Mientras escribo miro la fotografía familiar Eardwulf, escribo mis sentimientos a flor de piel, tal como los siento. Pero no pondré su nombre aquí porque mañana le enseñaré la historia que escribí para él.  Sonrío de oreja a oreja, es más guapo de lo que imaginé, sus ojos azules que me atraviesan como el mar nocturno, su mentón afilado y cuadrado, su piel ligeramente bronceada y lo alto que se ve en la fotografía no le hace justicia a cómo lo vi en persona.

“Me gustas, Eren Eardwulf” Doy vueltas en mi cama emocionada. Nunca me han atraído los hombres, desde aquel niño que me molestaba en la primaria… No es un recuerdo grato para mí, sin embargo, ahora me enamoré.

“No sabes cuánto me gustas, Wolf”

De pequeña me gustaban mucho los lobos, incluso llegué a dibujar algunos en mi infancia y se lo regalé a un niño que lo rompió a la mitad. Así que juré nunca volver a regalar un dibujo o creación mía a otra persona del sexo masculino.

Mañana romperé ese voto, le daré mi historia y volveré a declararle mi amor. Tal vez me rechace pero no importa, le diré cuantas veces sea necesario. No solo me salvó de la madriguera de ratas, me mostró que existen hombres bondadosos en este mundo aunque parezcan un lobo feroz. Ya no me gustaban los lobos ahora he vuelto a amarlos. Si él se pudiera convertir en un lobo me gustaría ir montada en su espalda… ¡Ah, ya sé que hacer en esa historia!

Llena de inspiración escribo sin parar hasta casi iniciar la madrugada. He terminado mi obra maestra. Je, je ¡voy a capturar su corazón y lo voy a encapsular por tres años por mí con esto!

(( :ZUMBIDO: ))

Sin embargo, en medio de mi felicidad no percibo que ese día nunca llegará.

Fue mi culpa por no cerrar la puerta de mi habitación con seguro, tal vez fue culpa de mi ingenuidad al pensar que ya no había peligro pues Wolf había comprado mi libertad y sin deudas mi padre ya no tenía por qué obligarme a regresar a la madriguera de las ratas apostadoras llena de humo por cigarrillos y alcohol.

Pero sucedió, sin poder detenerlo mi puerta se abre abruptamente. Es un monstruo el que me mira con los ojos inyectados en sangre producto del alcohol y una paliza que recibió pues trae moretones en el rostro.

“CANDY” Su voz es más siniestra que nunca. Me levanto rápidamente, tomo mi teléfono celular y mi cuaderno. No necesito nada más, él va a golpearme. Estoy segura, ya le he visto esa expresión antes. 

“Padre… ¿Por qué estás?”

“¡MALDITA! ¡¿NO PUDISTE CERRAR LA MALDITA BOCA?!”

Mi garganta se cierra y los escalofríos en mi piel me alertan que debo correr tan rápido como puedo sin embargo mis piernas no responden como quisiera.

“Papá, el hombre elegante pagó la deuda, ya no…”

“¡CÁLLATE!” Él tira una botella semi llena de cerveza a mis pies esta se parte en el suelo y el líquido se derrama debajo de mis zapatos. Un fragmento de vidrio vuela y me corta en la pierna cerca del tobillo como si fuera una astilla.

“Papá…”

“¡¿TIENES IDEA DE LO QUE HAS PROVOCADO?!”

Me jala por el cabello, mi cabello que llega a la cintura y que me gusta mucho porque es como el de mi madre.

“No… no sé nada, papá”

“¡EL TRATO CON COLLINS FUE QUE TE ENTREGARÍA COMO SU ESPOSA!”

“¡UGH!”

“ÉL PAGÓ LA DEUDA, CANDY. ESTABAMOS ORGANIZANDO TODO…”

¿Siquiera se puede escuchar? Me vendió con 18 años de edad apenas, en algunos países será considerado normal pero aquí los 21 años es la edad legal.  Además, por muy guapo que lo crean, Harvey Collins es una basura humana, un ser de lo peor que solo me ve como un objeto, podrido por fuera, horrible por dentro.

“¡VAS A IR AHORA MISMO, TE VAS A ARRODILLAR Y PEDIRÁS QUE TE TOME DE VUELTA ASÍ DEBAS PASAR LA NOCHE CON ÉL!”

No… Señor Lobo feroz, no dejaré que esa rata me tome, soy tuya y de nadie más. Incluso si no te conociera estoy segura que ese horrible y despreciable ser sería el último hombre al que dejaría acercarse a mí.

“¡NO!”

“¡ESA DEUDA FUE LA ESCUSA, CANDY, ME HIZO UN PRÉSTAMO BANCARIO COMO SU YERNO, POR ESO NO PUEDES FALLARLE!”

Forcejeando logro alargar mi brazo, el par de tijeras de mi cama con las que recorté la fotografía de la revista me será útil. Me gusta mucho mi cabello pero no más que mis ganas de ser libre y vivir.

“¡Tú eres quien le falló, no yo!”

SHAAA

Con las tijeras he cortado la parte de cabello con la que me tenía sometida.

Salgo corriendo, la casa de mi abuela la extrañaré, no tengo el teléfono del señor lobo para decirle que su mascota tiene que huir porque no quisieron hacer válido lo que pagó por mí. Bajo las escaleras rápido y veo que la puerta tiene seguro con cerrojos y candados.

¡Por la cocina! Corro con todas mis fuerzas con mi padre persiguiéndome desde las escaleras sosteniendo su mano ensangrentada. Llamo a Sarah pero ella no me responde, intento varias veces sin respuesta.

No hay tiempo, la última vez la paliza fue tan grande que tuve que usar ropa de manga larga y pantalones un mes entero. Él no me golpea el rostro porque no quiere que los demás sepan que me golpea por cualquier pretexto.

La puerta también está cerrada con llave. Él ya tenía planeado golpearme.

Busco la alacena y me escondo ahí, con suerte no me verá pero lo dudo mucho.

“<Su llamada será transferida al buzón>”

“¡Sarah! ¡SARAH! Perdona… debí aceptar denunciarlo y pedir emanciparme como me sugeriste… No me queda mucho tiempo… Si no vivo mañana ¿Puedes cumplir mi último deseo? En mi cuaderno nuevo… Al señor lobo, ve al parque ***** y siéntate en la tercera banca, la que está cerca de la fuente donde las personas pasean a sus perros, busca a un hombre con antifaz y dale mi cuaderno. Dile que lo amo, por favor---”

¡BAM! ¡BAM!

“¡AQUÍ ESTÁS MALDITA PERRA!”

***

He perdido la cuenta de la cantidad de veces que me ha golpeado. Sus insultos verbales ya ni siquiera los escucho, mis brazos tienen quemaduras de cigarro que aún me arden, me ha pegado en la espalda con el cinturón así que tampoco puedo moverme, aun así no le es suficiente y continúa torturando mi existencia.

¿Por qué? ¿Acaso tengo prohibido amar y ser feliz…?

Si es así, no debería amar nunca así no me dolerá dejarlo.

“Me dijo Collins que cuando te fuiste con ese empresario inmediatamente le saltaste en los brazos y que ya no eres virgen. No le sirves así. Si no vas a disculparte entonces le diré que moriste, que fue tanta la vergüenza por el ultraje de ese empresario que te quitaste la vida con un cuchillo”

Veo un poco borroso pero sé que es mi final. Así que no podré verte, Wolf. Perdóname…

¡BAM, BAM!

Alguien toca la puerta o eso creo. A mi padre no le interesa contestar, si abriera la puerta no podría ocultar todo lo que me golpeó.

¡BAM! ¡BAM!

Insisten los golpes.

¡BAM! ¡BAM! ¡BAM! ¡BAAAM!

Luego de varios golpes persiste.

Mi padre decide volver a lo suyo poniendo el cuchillo en mi mano, nada tonto quiere que si parezca que lo hice yo.

Luego un vidrio estrellándose resuena por la sala.

Pasos gigantes y pesados que se acercan a nosotros y un golpe seco.

— ¡Cady Cad!

Su voz me da un poco de esperanza.

—Shere…zarah…

— ¡SHERRY, no te acerques!

Escucho forcejeos detrás, Sarah mira horrorizada la escena sin embargo se aferra a mí y me abraza.

— ¿Puedes levantarte, Cad?

—Lo siento…

—No, yo lo siento… No respondí el teléfono entonces.

—Te amo, Sarah… en un sentido completamente heterosexual…

—Cady… Yo también te amo… completamente heterosexual.

Aún con lo débil que está mi cuerpo alargo mi brazo y alcanzo mi cuaderno.

—Shere…zarah… Por favor…

— ¡Ese se lo tienes que entregar tú! ¡Vas a vivir, Cady!

—Sarah…

—Así que aférrate a vivir.

Antes de poder responderle escucho un grito ahogado de Sarah.

— ¡JOSH!

No sé qué sucedió pero siento mucho sueño, demasiado sueño… Quiero vivir, por favor quiero vivir…

BIIP^~ BIIP~

Cuando abro los ojos, Sarah está sosteniendo mi mano, no sé por qué está llorando. Me intento incorporar pero estoy paralizada.

—No te muevas, Cad.

— ¿En dónde estoy?

—Estás en el hospital… tú…

Sarah rompe en llanto y se limpia las lágrimas.

—Gracias a dios, gracias a dios…

— ¿Por qué estoy en un hospital?

—Cady, te declararon muerta unos minutos y luego lograron reanimarte.

— ¿En serio?

— ¿Por qué hablas con tanta calma? ¡Casi te mata esta vez!

— ¿Quién?

—Tu padre.

Entonces esta vez me ha pegado hasta mandarme al hospital… Es demasiado peligroso.

—También quiero disculparme, Cad.

— ¿Por qué?

—No pude ir a tiempo pero regresé al día siguiente. Tu señor lobo no estaba ahí.

— ¿Quién?

—El señor lobo elegante.

— ¿Ese quién es?

Sarah abre los ojos y sus pupilas se hacen pequeñas. El iris color avellana se ve más amplio.

—Cady… ¿Qué tanto recuerdas?

—Hmmm… Fui a la universidad y quedamos en ir al cine.

—Cady, eso fue hace una semana.

— ¿Si?

Sarah no volvió a mencionarme nada y me entregó un cuaderno cuando salí del hospital. No recuerdo haberlo comprado sin embargo me gusta mucho porque en la portada tiene Caléndulas y Camelias como el nombre de mi abuela y mi madre.

— ¿Aún no recuerdas nada?

— ¿De una semana? No.

—Descuida lo recordarás pronto. Después de todo lo quieres tanto que…

Sarah nuevamente rompe a llorar.

—Maldito desgraciado… era tu primer amor…

No entiendo que quiere decir con eso. Sin embargo estoy segura que lo que sea que haya olvidado no debió ser muy importante, veo lo que he escrito. Tengo una nueva contraseña para todo, la misma WOLF86… Creí que mi etapa de gustarme los lobos ya había pasado. Sarah insistió en que lea todo lo que anoté aquí, no me hace recordar nada sin embargo me inquieta.

En la primera página pegué una tarjeta de presentación, mi yo del pasado escribió todo un plan detallado y su deseo de trabajar ahí. Y también… La fotografía de cuerpo entero de una familia con puros hombres llamados Eardwulf.

A un lado de eso, las instrucciones dicen claramente que la primera historia es para su objetivo con Eardwulf. Supongo que quiere concursar con esto pero esta historia dista demasiado de lo que suelo escribir, es demasiado cursi y sosa.

No está mal pero me pregunto qué diantres estaba pensando mi yo pasado que parece haberse embriagado en alguna clase de estupefaciente.

— ¿Eso crees?

—Sí, mira que ridículo suena todo esto “Zafiros sobre estrellas, me monté en el lomo de un lobo que me llevó lejos de las madrigueras”

—Si tu yo pasado lo escribió es porque fue importante, Cady Cad.

—Si fuera importante no lo habría olvidado.

—Lo es. Por eso no dejes de seguir los pasos que te has dejado para ti misma.

“Jamás olvidaré su amabilidad, señor lobo”

La fecha dice que fue este año durante el mes de agosto.

Veo una vez más la fotografía, unos ojos azules sobresalen entre todos ellos. Aunque hay un hombre mayor con unos ojos iguales, la presencia del hombre alto y joven es imposible de ignorar.

Bien, si hay un lobo amable ahí por el que mi yo del pasado se sintió entusiasmada de entrar, yo también quiero trabajar ahí.

***

Todos los días a la misma hora me siento en la tercera banca del parque. A mi otro yo le gustaba mucho esa fuente porque insiste en que debo sentarme aquí.

Sarah también dice que hay alguien a quien prometí encontrar aquí. Sin embargo han pasado cuatro meses y no he visto a nadie aquí.

—Entonces si pasan los 6 meses y no regresa dalo por muerto.

Dice Sarah. Pareciera que está molesta por algo, sin embargo termina sus palabras agresivas hacia el compromiso imaginario riendo y acariciando mi cabeza.

—Se lo pierde entonces.

No sé de qué habla ni de quién, aparte de Josh Bury no conozco otro hombre que le interese. Ahora vivimos juntas en un departamento muy bonito, me emancipé de mi padre. Aunque no recuerdo lo que me hizo, la evidencia que puso el hospital y las quemaduras en distintas partes de mi cuerpo fueron suficientes pruebas para concederme hasta el cambio de apellido. Ya no soy Dawson, soy Beckham como mi abuela.

Una semana antes, Sarah se había peleado con su novio Josh de hecho llevaban cocinando la separación desde varias semanas atrás. Ella estaba muy devastada así que salió con otro chico para sacarse el clavo con otro clavo. No funcionó, mi amiga es temperamental y cuando dice que algo acabó pues hazle caso porque nada la hará cambiar de parecer. Sin embargo, Josh y Sarah volvieron cuando se unieron para rescatarme de las garras de mi padre. Josh recibió una puñalada en el estómago durante su forcejeo con mi padre. Estuvo en el hospital por varios días e incluso peligraba su vida, Sarah conmovida por su valentía dejó atrás su orgullo y regresaron. Desde entonces se les ve acaramelados, demasiado acaramelados.

— ¡Oh por, Dios---!

— ¡Cady Cad, regresaste muy temprano de la universidad!

— ¡Mejor cúbrenos! – Dice el pobre Bury que está literalmente enterrando su cosa en la otra cosa de Sarah.  

Sarah es mi mejor amiga, mi hermana aunque no hayamos nacido en la misma familia ni llevemos el mismo apellido. Ella siempre se preocupa por mí y hasta sigue mis historias supuestamente amorosas.

Después de que entré a trabajar en Publicaciones Eardwulf se la ha pasado pendiente preguntando si ya pude encontrarlo ¿Encontrar a quién?

***

Nuevamente el escenario cambia y esta vez la escenografía se vuelve el campus de la universidad. Una Cadence de 22 años se refleja en un charco a sus pies mientras está sentada en una banca. Desde que gané el concurso me volví estudiante de honor en la universidad y soy quien está a cargo de guiar a las nuevas caras e invitados por el campus universitario.

Estoy en una banca escribiendo un ensayo sobre Cumbres Borrascosas de Emily Bronte, tuve que leerme de nuevo toda la novela y no puedo soportarlo más.  Estos son los reyes de las relaciones tóxicas.

Mientras escribo, los pasos de alguien a quien ya conozco lo suficiente para identificarlo me interrumpen. ¿Cuánto tiempo ha estado atrás de mí?

— “Cumbres borrascosas, el epítome de las relaciones tóxicas por Cadence Beckham.”

— ¿No le han enseñado que es de mala educación leer por detrás de una persona, Señor Eardwulf?

—No olvides que soy embajador de Publicaciones Eardwulf así que es mi deber saber qué hacen los estudiantes becados.

—Por última vez, no soy becaria.

— ¿Ah sí? Con un ensayo de ese nivel no llegas a más que una becaria.

¡Cómo lo odio, en serio, qué irritante es!

Se sienta sin permiso al lado mío y me toma los apuntes.

— “En conclusión, el amor no existe”

—Señor Eardwulf, este no es un trabajo para la editorial, es un trabajo universitario para una asignación de literatura.

—Si está escrito y viene de una de mis escritoras puedo corregirlo.

¡Te odio tanto!

—Veamos, aquí dice que Heathcliff es un antagonista vil que merecía un final peor que morir sonriendo al reunirse con su amada.

—Claro, todo lo que hizo fue malo.

—Y también escribiste “Aunque Hareton parece romper con la cadena de odio bastará otro igual al primer Linton para repetir el ciclo, solo está esperando a que la segunda Catherine le dé una razón”

—Sí, que tiene de malo dar una opinión al respecto…- Estoy a punto de arrebatarle el cuaderno y lo eleva.

—Usted, señorita Beckham no tiene ninguna idea de lo que es estar enamorado. Solo por eso se invalida completamente su opinión generalizadora basada en sus propias creencias nulas de romance.

— ¿Y usted si está calificado? ¿Entre todas las mujeres con las que sale puede asegurar que alguna vez ha sentido el llamado “enamoramiento” por alguien?

—Sí, puedo asegurarlo. Aunque fueron breves recuerdo esas dos o tres experiencias.

Bien, no es que esperara que un hombre de más de 25 años no haya tenido una enamorada pero si me sorprende. Digo, entre tanta mujer es lógico que tuviera a alguien sin embargo en estos años nunca le había conocido una novia.

—Bah, si usted no ha tenido novia, su opinión tampoco cuenta.

—Claro que tuve una.

— ¿En serio cuando fue eso?

—Hace aproximadamente tres años y medio aunque solo me duró una noche.

—Que puerco.

—No me acosté con ella... Tch, no sé por qué te tengo que contar de mis experiencias. Solo cambia tu ensayo que vas a reprobar con esa basura.

—Es mi ensayo, señor Eardwulf. Así que puedo escribir lo que quiera.

—Al menos lee mejor desde los zapatos de Heathcliff.

¿Quién va a ponerse en los zapatos de ese tóxico?

La tarde se pasa con los dos discutiendo, como siempre.  A veces me pregunto qué le vio a esa editorial con este explotador laboral la Cadence Dawson del pasado.

Dudo mucho que haya sabido de la existencia de este hombre irritante llamado “Eren Eardwulf” de lo contrario no me habría llevado hasta ese entrometido patán.