Capítulo 25- Ery Avery en Escena parte 6-1

Es de mañana, me estiro tras el mejor sueño reparador de mi vida. Su rostro mientras duerme es engañoso, quién pensaría que esa fiera me mordió el dedo y casi me hizo pasar un susto anoche frente a toda la manada durante nuestra boda. Cuando duerme se ve tan inocente y vulnerable.

Suelto una pequeña risita cuando picoteo su mejilla. Luego su mano busca algo y se encuentra con mi mano.

—No te vayas...

Una lágrima se asoma por la comisura de su ojo recorriendo el puente de su nariz.

Limpio sus lágrimas preguntándome “¿qué clase de sueño tendrá?” hasta que ese nombre desagradable sale por su boca.

—Señor... Eardwulf.

Alejo mi mano que aún está húmeda con algunas de sus lágrimas y me levanto de inmediato de la cama.

Salgo por la puerta, eso no debería afectarme. Dijimos que seríamos aliados y ella me dejó en claro que no le gusto ni le atraigo. Ambos estamos juntos en una especie de acuerdo verbal haciendo una tregua.

He decidido ir a entrenar.

Tenemos un lugar designado para cambiarnos de ropa para los entrenamientos así nadie sale completamente sudado y sucio al poder cambiarse de ropa después de las infernales prácticas.

Me pongo mi ropa de ejercicio tranquilamente. Nada me afecta, en realidad es algo que ya me esperaba. Una vez estoy vestido me dirijo hacia donde está colgando un gran saco pesado y duro.

Recuerdo aquel nombre desagradable y golpeo con fuerza cada vez que hace eco resonando en mi mente.

¡BAM! ¡BAM! ¡BAM! ¡BAM, BAM!

—Ery ¿Tan temprano vienes a entrenar?

—Siempre entreno desde temprano, Milo.

—No en la mañana de tu noche de bodas. ¿No es mejor amanecer con tu amada como los recién casados que son?

¡BAM! ¡BAM! ¡BAM!

Mis puños golpean cada vez con más fuerza.

Así es, ella es mi esposa.

¡BAM!

¡MÍA!

Incluso si es contractual o un trato verbal, es mi pareja, pero ella piensa en otro cuando la Diosa la hizo para mí. ¿Qué clase de crueldad es esa?

—Deberías ir allá y servirle el desayuno en la cama, eso le gusta a las hembras.

—¡Bah! ¡¿Por-qué-de-be-ría?!

—Porque están recién casados, disfrutar de ella y continuar con la noche de bodas sin levantarte al menos tres días seguidos de la cama y continuar con la pasión  hasta dejar exhausta a su pareja es el deber de un esposo.

¡BAM! ¡BAM! ¡BAM!

—Sabes-que-nunca-tuvimos-sexo.

A cada palabra sello mi molestia con un golpe.

— ¿Eh? ¿No han consumado?

—Tch, mejor grita más fuerte para que todos escuchen.

— ¿Por qué?

—Lo-mismo-me-pregunto

—Pero si se veía muy decidida a seducirte con esa bata... No es que la haya visto—Milo nervioso trata de disimular lo de la bata, en realidad es la última de mis preocupaciones—  Te juro que me tapé los ojos.

¡BAM!

—Me-dijo-que no-le-atraigo-ni le gusto.

—Diosa... Eso es algo cruel para decirle a una pareja.

—Además—Golpeo con más fuerza y rápido—piensa en otro y lo llama en sueños.

¡BAM! ¡BAM! ¡BAMBAMBAMAMBAM!

—Alfa, eso no es bueno.

—Por eso creí que era uno de esos renegados pero ninguno de ellos resultó ser ese amante misterioso.

¡BAMBAMBAM! ¡BAMBAMBAMBAM!

—Milo, averigua en todas partes, hasta debajo de las rocas de ser necesario quien se llama Eardwulf y tráelo.

¡BAM! ¡BAM! ¡BAM!

—Alfa, es mejor si lo habla con ella. Tal vez está brincando a conclusiones precipitadas y nada es lo que parece.

—Lloró, Milo.

Detengo mis golpes. De solo recordar sus lágrimas mi cuerpo entero se debilita.

—Sus lágrimas me confirmaron lo mucho que debe extrañarlo—Nuevamente vuelvo a golpear el saco con fuerza — y luego dijo su nombre.

—Si mi Windy March me dijera eso no sabría qué hacer. Sin embargo le preguntaría directamente primero.

— ¿Qué más se necesita cerciorar si con su sola actitud lo hace demasiado obvio?

¡BAM! ¡BAM!

—Entonces quítasela a tu rival.

—Las mujeres veneran mucho al que toma su primera vez, sin embargo, si el nuevo hombre es mejor en la cama se olvidan de su primer novio al instante.

'Hagas lo que hagas no sigas ese pésimo consejo, Ery.'

— ¿Y cómo sabes si es o no su primera vez?

—Pues definitivamente deja una mancha carmesí en la sabana por su inocencia tomada.

'Ery, no hagas una estupidez como esa...'

Así que la primera vez... Ella dice que es virgen entonces si le muestro que soy mejor...

'¡Esa es una pésima idea!'

Incluso si ya no lo fuera solo debo demostrarle que soy el mejor Alfa, un partido sin igual y que mi miembro es más grande.

—Pero no olvides cortejar como se debe, Ery.

— ¿Y tú cómo cortejaste a Marccel?

—Por supuesto que por el estómago. Incluso si es una debilidad y los hombres no cocinan, a las mujeres les gusta un macho que sepa cocinar y asar en el fuego. Más si pueden vernos sudando por las brasas.

—Conquistar por el estómago. Interesante.

'Se te olvida hasta ponerle sal a la comida, ¡no lo hagas!'

Prepárate, hembra adúltera. Ni te vas a acordar de ese tipo cuando veas lo que mi valor y hombría te puede hacer temblar.

***

Esta vez fui personalmente a seleccionar más frutas. Aunque en la manada nadie se come esas cosas para conejos y herbívoros, fui por segunda vez a cortar fresas y como sea que se llamen todos esos frutos inútiles.

La vez pasada ella soñaba que comía pollo mientras me masajeaba "el pan" y se escuchaba complacida con eso.

'Por amor de la Diosa, primero deja que coma antes de comenzar con tus cochinadas, Ery'

Mientras busco los cacharros para comenzar con mi misión de conquista, una voz detrás me llama olvidando que soy su Alfa.

¡CRASH!

— ¡Joven Alfa Er! ¿Qué hace en la cocina de nuevo?

Bertha me ve escandalizada y bota lo que traía en las manos.

— ¿No es obvio? Voy a cocinar.

— ¡Diosa, por favor no!

— ¿Por qué no? Es mi casa, mi manada y mi cocina así que se hace lo que yo diga...

—Alfa, no estoy en contra de que quiera experimentar... El problema es cómo queda la cocina después.

—Solo usaré unos pocos utensilios esta vez.

—Procure no incendiar la cocina, Alfa—contesta resignada al saber que cuando decido algo, lo hago sin impedimentos.

***

Una vez he terminado, preparo todo para llevarle el desayuno a la cama.

Bertha quien ha sido mi nana de toda la vida, limpia la cocina me observa detenidamente y sonríe.

—Y pensar que nuestro Alfa que apenas sabe usar una sartén y que nunca se esforzaría tanto por alguien sea tan atento con su Luna… Por si fuera poco con el desayuno en la cama cuando es muy estricto con la limpieza de la misma.

'Er, eso es una comida no un desayuno normal'

Da igual, la vez pasada le gustó.

'Lo dudo mucho, así como a veces dudo que tengas casi 21 años y seas tú quien lidera la manada'

Descuida, Shawn. Le va a encantar. Y le va a gustar tanto que me va a agradecer de rodillas… Shawn ya deja de meterme ideas obscenas.

'Que no soy yo el depravado, Ery'

En cuanto abro la puerta sosteniendo la charola de cobre con los cubiertos más brillantes de toda la casa, me acerco a la cama y acaricio su cabeza.

—Cady...

—Wolf...

'Dijo Wolf, no debe ser lo que piensas Ery’

—Me gustas...

Todo a mi alrededor se detiene.

'Ery, ten calma. Si quieres yo le puedo preguntar--'

¿Qué es necesario preguntar? Me dirá todo lo que necesite saber y no tengo por qué pedírselo. Además lo que sea que te haya contado la noche de bodas te lo has guardado para ti mismo.

Gruño y por poco rompo la charola al cerrar los puños en las asas.

'Ery...'

Cierto, debo ser paciente.

***

De regreso al comedor intento probar la comida pero me sabe a tierra.

'Es porque no sabes cocinar, Ery'

Fue mucho lo que tuve que pelearme en la cocina así que más le vale apreciar mi esfuerzo.

— ¡Bertha!

— ¿Si, Alfa?

—Ve por tu Luna. Su deber es sentarse aquí a comer con su Alfa.

—Sí, Alfa— se detiene y me volta a ver dudando— ¿No le iba a llevar usted personalmente...?

—Ya te dije qué hacer.

—Sí, Alfa.

'Si no quieres desagradarle más, deja que yo hable primero con ella.'

No, Shawn. Se perfectamente lo que hago y haga lo que haga no voy a perder los estribos. Porque soy un Alfa y como Alfa me voy a comportar.

—Alfa, su Luna.

Ahí está.

Ese vestido ceñido a la cintura hace que le reboten más los pechos y sus ojos cuando se vuelvan amarillos seguro se verán hermosos.

'Recuerda ser educado y no hacer las cosas que sueles hacer'

—Sentada.

'¿Qué fue eso? ¡ERY!'

—Ya te dije que no soy tu perro para que me hables así.

Ah, ya sacó de nuevo las garras, la perrita. No dejaré que me evite la correa. La voy a amaestrar, hasta que recuerde a quien le pertenece.

—No voy a repetirlo.

—Tch, maldito mam0n.

Nuevamente me ha dicho m*m0n, debe ser una grosería porque lo dice a regañadientes. Debo pedirle que me haga una lista de los significados de sus palabras extrañas.

Toma la silla más alejada de mí como si me evitara, eso me irrita mucho más.

'Creo que voy a darme una vuelta un rato. No quiero ver el desastre al que van a llegar ustedes dos'

Le enseño dónde debe sentarse, justo a mi lado.

—Prefiero aquí.

—Si quieres tu preciada alianza me vas a obedecer.

'Vaya, Ery. De verdad lo estás arruinando en grande'

En cuanto se sienta a mi lado olfateo con gusto (y también molestia) su aroma a frutos rojos. Ella está molesta pero eso no me importa, voy a sacar la información que quiero y haré que me quiera así deba ser un amo rudo con ella.

Shawn sabe que estoy decidido a lo que es mejor para nosotros y no me reprocha más.

Bertha sirve la comida, ya está fría. Que se aguante.

Cady ve la comida y, en lugar de complacerle, tuerce la boca.

Malagradecida.

¿Lo hace mejor Eardwulf?

Seguro que sí, no por nada pedías que te diera su ensalada en sueños.

¿Por qué te gusta él? ¿Quién es Eardwulf? ¿Quién es? ¿Es más alto? Apuesto que no ¿Tiene este rostro hermoso? Mucho menos,  soy perfecto, el macho que toda hembra querría tener.

— ¿Tuviste un sueño placentero, querida?

Saboreo la palabra "querida" aunque lo digo con molestia, es maravilloso saber que aunque ella no quiera estamos casados porque eso la hace mía y no de él.

—Ufff de maravilla...

Siento como si algo me quemara por dentro. Que diga que quiere quedarse ahí para siempre en sus sueños para estar con él es más de lo que puedo tolerar. Fui paciente y he intentado controlar mi molestia.

NO MÁS.

Dejo ir los cubiertos de mi mano. Hoy le enseñaré que es mía. Como dijo Milo. Debo demostrarle que soy superior.

‘Eso no fue lo que… bah, haz lo que quieras’

Ni siquiera en sueños voy a dejar que estés con él. Incluso si debo forzarme en ellos.

¿Por qué te gusta él y no yo? ¿Qué hace él que no puedo hacer yo?

—No es algo que Eardwulf pueda hacer--

He pronunciado su asqueroso nombre aunque esa no era mi intención.

Su rostro expresa horror, esa reacción es la de un traidor cuando se le hace una interrogación y se llega a la verdad de su crimen.

Entonces, si es él...

¿En dónde está?

— ¿De quién hablas?

¡Ese estúpido que llamas en tus sueños!

—No sé de quién me hablas.

¿No?

¡Dime! ¡¿Es porque tiene un gran miembro?! Si quieres puedo hacerlo mucho mejor. Apuesto a que soy más grande, más fuerte...

— ¿Qué diantres te pasa? ¡Lo que sueñe o no, qué te incumbe!

¡Claro que me incumbe! ¡Eres MI esposa! ¡Mi maldita pareja destinada!

—Incluso si la diosa Luna troll nos puso en el camino del otro no eres mi dueño...

¿Troll? La diosa no es un troll... ¿Cómo te atreves a decir que no eres mía y llamar a nuestra Diosa Luna un troll?

¡Mia! ¡Eres mía, mía y solo mía, entiende!

Pero ella no entiende. Por más que quiero razonar con ella es terca.  Continúa diciendo todo lo que más le molesta, desprecia mis intentos de conquistarla, de hacerle ver qué soy mejor que él y cualquier otro.

— ¡Si sales por esa puerta da por terminada nuestra alianza!

Si, con eso voy a detenerla. Tanto le importa esa alianza que le sedujo en mi despacho. Dijo que nunca me iba a traicionar y ya lo hizo.

—Toma esto como mi rechazo y renuncia.

Sus ojos son amarillos otra vez. Me muestra su mano y levanta el dedo medio mientras pronuncia un claro pero seco "hasta nunca"

Estoy a punto de perder los estribos y convertirme en lobo cuando Shawn me atrapa y toma mi cuerpo.

—Madre, tienes que calmarte.

¿Por qué c4r4j0 la llamó madre?

Shawn le pide que hablemos y arreglemos la situación. Pero ella, como es de terca, se niega.

—No tengo nada que hablar con él. Tú me agradas, a él lo odio.

Es tal mi furia que retomo mi cuerpo y envío a Shawn hasta atrás. No le queda de otra que observar.

Mandé a llamar a Hershey por enlace mental. Le he dejado como Gamma de mi pareja para que la vigilé.

—Alfa Avery---

Me llamó Avery, no Ery. Como si quisiera limitar la línea de que no soy nada para ella.

'¡Ery, vas a romper lo poco que habías logrado con esa actitud!'

Pero mi enojo no se puede detener ni tampoco lo que digo por mi boca.

¡PAF!

Me abofetea y solo en ese momento me he percatado de que he dicho demasiadas cosas y que me arrepiento de todas ellas. En especial cuando me llama un animal y un inhumano.

Dijo que si creo que es un placer ser ultrajado… me llama incompetente y que me creo enemigos porque soy nefasto.

Y luego me dice las palabras más horribles que nunca me habría dolido escuchar si no fuera que vienen de ella.

—Alfa Ery Avery. Te desprecio.

'Bien hecho, Alfa y gran señor, si no fuera que tengo patas te aplaudiría por tu proeza colosal de arruinarlo por completo.'

¿Por qué lo hice tan mal?  Este no era mi plan, no quería que se enojara ni mucho menos que me odiara más.

Maika Maese

Vienen dos capítulos de nuestro Alfa explosivo de 20 años, la verdad es como un niño pequeño haciendo berrinches, aunque hay que entender la naturaleza posesiva de un Alfa y que no es un simple humano, sus emociones son mucho más intensas y pueden ser catastróficas si no controla su mal genio.

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