿Voy a morir?

Qué lástima quería oler está fragancia tan familiar un momento más...

— ¿Pequeña?

Duele mucho… mis ojos parpadean una vez.

—Candace…

De verdad me duele… mi respiración se dificulta, vuelvo a cerrar y abrir los ojos con todas mis fuerzas pero cada vez la oscuridad me envuelve más la vista.

— ¿Candace?

Debo mantenerme despierta…

— ¡CAAAANDACE!

Yo...

Aunque no recuerdo nada en este momento y me siento demasiado débil... Sé que ese no es mi nombre.

— ¡Espera, pequeña! ¡Hasta que tu Alfa lo permita no puedes morir!

Lo siento… No entiendo qué quieres decirme.

Mi cuerpo se des enconcha y comienza a alargarse, el cambio es doloroso pero no más que el que me hace toser.

Por un momento recobro la conciencia, recuerdo que soy un ser humano. Miro el rostro de alguien que me hace tener más de una emoción latente. Le odio y a la vez me hace sentir segura, las facciones de su rostro no se parecen a la de él, el horror en su mirada como si le preocupara algo no es algo que le haya visto antes.

Maldición...

No puedo creer que en mis últimos momentos de vida sea el rostro de esa persona indeseable lo último que vea...

Su rostro y su enorme p****... No es algo que me hubiera agradado ver en mis últimos minutos de vida. Ojalá que pueda olvidar eso cuando reinicie todo.

Por favor, de ser posible quisiera olvidarlo.

Cierro los ojos y emito un último respiro mientras un aullido agudo me acompaña, un hombre de aproximadamente 30 años me observa con sus ojos azules mientras sostiene la mano de alguien inerte. Y me llama “Cadence” por última vez.

“Cadence, no me dejes---”

Sus labios se mueven pero no emiten ninguna voz, está llorando, quiero mover mi mano para responderle pero no puedo controlarla.

¿Por qué?

Esa persona me hizo mucho daño, no debería preocuparme si llora o mantiene su cara inexpresiva de siempre. Pero no puedo evitarlo, quisiera decirle que estoy bien.

La oscuridad como neblina que apaga la luz como si fuera un escenario, nos envuelve y su rostro se desvanece mientras trato de alcanzarlo.

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Maika Maese

¡Hola a todos! Ya es el capítulo #12 aunque contando el prólogo son 13, en el capítulo el foco del escenario será para "esa persona" ¡nos vemos el martes!

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